S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la inauguración de las Fondas del Parque O’Higgins, junto al alcalde de Santiago, Mario Desbordes, autoridades nacionales, regionales y locales

16 SEPT. 2025
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la inauguración de las Fondas del Parque O’Higgins, junto al alcalde de Santiago, Mario Desbordes, autoridades nacionales, regionales y locales.

Muy buenas noches, Santiago. Muy buenas noches, Chile.
 
Es para mí, por cuarto año consecutivo, un honor estar aquí en el Parque O'Higgins porque siempre, independiente del lugar donde uno esté, las convicciones que uno tenga, el lugar donde haya nacido –como bien decía recién el alcalde Desbordes– hay algo que nos une y es justamente esta bandera.
 
Esa bandera se está homenajeando esta semana en todos los rincones de Chile. Hoy día acá –como bien decía el alcalde– seguramente la fiesta que se desarrolla en el Parque O'Higgins, antes el Parque Cousiño, es una de las más antiguas del país.
 
Quiero decirles que ese amor que ustedes sienten, independiente de qué político les caiga bien, qué político les caiga mal, independiente de dónde hayan nacido o por quién vayan a votar, ese amor que ustedes sienten por Chile hoy día lo están sintiendo más de 19 millones de chilenos y chilenas que están orgullosos y orgullosas de su país.
 
En esta fiesta recordamos a los héroes y heroínas que, con audacia, con unidad, lucharon para alcanzar la independencia de Chile. Es una gesta que muchos estudiamos en el colegio, pero cuando uno la revisa y revisita, tiene una cantidad de detalles, de vericuetos, de lugares hermosos, de momentos difíciles, por los que hombres y mujeres hubieron de pasar para poder liberar a nuestra patria. Por una convicción muy profunda, que tiene mucho sentido y qué bien vale la pena recordarla hoy día, que es que es el pueblo el que tiene el derecho de autodeterminar su destino. Que es justamente a través de la democracia, la manera en que decide hacerlo.
 
Las ideas del siglo XIX, sin lugar a dudas, eran distintas y han evolucionado, pero había un principio que se mantiene, que es que en nuestra patria tenemos que ser capaces de decidir nuestros asuntos y encontrarnos como hermanos y hermanas detrás de un fin común, que es el bien de la sociedad.
 
Eso lo he visto recorriendo Chile. Por eso quiero reconocer a las personas que, a lo largo del país, muchas veces de manera anónima, la mayoría de las veces de manera anónima, trabajan por hacer grande a nuestra patria.
 
Pienso en los crianceros de Río Hurtado o Alto del Carmen, que mantienen tradiciones e innovan con el turismo rural.
 
Recuerdo a los trabajadores de la Gran Minería del Cobre, en Chuquicamata o en El Teniente. Cada día su labor genera uno de los ingresos más importantes para que en Chile se construyan plazas, escuelas y hospitales.
 
Pienso en el personal científico que investiga en conjunto con nuestras Fuerzas Armadas, en nuestras bases, en lo más recóndito del mundo, que es la Antártica Chilena, de la cual también estamos orgullosos y ejercemos soberanía allí.
 
Pienso en los trabajadores y trabajadoras de los diferentes servicios públicos que resguardan las fronteras, junto con las Fuerzas Armadas, en Chacalluta o en cualquiera de los pasos fronterizos de nuestro país. Hemos estado trabajando junto a ellos para mejorar las dificultades que teníamos cuando ingresamos al Gobierno en esa materia.
 
Pienso también en la mayoría de las familias y, en particular, en miles de mujeres que están a cargo de cuidar a sus hijos, de cuidar a personas enfermas de la familia y, además, traer el sustento al hogar. Por esas mujeres hemos trabajado con mucho esfuerzo y tesón. No me ninguna duda que en eso todos vamos a compartir, que cuidar es trabajar y que las mujeres tienen el mismo derecho para ejercer cualquier actividad por la misma remuneración. Las mujeres tienen derecho a decidir.
 
Quiero agradecerles también a todas las personas que están trabajando en estas Fiestas Patrias. El alcalde Desbordes mencionaba recién a algunos de ellos. Veíamos recién el Orfeón de Carabineros, que siempre hace una pega hermosa, felicitaciones. No sé si está el general Araya acá, pero a través de él y de todos los carabineros. Por cierto, Denis, mis respetos también por tu gesta, tu compromiso. Les agradezco porque me ha tocado encontrarlos en los lugares más alejados del país.
 
Yo diría que hay dos instituciones que están en todas partes de Chile. Ustedes pueden ir a Puerto Toro, el poblado más austral del mundo, una pequeña caleta de pescadores de centolla en la isla de Navarino, o a Visviri, la comunidad y la localidad más septentrional de nuestro país y se van a encontrar con carabineros y con educación pública, con carabineros y con profesores y profesoras. Muchas gracias a ellos y mis eternos respetos por su trabajo.
 
Quiero hoy día agradecerles en particular a quienes están trabajando en estas Fiestas Patrias porque el alcalde bien lo decía: acá se han organizado unas Fiestas Patrias con una perspectiva de que sean familiares, de que sean en seguridad.
 
Se ha hecho también en Alejo Barrios en Valparaíso, en la Fonda Criolla Sporting en Viña del Mar, en Lo Barnechea, en Los Guindos, en el Maule, en Magallanes, en Atacama, en Renca, en Peñaflor, en Vicuña y en una infinidad de lugares que sería imposible nombrar a todos acá.
 
Pero para que la gran mayoría de las familias chilenas celebre hay un grupo de chilenos y chilenas que están trabajando, que han trabajado durante todos los últimos meses para abastecerse de comida, de cositas ricas, de juegos.
 
También hay chilenos que están trabajando por su seguridad. Desde Carabineros, PDI, también el SAG, Aduanas, un montón de funcionarios públicos que honran el servicio público y a los cuales les tenemos que estar profundamente agradecidos.
 
Yo les quiero pedir muy encarecidamente en estas Fiestas Patrias, y lo voy a repetir hasta el cansancio: que nos cuidemos entre todos.
 
Además del cariño al que invitaba el alcalde Desbordes, que comparto, nos tocó –como bien decía él– compartir y discutir de buena fe, tratando de atender a la mejor versión del argumento del contrario en momentos muy difíciles y logramos ponernos de acuerdo. Pese a que pensamos diferente, yo creo que eso es valioso. Yo les quiero pedir a todos ustedes –como decía el alcalde Desbordes– que nos queramos y que nos cuidemos. 
 
En particular, que si van a manejar no tomen alcohol. Esto es duro decirlo, pero creo que es importante decirlo como es: el que toma alcohol, aunque sea un poquito, pierde capacidades para conducir y se transforma en un potencial asesino. Me ha tocado compartir con miles de familias que han perdido a un ser querido por una persona irresponsable. No tenemos ningún espacio para eso. Cuidémonos, por favor, entre todos y entre todas. Celebremos, pasémoslo bien, disfrutemos las fondas, pero por favor, cuidémonos entre todos.
 
Compatriotas, las Fiestas Patrias son una linda ocasión para conocer parte de nuestras tradiciones que está creciendo permanentemente en todo Chile y seguramente las pueden encontrar en sus barrios. Yo vivo en el barrio Yungay, acá en Santiago, y ahí es una gran fuente también de tradiciones para Chile. ¿No les gusta el barrio Yungay? Es precioso, se lo recomiendo. A la gente que no le gusta, le recomiendo ir ahí al Selvaggio, les recomiendo ir al Zarita, darse un paseo por la Gárgola, al Huaso Enrique o al Chancho Seis, a disfrutar por allá.
 
Hay muchas tradiciones que son muy bonitas y una que honramos en estos tiempos son las décimas. Yo, de puño y letra, les preparé unas décimas viniendo para acá. Para que nadie se enoje, ahí están escritas y se las voy a leer rápidamente como un pequeño regalo. Dicen así:
 
En La Pampilla o Santiago, Renaico o Puerto Montt, se desata la pasión y se celebra a destajo, encumbrando todos los vasos, desde Huara y hasta Angol. Todos brindan en Cholchol, en Visviri y Navarino, y como rico está el vino, póngale bueno en Lolol.
 
He recorrido Chile entero, he visto orgullo en mi patria, en Arica, en Codpa y Chaca, en sus ríos, sus esteros. Por eso le pongo esmero, le canto esta, compadre, estas décimas de sangre donde nazco y donde muero. Mi corazón se lo entrego, no lo tome con vinagre.
 
Es mi último 18 con la banda tricolor. Pienso en irme, no hay dolor, no hay lugar para mañosos. Es verdad, yo estoy dichoso del trabajo y la gestión.
 
Saludo hoy a Concepción, Valparaíso indomable, Magallanes inefable, allá está mi corazón.
 
Chilenos y chilenas, patria dulce de mi vida, no se acaba la partida, nunca seremos ajenos. Hoy y siempre lucharemos para que Chile sea mejor. Yo les digo con ardor, no bajemos la bandera, que brille siempre la estrella. ¡Viva Chile, sí, señor!