Presidente Piñera participa de conferencia de la Sociedad Nacional de Agricultura

9 NOV 2020
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, participa de la conferencia ENAGRO, de la Sociedad Nacional de Agricultura.

Muy buenos días, señor Presidente de la SNA, señor Presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, señora Diputada, amigos y amigas del mundo del campo, de la agricultura, del mundo rural.
 
En primer lugar, quiero hoy día compartir con ustedes algunas reflexiones sobre dos pandemias que nos han golpeado con mucha fuerza, la pandemia sanitaria del coronavirus y la pandemia de la recesión de la economía mundial. Después, compartir con ustedes reflexiones y proyecciones respecto de la agricultura en nuestro país, hablar y no solamente hablar, sino que comprometernos con La Araucanía y, finalmente, una mirada de futuro.
 
En primer lugar, hemos sido golpeados por dos de las peores pandemias en los últimos 100 años en el mundo y en Chile. Ayer tuve la oportunidad de conversar con el Presidente de Colombia sobre el impacto que esto está teniendo en América Latina, en el mundo y, por supuesto, en Colombia y en Chile.
 
El coronavirus ha sido una pandemia que ha golpeado dura y dolorosamente a todas las familias chilenas. Pero yo quiero compartir con ustedes una nota de optimismo porque, como ustedes ven en los gráficos, tuvimos momentos de angustia, especialmente desde mediados de mayo hasta mediados de junio en que la pandemia en Chile alcanzó sus niveles más críticos y nuestro Sistema de Salud estuvo absolutamente al borde, al límite, pero nunca dejó de prestar las atenciones que los chilenos y chilenas necesitaban.
 
Ustedes ven en pantalla cómo vemos que ya llevamos 5 meses de mejoría, tanto en el número de contagios, las personas que perdieron sus vidas y la capacidad de nuestro Sistema de Salud.
 
Pero eso se refleja, como ustedes ven, en que el Gobierno no se quedó cruzado de brazos. Desde el primer día empezamos a prepararnos para enfrentar esta pandemia, aumentando sustancialmente la capacidad de testear y, por tanto, trazar y aislar. Ya tenemos más de 4,5 millones de testeos, lo cual significa que uno de cada cinco chilenos ha sido testeado con test PCR. Y, además, casi multiplicamos por tres la capacidad de las camas críticas de nuestro Sistema de Salud para poder anticiparnos y prevenir, por una parte, y estar preparados para atender y curar, por otra.
 
Pero eso no fue todo. Además del tema de la pandemia del coronavirus, tenemos también que la situación, como ustedes la ven cuando la comparamos con otros países, desde el punto vista de personas que han perdido la vida, que es lo más doloroso, o desde el punto de vista de nuestra capacidad de trazar, como ustedes ven en los cuadros, Chile logró una posición, yo no diría de privilegio, pero sí una posición de mucha anticipación en el contexto de América Latina.
 
Pero, además de eso, hemos logrado avanzar en enfrentar la otra pandemia, que es la pandemia que la recesión económica a nivel mundial nos ha significado, y que nos ha golpeado también con mucha fuerza.
 
Hace unos días, la Canciller de Alemania dijo que al ritmo en que iban los contagios en Alemania, en una semana el Sistema de Salud Alemán iba a colapsar. Y, de hecho, están hoy día enfrentando una situación muy crítica, lo cual muestra que éste es un problema que ha golpeado a todos los países, incluyendo a las democracias y los países más desarrollados del mundo.
 
En cuanto a situación económica, la proyección de crecimiento que tenemos para Chile es que este año va a tener una caída en torno al 5 o 6%, pero el próximo año vamos a tener una fuerte recuperación. Y cuando uno ve el neto, es decir, cuánto perdemos este año y cuánto recuperamos el próximo año, vemos que Chile se ubica en una posición de privilegio en el contexto de América Latina y también en el contexto mundial.
 
¿Qué quiero decir con esto?
 
Por supuesto que hemos sido duramente golpeados por estas pandemias, por supuesto que no vamos a bajar los brazos ni mucho menos bajar la guardia. La pandemia del coronavirus y la recesión de la economía mundial siguen siendo grandes preocupaciones, prioridades y ocupaciones de nuestro Gobierno, pero sí es bueno tener conciencia de que estamos ya viendo la luz al final del túnel.
 
La recesión económica nos significó perder 2 millones de empleos, eso es equivalente a los empleos que habíamos creado en los últimos 10 años en nuestro país. Pero, afortunadamente, ya llevamos cinco meses de recuperación de la economía, llevamos cinco meses en que la economía con respecto al mes anterior se está recuperando, está creciendo y cinco meses también en que estamos mejorando todos los indicadores en materia de pandemia del coronavirus.
 
Y esto se debe esencialmente a una reacción de mucha resiliencia, de mucho coraje, de mucho compromiso de todos los chilenos, pero también a que el Gobierno tomó las medidas oportunas. Ahí estamos viendo el paquete de estímulo fiscal que puso en marcha nuestro Gobierno para compensar los efectos de estas pandemias y que movilizó más del 11% del Producto Interno Bruto. Si ustedes lo ven en relación a lo que han sido otros paquetes de estímulo fiscal frente a otras crisis, las proporciones son muy distintas.
 
Y pusimos en marcha dos programas Paso a Paso, que son absolutamente complementarios.
 
Uno es Paso a Paso Nos Cuidamos, que es un programa de apertura, de dar mayor libertad, mayor movilidad, mayor flexibilidad a los habitantes y que, por supuesto, exige mayores niveles de responsabilidad.
 
Y el otro es el programa Paso a Paso Chile Se Recupera, que es un programa para que nuestra economía vuelva a ponerse en marcha, que pueda reactivarse y que podamos recuperar los empleos perdidos. De hecho, de los 2 millones de empleos que perdimos, ya hemos recuperado 300 mil y en eso, por supuesto, que el mundo del campo, el mundo agrícola ha jugado y va a seguir jugando un papel muy importante.
 
Con respecto al mundo de la agricultura, sin duda que tenemos plena conciencia de la importancia de la agricultura, no solamente como un pilar de crecimiento, de desarrollo, de creación de empleos, también por lo que significa la agricultura en el campo de los principios, los valores, las tradiciones, la identidad, el alma de nuestro país.
 
Y por eso este programa de agricultura Sembrando Futuro tiene muchos componentes, que están puestos en el cuadro que ustedes tienen ante sus ojos y que yo quisiera brevemente profundizar.
 
En primer lugar, Seguridad Alimentaria y Abastecimiento Seguro.
 
Quiero reconocer, valorar, agradecer el rol esencial que ha tenido el sector agrícola y toda la cadena logística y de distribución de alimentos durante estos tiempos de pandemia y recesión.
 
El campo literalmente no para y sigue trabajando, sembrando, abonando y cosechando. Y es gracias a esa resiliencia que las familias chilenas han podido contar con los alimentos que necesitan y, además, 263 comunas que son rurales han visto en este empuje del mundo agrícola una fuente de actividad y una fuente de esperanza.
 
El segundo tema que quiero tratar -y lo mencionó Ricardo- es el tema del Agua y la Sustentabilidad. Sabemos que el agua es vida y el mundo agrícola y los agricultores lo saben mejor que nadie. Llevamos más de una década de una profunda sequía que se ha ido agravando por las consecuencias del cambio climático. Este año tuvimos un alivio, pero eso no significa que la sequía haya terminado.
 
Y, por tanto, nuestro Gobierno desde muy temprano elaboró un plan de acción para asegurar que el agua que, por supuesto, como primera prioridad tiene que satisfacer las necesidades de las personas, el consumo de los seres humanos, pero también el agua es fundamental para el riego, para la agricultura, para la actividad productiva, para la vida de los ciudadanos.
 
Y este trabajo se ha focalizado en muchos campos. Primero, mejorar la gestión, modernizar la tecnología para aprovechar mejor el agua. Tal vez estamos acostumbrados a un mundo en que el agua era un recurso abundante, ese mundo cambió y probablemente cambió para siempre. Y, por tanto, tenemos que aprender a usar, a gestionar, a utilizar mejor el agua.
 
En Chile tenemos aproximadamente 1,2 millones de hectáreas de riego y tenemos un potencial de duplicarlas. Sólo si aprovecháramos el 20% del agua que se vierte desde los ríos hacia el mar, podríamos duplicar la cantidad de hectáreas de riego que tenemos en nuestro país. Pero dentro de ese millón 200 mil, sólo un tercio tiene riego tecnificado y, por tanto, tenemos que usar mejor el agua avanzando hacia la duplicación del número de hectáreas de riego tecnificado.
 
Y para eso estamos impulsando un plan muy robusto de inversiones en tecnología de mejor uso del agua, telemetría, caudalimetría, revestimiento de canales, desarrollo de tranques, construcción de embalses. Hemos avanzado con los embalses de Chironta, Valle Hermoso, los embalses en la Quinta Región, estamos resolviendo problemas para poner nuevamente en marcha el embalse Punilla. Y así son los planes para poner estos 26 embalses priorizados en marcha.
 
Además, no solamente los embalses los construye el hombre, también los embalses los regala Dios y están en nuestro subsuelo. Y por eso estamos desarrollando proyectos que ha sido muy exitosos de infiltración de agua en acuíferos naturales en las regiones de Valparaíso, O’Higgins, Atacama y la propia Metropolitana.
 
Otro camino es el de impulsar nuevas fuentes de agua. En este instante estamos desarrollando 12 proyectos de plantas desalinizadoras de agua, que se suman a las 23 plantas que hoy día ya existen y que constituyen una nueva fuente de agua para consumo humano, pero también muy pronto para actividades agrícolas.
 
Pero hay un tema que es esencial y que es parte de lo que va a ser el compromiso y la prioridad del mundo entero, que es la Sustentabilidad de la Agricultura y la Protección de las Áreas Silvestres y de la Biodiversidad de nuestro país.
 
Y por eso estamos promoviendo la producción agrícola sustentable a través de transformar los suelos degradados en suelos vivos, a través de la incorporación plena de lo que se llama la Agricultura Regenerativa que va a significar que la agricultura, en lugar de ser una fuente de emisión de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, parte del problema, pase a ser una fuente de retención de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, parte de la solución.
 
Por supuesto que el tema de la reforestación y del cuidado por los incendios forestales, y estamos iniciando una nueva temporada de incendios forestales. Yo tuve la oportunidad de conversar con el Primer Ministro de Australia, con autoridades de California y, sin duda, ellos tuvieron una de las peores temporadas de incendios forestales en su historia.
 
En Chile nos hemos preparado, hemos prácticamente duplicado nuestra capacidad de prevenir, combatir y mitigar los efectos de los incendios forestales.
 
Un tercer tema que estamos desarrollando es una Política Nacional de Desarrollo Rural, porque en Chile 5 millones de personas viven en áreas rurales. La agricultura está presente prácticamente en todos los rincones de nuestro país y, en consecuencia, representa un poderoso instrumento de producción económica, pero también de desarrollo rural.
 
Y la Política Nacional de Desarrollo Rural lo que busca es cerrar las brechas que hoy día existen entre el mundo rural y el mundo urbano, en todos los campos: educación, salud, vivienda, infraestructura, comunicaciones, calidad de vida. Y en síntesis haciéndolo sin alterar, sin deteriorar, sin debilitar la identidad local que tiene cada comunidad.
 
Un cuarto elemento en que ponemos mucho énfasis es en la Asociatividad, porque promover la agricultura familiar que representa el 93% de los productores agrícolas de nuestro país, es un objetivo central. El objetivo de la asociatividad es que la agricultura familiar, que normalmente cada uno es muy pequeño, pueda comprar insumos, producir, procesar y vender sus productos, tanto en los mercados internos como externos, igual que los agricultores de mayor tamaño.
 
Y eso sólo se logra con asociatividad, lo que sin duda requiere enfrentar y superar un individualismo que ha caracterizado al mundo agrícola en nuestro país. Porque este partido se gana en equipo y la asociatividad, el cooperatismo moderno son instrumentos muy poderosos. En el fondo, con la asociatividad, las fuerzas se unen y los chicos se hacen grandes y pueden, en consecuencia, incorporarse a este mundo moderno de una agricultura de alto valor agregado, de alta tecnología y con capacidad de acceder a todos los mercados del mundo.
 
Ése es el objetivo central del Plan de Asociatividad y del Plan de Alianza Productiva y Grupos de Transferencia Tecnológica que estamos impulsando en nuestro Gobierno y que ya está dando frutos muy fecundos.
 
Quinto tema, la Apertura de los Mercados. Chile tiene que ser una nación abierta e integrada al mundo y, desde ese punto de vista, reconocemos que Chile ya tiene Tratados de Libre Comercio con más de 60 países, que por lo demás representan más del 90% del Producto Interno Bruto Mundial.
 
Y esto nos ha permitido que el sector silvoagropecuario logre niveles de exportación que superan los 16 mil, 17 mil millones de dólares.  Y eso recién es el comienzo, porque estas exportaciones han estado creciendo. De hecho, más de 60% sólo en los últimos 10 años y van a seguir creciendo, porque tenemos todas las condiciones tanto de los mercados externos como fuente demanda, como de las situaciones internas como fuente de producción.
 
Y, por supuesto, no bajamos los brazos, seguimos trabajando para abrir nuevos mercados para los productos agrícolas chilenos como es el caso, por ejemplo, de la cereza en Vietnam, los cítricos en China, las paltas en Corea del Sur, estamos abriendo los productos halal en Indonesia, un mercado gigantesco.
 
Porque Chile tiene que especializarse en productos orgánicos, de alto valor agregado y reconocidos en el mundo entero, como producto que Chile sí es capaz de producir.
 
Y, por supuesto, seguimos trabajando en simplificar y agilizar los trámites y los procesos de exportación para que la burocracia no termine ahogando el fruto del esfuerzo de los trabajadores y de los empresarios agrícolas.
 
Y aquí estamos avanzando con mucha fuerza certificación electrónica, los System Approach, todo lo cual le hace más fácil la vida al productor y al exportador del mundo agrícola.
 
También estamos impulsando con mucha fuerza en el Congreso una modernización institucional. Éste es el proyecto de nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural que busca integrar y tener una visión conjunta de las políticas públicas hacia el amplio mundo de los alimentos. Pero, además, busca modernizar los servicios y todas las instituciones integran lo que es el actual Ministerio de Agricultura, de forma tal de poder generar las condiciones para que podamos avanzar hacia la producción de lo que se llaman productos de nicho o productos de alto valor agregado, que son productos que tienen niveles de calidad, condición, inocuidad, sabor, trazabilidad como los que están exigiendo los mercados más desarrollados del mundo.
 
Esto es lo que va a significar para Chile una agricultura sustentable, respetuosa del medioambiente y también respetuosa de las comunidades locales.
 
Un tema que nos parece muy importante y que mencionó el presidente de la SNA es la Agricultura, la Araucanía y los Pueblos Originarios.
 
Estamos muy conscientes de los problemas, de la deuda y de lo que tenemos que hacer todos juntos para lograr que La Araucanía alcance niveles de desarrollo equivalentes a los que tiene el resto del país.
 
La Araucanía, el Biobío y el Ñuble son las regiones más pobres de Chile y, por eso, están recibiendo un trato muy especial.
 
A eso apunta el plan que hemos llamado Desarrollo y Paz en la Araucanía que tiene 3 componentes. Uno es el Plan Impulso Araucanía. La Araucanía ha demostrado que cada vez que se le dan oportunidades recupera o muestra una capacidad de crecimiento muy notable. Yo recuerdo que durante nuestro primer Gobierno La Araucanía creció más del 20% en un plazo de 4 años, eso era equivalente a lo que había crecido en muchas décadas anteriormente.
 
Y, por eso, el Plan Impulso Araucanía contempla un plan de acelerar el desarrollo para ir cerrando las brechas e igualar oportunidades con el resto de las regiones del país. Es un plan que toma los grandes motores de desarrollo, la agricultura, la energía renovable no convencional y limpia y el turismo como 3 grandes motores para esa región. Y, naturalmente, contempla un esfuerzo gigante de inversión; son 16 mil millones de dólares que contempla el Plan Araucanía que ya lleva dos años y medio de desarrollo y que está avanzando de acuerdo con el ritmo con que se lo planificó.
 
Y significa inversiones de toda índole, productivas, especialmente en estos 3 sectores que mencionaba, pero también inversiones sociales en caminos, escuelas, consultorios, comunicaciones y muchas cosas más.
 
Por eso, yo quiero, hoy día, junto con esa parte del Plan Impulso Araucanía, destacar los otros dos componentes del plan que son el reconocer, valorar, proyectar, promover lo que son los valores y la identidad de nuestros pueblos originarios; su lengua, su historia, sus tradiciones, su cosmovisión, su forma de ver el mundo.
 
Y el tercer pilar fundamental es el pilar que tiene que ver con el orden público, la seguridad ciudadana y el establecimiento y respeto al Estado de Derecho.
 
Y aquí es un compromiso que no es sólo del Gobierno, vivimos en un Estado de Derecho, el combate a la delincuencia, el terrorismo, al narcotráfico es una acción conjunta. Están las policías, está la Fiscalía, está el Poder Judicial, está Gendarmería, está la comunidad organizada, todos juntos tenemos que unir fuerzas para condenar la violencia sin ninguna duda, sin ninguna ambigüedad en todo lugar, en todo tiempo y en todas circunstancias. Y eso, a veces, no ha sido la tónica con que hemos enfrentado ese problema.
 
Pero no basta, naturalmente, con condenar la violencia. Por eso, hemos hecho un esfuerzo gigantesco para aumentar las capacidades de nuestras policías, de nuestro Sistema de Inteligencia y, naturalmente que requerimos una colaboración muy eficaz de los otros organismos del Estado como la Fiscalía y el Poder Judicial para poder avanzar hacia una Araucanía que pueda vivir con mayor seguridad, con mayor paz como lo necesitan y como lo merecen los habitantes de todo Chile, pero muy especialmente aquellos que más han sufrido la violencia, el terrorismo, como lo mencionaba Ricardo Ariztía.
 
Yo quisiera partir por hacer un reconocimiento a los agricultores, mapuches y no mapuches, de La Araucanía porque a pesar de todas las dificultades que han enfrentado nunca han dejado de sembrar, de abonar, de cultivar y cosechar los frutos de la tierra.
 
La agricultura, con sus 240 mil hectáreas sembradas en la Región de La Araucanía, es uno, tal vez el principal, motor de desarrollo para la Región de La Araucanía. Y esos hombres y mujeres del campo, de esa maravillosa región, han transformado ya a La Araucanía en un verdadero granero de Chile.
 
Cuando llegamos al Gobierno al año 2018, La Araucanía tenía 14 mil hectáreas de frutales plantadas; ya estamos acercándonos a las 20 mil y vamos a terminar más de 22 mil hectáreas plantadas con una clara evolución, diversificación, profundización de nuevas opciones con mayor valor agregado y, en consecuencia, que generan mejores ingresos y mayor calidad de vida.
 
Y, también, está creciendo con mucha fuerza la producción de hortalizas, productos lácteos, ganadería y muchos otros productos ligados a la tierra que están aportando y van a seguir aportando un gran impulso a la agricultura de La Araucanía y también a una alimentación más sana.
 
Estamos muy cerca de lanzar un programa que es reconocer que hay muchos productos agrícolas ancestrales que han sido cultivados por nuestros pueblos originarios desde tiempos inmemoriales que tienen grandes condiciones y hacen un tremendo aporte a una alimentación más sana.
 
Por eso, estamos buscando lanzar, dentro del contexto el desarrollo de La Araucanía y del Plan Elije Vivir Sano, un fuerte impulso a estos productos que son milenarios, parte de la tradición de los pueblos mapuches en esa zona y que van a ser un tremendo aporte a una alimentación más sana y un tremendo a aporte a mayores oportunidades a los agricultores.
 
Pero quiero dar solo un ejemplo, una evidencia del potencial que tiene La Araucanía. La Región del Maule hoy día exporta 2 mil 500 millones de dólares al año en productos silvoagropecuarios, la Región de la Araucanía exporta un poco menos de 500 millones, la quinta parte. Y, sin embargo, La Araucanía tiene mucho mayor potencial porque tiene más tierras agrícolas, tiene más agua, tiene un mejor clima y el cambio climático está permitiendo que se puedan generar productos que antes eran impensables en esa zona.
 
Este tema yo creo que es central porque hay que no solamente quedarse con los problemas del presente, hay que levantar la vista y ver dónde están las oportunidades del futuro.
 
Este seminario se llama Agricultura Sembrando Certezas, yo quiero hablar algo de Agricultura Sembrando Futuro.
 
Chile se está transformando y va, claramente, en la dirección de ser una potencia agroalimentaria. Pocos países en el mundo tienen tantas condiciones y tantas ventajas comparativas como tiene Chile para recorrer ese camino hacia una potencia agroalimentaria que logre llevar los productos chilenos de toda índole, frutas, vinos, pescados y otros más, a las mesas más exigentes del mundo entero.
 
Tenemos tierras fértiles, somo unos de los pocos países en el hemisferio sur con clima mediterráneo. Tenemos un gran patrimonio sanitario que debemos proteger. Tenemos una situación geográfica en el hemisferio sur que nos pone en contra temporada con el hemisferio norte donde están los mercados y las demandas más potenciales y más promisorias. Tenemos acceso a los mercados internacionales, tenemos, además, una demanda creciente por alimentos porque muchos países que se están desarrollando están recurriendo a productos alimentarios mucho más sanos y de mucho mayor valor que es donde Chile tiene la gran capacidad de transformarse en un proveedor.
 
Y todas estas condiciones nos han permitido transformar a Chile, ya, en el mayor productor mundial de productos como arándanos frescos, ciruelas frescas, manzanas deshidratadas, mejillones, salmones. Además, estamos entre los mayores productores del mundo, entre los 3 mayores productores del mundo, en cerezas frescas, en bulbos inactivos, en caballa congelada, pasas, agar, frambuesas, vino a granel y muchos productos más.
 
Y, por lo tanto, hay muchos problemas en el presente, hay muchos desafíos en el futuro, pero, sobre todo, tenemos que mirar las oportunidades que tenemos en Chile y especialmente en el mundo agrícola para seguir dando ese paso que permita que el mundo rural tenga las mismas oportunidades que tiene el mundo urbano y que el sector agrícola pase a ser un sector moderno, dinámico, de alto valor agregado que pueda integrarse en plenitud a esta economía que se abre al mundo.
 
Yo quisiera terminar estas palabras mirando un poco hacia el futuro.
 
Aquí está la recuperación económica que está en marcha. Como ustedes ven, el sector silvoagropecuario está ya empezando a recuperar los empleos que perdió, como se ven este cuadro, y, por tanto, estamos saliendo del periodo más difícil en materia de pandemia sanitaria, recesión económica.
 
Ven ustedes, también, cómo estamos en materia de crecimiento interanual que también la agricultura ya empezó a crecer. Estos números muestran cifras negativas porque nos estamos comparando con el año anterior, pero si nos comparamos con el mes anterior se muestra que la economía y la agricultura ya empezaron a crecer y a recuperarse en nuestro país.
 
Pero no solamente eso. También es importante ver que la actividad económica, aquí tienen ustedes la variación mensual del IMACEC que muestra cómo cambia el Producto respecto al mes anterior. Y ustedes ven que ya tenemos 4 meses de recuperación y yo creo que las recuperaciones más fuertes, más dinámicas van a ser, como lo hemos anticipado desde hace ya algún tiempo, las del último trimestre de este año.
 
El peor trimestre fue el segundo trimestre, ahora estamos en un proceso de recuperación y lo que tenemos que hacer es unir fuerzas para lograr que esta recuperación se consolide, se potencie y se proyecte hacia delante.
 
Ahí tenemos, también, lo que está pasando en materia de empleos. Después de una pérdida de empleos muy dolorosa, 2 millones de empleos, ustedes ven que ya hemos recuperado 300 mil empleos y acabamos de poner en marcha un programa que busca incentivar el regreso, es decir, la recontratación de trabajadores suspendidos y la creación de nuevos empleos.
 
Un programa que apunta a incentivar, subsidiar, promover la creación de 1 millón de empleos que nos permita superar esta situación porque el empleo, además de ser la forma en que la inmensa mayoría de los chilenos les lleva sustento a sus familias, es una fuente de dignificación personal, de integración a la sociedad, de aporte, en el fondo, de sentirse parte de una sociedad en la cual todos tenemos y podemos aportar.
 
Ustedes ven aquí, también, que el Índice Mensual de Confianza Empresarial está mejorando y, de hecho, ya llevamos 6 meses en que esa confianza se está recuperando. Y esa confianza no se basa tanto en lo que vimos hacia atrás, se basa en nuestras expectativas y proyección de lo que esperamos hacia delante.
 
Por eso, yo quisiera agradecer esta oportunidad que nos da la Sociedad Nacional de Agricultura de poder compartir lo que está pasando en nuestro país, cuáles han sido los problemas que hemos debido enfrentar igual que el mundo entero, cómo los estamos enfrentando.
 
Yo espero que cuando se haga el balance final y tengamos toda la evidencia podamos decir que Chile sufrió, fue golpeado duramente por la pandemia del coronavirus y por la recesión de la economía mundial, pero que logró enfrentarlo con unidad, con voluntad y con resultados que, como ustedes ven, ponen a Chile en lugares de privilegio no solamente en el contexto de América Latina, también en el contexto mundial.
 
Esto no significa ignorar los problemas, por supuesto que la pandemia del coronavirus sigue con nosotros y vamos a tener que acostumbrarnos a convivir con el coronavirus. Estamos haciendo todos los esfuerzos.
 
Y ayer avanzamos mucho en la reunión con el Presidente de Colombia para que Chile tenga un lugar de privilegio y oportuno en la obtención de una vacuna que sea segura y eficaz. Y esperamos poder iniciar nuestro programa de vacunación en los primeros meses del próximo año. Ya tenemos los contratos firmados, tenemos las provisiones definidas, tenemos los mecanismos de distribución y de logística.
 
Por supuesto que esto depende las autorizaciones que dan las agencias como es la FDA en Estados Unidos, EMA en Europa y, por supuesto, el Instituto de Salud Pública en Chile, cosa que, ustedes vieron las noticias hoy día que una de las vacunas con la cual ya tenemos contrato y garantía de aprovisionamiento, Pfizer, hoy día dio a conocer resultados extraordinariamente promisorios de sus pruebas clínicas de la tercera fase.
 
Quiero terminar estas palabras diciendo que hemos sido duramente golpeados, pero también que, como siempre lo hemos hecho, la adversidad, las dificultades no le han quebrado ni el espíritu ni la voluntad de lucha al pueblo chileno y que estamos enfrentando con ese espíritu con el cual siempre enfrentamos la adversidad porque Chile ha sido un país de adversidades.
 
Y quiero agradecer sincera y profundamente el aporte de millones y millones de chilenos que trabajan la tierra, que hacen un tremendo aporte a un desarrollo más integral, más inclusivo, más sustentable del mundo rural de nuestro país.
 
Y, también, por el tremendo aporte que hace el mundo rural, el mundo del campo porque el cultivo de la tierra es una gran escuela, siempre lo ha sido, el aporte que hacen a la mantención y fortalecimiento de los valores que viven en el alma de nuestra sociedad.
 
Quiero agradecer muy sinceramente al Ministro de Agricultura, a todos los funcionarios del Ministerio que les ha tocado una carga de trabajo, una carga de dificultades y una carga de oportunidades gigantesca porque sé que no hay un país fuerte con una agricultura débil y no hay un país sano con una agricultura enferma.
 
Y, por eso, al mundo del campo, al mundo rural les quiero decir, desde el fondo del alma, gracias, muchas gracias por el tremendo aporte que hacen al alma, el bienestar, los valores y los principios.
 
Y, finalmente, como yo les decía anteriormente, Chile ha sido un país golpeado por las adversidades desde su origen; no en vano, si uno recorre los libros que comparan, Chile está entre los principales países en materia de adversidades de la naturaleza, pero todas esas adversidades que hemos debido enfrentar, siempre, cuando las enfrentamos en forma unida, nos han permitido salir de ellas fortalecidos.
 
Y ahora que estamos enfrentando un periodo de adversidades, un periodo de dificultades quiero decir que me siento orgulloso como Presidente de Chile por el temple del pueblo, por el coraje de los chilenos, porque eso refleja una nación noble que está preparada para enfrentar estos desafíos y todos los que vendrán.
 
Muchas gracias.