Presidente Piñera firma Proyecto de Ley de Desnotarización

3 SEPT. 2018
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, junto al Ministro de Justicia, Hernán Larraín, firma el proyecto de ley que mejora y transparenta el sistema notarial en Chile.

Muy buenos días:
 
Quiero saludar con mucho cariño al Presidente de la Corte Suprema, al ministro de Justicia, Hernán Larraín, a los diputados presentes y a las autoridades que nos acompañan, a la presidente del Consejo de Defensa del Estado, y empezar por lo fundamental: 
 
¿Les gustó hacer fila? Bueno, quiero decirles que millones y millones de compatriotas tienen que hacer estas filas todos los días. Y el objetivo, la misión, el norte de un buen Gobierno es mejorar la calidad de vida de todos los chilenos.
 
Y este proyecto de ley apunta en esa dirección, a través de, primero, eliminar una enorme cantidad de trámites que -de acuerdo a la ley- deben hacerse en las notarías, y que no son necesarios.  De hecho, hay más de 200 trámites que la ley exige que se hagan en notarías, muchos de los cuales no son necesarios;
 
Segundo, facilitarles la vida a las personas, usando las tecnologías digitales y de Internet, de forma que muchos de los trámites los puedan hacer desde la comodidad de su teléfono celular, de su computador o de su hogar, sin necesidad de concurrir físicamente a las notarías;
 
Y tercero, reducir los precios que cobran los notarios, que muchas veces exceden las tarifas que están establecidas en los reglamentos que rigen a los notarios.
 
Pero hay algo más profundo: queremos que el Estado comprenda, de una vez por todas, que está al servicio de las personas. 
 
Por ejemplo, ¿por qué el Estado les pide a los ciudadanos un certificado de nacimiento? ¿Quién emite el certificado de nacimiento?  El propio Estado.  ¿Y por qué se lo pide al ciudadano? 
 
Lo que queremos es que el Estado no le pida nunca más ningún documento o certificado a una persona, que ya fue entregado por esa persona, o que es emitido por el propio Estado.  En lugar que sean las personas las que tengan que perder tiempo y recursos buscando todos esos trámites y enfrentando toda esa burocracia, conectar los sistemas computacionales del Estado para que estén al servicio de las personas.
 
Por esa razón, éste es un proyecto de ley importante para los ciudadanos, y yo sé que quienes nos están escuchando saben muy bien, porque muchos de ellos -o todos ellos- han tenido que sufrir la pérdida de tiempo haciendo filas o costos excesivos.
 
Desde ese punto de vista, queremos hacer un cambio, y nos hemos basado en muchos informes y estudios. Por ejemplo, un reciente informe de la Fiscalía Nacional Económica, que hizo una radiografía del funcionamiento de las notarías, mostró que -en promedio- hacer un trámite notarial toma más de una hora y 15 minutos. Y también pueden ser muchas más.  Si sumamos todos los trámites notariales que tenemos que hacer a lo largo de nuestras vidas, se pierden días y meses haciendo trámites que no son necesarios.
 
Además, ese tiempo que se pierde haciendo trámites se lo restamos a lo más importante de nuestras vidas: nuestras familias, nuestros amigos, la cultura, el deporte, la recreación. Y, por lo tanto, todo minuto y cada hora que ahorremos, va a ser mejor calidad de vida para los ciudadanos chilenos.
 
Pero, además, da irritación -y con mucha razón- que existan trámites como, por ejemplo, pedir un certificado de supervivencia, cuando la mejor prueba que está viva la persona, es su presencia y su carnet de identidad. Sin embargo, en Chile se pide, muchas veces, certificar que uno está vivo. Eso, por supuesto, es absurdo, y lo vamos a eliminar.
 
Y como eso, existen una enorme cantidad de otros trámites, lo cual requiere llevar testigos a la notaría, para que certifiquen que la persona que está frente al notario está viva. Y podríamos llenar de otros ejemplos. De hecho, muchos de los más de 200 trámites que exige la ley, simplemente no debieran existir.
 
Ambos casos son trámites anacrónicos.  Por ejemplo, que una persona tenga que demostrar que es soltera, en circunstancias que el Registro Civil sabe perfectamente bien el estado civil de cada chileno. Y, por tanto, que uno tenga que demostrar que está soltero, que está casado, es otro trámite absurdo que vamos a eliminar.
 
Por eso, el Sistema de Notarías, Conservadores y Archiveros no está a la altura de los requerimientos de los chilenos, ni mucho menos de las exigencias del siglo XXI.
 
El mismo informe de la Fiscalía Nacional Económica muestra que los trámites son excesivamente caros y que, en una gran cantidad de casos, superan los precios establecidos en el arancel que rige a las notarías, lo cual refleja que el sistema de fiscalización no está funcionando adecuadamente, y “el que paga el pato” es la persona que tiene que pagar más de lo que corresponde por hacer un trámite notarial. Esto, a la larga, es un abuso contra la ciudadanía.
 
El mismo informe de la Fiscalía Nacional Económica estima que, con una reforma de esta naturaleza, vamos a poder ahorrar cerca de USD 150 millones al año, que van a ir en beneficio de nuestros ciudadanos.
 
Por eso hoy presentaremos un proyecto de ley que lo que busca es eliminar trámites innecesarios, desnotarizar la vida de los chilenos; segundo, facilitar el acceso a los servicios de los notarios, conservadores y archiveros, usando las tecnologías digitales y no exigiendo la presencia, que normalmente va asociada a filas, pérdida de tiempo, sino que permitiendo hacerlo usando la tecnología digital, Internet, la firma electrónica, etc. Pero además de eso, bajando los precios, que sin duda son excesivos.
 
Estos tres elementos son absolutamente necesarios y con este proyecto vamos a lograr lo más importante, que es hacer más fácil, más grata, más vital y más feliz la vida de nuestros compatriotas; eliminar, simplificar y reducir el número de trámites obligatorios establecidos por la ley; buscar mejorar la transparencia, la fiscalización y el control de nuestras notarías para que cumplan con los requisitos que se establecen; facilitar el acceso usando la tecnología; bajar los precios. Todo eso va en directo beneficio de las personas.
 
¿Cómo lo vamos a lograr?
 
En primer lugar, ¿cómo logramos mejor calidad y menores precios? Vamos a crear la figura del fedatario, que es una persona que da fe y que puede estar en todo el territorio nacional, puede tener la presencia y competencia, y  estar facultado para dar fe de ciertos hechos como, por ejemplo, autorizar firmas, finiquitos, cartas de renuncia, salvoconductos para el cambio de domicilio, firmas para la suscripción de contratos de arrendamiento, declaraciones juradas, autorizaciones para salir del país, poderes simples para cobrar pensiones, retiros o montepíos, certificar copias de documentos que se le presenten, protesto de letra de cambio. Todo eso lo vamos a poder a hacer con los fedatarios, que van a estar en todas las comunas de nuestro país para facilitar esos trámites a los ciudadanos chilenos.
 
En segundo lugar, eliminando una parte muy significativa de los más de 200 trámites que exige la ley, lo cual es desnotarizar. Yo sé que ésta es una palabra que los chilenos comprenden muy bien, desnotarizar, desburocratizar la vida de nuestros compatriotas.  
 
Este proyecto faculta al Presidente de la República para, a través de la dictación de uno o más decretos con fuerza de ley, reducir el número de trámites exigidos por la ley.
 
Y, en tercer lugar, permitir certificar hechos que consten en su registro. Por ejemplo, lo mencionaba anteriormente, el estado civil o la supervivencia de una persona no requiere tener que llevar testigos y hacer trámites ante los notarios, porque el Estado tiene esa información.
 
De esta manera, también, el proyecto contempla introducir la tecnología digital, conectar en redes las notarías, los conservadores y los archiveros usando las tecnologías modernas, para poder consultar en línea, desde la comodidad de un teléfono celular o desde un computador, y poder además suscribir documentos, a través de la firma electrónica, eliminando en la medida de lo posible los libros y los soportes de papel, y pasar a una sociedad, ojalá, con el menor número de papeles.
 
Una sociedad sin papeles simplifica la vida de los ciudadanos y, además, constituye un gran aporte a mejorar la calidad de nuestro medioambiente, protegiendo mejor nuestros bosques.  
 
Se va crear una plataforma electrónica de carácter nacional, que está formada por el repositorio digital, cuya existencia, mantención y operación será responsabilidad del Registro Civil.
 
Y, por tanto, las personas podrán utilizar todas las oficinas del Registro Civil para hacer muchos de los trámites que hoy día exigen ir a notarías. Recordemos que hay muchas comunas en nuestro país que no tienen notarías, y además en ese historial va a estar la historia jurídica de los inmuebles y esto va a facilitar enormemente todos los trámites de estudio de títulos para compras, arriendos o hipotecas de bienes inmuebles.
 
Y, además, para disminuir los niveles de discrecionalidad en el proceso de nombramiento de los notarios, conservadores y archiveros, y asegurar un proceso de selección más objetivo, basado en el mérito, se creará un Consejo Resolutivo de Nombramiento de Auxiliares de la Administración de Justicia, el cual deberá resolver los nombramientos de notarios, conservadores y archiveros.  
 
Se va a establecer un límite máximo de edad para esta función que, de acuerdo a los cánones modernos, estimamos que no debe superar los 75 años, con los cual se iguala con la regla que rige al Poder Judicial, y además establecer un tiempo máximo de ejercicio de cada cargo.
 
Para la creación de nuevas notarías, se van a establecer criterios objetivos en base a las verdaderas necesidades de la gente, las disponibilidades de notarías en los distintos lugares y los grados de desconcentración o aislamiento de cada zona.
 
Y, adicionalmente, se va a establecer un nuevo sistema de fiscalización de notarios, conservadores y archiveros, que va a estar radicado en la Fiscalía Judicial de la Corte Suprema. Esto permite que todos los notarios, conservadores y archiveros sean sometidos a un control mucho más eficaz y a una auditoría externa anual para verificar el correcto cumplimiento de las importantes obligaciones y servicios que prestan estas instituciones.
 
Yo estoy absolutamente convencido que este proyecto, al incorporar más competencias, más objetividad, más tecnología, más transparencia y reducir el número de trámites que los chilenos tenemos que hacer con los notarios, conservadores y archiveros, va a significar un enorme incremento en la calidad de vida de todos nuestros ciudadanos, porque de esa manera vamos a estar ahorrando lo único que se hace cada día más escaso, que es el tiempo para las cosas importantes en la vida, como compartir con la familia, apreciar la naturaleza, tener acceso al deporte y la cultura, compartir con los amigos. En síntesis, una vida con menos trámites y con más posibilidad de aprovechar y gozar las maravillas que significa la vida.
 
Muchas gracias.