S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la primera ceremonia de entrega del Premio Anual Dirigencia Social y Comunitaria junto a los ministros y ministras Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo; Secretaría General de la Presidencia, Macarena Lobos; de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro; de Educación, Nicolás Cataldo; y del Trabajo y Previsión Social, Giorgio Boccardo.
Muy buenas tardes a todas y todos los presentes.
Qué orgullo estar con ustedes porque nos recuerda de dónde venimos, nos recuerda porque estamos acá. Camila, la ministra Vallejo, recién recordaba que ambos fuimos en su momento también dirigentes sociales del mundo de la educación.
Tal como decía una señora en el video de Los Prados de Santa Julia, que cuando un vecino o una vecina le dice gracias y ella no sabe bien por qué, pero le dice gracias por algo que ha mejorado su calidad de vida, es tremendamente reconfortante.
A mí me ha pasado, y yo sé que a Camila también y a muchos de quienes estamos en esta generación acá, cuando familias sacrificadas nos dicen “gracias porque hoy día mi hijo, mi hija, está estudiando gratis”. Esa pelea la ganamos en la calle. También la materializó la presidenta Bachelet. Fue muy importante que haya movilización, que haya organización. Ustedes representan eso.
La democracia, muchas veces, suena como una suerte de discurso abstracto, como que estuviera en los libros o en las universidades. Yo les quiero decir que la democracia son ustedes. Se expresa en carne y hueso en la pega que ustedes realizan día a día en sus comunidades.
¿Qué es la democracia si no lo que mencionaba recién Pamela Osorio? Cuando, Pamela, tú decías en tu discurso que el trabajo en tu comunidad ha permitido un mayor tejido social, ha permitido recuperar lazos, ha permitido hacer comunidad.
La democracia sólo tiene sentido cuando es entre varios, cuando es un proyecto colectivo. Quiero insistirles en que se sientan orgullosos de eso, porque ustedes son la base de la democracia. Muchas veces se dice que las instituciones, el Parlamento, La Moneda que se ve tan imponente con tanta carga, tanta historia, pero al final los que la sostienen en el día a día son ustedes.
Por eso fue importante y en el Gobierno se generó desde la dirección de organizaciones sociales, desde el Ministerio Secretaría General de Gobierno, desde la SEGPRES también, la idea de reconocer a los dirigentes sociales.
Tenemos Premio Nacional de Ciencias Exactas, de Literatura, de Música, Premio Nacional de Historia. Teníamos que tener también un premio para quienes permiten la democracia, quienes lucharon por recuperarla y quienes hoy día la sostienen. Y la sostienen frente a la apatía, frente al individualismo, la sostienen frente al narco, frente a la delincuencia en sus territorios día a día. Donde hay dirigencias sociales, hay comunidades que son más seguras. Y eso ustedes lo saben perfectamente.
Muchas veces pucha que es ingrato ser dirigente social. Porque es cierto que a veces llegan agradecimientos, pero hartas veces también llegan – ¿cómo decirlo elegantemente? – reclamos y sugerencias, con nombre y apellido. Y a veces esos reclamos y sugerencias se pasan de la línea, por eso es importante el proyecto, que mencionaba la ministra Camila Vallejo, de seguridad para los dirigentes sociales. Es importante darles seguridad a los dirigentes sociales y tenemos que lograr sacarlo adelante.
La pega que hacen los dirigentes sociales es muy distinta. Acá conocíamos la experiencia de Pamela en Valdivia, pero recién le entregábamos el premio a Leslie de Putre. ¿Alguien ha ido a Putre acá?
¿Sí? Poquita gente seguramente ha ido Putre, veo que levantan un par de manos, pero es un oasis en el norte, arriba en la cordillera. Es un lugar precioso y desde ahí está haciendo identidad y patrimonio Leslie y lo mantiene vivo. Muchas gracias, Leslie, por esa pega.
También me parece importante destacar la linda pega que hace Luis Guerra Zambelich. ¿Dónde está Luis? ¿Dónde está? No ha llegado, no alcanzó a llegar, él viene de La Serena. Tuvo un problema en su vuelo. Ayer estuvimos en La Serena en el funeral de uno de los mineros, de Carlos, muy duro, pero ahora también reconocemos a La Serena por la pega que hace Luis, que tiene una academia de música y busca nuevos talentos. Y a lo largo de la región está sacando niños y niñas que muchas veces si no existieran organizaciones como la de Luis, no sabrían que tienen ese talento.
Yo me imagino a veces cuando veo ese tipo de organizaciones, me acuerdo haber ido una vez a una presentación de una orquesta de la FOJI en Paihuano y decir cuántos grandes músicos nos estamos perdiendo porque si hay algo que está democráticamente distribuido en Chile es el talento. La gracia del Estado, uno de los deberes del Estado es poder permitir que ese talento se desarrolle en todas sus dimensiones. Y para eso el vínculo del Estado con los dirigentes sociales es fundamental.
Emerson, la pega que hace en su comunidad en Machalí, ¿cierto, Emerson? Y, además, uno de los pocos dirigentes jóvenes –jóvenes sin ofender a nadie acá, por supuesto. Yo ya no soy joven, por si acaso–, pero ustedes pueden notar algo: la gran mayoría de los dirigentes no son los dirigentes, son las dirigentas, mujeres luchadoras que se han sacado la cresta para levantar a sus comunidades.
Por eso destaco también a Emerson porque es súper importante, y lo decía una dirigenta también en el video, que haya más que recambio, que haya un proceso de aprendizaje y que se vayan incorporando nuevos dirigentes más jóvenes, que esa apuesta también la tomen personas que están entrando a otras etapas de la vida. Así que felicitaciones, Emerson, por esa pega.
Valeria, ¿dónde está Valeria? Valeria, también una mujer luchadora que logró algo que parecía –me lo comentaba recién– imposible: casas en el centro de Santiago, nuevas viviendas en el centro de Santiago, ahí en el sector de Ñuble. Felicitaciones a todos los dirigentes del Comité de Vivienda que hacen una pega que se mantiene después de obtenida la vivienda. Insisto, con el ministro Montes lo decimos muchas veces, el mantener unida esa comunidad, que la gente se conozca, cuidar los espacios públicos, que es tremendamente importante.
Patricia en Puerto Montt, ¿dónde está Patricia? Patricia, ponte de pie de nuevo para que aprecien el tremendo estilo –que la tejió ella, además, la tejió ella misma esa ropa–, que realiza un aporte cultural. La cultura también no es solamente como la cultura que está en los libros y que aprendemos, sino también la cultura es esa cotidiana que está en los territorios.
El Estado no tiene solamente que llevar cultura desde Santiago a las regiones, la cultura está presente en todas partes. Es tremendamente importante. Sí, la cultura está viva en las comunidades, cultura viva comunitaria. Así que cada uno de ustedes, veía ahí una bandera de Ukamau, también tremendos luchadores que ahí lograron sacar un proyecto importantísimo de casas con autogestión. Felicitaciones a los compañeros y compañeras de Ukamau por esa pega hermosa que han hecho.
Ahora, las políticas públicas cuando se hacen sin participación y desde una suerte de despotismo ilustrado, como una idea de que todo para el pueblo, pero sin el pueblo. “No se meta usted que no sabe de eso”. Yo he contado esta anécdota antes, pero a mí me marcó mucho políticamente cuando en el Senado de la República, siendo dirigente estudiantil los senadores nos dijeron a todos los dirigentes de esa época: “Oigan, no se metan en esas cosas, chicos. Déjennos a nosotros que nosotros sabemos cómo se hace”. Estábamos proponiendo en esa época una reforma tributaria para financiar la gratuidad. Como “qué se meten”.
Y la verdad es que uno puede ver que cuando las políticas públicas se hacen con conversación, con diálogo social, salen mejor. El sueldo mínimo, cuando llegamos estaban $350.000, hoy está en más de $510.000, $519.000 aproximadamente. Va a llegar a $540.000 durante nuestro Gobierno. Pero déjenme decirles que eso se consiguió gracias al diálogo social con los trabajadores, las trabajadoras, con los empresarios también, que los juntamos y los pusimos a conversar.
Y generamos también un subsidio para las pymes, porque conversamos con las pymes y nos dijeron: “Para nosotros va a ser muy difícil esto”. “Bueno, busquemos una alternativa”.
La Ley de Fraccionamiento Pesquero que terminó con la nefasta Ley de Pesca que estaba viciada por corrupción y que distribuyó poder y riqueza a los pescadores artesanales, se logró gracias a la pega que se hizo con dirigentes y dirigentas de la pesca artesanal.
Ahora, cambia mucho según la perspectiva de cada gobierno el cómo se hacen las leyes. Y por eso algo que mencionaba la ministra Vallejo es importante, que la Ley 20.500 se fortalezca. Ahí yo sé que la ministra Vallejo, la ministra Lobos, el subsecretario Facuse, la encargada de participación de la SEGPRES, Margarita Maira –que está allá, que sé que ha trabajado mucho en esta ley– han estado trabajando para que la saquemos adelante ya.
Efectivamente la vamos a firmar y presentar pronto durante los próximos días, dijo Camila. Le dije: “Oye, ¿quizás la próxima semana?” Me miró con esa mirada de fuego que tiene a veces y dijo: “Los próximos días”. Así que, el equipo va a tener que trabajar intensamente para que esté lista. Eso es gracias a ustedes, porque se ha hecho en diálogo con ustedes desde la División de Participación de los diferentes ministerios. Así que, muchas gracias por eso.
Muchas gracias por obligarnos a mejorar. Un gobierno o quienes se paran acá, sea quien sea y del color político que sea, tienen que partir asumiendo que no se las saben todas. Para pararse acá hay que tener pachorra, pero también hay que tener humildad. Eso a veces se pierde de vista y decir: “¿Sabe qué? Yo no tengo todas las respuestas”.
Por lo tanto, quienes mejor saben dónde aprieta el zapato son quienes viven en concreto las políticas públicas. Yo creo que el Transantiago, cuando se implementó el Transantiago los años 2006-2007 fue un ejemplo de eso, de que cuando se había diseñado durante todo el tiempo de diseño el Transantiago, pucha, no andaban tanto en micro. Y faltaba la conversa con quienes están todos los días ahí para poder implementar de forma gradual las políticas públicas y que vayan mejorando.
Ustedes son lo que representan eso, el vínculo con las comunidades. La pega que ustedes hacen tiene que ser reconocida, por eso creamos este premio y tiene que ser también reproducida. Necesitamos más dirigentes y dirigentas sociales en todos los ámbitos.
Una democracia se fortalece con más diversidad porque si no hay dirigentes sociales como ustedes, el poder se concentra. Parece que grupos pequeñitos como, no sé, las grandes empresas, hay unos que firmaron hace poquito –no sé si vieron a grandes empresarios firmando– una carta en un diario exigiéndole a la derecha que tenía que comportarse de tal manera.
Cuando no hay democracia viva –no es el mejor término en estos momentos– pero cuando no hay democracia que esté en todas partes, al final lo que termina pasando es que grupos pequeños de poder terminan decidiendo, no ante la sociedad entera. Ustedes representan eso, estimadas y estimados. Yo les quiero agradecer, me saco el sombrero con la pega que ustedes hacen cotidianamente, con el amor que tienen por su comunidad, que se expresa en tantas dimensiones distintas.
Pienso en los familiares, por ejemplo, de detenidos desaparecidos. El Plan de Búsqueda que impulsamos del Gobierno lo sacamos en conjunto, y lo estamos llevando adelante en conjunto con los familiares de las víctimas de los detenidos desaparecidos.
Lo que estamos haciendo ahora con las organizaciones de enfermedades raras o poco frecuentes, que hemos logrado incluir nuevas enfermedades, pero ha sido gracias a la pelea que han dado las organizaciones.
La nueva Ley de Adopción, en nuestro Gobierno, después de más de 10 años logramos sacarla adelante porque las organizaciones vinculadas a la adopción fueron fundamentales para poder hacerlo. La nueva Ley de Garantías de la Niñez, lo mismo.
Y así uno podría seguir y por eso lo que les quiero transmitir, muy desde el corazón, es que la perspectiva de cuando se gobierna en conjunto con las dirigencias sociales cambia mucho y ayuda mucho a hacer las cosas mejor. Ayuda mucho también a corregir el rumbo cuando hay que corregirlo.
Por eso yo no vengo solamente acá a valorarlos y felicitarlos, sino también a decirles que los necesitamos. Los necesitamos para que Chile sea mejor, para que Chile sea más justo, porque en su participación se hace real la promesa de la democracia.