Presidente de la República Gabriel Boric Font participa en el Desayuno de la Construcción 2023

16 MAY. 2023

La actividad fue convocada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participó en el Desayuno de la Construcción. La actividad dio inicio a la Semana de la Construcción organizada por la CChC. 

Durante la ceremonia, el Mandatario realizó una declaración: 

Muy buenos días a todas y a todos:

Es para mí un gusto estar aquí presente. Muchas gracias, Juan Armando Vicuña por tu discurso que creo que representa bien el espíritu que ha tenido permanentemente la Cámara no solamente en los últimos 20 años, desde que realiza la Semana de la Construcción, sino desde su fundación. Lo comentábamos antes, me tocó verlo en Punta Arenas, que es un espíritu siempre colaborativo, siempre de propuesta. Y yo tomo varias de las propuestas, me voy a referir a algunas de ellas que has hecho acá y me parece que ése es, justamente, el tono que necesitamos para avanzar.

Para mí es importante estar acá porque con la Cámara Chilena de la Construcción hemos hecho no un esfuerzo, sino más bien hemos sostenido la convicción de tener una relación de colaboración y trabajo que ponga por delante el bien del país. Y eso se ha traducido en acciones bien concretas. 

No me cabe ninguna duda que lo que el pueblo de Chile y lo que los chilenos y chilenas esperan de todos nosotros es que sepamos poner a las personas por delante y cuando tenemos discusiones que, muchas veces, demoran las soluciones, no olvidemos por qué estamos discutiendo, que es para mejorar la calidad de vida de quienes habitan nuestra Patria. Eso pareciera que, en las peleas políticas, muchas veces, se pierde de vista. 

Si lo volvemos a poner en el centro, tal como creo estaba en el centro del discurso del presidente de la Cámara, creo que podemos lograr grandes acuerdos. Dejemos de lado los prejuicios y saquemos adelante políticas públicas para poder construir un país mejor, más justo, más desarrollado, que se haga cargo de estos cinco principios o propuestas que Juan Armando Vicuña exponía acá.

Quiero, en particular, agradecer la importante ayuda que desplegó la Cámara Chilena de la Construcción durante los gravísimos incendios forestales de este verano y el compromiso que ha tenido con el proceso de recuperación. El presidente de la Cámara hacía mención a algunas de las acciones que llevaron adelante. Nos tocó ver en terreno dos emociones que iban muy de la mano. Por ejemplo, en Purén, en Quillón, en Santa Juana o en Punta Lavapié, el desgarro de familias que lo habían perdido todo cuando con una velocidad inaudita lenguas de fuego habían destruido sus casas, sus bienes, sus recuerdos y, en algunos casos, incluso la vida de sus seres queridos. Y, a la vez, veíamos como esas mismas comunidades, haciendo uso de una resiliencia que es tan propia de nuestra cultura chilena era capaz de ponerse de pie, de levantar la esperanza, de construir de nuevo sobre las ruinas que, muchas veces, por ejemplo, en el caso del Valle del Itata, no era la primera vez que les pasaba en los últimos años, tener que enfrentar incendios de esas magnitudes.

Y ahí, sin lugar, a dudas la colaboración público-privada para poder sacar esto adelante ha sido fundamental y, por lo tanto, le agradezco a la Cámara ese compromiso que realmente valoro. Y más allá de que lo valore yo, que eso al final del día no es lo más relevante, lo valora la gente que está hoy día, por ejemplo, en sus casas definitivas en —si mal no recuerdo— Coronel, en donde es una empresa vinculada a la Cámara Chilena de la Construcción la que, justamente, entregó estas viviendas definitivas. No hablo de las viviendas de emergencia, las viviendas definitivas que ya están en construcción. Así que, felicitaciones a todos quienes han colaborado en ese proceso.

Tomo completamente lo que se decía acá respecto al tema de la seguridad. Ustedes saben, han visto y lo podrán decir, la Policía de Investigaciones y Carabineros de Chile que la seguridad ha sido nuestra prioridad y hemos puesto los recursos y las acciones donde hemos puesto las palabras. 

Y acá la discusión respecto a seguridad implica necesariamente el que nos hagamos cargo, a su vez, de una persecución más eficaz del delito, de una recuperación del sentido de la autoridad, el fortalecimiento de las policías y, también, enfrentar las causas estructurales que genera la desigualdad en nuestro país. Y en esto, lo he dicho en varias ocasiones, el país requiere certidumbre, requiere certezas, requiere certezas para invertir y requiere certezas para vivir.

Para eso es necesario, y en esto concordamos, que las reglas sean claras y duraderas. Cuando viajo fuera de Chile, una de las características de las cuales estamos orgullosos y uno de los motivos por el cual se admira a Chile en el exterior es que saben que Chile cumple. Y eso más allá de quién esté en el Gobierno porque puede ser un Gobierno de Izquierda, de Centro, de Derecha o de diferentes combinaciones, pero acá las instituciones se respetan y las instituciones las tenemos que cuidar. 

Y cuidar las instituciones no significa mantenerlas pétreas en un estado inamovible, sino justamente que vayan cambiando de manera progresiva, paulatina, no de la noche a la mañana, adecuándose a las necesidades que tienen los chilenos y chilenas.

En eso tomo completamente parte de lo que decías en tu discurso: hacer más eficiente el gasto del Estado, facilitar y generar las condiciones para la inversión privada y, también, por cierto, fomentar el crecimiento, acompañado de una distribución más justa de la riqueza. Y ahí no me cabe ninguna duda que algo en que todos concordamos es que las reglas en Chile, las reglas que todos nos damos, se deben cumplir. 

Y en esto me permito referirme a un tema que ha estado en el centro del debate durante los últimos meses, que es la crisis del sector privado de la salud. A uno podrá gustarle o no gustarle el fallo de la Corte Suprema, uno podrá estar de acuerdo o en desacuerdo, pero lo que no me cabe ninguna duda en que todos debemos estar de acuerdo es que los fallos de un Poder independiente se deben cumplir. Y lo que como Gobierno debemos garantizar es que existan las facilidades para cumplir ese fallo, pero no para evadir el cumplimiento del fallo. 

Y ahí debo decirlo, yo soy crítico del proyecto de ley que se aprobó de la Reforma Constitucional ayer en la Comisión de Constitución del Senado porque desde nuestra perspectiva, como Gobierno, lo que en la práctica realiza es evadir el cumplimiento del fallo de un Poder independiente. Tenemos que garantizar a la vez la sostenibilidad del sector privado en el tiempo, pero cumpliendo las reglas y éste es un equilibrio que es difícil, es un equilibrio que sin lugar a duda es desafiante para el sector público y para el sector privado, pero que no podemos obviar.

Y acá lo vinculo inmediatamente con otros temas. Nuestro país, tal como decía Juan Armando Vicuña, requiere retomar la senda de un crecimiento sostenido y que sea percibido por todas y todos los chilenos. Necesitamos generar más empleo, necesitamos más oportunidades para el desarrollo y necesitamos distribuir de mejor manera la riqueza. No podemos hacer como que el malestar que se expresó en nuestro país durante los últimos años, sencillamente hubiese desaparecido. 

Es cierto, y en esto el Gobierno no tiene dudas, que hoy las prioridades de la ciudadanía están puestas en la seguridad y en enfrentar el alza del costo de la vida. Eso no quita que hay demandas que subyacen como, por ejemplo, el terminar con los abusos, el tener acceso a una mejor educación y de calidad, el tener mejores pensiones, el que haya mayor equidad en nuestro país. Tenemos que trabajar en conjunto para lograr garantizar esa mejor calidad de vida para todos los habitantes de nuestra Patria.

Y ahí un punto donde ha sido especialmente difícil alcanzar miradas comunes es en relación al pacto tributario. Yo le confieso, Juan Armando, que miraba con algo de melancolía el piso azul de la Cámara Chilena en mi oficina cuando se discutía la Reforma Tributaria y cuando se rechazó en la Cámara de Diputados. Decía “¿Dónde está, justamente, este diálogo y este encuentro?”.

Pero lo que me alegra de las palabras que hoy señalas acá es que hoy pareciera no estar en discusión la necesidad de un nuevo Pacto Tributario que sea proyectable en el tiempo, que dé garantías de largo plazo en donde, por una parte, garanticemos mejores condiciones para la inversión privada, tengamos un mejor gasto del Estado y, por otra parte, seamos capaces de distribuir mejor la riqueza que generamos.

En ese sentido, saludo la aprobación en el Senado —si mal no recuerdo en la sala— del Proyecto de Royalty que, además, como Gobierno, lo hemos asociado a beneficios concretos en las regiones. Tenemos que construir equidad territorial. Cuando hablamos de Reforma Tributaria no estamos hablando de que el Estado es una suerte de Leviatán que quiere tener los bolsillos más llenos, estamos hablando de cómo distribuimos de mejor manera la riqueza para crear condiciones de igualdad en donde todo el mundo, todos los habitantes de nuestra Patria puedan tener acceso a mejores oportunidades.

Entonces, si ya estamos de acuerdo y lo hemos conversado varias veces con diferentes empresarios y empresarias, si ya estamos de acuerdo en que necesitamos este pacto en donde hoy hemos manifestado por nuestra parte flexibilidad en las herramientas, pongámonos de acuerdo y saquémoslo adelante. La política no puede seguir trabando el que lleguemos a acuerdos que le hagan bien a nuestra Patria y ahí todos tenemos que poner más de nuestra parte. 

Yo no tengo ninguna duda que en la democracia y en tiempos tan difíciles como los que corren en el mundo, porque tenemos que dejar de mirar solamente nuestra situación en Chile, tenemos que mirar el escenario un poco más global, necesitamos y tenemos que entender que nadie va a conseguir el 100% de lo que quiere. Y, por lo tanto, todos tenemos algo que ceder en pos del bien común. Como Gobierno lo tenemos absolutamente claro, estamos disponibles a esa conversación. Agradezco los espacios que desde los diferentes foros empresariales se han planteado para esto.

Me resuenan todavía los dos caminos divergentes que planteó Karen Thal de Icare en su discurso de Enade recién pasado, en donde nos proponía imaginarnos dos Chile, un Chile con acuerdos y un Chile sin acuerdos. Quiero que sepan que como Gobierno estamos totalmente por un Chile con acuerdos que nos permita avanzar en mayor justicia e igualdad, disponibles a discutir cuáles son las mejores herramientas para ello. Pero no sigamos demorándonos, por ejemplo, en sacar adelante esta Reforma Tributaria.

Quiero reiterarles que para ello estamos conversando con todos los actores, con organizaciones gremiales y sociales, con trabajadores, con partidos políticos de diversos sectores para aunar las voluntades que se necesitan para avanzar hacia este país que, no me cabe ninguna duda, todos queremos.

Y en esto recojo algunos de los temas que se han planteado acá, por ejemplo, lo de las listas de espera. Lo conversábamos hace poco con el director de la Asociación Chilena de Seguridad, en el marco del Día del Trabajo, y también con la presidenta de Icare que nos presentó una propuesta elaborada desde el mundo empresarial para terminar con las listas de espera de aquí a tres años. Es la primera carpeta que tengo hoy día en mi escritorio, estamos trabajando en eso, tenemos una reunión con la ministra de Salud. 

Y en esto tenemos que ser pragmáticos, mientras discutimos quién lo resuelve hay 25 mil personas que se están muriendo al año. ¡Cómo no nos va a conmover! ¡cómo no nos va a impregnar de un sentido de urgencia el poder resolver de una buena vez esta cuestión! Y en esto no les quepa duda que, como Gobierno, vamos a actuar con responsabilidad y con pragmatismo porque tenemos en el centro la vida y la calidad de vida de los chilenos y chilenas. 

Ahora, entrando al área específica que nos convoca este encuentro, una política por la cual siento particular orgullo es el Plan de Emergencia Habitacional, porque hoy hay cientos de miles de familias que requieren viviendas donde vivir seguros y dignamente, y para abordar esta crisis necesitamos de la colaboración público-privada y hasta el momento la hemos tenido. Estamos, creo, avanzando en la dirección correcta. 

Nosotros como Gobierno hicimos un compromiso de 260 mil viviendas entregadas durante nuestro período de Gobierno más las que queden, por cierto, en proceso de construcción que le tocará inaugurar al siguiente Gobierno, sea del color que sea. Tal como nosotros que parte importante de las viviendas que hemos inaugurado en este primer periodo venían, justamente, de la construcción y el impulso de antes. 

Pero sabemos, como bien dice Juan Armando, que eso no es suficiente porque el déficit es mucho mayor. 

Ahora, nosotros nos pusimos una meta que quiero recordar que cuando la lanzamos, cuando la lanzó el ministro Montes, desde diferentes sectores nos dijeron que era demasiado ambiciosa. Me acuerdo de una portada de un diario que decía: “Expertos cuestionan la viabilidad de lograr la meta de 260 mil viviendas”. Estamos, gracias a la colaboración público-privada, avanzando en la dirección correcta y en todas las regiones donde voy, veo que lo más probable es que, incluso, superemos esta meta. 

Para eso tenemos que seguir trabajando firmes y, si bien la meta autoimpuesta de este Plan de Emergencia Habitacional es ambiciosa, sabemos que tenemos que ir más allá. 

Por eso me alegro de que pongan la vara más alta y que hayan formado la Corporación Déficit Cero, cuenten con toda nuestra colaboración y trabajo conjunto para poder enfrentar en conjunto este desafío. 

Estos ejemplos, el trabajar para poner fin a las listas de espera o el Plan de Emergencia Habitacional, son muy buenos ejemplos, valga la redundancia, de cómo, cuando nos ponemos de acuerdo en pos de un bien común, podemos sacar las cuestiones adelante y toda la pelea, todas las zancadillas o las trabas quedan detrás. Y eso, finalmente, lo agradece la gente que es por quienes estamos trabajando, por quienes estamos acá. No estamos solamente ni principalmente para pensar en los resultados de las próximas elecciones, esto lo digo hasta el cansancio, estamos para pensar en cómo mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo. 

Ahora, como dice el adagio, hechos son amores y no buenas razones. Por esto, durante estos primeros meses de Gobierno hemos trabajado codo a codo con el rubro de la construcción para proteger empleos, finalizar obras y entregar soluciones habitacionales a miles de familias. 

Y acá me quiero referir a algunas de las cosas que hemos hecho en conjunto porque ya no estamos solamente para anunciar lo que queremos hacer, sino también tenemos que demostrar lo que hemos hecho. El Gobierno no se puede sustentar en promesas o en declaraciones de buenas intenciones, tiene que demostrar acciones, tiene que demostrar eficiencia. 

Entonces, ¿qué es lo que hemos logrado hasta ahora? Primero, enfrentamos, en conjunto, el alza en el costo de los insumos para la construcción con mecanismos de reajustes de los contratos de las obras con los Ministerios de Obras Públicas y Vivienda para que estos reflejen las variaciones de los precios que se produjeron producto de la pandemia y de la guerra en Europa. Sabemos que esto es de máxima prioridad para el sector y que tenemos que seguir trabajando firmes en esto porque la frustración —yo me imagino que muchos de ustedes lo deben haber visto— que genera un proyecto que queda a la mitad, a un cuarto o en la última milla es brutal en las familias, es brutal. Por lo tanto, tenemos que trabajar firmes para que eso no pase. 

Segundo, hemos avanzado firmes con el Plan de Emergencia Habitacional que a la fecha ya ha entregado más de 50 mil nuevas viviendas y ha asignado más de 259 mil subsidios. 

Aquí me interesa destacar, en particular, la nueva ley que publicamos en el Diario Oficial en abril para acelerar la implementación de este plan, que incluye temas tan relevantes como el apoyo a la vivienda industrializada y el aumento de la eficiencia de las Direcciones de Obras Municipales para reducir los costos y tiempos, y, así, darles mayor certeza a las familias que esperan. 

Y acá también me voy a referir a otro tema que fue polémico en las últimas semanas, pero que me interesa dejar una señal bien clara. La toma que se produjo, en San Pedro de la Paz, de viviendas sociales. Eso es inaceptable, eso es absolutamente inaceptable y como Gobierno vamos a utilizar, cuando corresponda, la fuerza pública para garantizar que las viviendas se entreguen a quien corresponda y a quienes han esperado y han hecho la fila. Esto tiene que defenderse como principio. 

Tercero, nuestra meta también es fomentar la compra de viviendas y dinamizar el mercado inmobiliario. Es por eso que estamos implementando una serie de medidas en el marco del Plan Invirtamos en Chile. Ejemplo de esto es el Fondo de Garantía Estatal que creamos para respaldar los créditos en el sector de la construcción y la garantía del 10% del pie para la compra de la primera vivienda que va a beneficiar del orden de entre las 16 mil y 24 mil familias de clase media. No olvidemos a la clase media. 

Otro ejemplo es la extensión de la vigencia del Crédito Especial del IVA para empresas constructoras, de manera que su aplicación ya no finaliza el 2025, sino que el 2027. 

Pero aquí debo decir que necesitamos más. Como Gobierno hemos tenido una muy buena relación con la Cámara Chilena de la Construcción y hemos buscado diferentes mecanismos para apoyar el sector de la construcción que pasó por momentos muy difíciles después de la pandemia, pero hay otros actores que también pueden aportar más. 

Y permítanme hacer un llamado a los bancos, en particular, para que faciliten los créditos al sector de la construcción porque no lo están haciendo fácil. 

Esto lo conversamos explícitamente con la ABIF, pero es un gran ejemplo de cómo acá no se trata una oposición, como algunos a veces quisieran plantear, entre Gobierno y empresarios, sino colaboración entre todos los sectores. Y acá hay un sector, para ponerlo en positivo, que puede empujar un poquito más. 

Adicionalmente, como Gobierno, quiero que sepan que estamos enfocados en modernizar y agilizar la respuesta del Estado en materia de permisos, garantizando que esto no sea a costa de la calidad de los proyectos, de la participación ciudadana, ni de la sostenibilidad ambiental. Es un equilibrio que es difícil. 

Quiero contarles que en la última reunión de gabinete, en donde estuvieron los 24 ministros, el tema principal, además del análisis de coyuntura, fue justamente la propuesta que se está realizando desde el Ministerio de Economía para poder mejorar la situación de los permisos en Chile. 

Y tomo la mano inmediatamente de lo que planteaba Juan Armando Vicuña para que establezcamos una mesa ya, para revisar en particular la situación del Consejo de Monumentos Nacionales, una mesa ya. Así que, ahí, le pido al ministro de Vivienda y, también, al ministro de Cultura que lo coordinemos para que eso empiece a funcionar a la brevedad y demos señales de que, al final, estos discursos que hacemos en espacios como éste no son en vano, que cuando nos escuchamos y cuando declaramos cosas se producen cosas, porque una de las cosas que afecta a la legitimidad de la política es cuando queda la impresión de que hablamos, hablamos y no pasa nada. Eso no puede suceder, yo espero que la próxima semana les estemos contando de la instalación de esta mesa para, en particular, mejorar la situación del Consejo de Monumentos Nacionales. 

Para terminar, tenemos muchísimo trabajo por delante y en ello es importante que nunca perdamos de vista que el desafío va más allá de levantar viviendas, sino que estamos hablando de construir ciudades. Y cuando hablamos de construir ciudades estamos hablando de cohesión social, de cómo generamos mayor cohesión social porque la mejor garantía de que a Chile le vaya bien es que haya, por cierto, condiciones para para invertir, para que haya seguridad, pero que los chilenos nos sintamos parte de un mismo Chile, que las diferencias que tenemos nos enriquezcan y no nos dividan. 

Y, en eso, no me cabe ninguna duda que la construcción de ciudades y parte de los temas que mencionaban y las propuestas que se hacían desde la Cámara son tremendamente importantes; los planes urbanos, más y mejor infraestructura. 

Me comentaba Ricardo Mewes, por ejemplo, recién la necesidad de mejorar la infraestructura en la Región de Aysén, a propósito de la Carretera Austral en donde tenemos un plan especial de conectividad. 

El construir en favor de los trabajadores en materia de salud. Tomo la mano de la propuesta que se ha hecho desde Icare desde la Achs para utilizar las mutuales para poder mejorar la situación de las listas de espera. 

La política que aprobamos transversalmente en el Congreso de la reducción de la jornada laboral apunta, justamente, en esa dirección, mejorar la calidad de vida de los trabajadores; el punto cuatro de las propuestas que planteaba el presidente de la Cámara. 

También el aumento del sueldo mínimo. Se va a votar próximamente en el Senado. Veía hoy en el diario que hay resistencia por parte de algunos sectores políticos. 

Si mal no recuerdo, desde el regreso de la democracia, debe haber habido 23 reajustes del sueldo mínimo, de esos 23 reajustes del sueldo mínimo sólo uno ha venido con un subsidio a las Pymes, que fue el que logramos el año pasado en acuerdo con las Pymes. Hoy, nuevamente, estamos llegando a un acuerdo con parte importante de las Pymes, que fue el acuerdo al que se llegó en la Cámara de Diputados, para que el aumento del sueldo mínimo venga también con un apoyo a las Pymes para que nadie se quede atrás. No sigamos retrasando ese tipo de proyectos por gallitos políticos. 

Cuando mejoramos la calidad de vida, justamente, de los trabajadores y trabajadoras de nuestra Patria, cuando mejoramos su acceso al consumo, pero también a derechos, no me cabe ninguna duda de que, como chilenos, como país nos va mejor. 

Y, por último, tomo totalmente el Pacto de Desarrollo Sostenible, fundamental para todo lo que viene en los desafíos de Chile. 

Quisiera reconocer especialmente a las trabajadoras que hoy reciben el Premio Mujer Construye y que han hecho camino en esta industria. Y en eso destaco el que las empresas asociadas a la Cámara Chilena de la Construcción tengan el doble de participación laboral femenina que en el resto de la industria. Ahora, todavía falta, pero desde la Cámara, justamente, con estos incentivos creo que se está apuntando en la dirección correcta. 

Como Gobierno, les digo, tenemos un horizonte claro, colaboración para la acción, trabajo y gestión para responder a las necesidades de Chile, construir un Chile más inclusivo, más justo, más equitativo e impulsar su desarrollo para no dejar a nadie atrás y en eso no me cabe ninguna duda que podemos y debemos trabajar juntos. 

Muchas gracias.
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