S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto al Presidente de Palau, Surangel Whipps Jr., encabezan encuentro para impulsar la ratificación del Acuerdo BBNJ

24 SEPT. 2024
Descargar Audio Discurso Descargar Transcripción

 
S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto al Presidente de Palau, Surangel Whipps Jr., encabezan encuentro para impulsar la ratificación del Acuerdo BBNJ.

Señor Presidente de la República de Palaos, Surangel Whipps Jr., es un gusto, es un honor poder estar con usted acá hoy liderando este encuentro. Les confieso que hoy en la mañana le preguntaba a nuestra embajadora en la ONU si es que iba a venir gente a este encuentro, porque quizás lo complicado de la sigla BBNJ y lo que significa dificultaba la comprensión. Pero me alegra mucho saber que hay delegados de diferentes países hoy aquí presentes y que tenemos un compromiso para empujar, desde lugares tan distintos, tan lejanos, que nos conocemos tan poco como Palaos y Chile, algo que nos es común como humanidad, que es la protección de los océanos.
 
Por eso, para mí es un honor participar de la apertura este evento y promover la pronta ratificación del Acuerdo BBNJ por parte de toda la comunidad internacional y, también, de afianzar la participación del sector privado para poder alcanzar los objetivos del tratado.
 
Mi país, Chile, seguramente lo han visto en el mapa, es el país más largo del mundo, estamos al sur del mundo, con una de las costas más extensas del mundo, mirando hacia el Océano Pacífico y en la colita, allá abajo, en el Estrecho de Magallanes, es el lugar donde se unen los dos océanos Atlántico y Pacífico, por donde antes de la creación del Canal de Panamá, se unió al mundo en 1520, con el paso de Hernando de Magallanes por el estrecho que hoy lleva su nombre.
 
Yo nací allá, en Punta Arenas, al frente del estrecho y crecí mirando el mar. Igual que muchos de nuestros compatriotas, hemos vivido nuestra vida muy en función del mar, pendientes del mar y de la costa, comiendo erizos, locos, centollas, jureles, diferentes langostas en Juan Fernández y diferentes productos que el mar nos provee y que son fundamentales en no solamente la seguridad alimentaria de Chile, sino que del mundo.
 
Y hoy es tremendamente angustiante ver cómo más allá de lo que alcanza nuestra vista, estamos destruyendo lo que no alcanzamos a ver, el mar, más allá de las fronteras jurisdiccionales. Esas islas gigantes de plástico recorriendo los océanos que se pueden ver y cada uno de ustedes seguramente ha visto imágenes en YouTube, si no las pueden buscar porque es realmente un llamado a la acción o ver a animales muertos por ingesta justamente de los plásticos que nosotros producimos es violento.
 
Y es violento contra nosotros mismos y eso es lo que nos interesa recalcar. Hoy la protección de los océanos más allá de las fronteras jurisdiccionales es un deber para con nosotros mismos, para nuestra propia preservación, para la seguridad alimentaria de nuestras naciones, para mantener el sustento de parte importante de la economía global y, también, por cierto, nuestra capacidad de adaptarnos al cambio climático.
 
Hace un año, lo recordaba Douglas, se logró concretar la adopción del Acuerdo BBNJ para la Protección y el Uso Sostenible de la Biodiversidad en Altamar. Fueron 20 años de negociaciones, según nos recordaba Douglas. Eso, pese que hayan sido 20 años, es una pequeña luz de esperanza porque cuando uno viene a la sede de Naciones Unidas, a veces, tiene la sensación de que las cosas no se mueven, de que cuesta mucho tener logros concretos. Sin embargo, este tratado es una muestra de que, pese a que nos tomamos más tiempo del que debiéramos, sí se mueve, porque es la voluntad humana y el empuje de los liderazgos lo que hace que cambien las cosas para bien o para mal en el planeta.
 
Por eso, hoy, con el Presidente de Palaos, estamos empujando y haciendo fuerza para que más Estados se sumen a este tratado porque, a la fecha, llevamos sólo ocho países que han ratificado el tratado y necesitamos 60 de aquí a julio del próximo año, 60. Eso nos deja menos de un año. Sabemos que los parlamentos son complicados, en Chile lo vivimos a diario, me imagino que en sus propios países les pasa también, pero esto es algo que debiera generar consenso, algo que, pese a que no parece urgente, lo es, sin lugar a duda.
 
La protección de nuestra biodiversidad, la protección de nuestros ecosistemas, insisto, es protegernos a nosotros mismos.
 
Por eso, estamos promoviendo activamente que otros países firmen y ratifiquen este tratado a la brevedad, entiendo que han firmado más de 100, pero la ratificación es sólo de ocho y lo vamos a seguir haciendo, con especial énfasis, en nuestra región, América Latina y el Caribe.
 
En segundo lugar, estamos impulsando una alianza internacional con el objetivo de crear un portafolio de áreas marinas protegidas en altamar para ser presentadas a BBNJ a la brevedad posible. Avanzar en esta dirección es fundamental para poder proteger el 30% del océano de aquí al 2030.
 
Estamos preparando, además, desde Chile, una propuesta de área marina protegida en la Cordillera Submarina de Nazca y Salas y Gómez cuyo punto más alto es nuestra isla de Rapa Nui, la Isla de Pascua, Easter Island. Tenemos la experiencia nacional de que integrar visiones de nuestras comunidades locales e indígenas ayuda a conseguir estos objetivos.
 
Y también queremos que el Acuerdo BBNJ sea una oportunidad de acercar la gobernanza oceánica al sur global. Esta es una de las razones por las cuales hemos propuesto que la sede de la secretaría del nuevo tratado se establezca en nuestra ciudad patrimonial de Valparaíso. Sabemos que Bélgica también está postulando; les invitamos a apoyarnos a nosotros, para ser así de explícitos.
 
Quiero destacar que el éxito de la implementación de este tratado va a depender también de la colaboración con el sector privado. La gran mayoría del comercio del mundo hoy se mueve a través del mar. Por lo tanto, el tener acuerdos con los sectores privados que tienen mucho poder, pero que tienen que sujetarse, como decía el Presidente Lula hoy, a la reglamentación que se hace en los países es extremadamente importante y el BBNJ es un aporte en esa dirección.
 
Finalmente, reflexiono que, pese a la conexión histórica que nuestros países y culturas tienen con el océano, es innegable que es un espacio altamente desconocido aún por la humanidad, hay cientos de nuevas especies que la ciencia descubre todos los años y su vastedad y riqueza nos llaman a la reflexión, y son una lección de humildad frente a la pequeñez de la humanidad.
 
Creemos que el océano debe seguir siendo una fuente de bienestar económico, pero al mismo tiempo un objeto de conservación para las nuevas generaciones.
 
En esa línea vamos a seguir trabajando desde Chile con países como Palaos y esperemos que nos sigan acompañando en este esfuerzo.
 
Muchísimas gracias.