Presidente Piñera da inicio a la Temporada de Eclipses

8 MAY. 2019
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Los eclipses totales de sol, que ocurrirán en 2019 y 2020, ofrecen una gran oportunidad para Chile al ubicar al país en el centro de la atención mundial.  Al año 2025, Chile alcanzará el 70% de la capacidad total de observación en el mundo.

Muy buenas noches:
 
Mi padre siempre nos decía, a sus hijos, que había que tener los ojos puestos en las estrellas y los pies puestos en la tierra, y aquí en La Moneda, don José, durante el día tenemos los pies puestos en la tierra, pero en la noche nos gusta mirar las estrellas.
 
Y eso es algo muy importante porque en Chile, los seremos humanos tenemos una relación muy especial con las estrellas. José decía somos polvo de estrellas, y es verdad: parte de nuestra materia vino o viene de las estrellas.
 
Por eso el hecho de tener el privilegio de tener los cielos más limpios, más cristalinos, con menor humedad, con mayor altura, con planicies y que han transformado a Chile en una capital mundial de la astronomía, es un privilegio que no podemos tomarlo por dado, for granted, como dicen los estadounidenses; tenemos que darnos cuenta que eso significa una tremenda responsabilidad y una tremenda oportunidad, y buscar los caminos para que la astronomía aporte al desarrollo integral de nuestro país.
 
Lo cierto es que Chile se ha transformado en la capital mundial de la astronomía. Casi el 60% de la capacidad de observación está en el norte de Chile, y también tenemos la bendición de tener estos verdaderos santuarios o laboratorios naturales en el norte, con nuestros cielos cristalinos; en el sur, con nuestra Antártica.
 
Y, curiosamente, uno de los lugares más espectaculares que tenemos en el norte se llama Chajnantor, que cuando uno ve que significa Chajnantor en el idioma, el lenguaje de los kunza, significa “lugar de partida”. Ellos sabían muy bien que desde ahí era un buen lugar para observar las estrellas y supieron miles de años antes de que se construyera el Observatorio ALMA, lo cual muestra los misterios y los secretos que tiene la Astronomía.
 
Estamos iniciando la temporada de eclipses, y por eso quisimos adaptar La Moneda -que es muy flexible, que es muy dinámica, que sabe escuchar a la gente y que sabe ponerse a tono con los tiempos- a una noche de eclipses, a una noche de estrellas.
 
De hecho, el tener dos eclipses totales en nuestro país en un año es un gran privilegio, en el norte, la Región de Atacama, la Región de Coquimbo. Le quiero hacer una sugerencia, don José: no llamemos a nuestras regiones por sus números; “la Tercera”, “la Cuarta”, “la Novena”. Imagínese una madre que le dijera a sus hijos: “Número Uno comer; Número 3, a hacer las tareas”. Tienen nombres tan maravillosos que vamos a tener que aprender a usarlos, a quererlos y a apreciarlos.
 
Pero vamos a tener eclipse en la Región de Atacama, en la Región de Coquimbo y en la Región de La Araucanía, y algunos -los más jóvenes- tendrán la oportunidad también de ver un eclipse en la Región Metropolitana de Santiago.
 
Pero lo cierto es que estos eclipses van a ser muy cortos, duran un par de minutos el eclipse total, y después hay un tiempo en que el eclipse va creciendo y después va muriendo.
 
Lo mismo ocurre con muchas de las cosas en la vida. Y por eso esta temporada de eclipses nos va a permitir a nosotros, en primer lugar, maravillarnos de los cielos, de la naturaleza, acercarnos a la ciencia, acercarnos al conocimiento.
 
No es casualidad el interés que han despertado estos dos eclipses en toda la comunidad y especialmente en los niños: poder hablar de nuestros laboratorios naturales y comprender mejor su valor, dar a conocer el nivel de desarrollo que ha alcanzado la astronomía y la ciencia en nuestro país; posesionar a Chile como un lugar privilegiado para poder mirar y observar lo que está en el universo, lo que está en las estrellas; y destacar el compromiso de la sociedad y del Gobierno que se ha manifestado en la creación del Ministerio de Ciencias, de Innovación, y tiene muchos nombres. Es un Ministerio que tiene cuatro nombres. Nos vamos turnando, Ministro, hoy día Ciencia e Innovación; otro día, mencionaremos sus otros dos nombres.
 
Pero los eclipses son muy importantes. Piensen ustedes que algunas personas les deben sus vidas a los eclipses. Por ejemplo, Cristóbal Colón, que cuando volvía de una de sus aventuras hacia La Española, sus barcos tuvieron que hacer un desembarco forzoso en Jamaica, y ahí los tomaron los pueblos originarios, que no los trataron muy bien y estaban próximos a poner en riesgo sus vidas. Y ahí Colón se acordó de que tocaba un eclipse precisamente en la isla de Jamaica, y les dijo a los indígenas de que su Dios era tan poderoso, que si no lo trataban bien y lo cuidaban y lo protegían, les iba a quitar la Luna para siempre. Por supuesto que no le creyeron, llegó el eclipse, que era eclipse de luna, y efectivamente la Luna desapareció y ése fue un argumento decisivo para que cambiaran su actitud y así salvó su vida Cristóbal Colón.
 
Ojalá estos eclipses nos permitan salvar muchas vidas en el sentido amplio de la palabra: enriquecer las vidas de nuestros compatriotas, acercando a nuestro país y a nuestros ciudadanos, y especialmente a nuestros niños, a las maravillas del universo, a las maravillas de las estrellas, a todo eso que nos rodea en este planeta Tierra, que está hoy día sujeto a tantos avatares, a tantos riesgos y darnos cuenta de lo pequeño que somos cuando miramos el universo, pero lo grande que podemos ser si somos capaces de mirarnos a nosotros mismos, con esa visión que la astronomía nos potencia y nos entrega.
 
Estamos tomando muchas medidas para aprovechar esta temporada de eclipses. Por de pronto, a partir de hoy está disponible una página web en el sitio www.eclipsechile.cl, que está creado especialmente para enseñar en forma simple, entretenida y dinámica a la ciudadanía para que comprenda lo que significa este evento.
 
En este sitio los ciudadanos, y especialmente los niños, van a poder encontrar mucha información, mucha historia, muchas explicaciones a las preguntas que siempre nos hemos hecho.
 
Pero, además de eso, el Mineduc y Conicyt han trabajado en muchas iniciativas para poder promover, potenciar, este año o esta temporada de eclipses. Un concurso a nivel nacional para la observación de eclipses entre los niños; un kit de astronomía para escuelas y liceos que estamos distribuyendo a lo largo y ancho de Chile; y también contenidos especiales para que sean enseñados en las aulas, donde los niños y los profesores podrán descargar una enorme cantidad de información y contenidos que les permitan entretenerse y también aprender.
 
Finalmente -porque sé que tienen frío y contra el frío es muy difícil luchar- quisiera terminar diciendo que nos hemos preparado, porque esperamos cientos de miles de turistas en la Región de Coquimbo especialmente y ése es un gran desafío. Y después vendrán otros desafíos.
 
Vamos a ser anfitriones de la Cumbre de APEC en el mes de noviembre, de la Cumbre de la COP en el mes de diciembre, además anfitriones de estos dos eclipses.
 
Y, por eso, quisiera terminar diciendo que en alguna época lo que determinaba el destino de los países era la cantidad de tierra agrícola; después fue el capital físico; después fue el capital financiero; hoy día sabemos que es el conocimiento, la tecnología, la información. Pero para eso no basta con que exista; tiene que haber una actitud de prepararse para enfrentar esta sociedad que ya está golpeando nuestras puertas.
 
Lo que viene por delante en términos de cambios profundos y amplios con la revolución tecnológica, con la sociedad del conocimiento y la información es de una dimensión que nos cuesta mucho imaginar. Y los países tienen que tomar una opción de qué lado quieren estar: quieren esperar que esta ola tecnológica les llegue y les caiga encima, los revuelque y los golpee contra el suelo o quieren prepararse para subirse arriba de la ola, como hacen los surfistas, y aprovechar la fuerza de la ola en su propio beneficio. Y ésa es una decisión que los chilenos ya tenemos que tomar.
 
Y por eso muchos de los prejuicios, de los argumentos que se repiten y se repiten en los últimos 40 o 50 años, nos hacen o nos dificultan la capacidad de prepararnos para este mundo que viene. Es por eso que, como Gobierno, estamos impulsando grandes reformas que tienen un objetivo: que Chile esté preparado o que se empiece a preparar para el mundo que viene y no sigamos discutiendo con ideologías obsoletas, muchas veces fracasadas, que tal vez fueron relevantes hace décadas atrás, pero que no son las que nos van a permitir subirnos arriba de esa ola.
 
Después de todo, somos polvo de estrellas, pero también tenemos que aprender a mirar a las estrellas y aprender a aprender de las estrellas. De eso se trata esta esta noche maravillosa aquí en La Moneda que, sin duda, es una casa que tiene o quiere tener esa capacidad de mirar los tiempos, anticiparse a los tiempos, “subirse sobre los hombros de gigantes”, como decía Newton para ver qué nos trae, qué nos depara el futuro, qué nos depara el destino, porque los que no se preparan para el futuro, simplemente el futuro les pasa por encima.
 
Muchas gracias y muy buenas noches.