S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, recibe al Presidente español, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moneda.
Muy buenas tardes:
Tenemos el privilegio y el honor de recibir al Presidente del Gobierno español, don Pedro Sánchez, que además nos distingue, porque ésta es la primera visita que hace fuera del mundo de la Unión Europea.
Y la verdad es que eligió a Chile -y lo estuvimos conversando- como su primer destino internacional, lo cual sin duda nos permite reconocer y rendir un homenaje a una larga, fecunda, fructífera relación de amistad y de colaboración entre España y Chile.
Chile fue la colonia más pobre de España en América Latina. De hecho, estábamos conversando que en un par de años más, vamos a celebrar los 500 años desde que Hernando de Magallanes vio tierras chilenas desde el Estrecho de Magallanes. Después, vinieron el descubridor de Chile -a pesar de que nuestros pueblos originarios habían descubierto nuestro país mucho antes que los españoles- Diego de Almagro y, después, Pedro de Valdivia, cuyo salón acabamos de visitar, que fue quien fundó la ciudad de Santiago.
Pero la verdad es que es una relación que ha perdurado en el tiempo. Hubo un momento en que se dio la Independencia, que fue como un parto, doloroso pero necesario, pero que lejos de quebrar esta relación entre Chile y su Madre Patria, España, la fortaleció. Y lo cierto es que ha prosperado y se ha desarrollado en forma muy potente, muy amplia, y que tiene, por supuesto, que seguir avanzando en esa dirección.
Porque además de la historia, compartimos con España el presente y el futuro y, tal vez, cosas aún más importantes que una historia común. Compartimos principios y valores, el valor de la democracia, de la libertad, de los derechos humanos, del Estado de Derecho, una visión de cómo enfrentar el mundo que nos rodea y el mundo que nos está esperando.
Y por eso, en momento difíciles de nuestra historia, siempre hemos tenido una relación muy especial. Yo recuerdo, por ejemplo, cuando España vivió la Guerra Civil que muchos españoles vinieron a Chile: en esos tiempos un gran chileno y Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda escribió “Me dueles, España”, refiriéndose a lo que ocurría en España durante la Guerra Civil, y Chile recibió a muchos inmigrantes españoles en un barco que se llamaba “Winnipeg” y que han formado una colonia que no solamente es próspera, sino que además se ha diversificado en el mundo del deporte, de la cultura, de la gastronomía y ha hecho un enorme aporte al desarrollo de nuestro país.
Compartimos también un idioma, compartimos una cultura y somos parte de una comunidad, la Comunidad Iberoamericana de Naciones. Por eso, Presidente, vamos a hacer todos los esfuerzos para estar en la próxima Cumbre Iberoamericana en Guatemala, que está muy cerca de la Cumbre de APEC. Así que, Canciller, le encargo a usted de lograr la cuadratura del círculo y permitirnos estar en dos partes al mismo tiempo. Y no me falle.
Pero Miguel de Unamuno decía que “la gran hazaña del pueblo vascongado eran los jesuitas y Chile”. Bueno, por algo lo decía, porque lo cierto es que -como estábamos comentando, Pedro- que los españoles se encontraron en Chile con un pueblo, el pueblo originario, el pueblo mapuche, los araucanos, que los combatieron sin tregua durante todo el periodo de la Colonia, al punto que un gran escritor español, Alonso de Ercilla, en una obra poética, “La Araucana”, decía -refiriéndose al pueblo araucano, “la gente que lo habita -Chile- es tan granada, tan altiva, gallarda y belicosa, que no ha sido por rey jamás regida, y a dominio extranjero sometida”. Ésa era una relación que permitió el nacimiento de este gran país, que es Chile.
Pero lo importante es el futuro. Y por eso, como compartimos visiones, como compartimos principios, se hace fácil encontrar los caminos de colaboración entre España y Chile, que tenemos una relación muy especial, esa relación que se da entre la Madre Patria y el hijo más distante del centro o de entonces, la España que llegó a conocer estas tierras hace ya más de 500 años.
Con el Presidente Sánchez, hemos podido constatar no solamente las coincidencias, sino que también encontrar caminos para que esa relación encuentre y pueda escribir sus mejores páginas en el futuro.
Y por eso hemos logrado avanzar en muchos frentes como, por ejemplo, la colaboración que requerimos para un mejor y más moderno Acuerdo con la Unión Europea. España fue un gran aliado del ingreso de Chile a la Unión Europea, fue un gran aliado del ingreso de Chile a la OECD, y el Presidente Sánchez ha ratificado que va a ser un gran aliado para esta nueva etapa y esta nueva relación que queremos emprender con la Unión Europea.
Pero además de eso, hemos podido trabajar en muchos otros frentes, que están en nuestra Declaración Conjunta. Por ejemplo, colaboración en el tema de la educación: acabamos de celebrar un convenio que permite reconocernos mutuamente los títulos y facilitar el intercambio de estudiantes, de intelectuales, entre España y Chile.
Hemos avanzado también en lo que se trata de unir fuerzas para combatir con mayor eficacia la amenaza que significa la ciberseguridad para todos nuestros países. Y ésa es un área donde, sin duda, tenemos mucho que aprender de España, que en esta materia ha logrado avances que son muy importantes, que queremos -sin duda- conocer y aplicar en la medida de lo posible en nuestro país.
Pero tal vez lo más importante, necesitamos tanto en España como en Chile, prepararnos para esta sociedad que viene, esta Sociedad Moderna del Conocimiento y la Información, esta Revolución Tecnológica.
Y todos sabemos que el principal peligro de la modernidad es la obsolescencia. Por eso necesitamos sociedades mucho más flexibles, más dinámicas, más preparadas para enfrentar el cambio; necesitamos desatar las fuerzas de la libertad, de la creatividad, de la imaginación, del emprendimiento que vive en el alma de los españoles y, por cierto, de los chilenos.
Y ahí tenemos un gran esfuerzo en común para poder ser ciudadanos de primera clase en este mundo nuevo que emerge y que va a ser con o sin nuestra voluntad, y con o sin nuestra colaboración.
La sociedad moderna, la Sociedad del Conocimiento y la Información ha demostrado ser generosa con los países que la abrazan y que quieren tomar ventaja de sus oportunidades, pero ha demostrado también ser cruel con aquellos que simplemente le dan la espalda y la dejan pasar.
Por esa razón, hemos podido conversar también de cómo hacer que la estrategia digital sea no solamente incorporar tecnologías digitales a la forma antigua de hacer las cosas, sino que cómo aprovechar la revolución para hacer cosas distintas, para cambiar la forma en que hacemos las cosas. La mejor prueba de ello es que las empresas más exitosas del mundo no están haciendo mejor lo que hacían sus antecesoras; están haciendo cosas totalmente distintas, aprovechando estas tecnologías y por eso tienen en jaque a muchas de las empresas tradicionales.
Quisiera terminar estas palabras deseándole, por supuesto, la mejor de las suertes al Presidente Sánchez, que lleva dos meses, véanle la cara, se ve que lleva sólo dos meses. Yo le digo, Presidente, cuando termine su mandato va a poder ver que gobernar es una actividad muy motivante, muy entusiasmante, pero muy difícil, que deja huellas, pero vale la pena.
Y yo estoy seguro que usted tiene un gran proyecto para España, y por eso quería simplemente agradecerle su visita a Chile, agradecer a la delegación que lo acompaña y decir que estoy seguro que entre Chile y España tenemos no solamente esa historia que nos une, tenemos un futuro que nos desafía y que nos convoca a escribir juntos las páginas más hermosas en la relación entre Chile y España.
Gracias, Presidente Sánchez por su visita y le deseo la mejor de las suertes y el mayor de los éxitos en su gran desafío que asume como Presidente del Gobierno de España.