El Presidente de la República, Gabriel Boric Font participa de acto cultural con vecinos y vecinas de la comuna de La Pintana.

13 MAR. 2022
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El  Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a Irina Karamanos participan de un acto cultural con vecinos y vecinas de la comuna de La Pintana.

Dan ganas de aplaudir cada palabra, cada detalle de este acto precioso y les quiero agradecer profundamente por estar aquí hoy, por haber estado el viernes en las calles, en La Moneda, por tener esta sensación compartida de qué entramos juntos, juntas a un lugar que estaba lleno de rejas cuando llegamos y de a poquito las vamos corriendo.

No pretendo que, en un día, en un par de minutos y seguramente en los cuatro años, cambiar todo lo que está mal. La historia es mucho más larga que nosotros y aprendemos de quienes estuvieron antes y les vamos a dejar tarea a quienes vengan después.

Una cosa que me dijo Pepe Mujica una vez que tuvimos la oportunidad de conversar es “siéntete orgulloso cuando alguien pase la barra que dejaste”, o sea, entender de que la historia no termina con nosotros, no parte ni termina con nosotros. 

Y cuando tengo esta sensación de complicidad, cuando tenemos esta sensación de complicidad con el pueblo, los pueblos de Chile, pareciera que todo es posible y los quiero involucrar en esa tarea, los quiero involucrar porque, tal como dijimos el viernes, van a venir momentos bien complicados. 

No sé si han visto que la política tiene muchos aspectos de mezquindad, como que perdemos, a veces, la visión de porque estamos donde estamos. Yo los invito a que nos ayuden a no olvidar porque llegamos acá. Nosotros, como se ha repetido también en las diferentes intervenciones, llegamos de una marcha larga porque hemos recorrido muchas veces no solamente en Santiago, en todo Chile, las calles protestando, exigiendo, construyendo también. Y hoy día tenemos la oportunidad de hacerlo realidad.

Hemos hecho muchos símbolos, estamos tratando de generar aspectos simbólicos para volver a recomponer las confianzas, pero sabemos también que lo simbólico no basta y que tenemos que trabajar concretamente para que al final del día nuestro Gobierno hayamos mejorado, en conjunto, la calidad de vida de nuestro pueblo.

Y eso se va a expresar en muchísimas dimensiones, se va a expresar en muchísimas dimensiones y quiero destacar una que ha estado presente permanentemente acá, que es la cultura. Le quiero agradecer, pero muy de corazón, con un corazón emocionadísimo, a todos los trabajadores y trabajadoras de la cultura en todas sus dimensiones que sé que lo han pasado muy mal, que han sido ninguneados o abandonados por el Estado durante mucho tiempo. 

Decirles de qué van a estar presentes, son protagónicos, que no vamos a venir a decirles qué hacer, que no vamos a venir a La Pintana a traer un espectáculo de Las Condes, sino que acá hay cultura.

Porque sé que esta orquesta salva vidas. Sabemos, como me contaba la Alcaldesa de la Pintana, que esta orquesta salva vidas, sabemos que en cada rincón de Chile hay una persona que está creando algo con sus manos, con la palabra, con la imaginación. 

Y eso tenemos que volver a valorarlo, quiero que sepan que eso va a estar tremendamente en el centro y el trabajo, lo decía Amparo, el trabajo hace que las cosas sucedan, para que esto sea posible hoy día hay mucha gente que se ha esforzado muchísimo, hace mucho tiempo. 
Y a ellos y a ellas también les quiero agradecer, desde las personas que pusieron estos toldos hermosos, desde quienes se encargan del sonido, quienes están en las cámaras, quienes hicieron la comida, todo, todo detalle es significativo.

Cuando nos miremos los unos a los otros pensemos en todo lo que hay detrás, en todo el esfuerzo que cada uno ha puesto detrás para que lleguemos acá. Yo me lo planteo permanentemente porque sé que hoy día, en esta posición, como Presidente de la República, cuesta todavía, pero como Presidente de la República, estoy acá gracias a ustedes.

Queridos amigos y amigas:

Nos pareció tremendamente importante darle al cambio de mando un marco de festejo un poco despercudido de los habituales ritos. Los ritos tienen sentido a veces, pero también cuando dejamos de cuestionárnoslos, se vacían de sentido. 

Permítanme decir algo impropio. Ayer tuvimos una oratoria en la Catedral Metropolitana con los diferentes credos, antes de eso por primera vez habíamos tenido en La Moneda una rogativa con los diferentes pueblos que habitan el país que llamamos Chile. Y decidimos hacerlo primero porque queremos que se sientan incluidos.

Y les hablo de los ritos, disculpen, la dispersión, y les hablo de los ritos que pierden a veces sentido y que tenemos que cuestionarlos. Hay algo que me molestó ayer en la catedral, me molestó ver al señor Ezzati, me molestó ver a gente que ha actuado como encubridora de graves delitos contra los niños que están aquí presentes. 

No lo noté ayer, pero me lo hicieron ver y quiero decir que esas cosas no las podemos seguir naturalizando, porque acá y en este Gobierno van a estar presentes los niños y las niñas. A ustedes les estamos hablando, chicos, chicas a ustedes les estamos hablando. Que los niños y las niñas se sientan parte de lo que estamos construyendo y que nunca más, nunca más se les vulneren sus derechos, se abuse de su confianza en ninguna parte, por nadie, nadie tiene ese derecho. 

Hoy día hemos visto, vecinos y vecinas, diferentes expresiones de la cultura que son preciosas, expresiones de la cultura popular, de un mundo popular del que surgieron Violeta Parra, todos sus hermanos y hermanas, Gabriela Mistral, tantos hombres y mujeres que han ido formando el alma de nuestro país y esa vitalidad no es solamente del pasado, está aquí muy presente. Ustedes la pueden ver, la sintieron ¿se emocionaron hoy día? Es emocionante ver como la cultura brota desde todas partes. 

A la gente que está afuera, que no la alcanzo a ver, les agradezco también por estar ahí. 

Tenemos que potenciar esta riqueza y aprender a ver con otros ojos el arte y la creación que tienen los múltiples pueblos que conviven en Chile. 

Va a ser difícil todo lo que tenemos que enfrentar. 

Acá están, también, Alcaldes, Alcaldesas, están nuestros Ministros, sus Ministros, que van a tener una tremenda tarea. 

Y nos queremos apoyar en ustedes, nos queremos apoyar en ustedes porque, como les decía al comienzo, son el motivo y sentido por lo que llegamos acá. Es muy fácil perder la perspectiva en el poder, es muy fácil que nos vayamos achatando y estemos en las peleas del día a día y tratando de responder la crítica de la Oposición o la crisis en la interna, pero cuando hacemos en estos actos acá, por ejemplo, en La Pintana o en cualquier comuna de Chile las cosas vuelven a tener sentido y el por qué estamos en el Gobierno tiene todo el motivo. 

Para que eso sea posible en Chile los vamos a necesitar a todos y a todas. Tenemos que creernos el cuento, sentir que es posible vivir en un país diferente y mejor. 

Somos parte de una generación que hace un par de años dijo fuerte y claro que quería cambiar las cosas. Aquí estamos y nos vamos a seguir moviendo con ustedes, con las mujeres, con los niños, las niñas, con los adolescentes de La Pintana, con las diversidades, con las personas mayores por el derecho a vivir y caminar por sus calles sin miedo. 

Quiero agradecerle, también, lo conversábamos con la Alcaldesa antes, a las víctimas de delitos graves que nos han acogido, que están aquí presente; no están solos, no están solas. 

Queremos recuperar la seguridad con esta comunidad, terminar por la segregación que tanto daño hace, que tanto daño ha hecho por el futuro para vivir mejor. 

Como pueden ver, me embarga la emoción, yo sé que, siendo Presidente de la República, uno tiene que habitar una institución y, por lo tanto, adecuarse a ciertas normas. Yo tenía un discurso preparado con mucha gente que trabaja y está tratando de interpretar mi manera de hablar, pero cuando llegué acá, cuando me paré acá dije: “¿Cómo voy a leer un discurso que fue escrito antes? tengo que hablar desde los sentimientos también”. 

Y por eso, para terminar, ahí, mientras los escuchaba, escribí, a la rápida, unos versos imperfectos tratando de emular a los payadores, sin los octosílabos correspondientes. 

Y quiero agradecer a La Pintana, a la Alcaldesa y a su gente que hoy nos dicen presente y también nos la cantan clara. “No se olvide, Presidente, que, aunque hoy estamos alegres aquí hay un pueblo sufriente que exige dignidad”. Acuso recibo, Alcaldesa, del mensaje de la cultura, que se abran las alamedas y cumplamos nuestras promesas. 

Y si me permiten la última salida de protocolo, quiero invitar a los Ministros a pasar adelante para que los vean y también ellos los puedan ver a ustedes. Por favor, todos los Ministros y Ministras que están aquí presentes, para que sepan que acá somos un equipo grande. 

Muchas gracias, muchas gracias a todos y a todas por estar acá, de verdad.