Presidente de la República Gabriel Boric Font participa del cierre de la Semana de la Construcción de la Cámara Chilena de la Construcción.

3 JUN 2022
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El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa del cierre de la Semana de la Construcción de la Cámara Chilena de la Construcción. 

Muy buenos días a todas y a todos, muy buenos días Antonio, a todas las autoridades presentes, a todos los asociados de Arica a Magallanes de la Cámara Chilena de la Construcción.
 
Me tocó trabajar y compartir bastante en mi región, en la Región de Magallanes, con la Cámara Chilena de la Construcción, durante mis 8 años de diputado y sospecho que debe ser así en todas las regiones, pero la pro actividad que mostró la Cámara, que tenía la Cámara permanentemente en hacer propuestas, en ser constructivos, en estar imaginando y diseñando e invitando a conversar en la región de la que yo vengo, el cómo fortalecer la cohesión social es, de verdad, algo que yo destaco.
 
Y en donde había permanentemente propuestas, no estábamos siempre de acuerdo, muchas veces tuvimos diferencias, pero el diálogo que tuvimos para mí, por lo menos, fue muy enriquecedor y aprendí mucho de ese proceso.
 
Me da muchísimo gusto escucharte, Antonio, y estoy muy agradecido que me hayas invitado a este evento como parte de las actividades de la Semana de la Construcción. Y quiero decirte que estamos en la misma página, estamos en la misma página y siento que si el espíritu que tú has transmitido en tu discurso es el que logramos permee y sea contagioso en el resto de la sociedad, nos va a ir bien como país.
 
Yo trato de cultivar esa mezcla del pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad y hoy día, en jornadas como ésta, me gana el optimismo porque veo que, pese a todas las diferencias que me imagino ustedes sospechan podemos tener, estamos conscientes también de que, como señalaba en la Cuenta Pública, si nos unimos y si nos ponemos de acuerdo en ciertos básicos nos va a ir mucho mejor como país. Y creo que eso es totalmente posible, totalmente posible.
 
Escuchando tus palabras, Antonio, quiero decirte, a través tuyo a todos los aquí presentes y a quienes nos están viendo seguramente más allá de estas paredes, que a nosotros nos preocupa y nos ocupa la paz como Gobierno. Y la violencia, las diferentes violencias que han azotado a nuestro país y que se han desatado durante los últimos años, que son, en parte, un fenómeno transversal, pero también tiene muchas especificidades locales, es algo que no podemos tolerar. Tenemos que entender de dónde proviene, pero no podemos tolerar.
 
Y yo, como Presidente de la República, tengo el deber, y así lo siento y así lo aquilato en las reflexiones íntimas que uno tiene respecto a estas materias, tengo el deber de ejercer todas las facultades que me correspondan para hacer valer el Estado de Derecho. Y eso es válido para todo el territorio nacional, para todo el territorio nacional.
 
Es importante notar que estamos ante problemas, en particular en el sur de Chile, en la Araucanía, en Biobío, en Los Lagos, en Los Ríos, ante un problema que es de dimensiones mucho más profundas que solamente la expresión de orden público que también tiene.
 
Y, por lo tanto, la convicción que a mí me asiste es que tenemos que trabajar en dos dimensiones, en garantizar la seguridad que es difícil y ha sido difícil para todos los Gobiernos desde 1997 en adelante, desde el primer atentado en Lumaco y en los últimos años ustedes han visto que la violencia ha ido in crescendo, y tenemos que garantizar la seguridad.
 
Y por eso aprovecho de decirlo, porque para que no haya ningún tipo de suspicacia, quiero agradecer la labor que están cumpliendo las Fuerzas Armadas hoy día allá. Quiero agradecer la labor que están cumpliendo las Fuerzas Armadas no lo mencioné en la Cuenta Pública, pero me parece importante decirlo ahora, porque sé que es sacrificado, sé que es difícil que les pidamos que participen en el Estado de Emergencia Constitucional que tuvimos que decretar.
 
Pero, a la vez, mientras hacemos eso, tenemos el deber de tratar de entender cuál es el problema de fondo que origina esta violencia y buscar una solución que apunte a que no repitamos los mismos errores del pasado. Yo esto lo he dicho en otras oportunidades, nosotros estamos construyendo sobre lo que hicieron nuestros antecesores.
 
Por ejemplo, en su momento el Ministro Moreno del Presidente Sebastián Piñera desarrolló un trabajo tremendamente interesante que desgraciadamente se frustró en la Araucanía después del asesinato de Camilo Catrillanca. Lo intentó también el ex Intendente y actual Senador Huenchumilla, el ex Delegado Rodrigo Egaña. Pero, por diferentes motivos se frustraron esos esfuerzos.
 
Nosotros tenemos que lograr retomar las mejores experiencias que hay de eso y dar una solución integral al problema de la propiedad de la tierra, al problema de la accesibilidad de los caminos, del acceso a servicios básicos -agua, luz, conectividad. Y por eso, también, está nuestra Ministra de Desarrollo Social Jeannette Vega, que está trabajando intensamente en eso.
 
Sepan que acá no tenemos dos agendas distintas y si nos unimos como país para poder enfrentar juntos, desde una perspectiva de solución, de recomponer las confianzas que están quebradas y hay una desconfianza aprendida muy grande. Yo no quiero caer en la arrogancia de decir que lo vamos a solucionar en cuatro años porque sería ingenuo, pero sí creo que podemos avanzar mucho. Creo, de verdad, que podemos avanzar mucho.
 
Y quiero decirlo muy claro desde esta tribuna, pero desde cualquier tribuna en que me toque hablar: la violencia no es el camino para solucionar nuestras diferencias y no vamos a tolerar que algunos grupos, sean cuales sean, tengan la ideología que tengan, sean de Izquierda, Derecha, azules, rojos, del Centro, me da lo mismo, traten de imponer su agenda por la vía violenta.
 
Y por eso quiero valorar tremendamente al Banco Azul, este piso azul que ustedes ponían, como ejemplo, y que desplegaron a lo largo de Chile, creo que representa lo mejor de nosotros. Las crisis, esto puede sonar cliché, pero no por cliché deja de ser cierto, las crisis también pueden ser oportunidades. Estamos en un punto de inflexión en Chile, que ha sido muy difícil.
 
Yo concuerdo contigo en los gatilladores de confianza, seguridad, certeza jurídica, cohesión social y, como Gobierno y como Presidente de la República, estoy totalmente disponible para trabajar en que generemos esas confianzas.
 
Quiero que, entrando, también, a parte de la materia que nos convoca, concuerdo también que, con su participación y trabajo, vamos a poder materializar políticas de infraestructura que nos permitan cumplir con una meta ambiciosa que nos pusimos. Nos pusimos una meta ambiciosa con el Ministro Montes, 260 mil viviendas en el periodo de cuatro años.
 
Yo sé que puede haber escepticismo frente a una cifra de estas características, que aun así está muy por debajo de lo que necesitamos, pero ese escepticismo que lo entiendo transformémoslo en colaboración, transformémoslo en ganas de sacarlo adelante y esto tiene que ser con colaboración público privada, sino no va a salir.
 
Tenemos que conversar muchísimo, todas las veces que sean necesarias, pero no abusemos de los diagnósticos también. Yo creo que también todos estamos un poco cansados de la cantidad de diagnósticos que se hacen permanentemente y, a veces, falta, bueno, ponernos a, desde Gobierno digo, lo estoy hablando desde nosotros, ejecutar.
 
Nosotros tenemos esa disposición hoy día y para abordar este tremendo desafío del déficit cero al 2030, vamos a tener que trabajar en conjunto. Y eso yo lo veo como algo tremendamente positivo, para solucionar este problema no hay ningún atajo, no vamos a excluir a ninguna actoría, vamos a dialogar con todos los que sean necesarios.  
 
Y creo que la experiencia de ustedes como asociación gremial en sus 70 años de trayectoria es relevante y es un aprendizaje del cual, desde el Estado, tenemos que tomar. El rol que tuvieron, por ejemplo, en la reconstrucción post terremoto fue fundamental, bueno, en tantas reconstrucciones post terremoto, pero estoy pensando en la del 2010 en particular.
 
Pero ahí, yo le mencionaba en la Cuenta Pública, y quiero decir, a veces, se nos olvida y vamos dejando cosas pendientes. Y permítanme recordar el ejemplo que mencionaba de los dos últimos terremotos que tuvimos. Después del terremoto y el tsunami del 2010 en Juan Fernández, todavía, y ésta es una responsabilidad del Estado, pero todavía el liceo, el único liceo de la Isla Robinson Crusoe del poblado Juan Bautista en el Archipiélago de Juan Fernández, están en containers de emergencia. No hemos sido capaces de construirlo. Nos comprometimos a hacerlo durante nuestro mandato.
 
Pero después fuimos a Monte Patria, en la IV Región, en el sector cordillerano, y nos dimos cuenta que ahí también por un terremoto en la Región de Coquimbo el 2015 había un colegio y estudiantes que estaban estudiando en containers, porque había quedado inhabilitado el liceo. ¿Qué nos pasó ahí?
 
Ese empuje que sacamos en las crisis tenemos que lograr mantenerlo y cumplirle a nuestra gente. Es ahí, en eso yo me imagino toda esa generación de niños y niñas que estudiaron desde 1ero básico hasta 4to medio en un container, con malos olores, con ratas debajo, cómo no van a tener rabia después pues.
 
Y eso podemos solucionarlo y para solucionarlo tenemos que hacerlo en conjunto, el sector público con el sector privado.
 
También, destaco la tremenda pro actividad que tuvo la Cámara en la elaboración de los protocolos sanitarios para las obras de construcción durante la pandemia. Su aporte en esto ha sido muy importante y valoro el especial énfasis que ponen en la seguridad.
 
Esto es tremendamente relevante. Me acuerdo una vez que estuvimos en Tierra del Fuego con Máximo Pacheco -que vi por ahí- cuando era Ministro de Energía y me decía que una de sus metas es que la ENAP, en ese entonces, fuera una empresa que no tuviera más accidentes. Y el que esto siga siendo prioritario porque cada vez que hay un accidente, hay una familia entera que sufre, me parece que es tremendamente relevante y qué bueno que se siga poniendo mucho énfasis en aquello.
 
Tanto en el pasado como en el presente, la Cámara ha sido un gran aporte y yo creo que hoy día, al estar en la misma página con el discurso que daba Antonio, podemos fortalecer aquello.
 
Tenemos un déficit de más de 640 mil viviendas, 641 mil era el que ustedes habían establecido en el estudio de la Católica con Techo. Son números, pero ¿qué significan esos números? Pienso ayer en una persona en Punta Arenas que falleció en la calle Errázuriz con Armando Sanhueza porque vivía en la calle, no tenía casa. Pienso en las personas en las caletas de Tarapacá, en caletas a la intemperie en donde hoy día no tienen acceso a agua. Pienso en las 9 personas fallecidas en Alto Hospicio la semana pasada porque estaban en condiciones de hacinamiento absolutamente inaceptables.
 
Los números detrás de cada número, y esto ustedes lo saben perfectamente, detrás de cada número hay historias, hay personas, hay dolores, hay también esperanzas que, más allá de nuestras diferencias políticas, que son totalmente legítimas, si ponemos toda nuestra creatividad, toda nuestra energía, nuestros recursos, los recursos del Estado y los recursos del sector privado en común, podemos mejorarle la vida a mucha gente. Cómo eso no nos va a mover, cómo eso no nos va a motivar.
 
Yo pensaba, cuando escribíamos, porque es un trabajo colectivo, el discurso de la Cuenta Pública, las tremendas oportunidades que tiene Chile.
 
Permítanme hacerles una recomendación que puede ser contraintuitiva, el último libro de Joaquín Lavín que se llamaba Las 10 tendencias que van a cambiar Chile, algo de esas características. Me lo hizo llegar. No he tenido la oportunidad de conversar con él, pero me contagió el optimismo que tiene en ese libro respecto a las 10 tendencias que hoy día, en la actual configuración del mundo, pueden empujarnos a que Chile sea un socio fundamental y que eso nos permita mejorar la calidad de vida de tantos de nuestros habitantes y, además, ser un polo de desarrollo en toda América Latina.
 
El otro día conversaba con Emmanuel Macron, el Presidente de Francia, y me decía que estaba tremendamente expectante del Cable Humboldt que va a cruzar todo el Océano Pacífico para llegar hasta Valparaíso y me pedía que, por favor, consideráramos la Polinesia Francesa en aquello.
 
El Gobernador de Ñuble me decía: “¿Y si lo hacemos no solamente hacia Valparaíso, sino que también hacemos un desvío a Ñuble y hacemos de Ñuble una zona de desarrollo empresarial? que es una zona muy golpeada, muy rezagada”.
 
Pienso en Magallanes y el hidrógeno verde que conversando con el Gobernador Jorge Flies o con diferentes empresas de la zona, ven la perspectiva de que, si hacemos las cosas bien, podríamos llegar a abastecer el 13% de la demanda mundial de hidrógeno verde solamente desde la zona de Magallanes, si es que lo hacemos bien.
 
Y eso requiere gatillantes desde el Estado para otorgar certeza jurídica y una colaboración público-privada que es tremenda.
 
Para qué decir el avanza hacia la electromovilidad.
 
Una de las cosas que conversaba, también, con otros liderazgos mundiales, con Boris Johnson, por ejemplo, el PM del Reino Unido que me decía que una de las consecuencias de la guerra es que van a tener que acelerar el proceso de independencia o de diversificación de sus fuentes energéticas. Y ahí Chile es fundamental. La electromovilidad para qué decirlo.
 
Miren cuántas posibilidades tenemos ¿cómo nos las vamos a farrear?
 
Y ha habido otras oportunidades en nuestra historia en que nos hemos farreado estas posibilidades porque cada uno se atrinchera en su recinto ideológico, porque yo desconfío del otro, porque este vota rechazo, este apruebo, y no nos ponemos de acuerdo y es el pueblo chileno el que sufre porque entre las élites no nos pudimos poner de acuerdo.
 
Como Presidente no puedo permitir que eso suceda y sepan que desde nuestro Gobierno nos la vamos a jugar de cuerpo entero para generar todas las instancias de diálogo que sean necesarias para poder materializar estos proyectos y aprovechar las oportunidades que el mundo ha puesto en bandeja para Chile en este momento. No nos las podemos farrear.
 
Yo recojo las palabras que Antonio ha expresado y cuando tú dices que a veces la burocracia estatal ahoga… por favor, conversemos qué aspectos se pueden hacer mejor. Yo me he encontrado, en la conversación con los Gobernadores que hemos tenido a propósito del traspaso de competencias, con un montón de cosas del Estado que son absurdas, como muy kafkiano, cuestiones que se justifican a sí mismas, pero que no tienen ningún sentido en el impacto para la gente. Si podemos eliminar trabas, si podemos mejorar nuestra legislación, no me cabe ninguna duda que, también, desde el Parlamento vamos a encontrar voluntad para aquello.
 
Tomo, también, y me gustaría poder revisarlo en más detalle, estas propuestas de promover la construcción industrializada, los dominios compartidos, modernizar el sistema de planificación urbana.
 
Y qué cosa más importante lo que has señalado respecto a elevar la productividad. En Chile tenemos un problema grave hace mucho tiempo, la Comisión Nacional de Productividad, últimamente liderada por Raphael Bergoeing, lo ha señalado de manera muy clara, hace 10 años que estamos estancados. Y ahí está uno de los principales topes para que podamos volver a desatar un crecimiento inclusivo en Chile porque no sirve si crecemos y crecen solamente unos pocos o crecen mucho unos pocos y poco muchos.
 
Un país, lo mencionaba también en la Cuenta, que está fracturado socialmente tiene muchas dificultades para crecer.
 
Entonces, yo los invité a un desafío para que logremos que la productividad vuelva a crecer al ritmo de 1,5% anual en lugar del estancamiento de los últimos años. Sí durante el Gobierno del Presidente Lagos, con quien no pretendo compararme, pero se logró, ¿por qué no vamos a poder lograrlo ahora si somos el mismo pueblo? podemos lograrlo.
 
Si logramos aquello podríamos salir del estancamiento en el crecimiento que tenemos y tener un crecimiento potencial de más de 4 puntos del PIB. Sabemos que este año en particular es un año difícil, es un año que va a ser restrictivo, un año, también, y el Ministro Marcel nos lo recuerda permanentemente, en que tenemos que contener el aterrizaje de la economía.
 
Y, por eso, yo reitero acá en este espacio que vamos a ser tremendamente responsables con la política fiscal porque es muy tentador, estando en el Gobierno y viendo las tremendas cifras de presupuesto que se manejan, el decir: “¿Sabe qué? estamos ad portas del Plebiscito ¿por qué no gastamos un poquito más? o en la elección municipal ¿por qué no gastamos un poquito más en algo? No importa que no sea tan sostenible, después arreglamos”. No es la manera en que nosotros queremos hacer política.
 
Sabemos que todo lo que hagamos hoy va a tener efectos mañana. Y, por lo tanto, nuestro compromiso con la convergencia fiscal que establecimos al comienzo de nuestro Gobierno es algo que vamos a respetar. Por cierto, uno tiene que estar atento eventuales emergencias como fue la misma pandemia, pero en el curso normal de las cosas es la manera en que tenemos que comportarnos porque, además, esta es la manera de crecer de manera inclusiva y sostenible en el tiempo. Yo, de eso, estoy profundamente convencido, para poder alcanzar el tan anhelado salto al desarrollo no hay atajos, no hay atajos.
 
Y para eso -y con esto ya voy terminando- necesitamos, en el marco de estas conversaciones, también entender que en Chile el chancho está mal pelado y que lo podemos hacer de una manera distinta. Y, por lo tanto, reitero que la Reforma Tributaria que hemos planteado desde el Gobierno no es contra alguien, no es contra ustedes, no es contra los grandes empresarios, no es contra un gremio en particular, es a favor de Chile.
 
Y don Juan que se nos enojó porque anunciamos la presentación, pero llevamos tres meses conversando, sepa que todas las puertas van a estar abiertas porque queremos seguir conversando de esto y vamos a establecer todos los espacios que sean necesario para que, ojalá, la Reforma Tributaria que logremos sea del más amplio acuerdo posible.
 
A mí no me interesa que ganemos la Reforma Tributaria por un voto porque no tenemos mayoría en el Congreso, tenemos que construir esos acuerdos, pero que la ganemos y que al final terminemos todos amurrados porque nadie quedó conforme. Hagámosla con solvencia técnica, con mirada de futuro, pensando en cómo, a propósito de lo que decía Antonio, construimos cohesión social.
 
Es muy duro este Chile que no se encuentra. Es muy dura la segregación que tiene nuestro país, que en Santiago es brutal, pero que ustedes bien saben porque trabajan, justamente, en la construcción, se está replicando en regiones, se está replicando cada vez más en regiones.
 
Yo, insisto, soy optimista, podemos hacerlo de manera distinta, aprendiendo, con esto en ningún caso digo que todo antes se haya hecho mal, hemos tenido tremendos avances, pero creo que podemos hacerlo mucho mejor. Y si el espíritu de colaboración que hoy día manifestaba el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, que recojo, logramos hacerlo transversal en todos los ámbitos de la sociedad chilena, no me cabe ninguna duda que va a ser el mejor aliciente para detener la violencia, además, por cierto, del imperio de la ley y la perspectiva de un futuro inclusivo.
 
Estimados y estimadas:
 
Muchas gracias por invitarme a este espacio, muchas gracias por ese Banco Azul, por lo que representa. Antonio y a todas las filiales regionales de la Cámara, las puertas de nuestro Gobierno no solamente a nivel nacional, sino territorialmente, están abiertas y tienen que estar abiertas.
 
Yo le he dicho a nuestro Gobierno que los queremos en terreno, júntense con los Delegados Regionales, júntense con los Seremis y construyamos juntos ciudades más inclusivas que nos permitan volver a encontrarnos como sociedad y construir un Chile más próspero para todos y todas.
 
Quiero hacer una breve última reflexión. Una de las cosas, a propósito del Premio Mujer en Obras, de lo que vimos en la pandemia es muy potente el cómo se manifestó el carácter estructuralmente machista de la sociedad chilena en el sentido de que las mujeres tuvieron que hacerse cargo de las tareas de cuidado de los niños, de las personas mayores, de las personas enfermas, de las personas en situación de discapacidad y eso les golpeó muchísimo para poder volver al trabajo.
 
Y ahí en Chile todavía podemos hacerlo mucho mejor. Y, por eso, en una de las cuestiones en la que les vamos a pedir mucha ayuda, en donde ustedes nos van a poder colaborar mucho, es en la creación del Sistema Nacional de Cuidados porque eso nos va a permitir una mucha mayor integración de la mujer al mundo laboral y no solamente eso, ya que eso ayuda a mejorar nuestra economía, sino también mejora nuestra cohesión social.
 
Así que, felicitaciones por estas iniciativas del Premio Mujer en Obras.
 
Y quería tomar el guante de lo que me dijiste del Plebiscito porque creo que es importante, esto es una coyuntura muy relevante para nuestro país. Yo soy un esperanzado del Proceso Constituyente, yo soy un esperanzado y ustedes saben cuál es mi posición. Creo que el texto, en mí opinión, va a ser algo que nos va a permitir avanzar, pero, pase lo que pase, recojo el guante. Y el liderazgo que yo voy a ejercer y que yo voy a impulsar va a ser de encuentro, pase lo que pase el 4 de septiembre.
 
Con esa esperanza los dejo y sigámonos encontrando, que Chile tiene mucho que crecer.
 
Muchísimas gracias.