Presidente Piñera entrega ayuda a zonas afectadas por falta de agua en Región de Coquimbo

3 OCT. 2019
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En su visita a Punitaqui, el Mandatario distribuyó forraje a crianceros damnificados por la escasez hídrica. El Presidente está impulsando un plan nacional para combatir la sequía que incluye nuevos sistemas de agua potable rural, más plantas desalinizadoras, inversiones en el sector sanitario y el desarrollo de tecnología para mejorar la eficiencia en el uso del agua.

Estamos en Punitaqui, en El Peral, en La Rinconada, en El Toro y acabamos de reunirnos con don Ulises, su madre, doña Rosita, su pareja doña Marta que nos acompañan ahora.
 
Y la verdad es que hemos venido porque queremos decirles a los habitantes de esta región, a los habitantes de esta comuna de Punitaqui y a todos los chilenos que están sufriendo con esta sequía, que nos está golpeando, que es un verdadero terremoto silencioso y que lleva afectándolos más de 10 año.
 
Y yo sé que ha causado mucho dolor, mucha privación, mucho sufrimiento, y quiero decirles que ese dolor, esa privación y esos sentimientos los compartimos. Estamos junto a ustedes.
 
Y lo que queremos hoy día es decirles que estamos haciendo todos los esfuerzos para que esta sequía, que nos ha golpeado durante tanto tiempo no signifique más sufrimientos, más privaciones para ustedes. Hemos movilizado toda nuestra capacidad de ayuda, hoy traemos más ayuda especialmente para garantizarles a las personas el consumo de agua potable, que es un elemento vital y, por supuesto, también, para ayudar a los crianceros a que puedan tener el agua, el forraje y los medicamentos para poder seguir con sus actividades, que son actividades que han heredado de sus padres, de sus abuelos, es una forma de vida, es una cultura, la criancería en esta Región de Coquimbo.     
 
Estamos enfrentando esto en todos los niveles: lo primero es la emergencia, la emergencia significa traer y garantizar el agua potable a las personas en primer lugar, y por eso hemos desplegado un tremendo esfuerzo a través de mejorar las instalaciones de Agua Potable Rural, a través de camiones aljibes, a través de conectar muchas instalaciones de agua potable a las empresas sanitarias cuando están cerca, para asegurarle el agua a todos nuestros compatriotas.
 
Hoy día tenemos más de 400 mil personas que están recibiendo agua a través de camiones aljibes y más de 700 mil personas que están recibiendo agua con mecanismos de emergencia. Eso va a continuar todo lo que sea necesario.
 
Pero no basta con asegurar el agua a las personas, entendemos -por ejemplo, aquí en Punitaqui- que tenemos que ayudar a los crianceros, tenemos que ayudar a los ganaderos porque también las ovejas y las cabras están sufriendo por esta sequía. Y eso lo hemos traducido en ayuda en forraje, elementos para asegurar la salud, medicamentos para los animales, agua y, por supuesto, también ayudarlos a mantener su actividad económica.
 
Pero además de esto, quiero compartir con mis compatriotas que estamos enfrentando este terremoto silencioso que significa esta grave sequía que nos golpea, es la peor sequía de los últimos 40 años, mucho peor que la que muchos recordamos del año 1968.
 
¿Cómo estamos enfrentando este grave problema de sequía?
 
Lo estamos enfrentando con un plan que contempla un conjunto de medidas, entre ellas, quiero plantear que estamos enfrentando con medidas de emergencia que es básicamente declarar Zonas de Escasez Hídrica y declarar también Zonas de Emergencia Agrícola.
 
Hoy día tenemos 93 comunas con Declaración de Emergencia o Escasez Hídrica y tenemos también más de 109 comunas con Emergencia Agrícola, para poder llegar rápido, pronto, cuando lo necesitan con la ayuda necesaria.
 
Pero además de ello, estamos también avanzando en soluciones más permanentes. Vamos a aumentar el presupuesto de riego del Ministerio de Obra Públicas y el Ministerio de Agricultura para que llegue a un nivel que nunca había alcanzado en la historia de nuestro país. Hemos pasado básicamente de un poco más de 60 mil a 100 mil millones de pesos para acelerar las obras de riego que nos permitan enfrentar no solamente hoy día, sino que también en el futuro los problemas de abastecimiento de agua.
 
Pero además de ello, hemos declarado Zona de Catástrofe la zona de Valparaíso y también la zona de Coquimbo, de forma tal de poder utilizar más mecanismos de ayuda, porque entendemos, sentimos y hacemos nuestros los dolores y privaciones que están sufriendo.
 
Pero no basta con eso, ustedes saben la medición que hicimos hace poco tiempo atrás muestra que los grandes embalses están con grandes déficits de agua, los ríos están con grandes déficits de caudal, la acumulación de nieve en la Cordillera está también muy baja. Afortunadamente en esta región, por distintas razones, los embalses están con niveles apropiados, así que podemos asegurar el agua para la Región de Coquimbo, especialmente el agua para las personas en toda la región.
 
Pero este déficit de agua en los ríos, en los embalses, en la acumulación de nieve nos obliga a prepararnos para el futuro. Este terremoto silencioso no ha terminado.
 
Vengo llegando de Nueva York donde el tema central fue cómo enfrentamos como humanidad este problema y desafío gigantesco que es el cambio climático y el calentamiento global.
 
Además de ello, quiero también plantearles a ustedes que tenemos medidas que van aplicarse y que van a ser más permanentes. Entre ellas estamos, sin duda, preocupándonos de acelerar el Plan de Construcción de Embalses; tenemos priorizados 26 nuevos embalses.
 
Hace pocas semanas inauguramos el embalse de Valle Hermoso que está terminado y muy pronto a entrar en funciones, que va a significar una gran ayuda para el abastecimiento de agua en esta región. Estamos muy cerca de inaugurar el embalse de Chironta más al norte, que también va a recibir una gran ayuda.
 
Pero no es solamente eso, también estamos avanzando con los embalses en la V Región que son muy importantes, porque es una las regiones más afectadas por la falta de agua.
 
Y no solamente estamos en el tema de construcción de embalses, estamos probando y con mucho éxito una tecnología nueva que nos permite inyectar agua en los acuíferos naturales, que son los embalses subterráneos que Dios nos regaló y que han ido bajando su nivel por la sequía.
 
Estamos aprovechando cuando hay abundancia que en lugar de que esa agua se vierta en el mar, poder inyectarla a los acuíferos y subir sus niveles para tener una nueva fuente de agua.
 
Adicionalmente a eso, tenemos que usar mejor el agua. Por eso, estamos con unos grandes proyectos para reutilizar con procesamientos las aguas grises, las aguas servidas, que cuando son procesadas y tratadas pueden servir para riego y pueden servir para otros usos.
 
Además de eso, las sanitarias en nuestro país tienen una tremenda pérdida por cañerías en mal estado o demasiado viejas. El 35% del agua que producen las sanitarias a lo largo y ancho de Chile se pierde por estas pérdidas y, por tanto, estamos con un plan de recuperar esas aguas que para que estén al servicio de las personas.
 
Y por supuesto, también, fundamental es buscar nuevas fuentes de agua, con la ayuda de la tecnología de países como China, Holanda e Israel, estamos usando tecnología que nos permite, con satélites y con sonares, descubrir aguas profundas que, de otra forma, nunca podríamos descubrir. Y, además, una nueva tecnología china que permite bombardear las nubes y acelerar o facilitar el proceso de las lluvias.
 
Aprovecho de pedirle muy sentidamente a San Isidro que nos ayude en esta emergencia.
 
Y, finalmente, estamos en un ambicioso y acelerado proyecto de construir plantas desalinizadoras de agua. En Chile tenemos más de 20 plantas desalinizadoras y hay 20 proyectos nuevos en marcha, o sea, vamos a duplicar nuestra capacidad de desalinizar agua y va a ser una tremenda ayuda en las regiones donde la sequía se ha hecho más grave, particularmente las regiones del Norte.
 
Por lo tanto, hemos hablado de la emergencia, hemos hablado de cómo utilizar mejor el agua que tenemos, hemos hablado de cómo generar más agua, pero queda un último elemento que es fundamental y quiero llamar a mis compatriotas a que usemos el agua con mucho cuidado, con mucho cariño; se pierde mucha agua en nuestro país.
 
Cada familia puede hacer un gran aporte cerrando las llaves cuando no son necesarias, apagando las luces cuando se puede hacer, usando el agua con más racionalidad y con más cariño porque éste es un problema que nos afecta a todos y todos tenemos que ser parte también de la solución.
 
Por todo ello, quiero decirles a mis compatriotas que éste es un problema que heredamos, que es propio de la naturaleza, que lleva más de 10 años, pero a nuestro Gobierno le ha tocado enfrentarlo y tenemos un plan para enfrentar y combatir esta sequía, y, además, para prepararnos para poder tener el agua que necesitan las personas, la agricultura, que necesitan las industrias para desarrollar nuestro país.
 
Por todo eso, yo estoy seguro que hay muchas cosas que dividen a los chilenos; yo les pido a mis compatriotas que nos unamos para enfrentar juntos este terremoto silencioso que significa la peor sequía que afecta a nuestro país en los últimos 40 años.
 
Yo estoy seguro que vamos a tener la colaboración porque algunas de estas medidas van a requerir cambios en proyectos de ley o perfeccionamiento de nuestra ley. Por ejemplo, estamos trabajando en modificar algunos cuerpos legales como es, por ejemplo, la Reforma al Código de Aguas, la Modificación de la Ley General de Servicios Sanitarios, que es la que regula a las empresas sanitarias, la Modificación del Proyecto de Ley que está en trámite para facilitar la desalinización del agua de mar y, finalmente, una ley para modificar nuestras políticas de riego. Todo eso va a requerir la colaboración del Congreso.
 
Yo estoy seguro que frente a un tema tan grande y un desafío tan tremendo como es esta sequía, los chilenos vamos a responder con la unidad, con la fuerza y con la resiliencia que siempre hemos sabido demostrar en tiempos difíciles.
 
Muchas gracias.