Presidente Piñera se presenta en desayuno anual de Fedetur
16 OCT. 2018
S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, asiste al desayuno anual de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur).
Muy buenos días, amigas y amigos:Estamos muy de acuerdo con las palabras del presidente de FEDETUR.
Quiero empezar por destacar que la gran misión de nuestro Gobierno es lograr que Chile, la colonia más pobre de España en América Latina, que ha logrado con su trabajo, esfuerzo y compromiso, transformarse en el país no sólo con mayor ingreso per cápita, sino que también con mayor desarrollo humano, sea, antes que termine la próxima década, el primer país de América Latina en lograr derrotar la pobreza, conquistar el desarrollo e incorporarse a los países del Primer Mundo, que han tenido la sabiduría de combinar desarrollo con democracia, con inclusión y con paz.
Por esa razón, antes que nada, debemos reconocer que en la industria del turismo tenemos muchas ventajas comparativas. No cabe la menor duda que cuando Dios creó Chile, estaba de muy buen humor, muy entusiasta y nos regaló un país maravilloso.
Por esa razón, porque tenemos una enorme cantidad de oportunidades en el mundo del turismo, parte regalo de Dios y de la naturaleza, como la belleza de nuestros desiertos, de nuestras montañas, de nuestros valles, de nuestro mar, de nuestros lagos, ríos, volcanes, de nuestra Antártica, pero parte también porque existe en nuestro país historia, cultura, tradiciones, leyendas, que -sin duda- también hacen un aporte muy significativo a esta industria, que es una industria que une, que convoca, como es la industria del turismo.
Por esa razón, en materia de turismo en Chile, estamos recién empezando. Yo sé que las cifras son muy halagadoras: esos casi seis y medio millones de turistas extranjeros, es una cifra que nos pone - como lo decía Cote Evans- a la vanguardia de nuestro Continente, cuando comparamos por tamaño relativo o tamaño de la población.
Pero lo cierto es que estamos recién empezando, porque queda mucho por descubrir, mucho por explorar, mucho por ofrecer, muchas oportunidades que tomar y mucho mundo que convencer.
Por eso, cuando vemos los logros que hemos tenido en materia de turismo en los últimos tiempos, un país que hace tan poco tiempo era un país aislado -en parte porque teníamos esta mentalidad isleña, producto, quizás, de las barreras naturales, el desierto en el Norte, la Cordillera en el Este, el Océano en el Oeste, la Antártica en el Sur- se ha ido transformando en un país que se integra al mundo no solamente en términos de comercio, de inversiones, sino que también en términos de turismo y en términos de integración cultural.
Y, sin duda, lo que hemos logrado es muy notable, pero estamos recién empezando. Lo mejor de la industria del turismo está todavía por delante.
Y es por esa razón que tenemos que agradecer esta enormidad de bellezas, paisajes y recursos naturales. Lo que tenemos en materia de diversidad climática, de variedad territorial, las extensas y grandes maravillas que nos provee nuestra naturaleza, lo que tenemos en cuanto a los valles, las costas, las playas, las montañas, los ríos, los lagos, los bosques, los volcanes y la Antártica, es algo que muy pocos países en el mundo tienen.
Es por eso que la prestigiosa revista Lonely Planet calificó a Chile como el mejor destino turístico el año 2018. Y lo mismo, y con más énfasis, lo hizo en materia de turismo aventura, porque, como dijo el presidente de FEDETUR, hay muchos tipos de turismo: está el turismo tradicional, ese turismo de verano, de sol, de playas, en que Chile tiene una enorme potencialidad; pero también está el turismo cultural, el turismo étnico, el turismo de aventura, el turismo de fauna y flora, y en todos esos campos Chile está muy bien posicionado.
Por eso, además el World Economic Forum estableció que Chile era el segundo país sudamericano -después de Brasil- en contar con la mejor competitividad en la industria del turismo. Esos 6,4 millones de turistas extranjeros tienen que ser nuestros mejores embajadores, porque no hay mejor forma de promocionar un país, que cuando una persona conoció ese país, fue bien tratada en ese país, disfrutó, se enriqueció, se iluminó, porque es el mejor portavoz y el mejor embajador para atraer a más personas.
Por lo demás, esta cifra se ha incrementado en más de cuatro veces en los últimos 15 años, lo cual muestra, con hechos muy concretos y reales, que estamos en una tendencia de crecimiento que está lejos de ver su término, estamos recién empezando.
El año pasado el turismo aportó a nuestro país, siempre aquí se discute qué es lo que es el aporte directo y el aporte directo e indirecto: el aporte directo del turismo al Producto Interno Bruto es poco más del 3%; el aporte indirecto puede ser cualquier cosa. Se sabe que la industria del turismo suma a la industria del transporte, la industria de la agricultura suma al transporte y al comercio, e indirectamente llegamos a que todos aportan el ciento por ciento del producto, y es bueno que así sea, porque así todos los sectores se sienten muy importantes.
Pero el turismo tiene sí cifras muy importantes en materia de lo que significa, por ejemplo, en materia de diversificación geográfica. El turismo en Chile se distribuye en forma muy equilibrada a lo largo de las distintas regiones, y eso hace que el turismo tenga ese potencial para que todas las regiones de nuestro país puedan realmente participar y beneficiarse del desarrollo de esta industria. Son muy pocas las industrias que pueden decir eso. La del turismo simplemente lo dice, y con plena propiedad.
Pero, además, el año pasado la industria del turismo significó la cuarta exportación en orden de relevancia de nuestro país, lo cual muestra que además de ser una industria que diversifica y hace un desarrollo equilibrado del territorio, es una industria exportadora, es una industria también muy generadora de empleos. El empleo en la industria del turismo ha estado creciendo a dos dígitos en los últimos años y, además, con una alta presencia de empleo femenino, más del 60%, con una alta presencia de empleo en pequeñas y medianas empresas. Todo lo cual muestra que es una industria que genera una serie de externalidades positivas, beneficiosas para nuestro país.
Nuestro objetivo en materia de turismo es muy claro: el turismo va a ser, es y va a seguir siendo, y cada día más, uno de los grandes motores para que nuestro país logre su meta de alcanzar el desarrollo, derrotar la pobreza, lograr mayor igualdad de oportunidades, lograr mayor movilidad social, lograr un equilibrio más armónico en el desarrollo de las distintas regiones.
Y por eso el turismo tiene todas estas ventajas que acabo de mencionar y, además del producto que genera directamente, genera todas estas externalidades positivas. La participación de las mujeres, de la Pyme y de las regiones en el turismo, es mucho más que el de cualquier otra industria. Y eso es algo que estamos promoviendo y buscando, porque el desarrollo tiene que ser integral, inclusivo y también sustentable: integral no es solamente desarrollo material, el ser humano tiene cuerpo y alma y “no sólo de pan vive el hombre”; inclusivo, llegar a todas las familias, a todos los hogares chilenos; sustentable, que sea respetuoso y además amistoso con el medioambiente y con la naturaleza. Y el turismo cumple con todas esas condiciones.
En nuestro Gobierno hemos adoptado algunas medidas concretas para promover la industria del turismo, y otras que vendrán. Pero tal vez lo más importante, antes de comentar algunas de las medidas específicas, el mejor favor, el mejor impulso que puede hacer un Gobierno al turismo, es que la economía recupere su capacidad de crecer, de generar más y mejores ingresos.
Ustedes saben que la elasticidad turismo-ingreso es bastante mayor que uno, el turismo es una industria que crece en la mayoría de los países más rápido que el producto. De hecho, a nivel mundial el turismo se está expandiendo a tasas cercanas al 10% anual en promedio. En nuestro país, si excluimos, por ejemplo, el tema argentino que está pasando por una situación muy particular, el ingreso de turistas extranjeros está creciendo al 11% y el turismo interno, dentro de nuestro país, moviliza cada día más no solamente algunos sectores, como ocurría en el pasado, sino que está penetrando en los grandes grupos, los más vulnerables y la clase media de nuestro país.
El mejor aporte que podemos hacer es un país que crece con fuerza, en forma sustentable, en base a políticas macroeconómicas sanas, un crecimiento que además sea sostenible en el tiempo.
Un segundo aporte que podemos hacer como Gobierno en conjunto con la industria del turismo, es difundir dentro y fuera de Chile las potencialidades que la industria del turismo tiene en nuestro país.
Lo tercero, hacer un gran salto adelante en materia de infraestructura, ahí tenemos muchos déficits que son cuellos de botella para poder desarrollar en mayor plenitud. Y por eso nuestro plan de inversiones públicas, del orden de los USD 20 mil millones, que apunta a más carreteras, caminos, puertos, aeropuertos e infraestructura, va a ser un gran aporte para el desarrollo de la industria del turismo.
Además, fomentar la asociatividad, que es un elemento muy importante porque juntos siempre vamos a andar más rápido, vamos a llegar más lejos y lo vamos a hacer en forma más segura, que si cada uno quiere explorar los caminos en forma individual.
Por otra parte, la integración con el mundo, es también un elemento que favorece mucho el turismo en nuestro país, tanto el turismo hacia Chile como el turismo desde Chile.
Mencionaba el presidente un factor muy importante y vamos a presentar muy próximamente un proyecto de modernización laboral. Yo sé que cada vez que se habla de modernización laboral, la primera palabra que surge en forma automática e inmediata, es precariedad laboral. Eso es un tremendo error, tenemos que confiar más en nuestros trabajadores y en nuestros empleadores, y confiar más que cuando llegan a un acuerdo libre y voluntario, ellos son los que mejor pueden juzgar la ventaja y los beneficios de ese acuerdo. Y, por tanto, pretender marcar en forma rígida como si todos fuéramos iguales, desde políticas públicas únicas, me parece un error.
Por ejemplo, en Chile, la jornada de trabajo se reparte en forma muy rígida por la ley, se puede repartir solamente entre 5 y 6 días y lleno de normas, en circunstancias que la modernidad lo que busca precisamente es hacer más compatible el mundo del trabajo con el mundo de la familia; y de esa forma la flexibilidad laboral, que uno pueda acomodar los horarios, a algunas personas les gusta trabajar más en invierno y disfrutar más el verano, eso debiera estar permitido en la medida que se logran acuerdos libres y voluntarios entre las partes, cosa que la actual legislación lo rigidiza en forma extrema.
El trabajo no tiene por qué ser solamente desde un lugar físico, que es el lugar de la empresa, ésa es una herencia del siglo XIX, de la Revolución Industrial, en que estábamos en una línea de producción, y todos teníamos que estar uno al lado del otro. Hoy día la sociedad moderna está abandonando el concepto de línea de producción y está yendo a fórmulas que cada vez se acercan más a las necesidades de las personas y los consumidores.
Y por eso que el trabajo desde el hogar, el teletrabajo o el trabajo a distancia, es otro de los proyectos de ley que hemos impulsado y que puede ser extraordinariamente útil y relevante para la industria del turismo.
Además de ello, sin duda que tenemos que fomentar que el turismo no se concentre solamente en algunos meses del año. Una de las grandes tareas es extender el turismo a los doce meses del año, y tenemos sin duda que en esto nuevamente la flexibilidad pasa a ser un factor fundamental.
Por ejemplo, el turismo donde más está creciendo es en la tercera edad, porque llega una etapa, la tercera edad, que ya no es la antesala del otro mundo, sino que es una etapa en que las personas tienen la salud, las ganas, la voluntad y tienen la libertad de poder distribuir su tiempo libre, no estando rigidizados por los horarios de los colegios o los horarios de las empresas. Eso también nos va a permitir expandir la temporalidad del turismo en Chile a las cuatro estaciones.
Pero hemos tomado algunas medidas que estamos impulsando, por ejemplo, la reducción de las tasas de embarque en materia de transporte aéreo, y va a significar una reducción muy importante en el costo del transporte aéreo, lo cual nos va a permitir atraer a más personas desde el resto del mundo, y también fomentar más el turismo dentro de nuestro país.
Un solo ejemplo: el transporte entre Santiago y La Serena, con la rebaja en las tasas de embarque, que es gradual; cuanto esté plenamente en efecto va a significar una rebaja de un 25% en el costo de ese trayecto entre Santiago y La Serena, por dar un solo ejemplo.
Pero además de ello, es muy importante tener plena conciencia que estamos viviendo una sociedad que cada día más se transforma en una sociedad de clase media, y por tanto el mundo que está disponible o que puede acceder a las maravillas del turismo no se reduce solamente a los sectores más afortunados, sino que prácticamente alcanza a la inmensa mayoría de las familias chilenas.
De hecho, el año pasado el turismo interno movilizó a más de 25 millones de personas con pernoctación, no son por supuesto personas distintas, algunas de ellas lo hicieron más de una vez, pero esta cifra es diez veces más que lo que teníamos hace 15 años, por dar un solo ejemplo.
Por esa razón, hemos buscado también, especialmente con Argentina, facilitar el intercambio, explorar y explotar juntos algunas de nuestras potencialidades turísticas para difundirlas en el mundo como un paquete, de forma tal que ese largo viaje que puede hacer una persona desde el Asia, le permita conocer no solamente un país, sino que, en forma organizada, coordinada, dos países simultáneamente.
Además de lo que estamos haciendo en materia de facilitar el traslado y el traspaso de personas, a través de nuestras aduanas y nuestras fronteras.
De esta forma, estamos buscando todos los caminos para crear un ambiente favorable al desarrollo de la industria del turismo, pero sin duda que esto no es suficiente, falta el aporte de ustedes: nada reemplaza la innovación, el emprendimiento, la creatividad, la imaginación, las ganas de buscar y explorar nuevos mercados, de buscar y explorar nuevas oportunidades.
Por eso, el desafío que tenemos de la industria del turismo es muy grande, pero al mismo tiempo lleno de luces, tremendamente luminoso desde el punto de vista de potencialidades. Y yo estoy seguro que Chile va a ser un país que va ser reconocido como una potencia turística. Igual como estamos transformando a Chile en una potencia agroalimentaria, porque tenemos todas las ventajas del mundo, podemos transformar a Chile en una potencia turística, porque también tenemos sólidas ventajas comparativas, sólido conocimiento de la industria, personas que tienen la vocación, el compromiso y las habilidades para desarrollar esta industria.
Y además es una industria sin chimeneas, lo cual aporta notablemente al nuevo mundo que estamos enfrentando, para no seguir contribuyendo al calentamiento global o al cambio climático.
Por esa razón, el turismo -sin duda- es uno de los pilares en el cual estamos basados para lograr transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza.
Para reconocer las grandes ventajas, basta recordar lo que le escribía Pedro de Valdivia, hace 500 años, al Rey de España, cuando refiriéndose a las tierras que había descubierto en Chile –“descubierto” para los españoles, los españoles creen que cada vez que llegan a una parte, “lo descubren”, no dicen que “lo visitaron”, “lo descubren”, obviamente que estaba descubierto mucho tiempo atrás- pero le escribía al Rey de España lo siguiente: “Para que haga saber a los mercaderes y gentes que se quieran venir a avecindar, que vengan, porque esta tierra es tal que para poder vivir en ella y perpetuarse, no la hay nada mejor en el mundo”.
Y eso que no conocía el Parque Tantauco (risas).
Juntos, estoy seguro que vamos a transformar en realidad el sueño de hacer de Chile una potencia turística, que aporte al empleo, a la diversidad, a la diversificación, al desarrollo armónico y a la incorporación plena de los jóvenes y de las mujeres al mundo de las oportunidades.
Muchas gracias.
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