Presidente Piñera visita Minera Valle Central

6 DIC. 2018
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, junto al Ministro de Minería, Baldo Prokurica, visita las instalaciones de Minera Valle Central y pone en marcha proyecto de expansión. 

Muy buenos días:
 
Quiero compartir con ustedes algunas reflexiones.
 
En primer lugar, estamos en esta maravillosa comuna de Requínoa, en Minera Valle Central, las cifras que ha dado su gerente son muy impresionantes, 400 mil toneladas de cobre, 11 millones de libras de molibdeno, y que van a crecer a 600 mil toneladas de cobre, 36 millones de libras, lo cual refleja el espíritu que queremos incorporar a nuestro mundo, a nuestro planeta, a nuestro país, que es pasar de la cultura de lo desechable -todo se ocupa y después simplemente se desecha- a la cultura de lo reciclable, tratar de avanzar hacia una economía circular, que aproveche, con inteligencia y con respeto por la naturaleza, todas las materias primas que Dios puso en este mundo.
 
Chile es, probablemente, uno de los países que más material de desecho minero genera en el mundo, aproximadamente 1 millón y medio de toneladas al día. Eso es parecido a un Cerro Santa Lucía al día. Y, por lo tanto, tenemos que preocuparnos de qué hacemos con todo ese material, y particularmente qué hacemos con los relaves.
 
Por eso, efectivamente estamos trabajando en una ley que nos permita tener una minería más inteligente y más respetuosa del medio ambiente.
 
Porque el tema del material de desecho minero y de los relaves tiene tres grandes importancias:
 
Primero, económica. Como ustedes lo han demostrado, se puede sacar un fruto económico del tratamiento de los relaves;
 
Segundo, en muchos casos hay una razón de seguridad. Hay relaves que están ubicados en lugares peligrosos;
 
Y, en tercer lugar, una razón ecológica. El tratar y hacernos cargo de los relaves nos va a contribuir a un mejor medio ambiente.
 
Y por esa razón esta obra que estamos inaugurando hoy día va y apunta en la dirección correcta de hacer de Chile un país minero, porque somos un país minero. 
 
Y quiero decir que yo estoy convencido que, sin perjuicio de las dificultades, las leyes son cada vez menores, el material que hay que remover para llegar al mineral es cada vez mayor, y eso los mineros lo saben, pero también es verdad de que la tecnología está siendo un tremendo aliado y que vienen tiempos mejores para la minería del cobre en el mundo.
 
La tendencia del mundo es hacia la descarbonización, hacia la electrificación, y la electricidad requiere cobre. Y, por tanto, va a haber una mayor demanda, y esperamos que vengan tiempos mejores para la industria de la minería en nuestro país, y especialmente para la industria del cobre.
 
Y este nuevo proyecto de Minera Valle Central significa, como lo dijo su gerente, no solamente un salto al futuro, sino que también una inversión muy importante, y la generación de más de mil empleos de calidad, como son los empleos que queremos para todos nuestros compatriotas.
 
Y, además, más del 99% son personas de la Región de O’Higgins.  Y, por tanto, es un proyecto que está identificado con su región, con su comuna y aporta valor y calidad de vida a los habitantes de la Región de O’Higgins.
 
Además de la parte productiva, que es importante, yo también destaco la preocupación social que tiene esta empresa, con múltiples acciones, como las becas sociales para talleres de capacitación, para mejorar la empleabilidad, de los jóvenes y de los adultos mayores, y también la elaboración de programas para habilidades artísticas de jóvenes y niños, sin duda que las empresas, además de cumplir con sus obligaciones tributarias, laborales, ambientales, es bueno que se involucren, que se comprometan con la comunidad.  Es bueno para la empresa, es bueno para la comunidad, es bueno para el país.
 
Y desde ese punto de vista, vemos que el tratamiento de los relaves es una industria que está creciendo, que está aumentando su aporte al país y que tiene un gran futuro por delante.
 
Y por eso, lo que estamos viendo en esta materia, que es ir capacitando con los programas de mentorías a personas que puedan incorporarse a este futuro, con amplias posibilidades de esta industria, es una buena noticia para la Región y para nuestro país.
 
Pero también es cierto de que esto es algo necesario, y a eso apunta la ley, porque el tratamiento con más inteligencia, con más tecnología, de nuestros relaves y también de nuestras escorias, nos va a permitir una nueva actividad que agrega valor económico, que protege el medio ambiente y que además nos permite controlar los riesgos ambientales que esto significa.
 
Por eso, cuando uno ve todas las tareas y desafíos que tenemos por delante. Yo recuerdo el día que me tocó asumir como Presidente de la República por primera vez, 11 días después del tremendo terremoto y maremoto de febrero del año 2010. Y cuando veíamos la tremenda labor que teníamos por delante, reconstruir un país que había sido devastado, prácticamente un tercio del país había sido destruido o severamente dañado, una de cada tres escuelas, uno de cada tres hospitales, más de mil 800 puntos de infraestructura pública, en fin, veíamos un tremendo desafío.
 
Pero lejos de quebrar el espíritu y el ánimo del pueblo de Chile, fortaleció ese espíritu y ese ánimo, nos secamos las lágrimas, nos arremangamos las mangas y nos pusimos a trabajar.
 
Lo mismo necesitamos hoy en día, ya no es reconstruir un país después de un terremoto, es algo tal vez más noble, más hermoso, más exigente y más desafiante, hacer de Chile, transformar a Chile en un país desarrollado, sin pobreza, con oportunidades para que todos desarrollen sus talentos, con seguridades para que todos puedan vivir sus vidas con dignidad, en un plazo razonable, estamos hablando en un plazo de 12 años.
 
Si nosotros logramos mantener el ritmo de crecimiento que tenemos hoy día, ayer tuvimos buenas noticias, y yo creo que es bueno destacar las buenas noticias, hay tantos que destacan permanentemente las malas noticias, da la impresión de que les gustan las malas noticias y que los irritan las buenas noticias. A mí me ocurre justo lo contrario.
 
Por eso, las cifras que vimos ayer de un país que se pone en marcha, que está creciendo al 4%, que lidera el crecimiento de los principales países de América Latina, que triplica el crecimiento del año anterior, que crece más que el promedio del mundo, que está creando más empleos de los que creíamos, como lo dijo el Banco Central ayer, que está mejorando también la calidad de los empleos, la calidad de los salarios, que está teniendo un renacimiento de inversión y de productividad, que está controlando el déficit fiscal, que está estabilizando la deuda pública y, por tanto, enfrenta los tiempos que vienen con razonable optimismo, fe y esperanza, es algo que debe llenarnos de alegría.
 
Yo conversaba hace unos días, en la Cumbre del G20, con el Presidente Macri, me contaba que llevaban 6 meses de recesión y que todavía no veía la luz al final del túnel; conversaba con el  Presidente Temer, y que me contaba que Brasil llevaba tres años de estancamiento; conversaba con el Presidente Macron y me contaba que lo tenían loco las “chaquetas amarillas”, y yo pensaba que eran las abejas, “No -me dijo- no son las abejas, son mucho peores”; conversaba con el Presidente de Estados Unidos y el Presidente de China, que estaban enfrascados en una guerra comercial y tarifaria.
 
Y uno se decía “bueno, cómo también es necesario reconocer lo mucho bueno que tenemos en nuestro país”. Y el desafío que tenemos por delante es muy grande y va a requerir lo mejor de cada uno de nosotros.
 
Por esas razones, yo quisiera decir que vemos un futuro por delante, que es exigente, que es desafiante, pero también que es ambicioso y que es hermoso, que es que Chile sea el primer país de América Latina que rompa esa barrera o esa trampa de los países de ingreso medio, y que logre ser un país desarrollado.
 
Y para eso requerimos actuar con mayor unidad. La responsabilidad de todos nosotros, especialmente los que tenemos liderazgo político, es fomentar la unidad, fomentar el diálogo, fomentar la colaboración. Cada vez que nos enfrentamos entre nosotros mismos en guerras fratricidas, solamente cosechamos nuestras más amargas derrotas, y cada vez que nos unimos detrás de causas grandes y nobles, conquistamos nuestros más hermosos triunfos.
 
Unidad, pero no basta con la unidad, también se requiere una actitud, una voluntad, de no dejarnos amilanar por los problemas, problemas ha habido siempre y van a seguir habiendo siempre, pero en la vida hay dos tipos de personas: los que se resignan frente a los problemas con fatalismo, y los que los enfrentan con decisión y voluntad.
 
Y Chile tiene que enfrentar sus problemas con decisión y voluntad, y hemos demostrado que cada vez que lo hacemos con unidad, logramos enfrentar con éxito esos problemas.
 
Por todo esto, yo quisiera terminar estas palabras, felicitando a Minera Valle Central, a todos sus trabajadores que hacen posible, a las mil familias de compatriotas que hoy aportan con su trabajo a este nuevo Chile, que a pesar de estar en un mundo con mucha incertidumbre, con mucha confrontación, está poniéndose de pie, está avanzando a pie firme, estamos construyendo sobre roca, y estoy convencido que lo mejor de Chile está todavía por delante y lo vamos a construir todos nosotros, los chilenos, juntos y unidos.
 
Muchas gracias.