Presidente de la República Gabriel Boric Font participa de conmemoración del natalicio de Bernardo O’Higgins

20 AGO. 2023
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Presidente de la República Gabriel Boric Font participa en la conmemoración del 245 aniversario del natalicio del Libertador Bernardo O’Higgins.

Compatriotas, pueblo de Chillán Viejo, todas las autoridades presentes:
 
En primer lugar, quiero contarles que, a propósito de estas lluvias que están golpeando duramente otras regiones de nuestro país como O’Higgins y el Maule, nuestro Gobierno está plenamente desplegado, en terreno, con la gente, en conjunto con las Fuerzas Armadas, con Carabineros de Chile.
 
Quiero aprovechar esta instancia para lamentar y enviarle mis condolencias y cariño a la familia de un bombero de Cañete fallecido ayer, mientras realizaba actividades de rescate, en el marco de las inundaciones. Su sacrificio representa, justamente, los valores que inspiran nuestra patria, ayudar a quienes más lo necesitan, estar a disposición del pueblo de Chile, y en las emergencias y en los momentos duros dar lo mejor de nosotros mismos para salir adelante.
 
Es un honor para mí estar nuevamente en Chillán Viejo hoy homenajeando al Capitán General Bernardo O'Higgins Riquelme en el día de su natalicio y ser parte de una fiesta que no se ve amainada por la lluvia porque recuerda la convicción y la lucha en pos de la independencia de Chile y de toda América.
 
Porque fue O'Higgins un hombre que abrazó e hizo suya la revolución independentista desde sus orígenes, cuando muchos dudaban o se negaban. Y allanó en conjunto con un pueblo bravo, un pueblo recio el camino para que Chile conociera su libertad y para que fueran las y los chilenos quienes eligieran a sus propios gobernantes, en lugar de vivir bajo el dominio de una corona extranjera.
 
Fue O’Higgins quien creó la nacionalidad chilena, de la cual estamos tan profundamente orgullosos y que Chillán representa, también, para todos los que hemos nacido en este suelo. Y desde entonces podemos, realmente, llamarnos compatriotas.
 
Es por eso que cuando recordamos a O'Higgins recordamos, también, que somos un país libre y que esa libertad fue cara y debemos cuidarla.
 
Hoy, compatriotas, es importante y los invito a que todos y todas, más allá de cualquier diferencia, cuidemos esta herencia de O'Higgins y compañía, cuidar nuestra libertad y cuidar hoy nuestra democracia. Porque es solamente en democracia donde podemos trazar como iguales el presente y el futuro que queremos, donde podemos levantar nuestras voces, donde nuestras legítimas discrepancias se pueden hacer escuchar en el foro público, donde podemos discutir nuestras ideas sin imponer unas ni prohibir otras, sino decidir a través de la escucha y de la deliberación.
 
Y ese legado fue construido, compatriotas, por muchas generaciones de hombres y de mujeres, muchas veces negadas por la historia, y tiene su origen en justamente quienes lucharon por nuestra independencia.
 
Hace poco más de un mes, se cumplieron dos siglos desde que Bernardo O'Higgins abandonó estas tierras con destino a Perú en el exilio, después de mostrar y abrir su pecho ante la oligarquía chilena y decirles que él no estaba disponible para el derramamiento de sangre en nuestra patria.
 
Fue O’Higgins, también, quien luchó permanentemente por construir la Armada Libertadora y con grandes sacrificios para nuestro pueblo en momentos difíciles, se preocupó también de los pueblos hermanos porque O'Higgins entendía perfectamente que la libertad de Chile no era sostenible sin la libertad de toda América Latina.
 
Allá en el exilio en Perú, y agradezco al comandante en jefe del Perú por su presencia hoy acá, pasó casi 20 años y murió sin poder concretar su anhelo de ver a Chile por última vez. Incluso en esos momentos difíciles, en esos momentos ingratos, desde Valparaíso antes de despedirse del pueblo chileno en una carta firmada el 17 de julio de 1823, no se dedicó a pensar cuál iba a ser su lugar en la historia ni a enaltecer sus propios logros, no habló de las batallas ni de las leyes ni de las instituciones que ayudó a formar, habló del espíritu de la patria y pidió humildemente que lo recordáramos como un ciudadano chileno. “Sea cual fuere el lugar donde llegue, allí estaré con vosotros y con mi cara patria, siempre soy súbdito de ella y vuestro conciudadano”, dijo O’Higgins.
 
Y es como un conciudadano, más vestido de civil, que se presentó O’Higgins en el banquete que el Libertador de América Simón Bolívar celebró en 1824 por la victoria en la Batalla de Ayacucho que puso fin a las guerras de Independencia. “La América está libre y desde hoy el General O’Higgins ya no existe”, dijo.
 
Compatriotas, chillanejos y chillanejas, a la sociedad civil, a las Fuerzas Armadas, a Carabineros:
 
El ejemplo de entrega y convicción de O'Higgins, de patriotismo nos sigue conmoviendo e inspirando hasta hoy. Él podría haber sido un hombre de campo, un vecino respetado e influyente de estas tierras de Ñuble, pero en un momento clave de la historia de nuestra patria decidió jugarse la vida por la libertad de Chile. Y lo hizo sin garantías de éxito, lo hizo corriendo riesgos, lo hizo por convicción, impulsado por unas ideas que aún hoy resuenan en lo más profundo de nuestros corazones y nos dicen que la libertad, la igualdad, la fraternidad son, o al menos deben ser, y ahí nuestra inspiración y aspiración, el núcleo de nuestra convivencia, la secreta fuerza que le da sentido a nuestras instituciones.
 
Hoy, cuando se cumplen 245 años del natalicio de nuestro Libertador, miremos y pensemos, los invito a que esto no sea solamente un acto protocolar, sino que lo conversemos en nuestras casas, con los hijos, con los nietos, con nuestras familias, pensemos en esas ideas que azuzaron la lucha por la libertad.
 
Miremos la república que en estos más de 200 años de historia hemos ido construyendo, miremos la historia que surgió de esas dignas batallas, la marcha de nuestra patria en la construcción de un presente que es y será compartido y solidario, y cuidemos esos valores tan apreciados.
 
Cuidemos el encuentro, compatriotas, entre nuestros ciudadanos y ciudadanas que debe distinguirse por su virtud, por su mérito y por el solo hecho de ser personas, como el Libertador nos enseñó.
 
Chilenas y chilenos, queridos compatriotas:
 
En este día de lluvia en donde hay familias que están evacuando sus hogares, en donde hay personas que están con incertidumbre, sepan que las ideas de O'Higgins nos siguen animando para poder trabajar en conjunto por construir una patria más justa y que el ejemplo de quienes forjaron esta patria, hombres y mujeres por igual, nos sostenga en los momentos difíciles y nos ilumine en la construcción de un futuro mejor, más libre, más igualitario, más justo y feliz.
 
¡Qué viva el Libertador Bernardo O'Higgins y qué viva el pueblo de Chile!