Presidente Piñera da inicio a la instalación de la Región de Ñuble

5 SEPT. 2018
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, junto a la Primera Dama, Cecilia Morel, da inicio a la instalación de la Región de Ñuble con una ceremonia en el Teatro Municipal de Chillán.

Muy buenas noches:
 
Estamos en un momento y en un lugar especial, un momento especial porque ésta es la víspera de un nacimiento y todos sabemos con qué alegría, con qué esperanza, esperamos los nacimientos de nuestros seres queridos, y con mucha mayor razón, hoy día, esta noche, en que estamos esperando el nacimiento de una gran región, pero también estamos en un lugar muy especial.
 
Hace un momento atrás, nos recordaban que, en este mismo teatro, que conoció tiempos de gloria como, por ejemplo, cuando se dio esa maravillosa circunstancia en que en el escenario tocaba Claudio Arrau y entre el público estaba la gran poetisa Gabriela Mistral.
 
Este teatro ha conocido la historia de nuestro país, ha conocido tiempos de gloria, ha conocido tiempos adversos, ha conocido lo que todos los seres humanos vivimos durante nuestras vidas, pero refleja el espíritu indomable de la Región de Ñuble, porque a pesar de que fue destruido por el terremoto, ha renacido y recuerdo esas largas reuniones de trabajo, esas frecuentes llamadas telefónicas de mi amigo, el alcalde Zarzar cuando empezó a soñar con poner de pie y darle nueva vida al Teatro de Chillán.
 
Y hoy día tenemos este teatro, que sin duda es un lugar que convoca, que entusiasma, que motiva a todas las personas que son el alma, la vida y el corazón de la Región de Ñuble.
 
Chillán significa “cuna de oro”, y Nahuel nos acaba de contar en forma simple, pero muy emotiva la historia, la maravillosa historia de la Región de Ñuble.
 
Ñuble también tiene su significado en mapudungun, significa “lugar de difícil acceso”, y por Dios qué le costó a Ñuble llegar a esta víspera en que estamos celebrando el nacimiento de una nueva y gran región para nuestro país.
 
Yo quiero simplemente compartir con ustedes una breve reflexión sobre Chile y los planes, las esperanzas, los compromisos con la Región de Ñuble.
 
Respecto de Chile, igual como Nicanor Parra habría cumplido 104 años de vida, y me emocioné viendo a Tololo, porque recuerdo esas visitas que hacíamos, cuando lo íbamos a ver a Las Cruces, y teníamos la oportunidad de conversar, de compartir, inspirarnos, apreciar la maravillosa creatividad, talento que le brotaba por todos los poros a Nicanor Parra.
 
Pero hoy día quería compartir con ustedes una reflexión, porque estamos próximos a cumplir los primeros 6 meses de nuestro Gobierno.
 
¿En qué hemos estado? ¿Con qué nos hemos comprometido? ¿Cuál ha sido nuestra pasión, nuestro norte, nuestro compromiso, lo que nos hace levantarnos temprano y con fuerzas en las mañanas, aunque nos acostemos cansados en las noches?
 
Básicamente, hacernos cargos de grandes urgencias que el país necesitaba enfrentar como por ejemplo, la modernización de nuestros Carabineros, poner a los niños primeros en la fila, dar plena igualdad -por fin- de derechos, dignidades a hombres y mujeres, ordenar nuestra casa en materia de migración, buscar reconstruir la unidad de nuestro país, porque sabemos muy bien, y la historia nos ha enseñado una y mil veces que cada vez que nos dividimos y nos tratamos como si fuéramos enemigos, nuestro país se detiene, retrocede y los chilenos sufrimos. En cambio, cada vez que nos unimos detrás de causas grandes y nobles, nuestro país ha logrado conquistar las más altas cumbres y escribir las páginas más hermosas de su historia.
 
También hemos estado preocupados de recuperar el dinamismo, el liderazgo, que nuestro país desgraciadamente había perdido, volver a crecer con fuerza, a invertir, a crear buenos empleos, a mejorar los salarios, a fomentar y promover la innovación, el emprendimiento, a sacar lo mejor de cada uno de nuestros compatriotas, a desatar la fuerza de la libertad, la creatividad, la imaginación, que vive en el alma de cada compatriota.
 
Hoy día tuvimos buenas noticias, no solamente estamos contentos de ver cómo en el segundo trimestre de este año, primer trimestre de nuestro Gobierno, el país ha vuelto a crecer con fuerza, 5,3%, lo que lo pone a la cabeza de América Latina. La inversión, que estaba muy estancada, o incluso cayendo, también se está recuperando con mucha fuerza, 7,1% de crecimiento, lo cual significa que esa inversión va a generar en el futuro más oportunidades, más empleo, mejores salarios.
 
Pero además de eso, hoy día el Banco Central dio a conocer una información muy importante, porque por cuarta vez consecutiva, mejoró, incrementó las proyecciones de crecimiento, de inversión, de productividad para nuestro país, durante este año.
 
Pero nada de esto lo decimos con un afán de autocomplacencia, ni mucho menos de bajar los brazos y pensar que la tarea está conquistada, nada más lejos de nuestra voluntad. Los caminos a las altas cumbres no están pavimentados, sabemos que están llenos de obstáculos y, por tanto, requieren perseverancia, fortaleza, voluntad para superar los obstáculos.
 
Y nuestra meta, la meta que le hemos propuesto a nuestros compatriotas, y yo creo que en gran parte eso fue lo que los chilenos y chilenas eligieron en las últimas elecciones presidenciales, fue que Chile deje de estar en una situación de crispaciones, estancamiento o frustración, y recupere ese liderazgo y ese dinamismo, porque nuestra misión es grande y noble: transformar a nuestro país, que lleva más de 200 años de vida independiente, en un país desarrollado, en un país sin pobreza, en un país con igualdad de oportunidades, en un país con justicia social, en un país con verdadera movilidad social, en un país en que todos tengamos la oportunidad de desarrollar nuestros talentos y también tengamos las garantías de una vida con dignidad.
 
Eso es lo que nos motiva, lo que nos entusiasma, lo que nos da la fuerza, lo que nos alegra el alma, porque la vida es difícil y la política es más difícil, pero cuando uno sabe que está trabajando por algo noble y por lo cual vale la pena entregar lo mejor de uno mismo y hacer todos los sacrificios, la vida se hace más fácil y adquiere un mayor significado.
 
Y recuerdo esto, porque ustedes también están viviendo hoy día una etapa muy especial. Mañana surge una nueva región, que nace con toda esa fuerza y entusiasmo propio de las vidas nuevas que vienen al mundo no simplemente a calentar asientos, sino que a cambiar la historia, a mejorar el futuro.
 
Por esa razón, en esta etapa nosotros estamos entrando en una nueva etapa de nuestro Gobierno, y hemos iniciado un conjunto de reformas estructurales:
 
La reforma tributaria para potenciar el crecimiento, la inversión, el empleo, los salarios;
 
La reforma laboral, para darle más libertades y atribuciones, para que las personas puedan compatibilizar mejor el mundo del trabajo, muy importante, con el mundo de la familia, el mundo de los amigos, el mundo de la cultura, el mundo del deporte, el mundo de la recreación;
 
La reforma a las pensiones, que presentaremos durante el mes de septiembre, que le va a mejorar las pensiones a todos, a todos nuestros jubilados, pero muy especialmente a tres grupos que son los que -sin duda- más lo merecen y más lo necesitan: las mujeres, que han sido muy postergadas; la clase media, que no ha recibido la ayuda que necesita del Estado; y por supuesto los más desprotegidos, aquellos que por distintas circunstancias llegan a la tercera edad con una pensión básica o con el aporte previsional solidario;
 
También, tenemos un compromiso muy grande con la reforma a la salud. Porque cuando uno está enfermo es cuando más necesita que lo traten con cariño, con dignidad, con oportunidad, y que lo ayuden a recuperar su salud. Y todos sabemos que la salud en Chile está muy enferma, algunos creen que es una enfermedad casi terminal y que requiere cirugía mayor, y en eso estamos comprometidos;
 
Y también la reforma a la educación, porque los gobiernos anteriores han hecho muchas reformas, pero tal vez la más importante de todas se nos ha ido quedando en el tintero, que es mejorar la calidad de la educación, para que nuestros ciudadanos, nuestros niños, nuestros jóvenes, nuestros trabajadores, puedan tener las herramientas y los instrumentos para ser ciudadanos de primera clase en este mundo nuevo, en esta Sociedad del Conocimiento y la Información, que ha demostrado ser generosa con los países que la quieren asumir, que quieren realmente aprovechar sus oportunidades, pero ha demostrado también ser cruel e indiferente con los países que simplemente le dan la espalda y la dejan pasar.
 
Estamos, en consecuencia, trabajando con más fuerza y entusiasmo que nunca, porque creemos que Chile no solamente es capaz, sino que merece recuperar el liderazgo y el dinamismo, mostrarle el camino a muchos otros países, y lograr dejar de ser un país subdesarrollado y con pobreza, y con mucha injusticia social, lo cual no es un designio de Dios, no es una fatalidad del destino, es simplemente que no hemos logrado aprovechar las maravillosas oportunidades que Dios, la naturaleza y el mundo nos han puesto frente a nuestros ojos y ante nuestros pasos. 
 
Hace unas semanas, tuve un privilegio de asistir a una reunión de un grupo de personas notables, en un pequeño pueblo, en un pequeño Estado del noroeste de Estados Unidos, Idaho, y tuve la oportunidad de conversar horas con personas como Jeff Bezos, creador, fundador y líder de Amazon; con Tim Cook, actual líder de Apple, con Zuckerberg, el que inventó Facebook; con las personas que dieron vida también a Google; y a muchas otras empresas que están innovando. Y recordaba esas palabras tan profundas que decía que los países que se quedan mirando hacia atrás, atrapados por las rencillas, los rencores del pasado, sacrifican su futuro.
 
Y uno se preguntaba “viene un mundo nuevo y Chile no puede dejar pasar esta maravillosa oportunidad, que tiene riesgos, pero también tiene oportunidades”.
 
El Presidente Barros Luco, gran Presidente de Chile, no tanto por lo que hizo, porque fue Presidente muy pocos años, sino que por sus notables anécdotas, contaba que se reunía con sus ministros y les decía “Señores, en la vida hay dos tipos de problemas: los que se resuelven solos, no haya nada qué hacer; los que no tienen solución, tampoco hay nada qué hacer, así que vámonos a jugar cacho al Club de la Unión”. (risas). Bueno, eso es divertido, pero no es verdad. Yo creo que en la vida hay dos tipos de personas, los que se resignan frente a los problemas, con fatalidad, como si fuera parte de su destino, y los que los enfrentan con voluntad y con coraje, para cambiar el curso de la historia.
 
Y Chile, sin duda, pertenece al segundo grupo.
 
Por esa razón, estamos a punto de cumplir 6 meses en nuestro Gobierno, y sentimos que todavía nos queda la parte más hermosa, pero también la parte más difícil. Todos los que son montañistas, y aquí veo a algunos, saben que la segunda parte del escalamiento de una montaña es la más difícil, pero también es la más hermosa. Y eso es lo que nos corresponde ahora a nosotros, y dentro de ello se inserta el nacimiento de esta nueva Región de Ñuble.
 
Yo sé que ustedes han luchado por esto durante años, muchos grupos, muchos grupos han luchado durante años. Bertolt Brecht decía “que hay gente que lucha un día y son buenas, hay gente que lucha muchos días y son mejores, hay gente que lucha toda la vida, esos son los indispensables”. Y yo sé que muchos de ustedes han luchado durante décadas para que mañana se cumpla el maravilloso sueño de ver cómo nace, con toda la fuerza de la vida, esta nueva Región de Ñuble.
 
Quiero también contarles que Ñuble significa “un lugar de difícil acceso”, por Dios que le ha costado a Ñuble transformase en región, y con toda razón. Un buen Presidente tiene que ser como un buen padre de familia, un buen padre de familia quiere a todos sus hijos, pero tiene una preocupación, un cariño y una dedicación muy especial por los que tienen más problemas y por los que están a punto de nacer, porque mañana nace esta región que va a tener, y éste es mi compromiso con ustedes, una preocupación especial, un cariño especial y una dedicación especial por parte de este Presidente.
 
Quiero decirle al futuro intendente, que usted asume su cargo de intendente sin pelo, así que cuando salga sin pelo, no me eche la culpa a mí (risas). Porque hay algunos intendentes, y me tocó en el primer Gobierno, que cuando dejaban sus cargos, se quejaban amargamente de que por culpa nuestra habían perdido el pelo, habían envejecido. Y yo les quiero decir, señor intendente, los años arrugan la piel, pero sólo la pérdida de los ideales arruga el alma, y Ñuble tiene los ideales más vivos, más fuertes que nunca.
 
La Biblia dice “por sus frutos los conoceréis”, y por Dios, qué ha dado frutos fecundos esta tierra de Ñuble.
 
Nos mostraba esta pequeña historia, que personajes como Arturo Prat, Bernardo O’Higgins, Violeta Parra, Claudio Arrau, Nicanor Parra y muchos más nacieron de esta tierra bendita. Algo tiene la tierra de Ñuble, que es capaz de producir las mejores mujeres y los mejores hombres en la historia de nuestra patria.
 
También, porque murió hace pocos días, quiero recordar a Pedro Villagra, que fue otro hombre de esta tierra, que nos llenó de emociones, de alegría, porque tuvo una vida muy fecunda en el mundo de las artes, en el mundo de la cultura, en el mundo de la televisión, en el mundo de las teleseries.
 
Pero yo querría también contarles que tenemos grandes planes para esta Región de Ñuble. Ésta es una región que tiene grandes motores, que tenemos que ponerlos en marcha para que puedan despegar y lograr que esta región alcance altas cumbres y conquiste sus grandes sueños.
 
Por de pronto, es una región agrícola, y estamos con un proyecto de transformar a nuestro país, y especialmente a esta región, en una potencia agroalimentaria, porque estamos en un proceso de reconversión, para ir pasando de la agricultura tradicional, que siempre ha tenido problemas en nuestro país, a la agricultura moderna de exportación, donde esta región tiene un potencial insospechado. Una hectárea, por ejemplo, de cerezos produce lo mismo que 50 hectáreas de trigo, para que vean ustedes el potencial que tiene esta reconversión hacia una agricultura más moderna, porque hoy día las condiciones climáticas lo hacen absolutamente posible.
 
Por supuesto que el factor agua va a ser un factor determinante, como lo es siempre en la vida. Por eso quiero anunciar que el próximo año iniciamos la construcción del embalse Punilla, que va a permitir regar, y con certeza, con seguridad de riego, más de 70 mil hectáreas, aumentando considerablemente ese potencial agrícola y agropecuario de la Región de Ñuble.
 
Pero no es ése el único motor, también ésta es una región que tiene enormes ventajas comparativas en las energías renovables no convencionales, pero sobre todo, una región con esta historia, con estas bellezas naturales, que las veíamos contadas por Nahuel, tiene en el turismo la gran industria del futuro, que va a permitir, aunque sea el turismo sin chimeneas, no deja de ser una actividad respetuosa del medioambiente, generadora de empleos, que promueva la pequeña y mediana empresa. Y, por tanto, yo estoy muy optimista del futuro de esta región.
 
Tenemos contempladas inversiones durante el periodo de nuestro Gobierno, tanto públicas como privadas, que superan los USD 800 millones en la Región de Ñuble, y eso va a significar una creación de empleos, que va a ser muy significativa, porque uno de los problemas, uno de los anhelos de toda persona es tener un empleo digno, que le permita crecer, que le permita mantener a su familia, que le permita integrarse y sentirse útil y apreciado por la sociedad.
 
Por eso, dentro de los proyectos está, por ejemplo, que vamos a instalar en esta región una oficina de CORFO, una oficina de ProChile, el Fondo de Innovación Agraria, para dar un nuevo impulso al desarrollo que esta región, sin duda, requiere y merece.
 
Vamos a instalar en esta región, también, para hacernos cargo del desafío de la educación, 5 Liceos Bicentenarios. Algunos de ellos van a ser Liceos Bicentenarios de Excelencia Científicos y Tecnológicos, y quiero recordar que no es casualidad que los Liceos Bicentenarios que nacieron hace no más de 6 o 7 años, están hoy día entre los mejores liceos de Chile, y da pena a veces ver cómo los Liceos Emblemáticos, que eran un orgullo de nuestro país, hoy día hacen noticia solamente por la delincuencia, por las bombas molotov, como lo vemos en el Instituto Nacional, y lo vimos anoche en un liceo en que rociaron a su director y a muchos de sus profesores con bencina.
 
Queremos que los chilenos comprendamos que el progreso no se logra con violencia, ni con bombas molotov, se logra con amor, con cariño, con compromiso, con perseverancia, y yo sé que ésas son virtudes que han vivido siempre en el alma y en el corazón de la gente de la Región de Ñuble.  
 
También, estamos muy conscientes de la necesidad de mejorar la conectividad al interior de la propia Región de Ñuble y entre sus tres provincias, Punilla, Diguillín e Itata, y acabamos de ver aquí a las dos gobernadoras, y al gobernador. Entre paréntesis, encuentro que la selección de las gobernadoras y del gobernador, igual como la selección del futuro intendente, lo hicimos pensando con el mayor cariño en escoger gente de la zona, de la región, comprometida, con ganas, con ganas de hacer las cosas bien.
 
También está nuestro Plan de Infraestructura, la construcción del nuevo Hospital de Ñuble, que va a estar ubicado aquí en Chillán, con una inversión de 200 mil millones de pesos, para que tengan un hospital de primera calidad en este siglo XXI.
 
Y, por supuesto, estamos muy conscientes que este Plan Ñuble, que lo hemos trabajado con el futuro intendente, con las actuales gobernadoras, pero con la comunidad, y vamos probablemente dentro de los próximos 30 o 60 días, presentar públicamente el Plan de Desarrollo de la nueva Región de Ñuble, para poder recibir el aporte, las sugerencias, el enriquecimiento que todos ustedes, que son lo que más quieren, porque el que más quiere que esta región se desarrolle, son los ñublecinos, los que tienen las mejores ideas porque la conocen mejor que nadie son ustedes.
 
Y por tanto, no nos preguntemos tanto qué va a hacer el Estado o el Gobierno por la Región de Ñuble, preguntémonos qué vamos a hacer juntos, ustedes, el Gobierno Regional, los gobiernos comunales, los gobiernos provinciales y el Gobierno Central, para que esta nueva región sea una región, como lo decía el futuro intendente, que logre superar esta situación de retraso, de rezago en que está hoy día, y se ponga a la cabeza de las regiones más prósperas y más pioneras de nuestro país.
 
Quisiera terminar estas palabras diciendo que estamos muy conscientes que enfrentamos un gran desafío, hay muchos ojos que están puestos en esta nueva Región de Ñuble, no solamente ustedes, el país entero está viendo cómo va a nacer, es la inquietud, la curiosidad que tienen los padres y todos somos padres o madres de esta región, cuando están en las vísperas del nacimiento de ese hijo nuevo.
 
Yo quiero comprometer ante ustedes y como Gobierno, tenemos un compromiso muy especial con esta región, porque es una región que recién nace y uno tiene que tener un compromiso especial por los recién nacidos, pero también estamos muy conscientes que es una región que ha estado muy postergada.
 
Por eso, los quiero invitar a que levantemos nuestros corazones, a que pongamos los ojos en el cielo, que es la esperanza, y los pies en la tierra, que es el realismo, a que juntos construyamos las páginas más hermosas en la historia de la Región de Ñuble, a que podamos lograr que esta región y todos sus habitantes lleguen tan lejos como grandes sean sus sueños y como fuerte sea su voluntad.
 
Y que logremos asegurarles a todos los hijos de esta maravillosa región que van a tener las oportunidades para desarrollar los talentos que Dios nos dio, que van a tener las seguridades de vivir una vida con dignidad, y que vamos a poder lograr o aspirar a lo que todos queremos, una vida más plena, una vida más feliz, una vida con más significado, junto a nuestros hijos, junto a nuestros nietos, junto a nuestras parejas, junto a nuestros seres queridos.
 
Por eso le pido a Dios que bendiga a esta maravillosa Región de Ñuble y les pido a todos a ustedes que, a partir mañana, con el nacimiento de la nueva región, dejemos atrás todo aquello que nos ha dividido en el pasado, y enfrentemos el resto de nuestras vidas, y los primeros días de esta maravillosa nueva región, con alegría, con esperanza y con fe.
 
Muchas gracias.