S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, recorre el centro de recepción de ayuda humanitaria para el pueblo venezolano junto a Juan Guaidó, Iván Duque y Mario Abdo.
Hay momentos en que la historia se encuentra con una encrucijada, son los momentos estelares de la historia, y en esos momentos se prueba el temple de las personas y el temple de los pueblos.
No son tiempos para el relativismo o la indiferencia ética o moral. Mañana hay dos opciones: o se opta por el camino de la libertad, de la democracia y del respeto a los derechos humanos, que es lo que anhela la inmensa mayoría de los venezolanos, o se sigue apoyando a una dictadura que sólo ha traído sangre, sudor y lágrimas al pueblo venezolano.
Por eso, yo quiero afirmar con mucha fuerza, no hay nada más perverso, más cruel, más inhumano que un régimen que niega la ayuda humanitaria a su propio pueblo, y que pone en riesgo la vida de más de 300 mil venezolanos. Eso no tiene perdón de Dios.
Por eso, yo estoy confiado en que mañana va a ser un gran día para la libertad y la democracia en Venezuela, en América Latina y en el mundo entero.
Y quiero decirles a los compañeros y amigos venezolanos, que la fe está más fuerte que nunca y que no hay ninguna fuerza capaz de detener la fuerza incontenible de la libertad, de la democracia que han expresado los venezolanos y sus amigos latinoamericanos, durante los últimos meses y años.
Yo espero que mañana Dios acompañe al pueblo venezolano, ilumine a las Fuerzas Armadas venezolanas, guie al Presidente Guaidó y sea mañana un gran día para la democracia, la libertad y los derechos humanos en Venezuela y una gran fiesta para la libertad en el mundo entero.
Presidente Guaidó, en 30 días usted está cambiando la historia, mañana va a ser un día decisivo. Que Dios esté con usted y con todo el pueblo venezolano.