Presidente Piñera encabeza la graduación de los nuevos gendarmes

20 DIC. 2018
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, junto al Ministro de Justicia, Hernán Larraín, encabeza ceremonia de egreso de nuevos gendarmes.

Muy buenos días:
 
Voy a hacer míos los vocativos que ya expresó la directora de la Escuela de Gendarmería, y quisiera ir directamente a expresar lo que siento en esta ceremonia de graduación de los gendarmes de nuestro país.
 
Es muy emocionante y muy inspirador participar en esta ceremonia de graduación. Y por muchas razones, porque después de un año de esfuerzo, de estudio, de compromiso -y que los vamos a extender a dos años para los gendarmes y a cuatro años para los oficiales, el año 2020- 399 hombres y mujeres egresan para ponerse al servicio de la patria.
 
Son muchas las autoridades que juran cumplir con la Constitución y con la ley, pero ustedes no solamente han jurado cumplir con la Constitución, la Ley, los reglamentos de Gendarmería y respetar el Estado de Derecho, sino que también han jurado estar dispuestos a rendir su vida si fuera necesario, en defensa de los valores que inspiran a Gendarmería de Chile y que son los valores que los chilenos y chilenas esperamos sean siempre cumplidos y respetados por todos y cada uno de ustedes.
 
Sabemos que ha culminado un año difícil, de mucho esfuerzo, dedicación, disciplina y compromiso, pero también sabemos que hoy día están contentos, porque han sabido cumplir con su deber.
 
El padre Hurtado decía que “una nación, más que su tierra, sus cordilleras, sus mares, es una misión a cumplir”. Y nosotros tenemos una misión a cumplir, y dentro de esa misión Gendarmería tiene un papel y un rol muy importante.
 
Yo quiero compartir también el mérito de esta graduación con sus familias. Sé que la Escuela de Gendarmería les ha aportado mucho, pero sé también que sus familias les han aportado mucho más: los valores, los principios, el amor por la patria, la vocación de servicio público, que se expresa en esta opción de vida que ustedes han asumido.
 
Quiero felicitar muy especialmente a los tres gendarmes que han sido premiados con la primera, segunda y tercera antigüedad.
 
Ser gendarme no es un trabajo fácil; al revés, es muy difícil, porque tienen que desarrollar una labor, a veces, en condiciones hostiles, dificultosas, pero además tienen que cumplir una misión muy importante. 
 
De hecho, la promesa de estar dispuestos a rendir la vida si fuera necesario, no es una promesa lírica. A lo largo de la historia, Gendarmería ha tenido muchos mártires.  De hecho, el 14 de noviembre se recuerda el Día de los Mártires de Gendarmería, por un hecho que ocurrió el año 1990, en que un capitán, Ricardo Briceño Bustamante, y los cabos segundo, Manuel Acuña Leal y Juan Mondaca, y el gendarme Benjamín Hernández, perdieron sus vidas después de un cobarde y cruel atentado.
 
Por eso es tan importante el juramento que ustedes han hecho, y estamos profundamente comprometidos con una modernización de Gendarmería.
 
Éste es un compromiso que lo hemos asumido junto con ustedes y que hemos iniciado su cumplimiento, pero sin duda, el año 2019 va a ser un año clave en esta materia, en muchos frentes: mejorar las condiciones laborales de los funcionarios de Gendarmería; mejorar y adecuar la infraestructura y tener un mejor mecanismo de reinserción social para las personas privadas de libertad; y, por supuesto, cooperar con la seguridad pública, incorporando todos los elementos de inteligencia y tecnología, para que se cumpla con la labor de resguardar la seguridad de todos los chilenos y, en consecuencia, el cumplimiento de las penas privativas de libertad que decretan nuestros Tribunales.

Y quiero decirlo con toda claridad: el rol de Gendarmería es mucho más que cuidar que los presos no se escapen; el rol de Gendarmería trasciende esa misión, porque la rehabilitación es un aspecto esencial.
 
El verdadero éxito, la verdadera tarea de la acción penal no es el castigo, es la rehabilitación. Sabemos que el derecho penal incorpora muchos objetivos de las penas, el castigo justo y proporcional por el daño causado, el ejemplo para que sea ejemplificador para todos los demás ciudadanos, que cumplir la ley es importante, pero también la rehabilitación de las personas que han cometido delitos y que están privados de libertad.  
 
El verdadero éxito de la acción penal es cuando se rehabilita a una persona que cometió un delito y que está pagando ante la sociedad por la falta cometida. Porque ése es el verdadero triunfo de la sociedad: transformar a una persona que ha cometido un delito, en un ciudadano honesto que se reincorpore a la vida en familia y en sociedad, y no se transforme en un delincuente de por vida.
 
Por todas estas razones, parte muy importante de la modernización de Gendarmería es, precisamente, fortalecer esta función y esta labor rehabilitadora.
 
El hecho que la Escuela haya sido reconocida como un Centro de Educación Superior -como lo destacó la directora- que le va a permitir otorgar títulos profesionales y grados de 4 años de duración, es un gran logro. Ahora falta -como lo dijo la directora- acreditar las carreras y culminar este proceso.  
 
Ustedes ingresaron a este plantel y tuvieron un currículo muy extenso: seguridad penitenciaria, reinserción social, psicología penitenciaria, legislación y reglamentación penitenciaria, desarrollo personal y laboral, derechos humanos, manejo de conflicto. Ahora están preparados para cumplir el juramento y la misión que la sociedad les ha asignado a ustedes, los gendarmes de Chile.
 
Quiero terminar estas palabras destacando, una vez más, la importancia de la labor de reinserción que tenemos que hacer en nuestras cárceles para aquellos que están privados de libertad. Están privados de libertad porque cometieron un delito, pero no por eso dejan de tener derechos humanos y no por eso dejan de tener el derecho a una segunda oportunidad, de reinsertar sus vidas en la sociedad como ciudadanos honestos, junto a sus familias y junto a sus seres queridos.
 
Por eso nunca vamos a enfatizar lo suficiente la importancia de la labor que cumple Gendarmería, en este proceso de reinserción, de transformar nuestras cárceles en un lugar donde, junto a un castigo justo y necesario, hay una esperanza de una vida y de un futuro mejor.
 
Yo he visitado muchas cárceles a lo largo de mi vida y he apreciado muchas iniciativas muy notables, entre ellas, la Iniciativa Mandela. Y, de hecho, los regalos que vamos a entregar a todos los funcionarios de La Moneda este año, han sido producidos, fabricados por los presos, los privados de libertad, lo cual significa un reconocimiento y al mismo tiempo una oportunidad para esas personas.
 
Termino diciendo que, sin perjuicio de que el hecho que nos haya tenido durante tanto tiempo a merced de los rayos del Sol, va a quedar en su hoja de vida para siempre, coronel, quiero decir que he decidido designar como director nacional de Gendarmería, al coronel Christian Alveal.
 
Y termino recordando lo que dice el himno de Gendarmería, “un lema que nos sirva por siempre de guía, respeto, obediencia, trabajo y honor”. Ésos son los valores de Gendarmería y ésos son los valores que van a inspirar sus vidas, sus aportes a esta noble y necesaria institución.
 
Por eso, como Presidente de Chile, quiero agradecer muy sinceramente el acto de amor por la patria, de compromiso con su país, que significa el que hayan tomado la decisión de ejercer su vocación en Gendarmería de Chile.
 
Muchas gracias.