Muy buenas tardes a todas y todos los presentes.
Muchas gracias por abrirnos las puertas de este establecimiento que es historia. Porque esta escuela viene de 1907. Desde 1907 que aquí, en Panquehue, se vienen formando a niños, a niñas, para contribuir a construir este Chile que queremos tanto.
Hoy día estamos acá porque en la medida en que Chile crece, tiene que crecer con sus niños, con sus niñas. Y eso significa hacernos cargo de la educación.
Una manera muy obvia, pero que no siempre se hace, de hacernos cargo de la educación, es que todos los niños y niñas de Chile —tal como dijiste tú, tal como dijo Fernanda—, independiente del lugar donde sea, aunque sea un lugar rural, aunque sea un lugar chiquitito, tengan condiciones dignas para estudiar.
Y acá hay una historia, una historia que se mezcla con la historia de Chile y me gustaría leerles brevemente un extracto de la carta que me pasó Agustina, porque me parece, y siento, que representa lo mejor de nuestro país.
Me dice: “Hola Presidente, soy Agustina Arriagada Vergara y tengo 11 años. Soy de Panquehue, del Ema Lobos Reyes, y yo he ido toda mi vida en este colegio, desde Prekínder y ahora que voy en Sexto. Tengo una amiga, la Amaís, mi mejor amiga que va en Séptimo. Bueno, mi mamá —que no sé si está presente—, trabaja en la feria de Panquehue de La Pirca. Mi mamá me dice que estudie para no ser como ella. Pero yo quiero ser como ella, porque es mi ídola”.
Después me cuenta que su papá me conoce porque nos fumamos un cigarro juntos en el Congreso, el 2016. ¿Dónde está su papá? ¿Está acá también su papá o no? Bueno, algún día nos fumaremos otro puchito.
Pero yo quiero destacar esto. Quiero destacar como una madre de un sector rural de la Región de Valparaíso le dice a su hija que estudie para ser mejor que ella, y su hija de 11 años le responde algo tan bonito como decirle, “mamá, yo quiero ser como tú, porque tú eres mi ídola”.
Yo creo que ahí hay una enseñanza magnífica, porque Chile va creciendo, Chile va mejorando con las Agustinas y sus madres. Creo que ustedes representan la experiencia vital de la mayoría de nuestro país, de ese Chile que quiere avanzar, de ese Chile que se esfuerza día a día, de ese Chile que va a la escuela pública y que piensa cómo cada día puede ser mejor, independiente de las dificultades con las que nos enfrentamos todos los días. Y que está cansado de ver a los políticos pelearse, que nos quiere trabajando para ustedes.
Hay algo que yo siempre repito, que es que yo como Presidente de la República, Jefe de Estado, soy empleado de Agustina, la Agustina es mi jefa. Usted, madre Agustina, es mi jefa. Y quiero que desde este lugar, en la Escuela Ema Lobos, nos sintamos como parte de una misma comunidad, en donde estamos haciendo el esfuerzo por crecer de manera conjunta, por crear comunidad, en donde cada uno de ustedes es importante.
El alcalde, que vendía en la feria, que caminaba 8 kilómetros para llegar a la escuela, que es un hombre de este pueblo, decía que hoy día la mayoría de los niños que salen de acá y después se van al liceo de niñas o al liceo de niños, van a estudiar en la universidad. Algunos están estudiando música, como los que tocaron recién la partida de Víctor Jara, ese hombre al que le cortaron las manos porque la canción que es valiente siempre será canción nueva.
¿Dónde está la profe, que dirigió la orquesta? Ahí. Profe, muchas gracias por la tremenda y hermosa pega que hace. Lo que usted hace es precioso.
Y esto no son sólo campanazos, no son sólo cortes de cinta, no es solamente parte de una gira más para mí.
Nos quedan 5 meses de presidencia, 5 meses de ejercicio, pero quiero que sepan que para mí este recorrido por el Valle del Aconcagua, por las diferentes comunas, por Petorca, por Cabildo, por Limache, por Quillota, ha sido realmente emocionante porque hemos visto un pueblo que lucha por ser mejor.
Mientras hay algunos que se atreven con desparpajo, desde los barrios altos de Santiago, a decir que Chile se cae a pedazos, no conocen lo que está pasando en Panquehue. No conocen la ampliación de esta escuela. No conocen a los agricultores de Petorca que hoy día tienen agua que antes no tenían.
Al final del día, esas peleas, esa palabrería, es irrelevante. Lo que importa es que trabajemos por nuestro pueblo, que trabajemos por nuestra gente, que trabajemos por esos niños de Kínder y de Primero que están pintando, que están jugando, que tienen ganas de volar. Independiente de las peleas que tengamos los adultos, que la educación dé alas, no las corte. Y eso es lo que representa hoy día esta escuela de Panquehue.
Cuando nosotros reconocemos el valor de la educación, cuando le pagamos la deuda histórica a los profesores, cuando les decimos que ustedes son importantes en la formación de la República, creo, sinceramente, que este gobierno progresista que tengo el honor de representar, está haciendo su pega. A ustedes nos debemos, por ustedes estamos trabajando.
Hoy día, aquí desde Panquehue, en conjunto con Fernanda, con Agustina, con el alcalde, con los parlamentarios que hoy día nos acompañan, con esta comunidad educativa preciosa, concluimos una gira que tiene, para mí, un profundo sentido y la que no me voy a olvidar.
Violeta ocupará, sin lugar a dudas, el tejido que usted le hizo. Leeré personalmente las cartas que me pasaron.
Y desde acá les digo que le contaré a todo el chileno y chilena que conozca a lo largo y ancho del territorio, que Panquehue es un territorio digno desde donde se está forjando el Chile justo y lindo que queremos.
Muchísimas gracias. Es un honor estar con ustedes acá.
S.E. la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, Firma de Proyecto de Ley que crea la Región de Ñuble.