S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, acompañado por la Primera Dama, Cecilia Morel, participa de festejos por la instalación de la Región de Ñuble junto a la comunidad en la Medialuna Monumental de San Carlos.
Muy buenos días:
Hoy es un día de alegría, de esperanza. Yo sé, también es un día de nostalgia, porque tantos y tantas de ustedes han luchado durante tanto tiempo, con tanta fuerza y nunca perdieron la esperanza que este día iba a llegar. Y hoy día nace una nueva región, la Región de Ñuble.
Y quiero decir que siempre que nace una nueva vida, hay una gran esperanza.
Muchos de ustedes han sido padres, y se acuerdan que cuando nacía un nuevo hijo o una nueva hija, uno se hacía muchos planes para que esa hija o hijo pudiera tener una vida plena y feliz.
Nosotros, hoy día, también, tenemos muchos planes para esta maravillosa Región de Ñuble.
Quiero partir por agradecer, agradecer lo que esta región le ha aportado a nuestro país, a lo largo de su historia. Acabamos de ver la historia de Nahuel, que en forma simple nos contaba las maravillas, los misterios de la Región de Ñuble. Una región que no solamente le ha entregado, regalado a nuestro país, gente tan notable, como Arturo Prat, como Bernardo O’Higgins, como Nicanor y Violeta Parra, y muchos más. Ellos son los grandes héroes de esta región.
Pero yo quiero recordar, hoy día, a otros héroes que muchas veces no son recordados como se lo merecen, esos miles y miles de hombres y mujeres de la Región de Ñuble, que son los héroes anónimos, que con su trabajo, con su amor, con su esfuerzo, han otorgado, han entregado a Chile tal vez lo mejor de nuestra identidad, de nuestra historia, de nuestras costumbres, de nuestras tradiciones.
Por eso, a todos ustedes hoy día yo quiero decirles desde el fondo del corazón: gracias, muchas gracias por todo lo que le han entregado y regalado a nuestro país.
Saludo al contralor, al ministro del Interior, al intendente, al alcalde y a los Cores, que no fueron mencionados, pero que son parte muy importante de esta región que emerge.
Pero es una región que tiene todo por delante. ¿Qué región nace con tanta historia, con tantos aportes? Pero recordemos que la historia es historia, y lo que realmente nosotros podemos construir es el presente y el futuro.
Y por eso quiero contarles que tenemos grandes planes, grandes ideas y grandes compromisos para el futuro de la Región de Ñuble.
Por de pronto, ésta es una región agrícola, y la agricultura es maravillosa, pero sé que también es muy difícil. Muchos de ustedes se levantan cuando aparece el Sol y se acuestan cuando se pone el Sol, y durante todo el día trabajan para extraer de la tierra los frutos que nos permiten alimentar a nuestro país.
Yo les quiero decir que esta región se va a transformar en una potencia agroalimentaria, porque lo tiene todo: este maravilloso Sol, la tierra fértil, tiene también lo más importante de todo, que es el compromiso de ustedes.
Y, además, y aquí quiero hacer un compromiso y un anuncio, vamos a iniciar muy prontamente la construcción del Embalse de Punilla, que nos va a permitir regar más de 70 mil hectáreas. Eso significa un cambio revolucionario en la agricultura de la Región de Ñuble, que además está llamada a ser un gran abastecedor de productos de alta tecnología, de alto valor agregado.
Pero además del mundo del campo y del mundo rural, porque esta región es una región que tiene una gran cantidad de sus habitantes que viven en el mundo rural. El mundo del campo es maravilloso, recuerden lo que cantaba Carmela, en “La Pérgola de las Flores”: “el campo, en noche de luna, no tiene comparación”. Pero ustedes saben que también es una vida dura.
Por eso el compromiso nuestro es llevar al mundo rural todas las oportunidades, para que tengan la misma calidad de vida de los habitantes que viven en las grandes ciudades.
Pero además de eso, quiero compartir con ustedes compromisos. Vamos a construir el nuevo Hospital Regional de Ñuble; con el Hospital Digital, que ya está marcha, vamos a llegar a cada una de las localidades de esta maravillosa Región de Ñuble; vamos a instalar en esta región, 5 de los nuevos Liceos Bicentenarios.
Y así, así tenemos muchos planes, pero quiero decirles algo: nada de lo que hemos pensado va a ser posible sin con el compromiso, sin la entrega, sin la voluntad, porque ustedes están llamados a tomar en sus propias manos el destino no solamente de la Región de Ñuble, sino que también el destino de sus propias vidas, el destino de sus propias familias.
Por eso, yo quisiera terminar estas palabras diciendo algo que yo sé interpreta fielmente lo que es la sabiduría de la Región de Ñuble: un buen Presidente tiene que ser como un buen padre de familia, muchos de ustedes han sido padres o madres, y saben muy bien que un buen padre y una buena madre se alegra infinitamente cuando nace un nuevo hijo. Y por eso hoy día estamos contentos, estamos esperanzados, porque yo sé que esta maravillosa Región de Ñuble tiene por delante un futuro luminoso, un futuro lleno de oportunidades, pero también sabemos que un buen padre y una buena madre quiere a todos sus hijos, pero con un cariño muy especial por el que acaba de nacer, y con un cariño muy especial por el que tiene más problemas.
Y la Región de Ñuble reúne las dos condiciones: es una región que acaba de nacer y es una región que tiene muchos rezagos, y que tiene mucho por hacer para ponerse a la vanguardia del desarrollo de nuestras regiones.
Por eso quiero que sepa la gente de Ñuble, la maravillosa gente de Ñuble, que este Presidente está comprometido con el presente y con el futuro de la Región de Ñuble, y que como Presidente no solamente admiro y agradezco lo que Ñuble ha sido, sino que estoy comprometido a ser el mejor amigo de la Región de Ñuble, que hoy día inicia sus primeros pasos hacia una vida independiente.
Y en esta Medialuna de San Carlos, que me trae tantas historias, tantos recuerdos, me ha tocado estar muchas veces aquí, quiero decirle señor alcalde, no me refiero al alcalde de San Carlos, sino que al alcalde de Ñiquén, que usted como alcalde es un gran cantante, como cantante es un gran alcalde, pero siempre he visto el compromiso. Y a usted, don Hugo Gebrie, alcalde de San Carlos, no le voy a recordar una vieja historia, porque ya se la he recordado mucho.
Pero aquí hay una región que nace con 3 provincias, con 21 alcaldes, con los consejeros regionales, con los diputados y diputadas, con los senadores y senadoras, y tenemos una obligación: un padre no le puede fallar a su hijo o a su hija, y todos nosotros tenemos que sentirnos como padres y madres de esta nueva región, que hoy día llega a la vida, auspiciada por esta promisoria mañana de Sol.
Por eso, quiero invitarlos y convocarlos a todos: escribamos juntos las páginas más gloriosas, las páginas más hermosas, las páginas más luminosas de esta Región de Ñuble.
Yo quiero pedirle a Dios que bendiga a todos los ñublecinos y que nos ayude a que esta región que hoy día da sus primeros pasos, pueda avanzar con toda la fuerza, con toda la creatividad, con todo el entusiasmo de los habitantes de Ñuble, para construir un mejor futuro.
Juntos, porque les quiero decir, la unidad hace la fuerza, la división es el germen de la debilidad, juntos vamos a lograr que esta Región de Ñuble sea una región que no solamente llene de orgullo a los ñublecinos, sino que sea una región que marque el rumbo y que marque el camino de un Chile desarrollado, de un Chile sin pobreza, de un Chile más humano, más cariñoso, de un Chile más solidario.
Por eso los invito a todos a gritar fuerte, y con todo el corazón, ¡Viva Ñuble! ¡Viva Chile! ¡Y que Dios los bendiga!