S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza inauguración de las Fondas del Parque O'Higgins

16 SEPT. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la inauguración de las Fondas del Parque O’Higgins, junto a la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, autoridades nacionales, regionales y locales, además de vecinas y vecinos de la comuna de Santiago.

¡Muy buenas noches, Santiago! ¡Muy buenas noches, Chile!
 
Qué alegría más grande estar dando inicio a estas fiestas históricas y tradicionales que nos llenan de alegría, reunirnos nuevamente en este histórico parque bautizado con el nombre de uno de los Padres de la Patria, el Parque O'Higgins, para celebrar nuestra fiesta nacional.
 
Ya se siente en las calles y en las plazas, en los edificios flamea la bandera chilena y ese olorcito a asado, de repente uno puede encontrar volantines colgados de los árboles, niños jugando en el cielo abierto y es bonito escuchar el ambiente que se va generando hoy en nuestra patria. Ese es mi sobrino querido, León. Te queremos.
 
Tal como pensamos en Bernardo O'Higgins es importante tener conciencia histórica de por qué llegamos aquí. Pensamos también en José Miguel Carrera, en fray Camilo Henríquez, Manuel Rodríguez y tantos otros valientes que participaron de la gesta de la independencia. También es importante recordar a las mujeres de las que se ha hablado poco, pero que contribuyeron muchísimo en la independencia de nuestro país. Pienso, por ejemplo, en Carmen Ureta, quien realizó, imagínense, en la guerra de la independencia labores de espía; en la chillaneja María Cornelia Olivares, que fue promotora de la causa independentista y fue castigada con la humillación pública por los realistas de entonces; en Paula Jaraquemada, que refugió a los patriotas en su hacienda en Paine y arriesgando su integridad se negó a entregar provisiones a las tropas realistas; y, por supuesto, en Doña Javiera Carrera.
 
 
Como ellas fueron muchas las que participaron en los debates de la época o reunieron a quienes estaban luchando en su momento por la independencia. No perdamos de vista, como hemos dicho en otras ocasiones, que estamos parados sobre hombros de gigantes. Muchos de ellos son anónimos, no conocemos sus nombres, pero lo que estamos cosechando hoy es gracias al esfuerzo de miles y miles que han construido nuestra patria.
 
Chilenas, chilenos, recordemos siempre que la independencia de Chile fue conseguida con esfuerzo y sentido de unidad, y a todos quienes participaron de esta gesta y construyeron nuestra República en los años sucesivos, les debemos la libertad y el poder forjar juntos nuestro destino.
 
Esta es una época en la que alegremente volvemos a nuestras tradiciones. Junto a la hermosa brisa de septiembre, a ese sol que comienza a sacarnos los abrigos, a ese olorcito a asado que decía –que a mí me gusta tanto por lo menos–, a los volantines que colorean los cielos, en las escuelas los niños y las niñas que bailan la cueca, el vals chilote, el huayno, el trote nortino y volvemos a comer empanadas, sopaipillas con pebre o anticuchos, junto amigas, colegas y familiares en torno a una misma mesa que, una vez más, nos une.
 
Esta fonda, como decía la alcaldesa, en particular, es una tradición muy antigua, 150 años y nos alegra que la gente venga a festejar, venga a celebrar. No es el único lugar en Chile, estamos aquí en el Parque O'Higgins y pienso también en las ramadas al pie del Morro en Arica, en la Fiesta de la Chilenidad de Iquique, en la ramada en Exponor en Antofagasta, en las fondas del Parque El Pretil en Copiapó, en la famosa Pampilla de Coquimbo, en las fondas de Alejo Barrios, famosas en Playa Ancha, en la ramada oficial del sector Puente Negro allá en Pichilemu, en la Fiesta de la Chilenidad de Parral, en la Fiesta de la Chilenidad de Chillán donde siempre parece que son fiestas patrias, en el Parque Bicentenario de Concepción, en las ramadas de la Isla Cautín, en la Feria Costumbrista de la Playa Grande de Niebla, en el Parque La Paloma en Puerto Montt, en Coyhaique Entre Mate y Cuecas y en mi querida Punta Arenas en el Parque María Behety.
 
Con esto lo que trato de decirles es que hay pocos momentos en que nos sentimos todos parte de algo que nos es común y las fiestas patrias espero que tengan un espíritu contagioso que se prolongue en el tiempo, porque al final del día todos queremos demasiado nuestra Patria y tenemos que trabajar juntos por hacerla grande.
 
Festejar, eso sí, quiero decirlo y lo voy a reiterar todas las veces que sea necesario, no es excusa para ser irresponsables. Celebrar a la Patria también es cuidarnos a nosotros, a nuestras familias y a quienes no conocemos. Les pido que piensen detenidamente un instante en la decisión que se toma antes de agarrar el auto y manejar después de haber bebido unas copas, unos piscos sours o unas piscolas. Eso no está bien, no nos hace más choros, curado no se maneja mejor. Lo digo con mucha fuerza e insistencia porque son demasiadas las vidas que se pierden por accidentes de tránsito y no se trata de ser aguafiestas, sino de ser responsables; pasémoslo bien, celebremos, pero cuidémonos todos.
 
En los caminos rurales caminemos por donde haya que caminar; que no se maneje con alcohol, por favor; vayamos a las fondas y a las fiestas autorizadas. Por eso, tenemos a todo el Gobierno desplegado fiscalizando para que juntos podamos pasarla bien.
 
Ahora, tal como hizo la alcaldesa Irací Hassler recordando tradiciones y honrando a tantos y tantas cultoras del canto a lo poeta y del folklore chileno, quiero compartir con ustedes unas décimas a la usanza de Violeta para honrar a nuestro querido país.
 
Chile es un país gigante,
hermoso rico y diverso,
lleno de garra y esfuerzo y talento impresionante,
la belleza desbordante de sus ríos y desiertos
de sus montañas de sus puertos
sus ciudades y sus villas
son un tesoro que brilla bajo sus cielos abiertos.
Nos enseña nuestra historia lecciones fundamentales
sobre procesos sociales, sobre justicia y memoria.
Pero es muy contradictoria nuestra situación actual
hay necesidad real de cambio y un nuevo foco,
pero quieren unos pocos ¿que todo siga igual?
Cuánto nos cuesta entender que depende de nosotros
no de uno, no de otros, no de tal o cual poder.
Para poder atender lo importante y lo urgente
hace falta tender puentes y trabajar mano a mano
con fuerza y desde temprano por el bien de nuestra gente.
No podemos esconder la verdad bajo la alfombra
y vivir siempre a la sombra de un no querer entender.
Chile tiene que aprender de sus errores pasados
y a paso firme y confiado hacer real la promesa
de compartir la riqueza de los más privilegiados.
Por eso es que día a día trabajamos con cariño
por el bien de nuestros niños, su futuro y alegría.
Insistamos con porfía en vencer desde el Estado al crimen organizado
y en redoblar las gestiones para mejorar las pensiones de todos los jubilados.
Se vienen días de fiesta, de cueca, empanada y chicha,
de asados, de cumbia y de dicha y alegría manifiesta.
Sólo les pido, por la cresta, que no se pongan porfiados
esos envalentonados de actitud irresponsable,
hay que ser muy miserable para manejar curao.
Me pregunto en estos días ¿qué es lo que es querer a Chile?
Por mí es que quien jubile lo haga con alegría,
es querer nuestra poesía, nuestra música
y jamás renunciar a buscar paz y un presente más seguro
para construir un futuro que no deje a nadie atrás.
Hoy brindo por Chile entero, por ese “nosotros” grande
que es generoso y se expande en un abrazo sincero.
En estas fiestas espero que, mientras Chile recuerda y celebra
demos cuerdas al cariño que sentimos
con el que hoy día decimos ¡salud! y ¡viva Chile mierda!