Presidente Piñera presenta Plan Elige Vivir Sin Drogas

2 ABR. 2019
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, junto al Ministro de Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, al Director del SENDA, Carlos Charme, y otras autoridades, presenta el Plan Elige Vivir Sin Drogas, nuevo modelo de prevención que se implementará en Chile.

Muy buenos días, señoras y señores Ministros, señora Alcaldesa, señor Director de esta Escuela Fidel Pinochet, donde estudió el Presidente Aylwin, señoras y señores Parlamentarios, señoras y señores Alcaldes, amigas y amigos:
 
La verdad es que, desde hace mucho tiempo, debimos haber tomado el toro por las astas, pero más vale tarde que nunca, porque lo cierto es que la droga está destruyendo a nuestras familias, a nuestros niños y a nuestros jóvenes.
 
Hoy día Chile tiene el triste récord de estar en el primer lugar entre todos los países de América en el consumo de marihuana, de cocaína, de pasta base y de tranquilizantes sin receta médica. Casi 300 mil niños y jóvenes entre octavo y cuarto medio han consumido marihuana u otras drogas. Esto significa que uno de cada tres de nuestros niños y jóvenes está en peligro de caer definitivamente en las garras de la droga.
 
Por eso nuestro Gobierno, desde el primer día, viene preparando un plan para combatir este flagelo: se llama “Elige Vivir Sin Drogas”, y cada palabra tiene su significado. “Elige”, porque al final es una decisión que tiene que tomar cada niño, cada joven, cada familia; y “Sin Drogas”, porque la droga mata, mata niños, mata vidas, mata jóvenes, mata familias y mata sueños.
 
Este Plan lo estamos trabajando desde hace ya muchos años. Recuerdo que durante la campaña nos reunimos, en más de una oportunidad, con el Presidente de un pequeño país del norte de Europa denominado Islandia. Ese país estaba entre los países con mayor consumo de drogas y de alcohol de Europa, e implementó un programa que le ha permitido ubicarse entre los países con menor consumo de droga y alcohol no solamente en Europa, sino que en el mundo entero.
 
Y quisimos conocer esa experiencia que, por lo demás, ya se está aplicando en más de 22 países del mundo, y queremos que Chile sea el primer país de América Latina en implementar este exitoso programa para poder dar una respuesta eficaz al flagelo, la epidemia que significa el consumo de drogas y alcohol entre nuestros niños y jóvenes.
 
Tal como lo dije “Elige Vivir Sin Drogas” es un plan que se viene estudiando desde hace mucho tiempo. Nos hemos reunido con casi todas las sociedades científicas y médicas de nuestro país: la Sociedad de Pediatría, la Sociedad de Neurología Infantil, de Psiquiatría Infantil, y el acuerdo, el consenso es uno solo: la droga produce daños irreparables, tanto en el desarrollo físico, como en el desarrollo intelectual y en el desarrollo emocional de nuestros niños y jóvenes.
 
Y, por esa razón, basado en este diagnóstico, que por lo demás lo probamos en planes pilotos en 6 comunas durante el año 2018, queremos que este Plan “Elige Vivir Sin Drogas” se pueda extender en una primera instancia a 50 comunas de nuestro país, que representan el 50% de la población de niños y jóvenes de nuestro país, y progresivamente a todas y cada una de las comunas de Chile.
 
Este Plan se basa en cuatro pilares:
 
Primero, la familia. Queremos entregarles a los padres, a las madres y a los miembros de la familia, instrumentos y herramientas eficaces para que puedan cuidar y proteger mejor a los niños y jóvenes de cada una de las familias de Chile;
 
Segundo, en la escuela, a través de programas que van a involucrar y comprometer a profesores, a padres, madres y apoderados y a los estudiantes, de forma tal de que se pueda, a nivel de la escuela, conocer el drama, el daño que significa el consumo de drogas, y conocer también que existe un camino diferente, un camino que va a permitir un desarrollo mucho más pleno, mucho más sano y mucho más feliz de nuestros niños y jóvenes.
 
Tercero, a través de una mejor oferta, tanto del sector público, como de la sociedad civil, de instancias y oportunidades para que nuestros niños y jóvenes puedan practicar deportes, puedan tener acceso a la cultura, a la música, al baile. Porque, al fin y al cabo, cuando un niño se enamora de algo, de un deporte, de un instrumento musical, de una causa, ese niño se salva. Son los niños sin causas en la vida los que están más propensos a caer en el oscuro y amargo mundo de las drogas.
 
Y cuarto, potenciando los liderazgos positivos, los liderazgos sanos y positivos en la familia, en la escuela, en el barrio o entre los amigos.
 
Esos son los 4 pilares. Yo estoy absolutamente convencido que cada uno de esos cuatro pilares es un elemento fundamental para el buen éxito de este Programa “Elige Vivir Sin Drogas”.
 
Por eso quiero pedirles hoy día, en forma muy sentida, a los padres y madres de nuestro país, que conversen con sus hijos, que lo hagan con cariño, con franqueza, con sensibilidad, que les dediquen tiempo, que les pregunten cómo están, cómo se sienten, quiénes son sus amigos, qué hacen de su tiempo libre, cuáles son las causas que los motivan. Porque eso está demostrado que es el instrumento más poderoso para que los niños no caigan en el camino oscuro, amargo y, muchas veces, mortal que significa la droga.
 
Sabemos cuánto quieren nuestros padres a sus hijos, lo que más quiere un padre y una madre es que su hijo tenga una vida más plena y una vida más feliz.
 
Y por esa razón, sabemos y lo hemos visto con nuestros propios ojos a lo largo y ancho de Chile, que los padres y las madres están dispuestos a hacer todos los sacrificios, a asumir todas las privaciones, con tal de que sus hijos puedan tener esa vida más plena y más feliz.
 
Y para eso es muy importante apartarlos del camino de la droga.
 
La juventud en Chile está sufriendo una verdadera epidemia en el consumo de drogas, y muchas veces no hay conciencia del daño que esto produce. En los últimos tiempos, se han difundido con mucha fuerza falsas creencias, que hacen o pretenden hacer pensar que la droga no produce daño. La verdad es que eso es total y absolutamente equivocado: la verdad es muy distinta y, desgraciadamente, mucho más oscura, mucho más amarga y mucho más dolorosa, como lo han comprobado una y otra vez las sociedades científicas, las sociedades médicas, en Chile y en el mundo.
 
La droga produce un daño irreparable; la droga destruye nuestra capacidad de desarrollo pleno en lo físico, en lo emocional, en lo intelectual; la droga nos arrebata nuestra libertad; la droga nos conduce por un camino de esclavitud; la droga, en último término, sólo significa dolor y sufrimiento, y no solamente para el que la consume, porque muchas veces el daño, el dolor y el sufrimiento se extiende a toda la familia y a todos los seres queridos que giran en torno a esa persona.
 
Por esa razón, llegó la hora de decirles a nuestros niños y a nuestros jóvenes, en forma firme y clara, la verdad: la droga mata el cuerpo, mata el alma, mata la mente y solamente destruye proyectos de vida.
 
La adicción a las drogas es, tal vez, la peor forma de esclavitud, porque nos quita nuestra libertad, nos quita nuestra voluntad, y esa creencia falsa que se ha ido extendiendo que muestra un rostro más ingenuo y menos dañino de la droga, ha causado un tremendo daño, porque ha bajado la conciencia del daño que la droga produce y, por tanto, ha bajado la conciencia respecto a la obligación y compromiso de la sociedad de combatir la droga.
 
Y, muchos piensan, que las drogas son parte de la vida; no son parte de la vida, son parte de la muerte, porque la droga sólo conduce a la muerte, el dolor y el sufrimiento.
 
Algunos creen -y lo dicen públicamente- que ésta es una batalla perdida y que más vale bajar los brazos. Creo que están profundamente equivocados: ninguna sociedad y, por cierto, ningún presidente puede bajar los brazos frente a un flagelo que está destruyendo a una parte importante de nuestros niños y nuestros jóvenes.
 
Por esa razón, estamos muy conscientes que el poder seductor de la droga está en ese placer momentáneo y efímero que provoca, pero que ese placer, rápidamente, se transforma en dolor y sufrimiento, y, especialmente, cuando la adicción termina por destruir las vidas que recién comienzan de nuestros niños y jóvenes.
 
Yo recuerdo como si fuera hoy día, durante la última campaña presidencial, cuando una madre me tomó de la mano me dijo: “quiero que venga a conocer el lugar donde yo vivo”. Era en una comuna muy vulnerable y en un barrio totalmente tomado por las drogas, y me llevó por una escalera al 4° piso de un block, me acerco a la ventana y me mostró un grupo de niños: “ahí están -me dijo- mis dos niños mayores, están totalmente perdidos, los perdí para siempre, han caído en las garras de las bandas de narcotraficantes y, también, de sus propias adicciones; yo sólo vivo para que mis dos hijos menores, que estaban con ella en su departamento, no sigan el mismo camino”.
 
Esas palabras me quedaron grabadas en mi memoria y en mi conciencia, y fue a partir de ese momento que iniciamos un esfuerzo grande para que Chile no siga teniendo el triste récord de ser el país con mayor consumo de drogas. Y estoy hablando de marihuana, de cocaína, de pasta base y de tranquilizantes entre todos los países de América lo cual, sin duda, es algo que tenemos, debemos y vamos a cambiar.
 
Por eso, estamos planteando una alianza estratégica por la salud, por la felicidad, por la libertad y por el futuro de nuestros niños. De eso se trata el Programa “Elige Vivir Sin Drogas” y, sin duda, va a requerir el compromiso de todos. Por supuesto, de las familias, de la escuela, de la comunidad entera, del sector público, de la sociedad civil, pero, por, sobre todo, también, requerimos el compromiso de nuestros niños y jóvenes.
 
Nosotros, como Gobierno, nunca vamos a poder obligar a las personas a hacer algo, pero sí tenemos la obligación de entregarles todas las herramientas y todos los instrumentos, especialmente, en una cruzada tan noble, tan necesaria, tan urgente, como es combatir con toda la eficiencia y eficacia posible el flagelo y la epidemia de las drogas que está destruyendo a tantos de nuestros niños y jóvenes.
 
Por eso, aquí, en este Liceo Fidel Pinochet, quisiera pedirle a todos mis compatriotas que ésta es una campaña de todos, todos los chilenos, todas las chilenas tenemos que unirnos como un solo hombre y una sola mujer para evitar que nuestros niños y que nuestros jóvenes, uno de cada tres de cada uno de ellos, y si se mantienen las tendencias eso a seguir subiendo, pueden recuperar sus vidas, su libertad, vivir una vida más plena, más sana y más feliz.
 
Ése es el objetivo central del Programa “Elige Vivir Sin Drogas” que estamos extendiendo a partir de hoy día a 50 comunas de nuestro país, lo cual representa la mitad de los jóvenes y estudiantes y, por supuesto, lo vamos a llevar, y prontamente, a todas y cada una de las comunas, a todas y cada una de las escuelas, y a todas y cada una de las familias de nuestro país.
 
Muchas gracias.