Presidente Piñera expone en Foro Internacional InvestChile
16 ENE. 2019
S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, expone en el V Foro Internacional de Inversiones Chile 2019.
Muy buenas tardes:Quiero dar una cordial y cariñosa bienvenida a todos los inversionistas extranjeros que nos acompañan. Sé que han tenido una fecunda y productiva sesión, que en la tarde van a continuar conversando con los ministros.
Y quiero plantearles derechamente: la inversión extranjera en Chile es muy bienvenida. No podemos asegurar la rentabilidad de esa inversión, eso corresponde al mercado, a los empresarios, a la iniciativa, a la innovación y el emprendimiento, pero sí les podemos asegurar que en Chile tenemos un país estable, que tiene un Estado de Derecho sólido, que tiene una economía sana y que está creciendo con mucha fuerza.
Y que tiene una misión a cumplir: Chile fue la colonia más pobre de España en América Latina, pero nuestra misión es transformar a Chile, antes que termine la próxima década, en un país desarrollado, sin pobreza, que alcance niveles de bienestar y de ingreso per cápita equivalentes a países como España hoy en día, y que pueda cumplir con el sueño de que todos los chilenos tengamos un buen lugar donde nacer, crecer, educarnos, trabajar y lograr cumplir nuestros sueños.
Por esa razón, quería compartir con ustedes las razones detrás de esta visión que, si bien está plenamente consciente de las dificultades, sabemos las dificultades que enfrenta la economía mundial y sabemos también las dificultades que significa la trampa de los países de ingreso medio. Son muy pocos los países que han logrado pasar del subdesarrollo al desarrollo de las últimas seis décadas, se cuentan con los dedos de una mano: Taiwán, Singapur, Corea del Sur y unos pocos más.
Ningún país latinoamericano lo ha logrado, pero Chile está hoy día en una posición expectante y muy promisoria para dar ese gran salto.
En primer lugar, con respecto a nuestra economía, nuestra economía es una economía que está sana, que tiene equilibrios macroeconómicos que se están fortaleciendo, que tiene una deuda que se está estabilizando y que está muy por debajo de los parámetros de los países europeos o incluso de Estados Unidos.
Pero por sobre todo que tiene una enorme capacidad de crecimiento. El año que acaba de terminar, crecimos en torno al 4%, esa cifra está muy por encima del promedio de América Latina, por encima del promedio del mundo, nos pone a la cabeza de los principales países de América Latina.
Pero además de eso, logramos recuperar dos motores del crecimiento de largo plazo, como es la inversión que se está recuperando con mucha fuerza. De hecho, la inversión extranjera el año pasado creció cerca del 78%, la inversión total en torno al 6%.
Y logramos también recuperar la productividad. Y esto es muy importante, porque en el período anterior, tanto la inversión como la productividad, en lugar de ser motores que impulsaban el desarrollo del país, se habían transformado en lastres que lo frenaban.
La inversión cayó en términos absolutos durante el período anterior y la productividad era negativa. Hoy día tenemos una inversión que se recupera con fuerza, 6%; una productividad, que es positiva y empuja el carro del desarrollo en torno a 1,5 % el año pasado.
Pero más que las cifras del año pasado es lo que estamos viendo hacia delante. A mí me llena de optimismo ver cómo la cartera de inversiones, es decir los proyectos futuros, están incrementándose con mucha fuerza.
El año pasado creamos más de 125 mil nuevos emprendedores, nuevas empresas, la cifra más alta desde que se tiene registro de este indicador, lo cual muestra que es un país que no solamente está contento con lo que ha logrado, sino que también está sembrando los caminos que nos van a permitir alcanzar esa misión de transformar a Chile en un país desarrollado y sin pobreza.
Queremos que este crecimiento y este desarrollo tenga algunas características, que sea integral, inclusivo, sustentable:
Integral, no es solamente desarrollo material, queremos también desarrollar la calidad de nuestras instituciones, de nuestra democracia, de nuestro Estado de Derecho, de nuestra sana convivencia, desarrollar actividades como la cultura, el deporte;
También queremos que el desarrollo sea inclusivo, que llegue a todos los hogares chilenos y no se concentre sólo en algunos. Por eso la invitación a mis compatriotas es que todos tenemos un lugar donde aportar y todos tenemos un lugar donde participar de los beneficios de este gran proyecto país, que es derrotar la pobreza y conquistar el desarrollo;
Y un desarrollo sustentable, amistoso, respetuoso del medio ambiente y la naturaleza y, en el fondo, respetuoso y amistoso con las generaciones que vendrán. Porque eso es lo que realmente estamos protegiendo.
Chile va a ser este año Cumbre de la APEC, el Foro de Libre Comercio más grande del mundo, y en enero del próximo año, vamos a ser sede de la COP25, que es la principal organización mundial de cambio climático y calentamiento global. Y ahí tenemos grandes desafíos.
Y en esta materia es muy importante, la inversión es siempre bienvenida, tenemos un Estado de Derecho, tenemos reglas claras que se cumplan, y ustedes tienen un tratamiento que es igual y, en algunos casos, mejor que el que tienen los inversionistas nacionales. Básicamente, la regla de oro es no discriminar, tratar a todos con las mismas condiciones, igualdad de oportunidades. Sin embargo, por algunas consideraciones, hay algunos beneficios que se extienden a la inversión extranjera que no están disponibles para los inversionistas nacionales como, por ejemplo, la opción de estabilidad tributaria.
Pero lo más importante es que nos interesa sobre todo la inversión no como recurso financiero, ése no es el problema de Chile, Chile tiene acceso a los mercados mundiales, tenemos reservas, tenemos ahorros: lo que más nos interesa es que la inversión venga acompañada de esos valores, como es ciencia, tecnología, innovación, emprendimiento, desarrollo de nuevas industrias.
Chile tiene un potencial gigantesco, por ejemplo, en energías limpias y renovables: un país que tiene los desiertos con la mayor radiación del mundo para la energía solar; que tiene un potencial de energía eólica insuperable; que tiene el 25% de los volcanes activos en el mundo; lo cual significa un potencial de geotermia; que tiene más de 6 mil kilómetros de costa, para todo lo que va a venir, la energía mareomotriz. Ésa es un área que nos interesa de sobremanera.
Otra área que nos interesa de sobremanera es la ciencia, la tecnología, las industrias del futuro, lo que significa realmente dar un salto hacia adecuarnos a la Revolución Tecnológica, la IV Revolución. La primera fue el vapor; la segunda, la electricidad; la tercera, la computación y las telecomunicaciones y ahora estamos enfrentando una IV Revolución, que va a ser la más profunda, la más vasta, la más amplia y la que más va a cambiar nuestras vidas y que ya la estamos viviendo.
Lo que Chile quiere hacer, y para esto la inversión, la innovación, la ciencia y la tecnología es fundamental, es subirse a esa ola tecnológica, aprovechar su fuerza como los surfistas hacen con las olas del mar, para que nos conduzca al punto al cual queremos llegar.
Y eso lo sabemos todos, el Internet de las Cosas: la Web 1.0 unió computadores con computadores; la Web 2.0, computadores con personas; la Web 3.0, que ya está, computadores con personas, con cosas, dentro de un marco de Inteligencia Artificial, que nos va a cambiar nuestras vidas, en los hogares, en las oficinas, en nuestras ciudades, en toda nuestra actividad.
Lo que viene con la robótica, lo que viene con la realidad virtual, la Inteligencia Artificial, los Blockchains, los desarrollos que están ya ocurriendo en materia de salud y en materia de educación, que van a cambiar la forma de enfrentar estos dos grandes desafíos de la humanidad.
En fin, queremos ser parte y ponernos de pie y aprovechar la fuerza de esa ola, y no esperar simplemente que nos pase por encima, nos revuelque y nos golpee contra suelo. Y ahí las nuevas inversiones en estas áreas de nuevos mercados, nuevos productos, nuevas tecnologías son especialmente apreciadas en Chile.
Quisiera también mencionar que el año pasado recibimos en nuestro país aproximadamente 12 mil 500 millones de dólares por concepto inversión extranjera, esto significó un salto de 78% -como lo mencionaba anteriormente- en el monto de inversión, lo cual veo que esta situación, esta fortaleza, estas proyecciones, estas oportunidades ya están siendo reconocidas en el mundo entero, y estamos atrayendo inversión extranjera.
Pero no solamente eso, la cartera de proyectos que tenemos, alcanza a más de 65 mil millones de dólares. Nosotros creamos la Oficina GPS (Gestión de Proyectos Sustentables) para facilitar, acelerar, simplificar, colaborar para que esos proyectos puedan avanzar y transformarse en realidad, porque van a significar la creación de más de 250 mil empleos.
Creamos la Oficina OPEN (Oficina de Productividad y Emprendimiento Nacional) que lo que busca es revisar permanentemente las leyes, los reglamentos, las restricciones para eliminar todo aquello que no sirve y que sólo frena y, por tanto, simplificar la burocracia y potenciar la innovación y el emprendimiento, todo eso mirando hacia ese desarrollo del futuro.
Pero yo quisiera realmente enfatizar que éstas son oportunidades, pero las oportunidades son sólo eso, no basta con que existan oportunidades, pueden pasar volando frente a nuestras narices y no verlas, o si las vemos no aprovecharlas.
Por eso estamos muy conscientes que el camino que tenemos para ser un país desarrollado, no está pavimentado, está lleno de dificultades; las propias del pasado, más los nuevos desafíos que el futuro nos está poniendo por delante.
Tenemos por lo menos dos grandes desafíos en nuestro país. Uno es el cambio climático y el calentamiento global, y el otro es el envejecimiento acelerado de nuestra población.
Frente al primero estamos tomando muchas medidas. Por ejemplo, Chile es hoy día el país con la mayor cantidad de buses eléctricos en el mundo después de China, y vamos a seguir avanzando hacia una total electrificación o electromovilidad de nuestro transporte público.
Chile es un país que ya no construye más centrales termoeléctricas, y las que existen tienen un plazo para descarbonizar nuestra matriz energética y aprovechar la energía del Sol, del viento, de las mareas, que son a esta altura totalmente competitivas y que van a hacerlo mucho más con el progreso tecnológico.
Estamos avanzando, por ejemplo, en cuidar mejor nuestros océanos. Chile tiene una enorme superficie de océanos, porque tiene una costa extraordinariamente extensa, y además tiene islas que están en el corazón del Pacífico, como la Isla de Pascua, que nos generan un mar de zona económica exclusiva.
Y ahí la protección del mar. Por ejemplo, en el mundo estamos vertiendo más de 8 millones de toneladas de plásticos al año en los océanos. Chile tomó una medida muy drástica de proteger mejor nuestros océanos y de prohibir las bolsas plásticas, que toman un segundo producirlas, se utilizan en promedio 15 minutos, y después se demoran 400 años en biodegradarse. Y ése es un desafío que estamos enfrentando.
Y el otro es el envejecimiento, para lo cual tenemos que aprovechar de transformar la experiencia en juventud acumulada, y no en una antesala para el otro mundo. Y todos los programas “Adultos Mejor”, capacitación, integración, la reforma a las pensiones apuntan en esa dirección.
Pero también estamos tomando medidas para fortalecer nuestra capacidad de crecimiento y desarrollo permanente:
La modernización tributaria, que busca que el sistema tributario sea un motor que aliente la inversión, la innovación, el emprendimiento, la productividad;
La modernización laboral, para facilitar la creación de empleos, para adecuar mejor los empleos o el mundo del trabajo al mundo de la familia, para lograr que la sociedad chilena sea capaz de generarles oportunidades de trabajo a todos sus hijos, sabiendo que la robótica ha puesto en riesgo aproximadamente ya a la mitad de los trabajos que existen en el mundo.
Todo eso es un país que no solamente está en marcha, sino que está mirando qué hay más allá del horizonte, para poder planificar esa jornada que nos va a llevar a ser un país desarrollado y sin pobreza.
Y para todo eso es muy importante, sin duda, la inversión extranjera.
Por eso hemos puesto en marcha un Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, que va a tratar de fortalecer esa área de nuestra economía. Y yo sé que muchas de las inversiones tienen que ver con ciencia, innovación, tecnología y conocimiento.
Pero además de eso, estamos modernizando nuestro Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, para que sea más cierto, más certeza jurídica, más eficaz y más rápido, y no se transforme en un obstáculo.
Yo tuve el privilegio, hace un tiempo, de participar en una pequeña ciudad de Idaho, en Estados Unidos, que se llama Sun Valley, y tuve la oportunidad de participar en un seminario muy selecto, en que tuve entrevistas largas de trabajo, con Jeff Bezos de Amazon, Mark Zuckerberg de Facebook, con Tim Cook de Apple y mucho de los grandes innovadores, y nos han hecho un gran aporte para incorporar el conocimiento al servicio de la gente.
Por ejemplo, el Hospital Digital surgió de esas conversaciones, que es una nueva forma de hacer o enfrentar el desafío de la salud, un lugar virtual donde están o van a estar todos los datos o las fichas clínicas, la historia médica de los chilenos, toda la historia y conocimiento de las enfermedades, de los diagnósticos y las terapias, y a través de Inteligencia Artificial y comunicaciones poner esas dos bases de datos juntas y poder ayudar a diagnosticar con más certeza y rapidez, y en forma mucho más económica, y aplicar terapias en forma mucho más eficaz.
El mundo del futuro es un mundo que está lleno de oportunidades, pero que ha demostrado siempre ser generoso con los países que quieren asumirlo, abrazarlo y realmente incorporarse, pero cruel con los países que le dan la espalda o simplemente lo dejan pasar. Ésa ha sido la historia de la humanidad: las tres revoluciones tecnológicas anteriores algunos países las tomaron, otros las dejaron pasar. Nosotros estamos absolutamente comprometidos a que después de haber llegado tarde a las tres primeras revoluciones tecnológicas, ser protagonistas en esta IV Revolución Tecnológica.
Y para eso, la ayuda, la colaboración, no solamente los recursos financieros, sino que la innovación, el conocimiento, los mercados, la tecnología que ustedes nos puedan aportar, es algo muy necesario para Chile y por eso les damos la más cariñosa y cordial bienvenida. Y esperemos que esta visita a Chile, permita crear esos lazos de confianza para poder iniciar una relación de largo plazo en mutuo beneficio.
Muchas gracias.
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