Presidente de la República Gabriel Boric Font participa en el Tercer Congreso Jóvenes Futuro 2022

5 AGO. 2022
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa en el Tercer Congreso Jóvenes Futuro 2022

Uno siempre viene a estas instancias con una minuta y cosas que preparan los equipos, pero siempre yo encuentro que es bueno poder ir reaccionando a lo que va conversando con quienes son los protagonistas de estas instancias. Y que la plataforma que tengo yo sea, a su vez, un altavoz para ustedes porque yo creo que lo más interesante de estos espacios es justamente esa retroalimentación y que sean ustedes los protagonistas.
 
Por eso quiero partir leyéndoles, con su autorización, parte de una carta que me entregó hoy día Noemí.
 
“Mi estimado Presidente:
 
Soy Noemí, tengo 15 años, vivo en Carretera Austral, cerca de Puerto Montt. Desde los 10 años he realizado pequeñas acciones por concientizar a las personas en el cuidado del medio ambiente, con la ejecución de talleres, charlas, limpieza de playas, bosques y parques donde he podido adquirir muchas experiencias de las personas, conocido sus problemáticas, conocimientos y he descubierto gente bacán que realiza muchas acciones por el cuidado de nuestro planeta, que me ha fomentado el cariño por nuestra tierra.
 
Sus experiencias en el cambio climático me han hecho entender cómo nos está afectando y qué es necesario realizar cambios en los cuales todos seamos protagonistas, siendo consumidores responsables, aprendiendo a amar, cuidar y respetar nuestra Ñuke Mapu, que todos los problemas sociales, culturales, económicos y ambientales están estrechamente vinculados.
 
Quiero agradecerle el habérsela jugado y postular a ser Presidente, es motivador saber que el Presidente es muy joven, cercano, empático, sencillo y que nos regala un gobierno ecológico.
 
Le quiero compartir mi experiencia, el vivir en el campo me enseñó que la relación con la naturaleza y nuestro mundo interior deben tener una estrecha relación ya que sirve para librarnos de la contaminación, rabia, rencor, pena, avaricia y nos regala el equilibrio.
 
Es muy importante tener presente que si deseo aportar a cambios positivos debo conocer cómo está mi propio mundo”.
 
Ésa es parte de la carta de Noemí y se las quería compartir porque me parece que es una reflexión tremendamente lúcida que desgraciadamente, muchas veces, no encuentra espacio en los medios de comunicación o en la vorágine de las noticias que vemos a diario. Yo, de verdad, a través tuyo Noemí, mis respetos y mis felicitaciones y orgullo a todos ustedes, a todos los activistas, a todos los jóvenes y las jóvenes presentes acá.
 
Y gracias a la Comisión del Futuro que se la ha jugado durante tanto tiempo por darle un espacio en la institucionalidad de esto, que es extraño. El Congreso y las instituciones en general, el Estad muchas veces sigue siendo refractario o sospechando de los jóvenes, y el que la Comisión de Futuro desde el Senado le haya abierto un espacio es tremenda, tremendamente valioso.
 
Noten ustedes el caso de Valentina Muñoz. Valentina, me contaban que es programadora y que vas a dar una charla magistral y por estar solamente semanas bajo la mayoría de edad, no le permitían participar en la consulta para la Política sobre Inteligencia Artificial, por no tener todavía los 18 años. ¿Cuál es ese criterio? ¿por qué?
 
Ustedes, hoy día son, de verdad, protagonistas y yo sé, porque me siento joven, tengo 36 años, todas las veces que a los jóvenes nos dicen que no, que no se puede, que somos idealistas como si eso fuera un insulto.  En mi experiencia, muchas veces, me dijeron que tenía que esperar, que no entendía cómo funcionaba el mundo, cómo funcionaba la vida y que, por lo tanto, tenía solamente que esperar, esperar y esperar.
 
Y yo quiero decirle al Senador Chahuán que estoy plenamente de acuerdo con él en una cosa: nosotros necesitamos aprender con humildad de las experiencias de quienes nos antecedieron, de sus errores y de sus aciertos.
 
Y es importante que quienes estamos hoy día en posiciones institucionales, en posiciones de poder, seamos capaces de abrir las puertas porque un problema que tuvo, en alguna manera, la generación previa a la mía es que tuvo muchos problemas en encontrar, en poder abrir esas puertas. Y eso generó, a su vez, otro problema que mi generación, los que estuvimos de las movilizaciones del 2001, del 2006, del 2011 nos formamos de alguna manera un poco solos, porque no había diálogo entre que nos antecedían.
 
Por eso es doblemente importante lo que hace la Comisión del Futuro, poder vincular a Premios Nacionales, a científicos, a ilustradores, a parlamentarios y parlamentarias, con los jóvenes hoy día, rompe esa brecha generacional que a veces termina confundiéndose con arrogancia, con desprecio. Y yo creo que es importante volver a encontrarnos, volver a unirnos.
 
No hay una virtud en sí misma en ser joven, pero sin lugar a dudas el ímpetu, la rebeldía, las ganas de cambiar las cosas que tienen ustedes los tienen que inspirar y mueven al Gobierno. Yo extraño profundamente a la federaciones de estudiantes, extraño que acá Noemí me contaba que me regalaron una bandera con micro plásticos recogidos de las playas de la Región de Los Lagos, que lo hicieron en conjunto con la Armada en trabajos voluntarios. Tenemos que recuperar los trabajos voluntarios.
 
Déjenme ponerles un ejemplo. Hoy día, tenemos mucha, mucha gente en situación de calle, muchos niños y niñas inmigrantes. Estamos haciendo un esfuerzo grande para, en particular, quienes son niños y niñas puedan salir de esa situación.
 
Y para eso necesitamos, esto lo conversamos en un comité político ayer, poder otorgar oportunidades laborales a sus padres, a sus madres, pero sus padres y sus madres muchas veces se niegan a eso porque no quieren dejar solos a los niños y las niñas.
 
Por qué no recuperamos, por ejemplo, a partir del activismo que ustedes realizan y con organizaciones de centros de estudiantes, de federaciones, me imagino, por ejemplo, el Pedagógico, instancias para ir a compartir con esos niños e ir aprender también de esas experiencias. Tenemos tanto que construir en Chile con ustedes y siento que nos estamos farreando esa oportunidad. Yo quiero que la retomemos y me comprometo desde el Gobierno a generar instancias para aquello.
 
Hay una cosa que decía el ex Senador Girardi que me parece que también es muy importante, el riesgo de los iguales. Y permítanme hacer una reflexión. Me ha sorprendido mucho que uno de los insultos que se ha instalado para referirse a mi persona es el de “merluzo”, no sé si lo han escuchado alguna vez, que es propio, parece que es una acepción española que se dijo en un programa español y un sector lo tomó y, entonces, en redes sociales me gritan “¡merluzo!”
 
Y ahora recién íbamos entrando y una señora gritaba “¡merluzo! ¡mamarracho!”, y yo pensaba esa señora cuando abre sus redes sociales seguramente debe tener puras interacciones que le refuerzan esos mismos prejuicios y esa misma opinión. Y, así, igualmente y seguramente vota Rechazo.
 
Esto no lo digo en un mal sentido porque también al revés quienes hoy día, por ejemplo, apoyan al Gobierno, seguramente, en sus redes sociales les aparecen una serie de interacciones en contra de otras personas y con muy poca autocrítica respecto a lo que otros realizamos.
 
Y eso está mal, eso está mal. Tenemos que encontrarnos entre quienes piensan diferente, tenemos que recuperar, como decía, Guido, la sociedad y ahí los jóvenes son fundamentales, ustedes son los que rompen el círculo de auto confirmación de los prejuicios juntándose con diferentes, rompiendo los estigmas que hay sobre quien piensa distinto, sobre quien se ve distinto, sobre quien vive en otro lugar.
 
Chile uno de los problemas y dolores más profundos que tiene es su segregación, que se expresa empresa a nivel territorial, se expresa a nivel cultural. El otro día veía cuántas librerías, dónde se puede acceder a un libro en las comunas de la Región Metropolitana, se imaginarán que están, desgraciadamente, todas concentradas en Providencia, Santiago, Ñuñoa, Vitacura, Las Condes.
 
Los niños y las niñas de El Bosque, de Cerrillos, de Quilicura ¿no tienen derecho a tener acceso al libro? ¿por qué? Ese circuito tenemos que romperlo y ustedes, con su actividad, con su rebeldía, con su desparpajo son los principales vectores de construir de nuevo la sociedad. Y qué bueno que ese impulso pueda acoplarse con iniciativas como las que lleva adelante el Congreso del Futuro.
 
Qué bueno que el Congreso del Futuro, además, no sea solamente una instancia porque hay muchas personas que, y está bien, se regocijan por realizar una instancia anual, pero yo he visto que el Congreso del Futuro está permanentemente trabajando. Nosotros nos hemos reunido ya, desde que salí electo, por lo menos tres o cuatro veces. Y qué bonito, también, que sea transversal políticamente, que importante que sea transversal políticamente, qué bueno vayan a incorporar a los niños y a las niñas, los niños y las niñas son los que más clara la tienen.
 
Recibo muchas cartas de niños, niñas y adolescentes y me llegaba una carta de una niña que me decía: “Señor Presidente, tengo una serie de ideas”, y me plantea varias ideas, principalmente relacionadas con el medio ambiente, el cuidado animal, educación, salud mental y me decía: “Fui a planteárselas a dos medios de comunicación para ver si podíamos tener -una pauta, no ocupó la palabra “pauta”, pero para ver si podíamos tener- una conversación sobre esto y una me dijo que no era noticia y el otro medio me dijo que no iba a generar interacciones.”
 
Ahí tenemos otro problema que yo creo que con ustedes podemos colaborar a romper. Siempre en política, donde estamos inmersos nosotros y que, muchas veces, perdemos la respectiva por eso, se piensa en función de las interacciones, del clickbait y ya es muy común que no se lean las entrevistas, no se lean, como decía Guido, las reflexiones profundas, todo se simplifique y que siempre se trate de atender a la peor versión posible de lo que uno quería decir para generar una polémica y después ir a decirle a otro: “¿Qué opinas de lo que dijo tal persona?”, sin la reflexión profunda del tema. Eso nos hace mucho daño como sociedad.
 
Una manera de ser rebelde hoy día es volver a pensar, volver a leer. Qué bueno que el Senador Chahuán haya citado a Machado y a Darío en su primera intervención, qué bueno que hoy día ustedes vayan a poder exponer y que eso se esté transmitiendo. Cuenten con todo nuestro apoyo para la difusión.
 
Qué bueno que estén con hermanos del Perú acá en donde, entiendo, hay dos representantes de nuestro vecino país. Yo creo que estas instancias son profundamente valiosas.
 
Una de las cosas que me planteaba un chico de Perú es que, por favor, sigamos insistiendo con la iniciativa de la regulación o prohibición -hay que estudiarlo en detalles- de la minería submarina. Temas que parecieran no estar en el debate público, qué bueno que ustedes lo tengan claro.
 
Yo quiero confesarles un irreductible optimismo. Sé que es difícil hablar de optimismo hoy día cuando uno prende la tele, pero yo soy optimista respecto al futuro de Chile y al futuro de nuestra América Latina. Soy optimista, principalmente, porque veo a su juventud y también porque creo que en las generaciones anteriores hay un ánimo cada vez mayor de comprender, de ceder espacios, de compartir. Soy optimista porque Chile, en particular, tiene condiciones naturales que, si lo hacemos bien, nos van a permitir proyectarnos al mundo de una manera en que podemos colaborar al mundo. Yo esto lo he dicho otras veces, el mundo necesita a Chile, Chile, por cierto, necesita al mundo, pero el mundo necesita a Chile.
 
Y para eso, para aprovechar de lleno aquello, tenemos que cambiar nuestro modelo de desarrollo y para cambiar nuestro modelo de desarrollo tenemos, también, que cambiar la educación. Muchas veces, uno de los problemas que tenemos es que la creatividad infinita que tienen los niños es aplastada en los modelos tipo fábrica de salchichas, estilo The Wall de Pink Floyd en los colegios y los liceos en donde la excelencia se confunde con un rendimiento, con homogeneidad.  
 
La excelencia está en nuestra diversidad, en la riqueza de pensar, en atreverse a pensar fuera de la caja. A todos quienes hoy día consideramos genios o genias les dijeron que estaban equivocados en un primer momento y, seguro, a ustedes les ha pasado, también. Sigan batallando por romper esas fronteras, sigan, por favor, batallando por conversar entre distintos y por contagiar con espíritu de diálogo, de diálogo entre diferentes, a toda nuestra sociedad.
 
Hoy día nos enfrentamos a un momento muy importante para Chile, el próximo 4 de septiembre tenemos un plebiscito y me preocupa mucho que, independiente del resultado, el día después terminemos más polarizados que antes. Tenemos que volver a encontrarnos y en eso ustedes juegan un rol fundamental. Cuenten conmigo como Presidente de la República para aquello.
 
A la Comisión del Futuro, también, a vuestra disposición, muchas, muchas gracias por la tremenda pega que hacen y sigamos conversando, aprendiendo, dudando.
 
Hay una frase que repito siempre, y con esto termino, que me marcó mucho en la manera en cómo enfrentar la vida y, en particular, la política que es una frase de un pensador libertario que se llama Albert Camus que dice: “En política la duda debe perseguir a la convicción como una sombra”.
 
Siempre seamos capaces de dudar de nosotros mismos, eso nos va a hacer una sociedad mucho más rica.
 
Un abrazo grande y muchísimas gracias por el espacio.