Presidente Piñera anuncia 100 nuevos Liceos Bicentenario de excelencia

8 AGO 2019
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De esta manera, se duplicarán los existentes en la actualidad. Al finalizar el Gobierno habrá 300 Liceos Bicentenario, beneficiando a alrededor de 150.000 estudiantes en todo el país. 
 

Muy buenos días:  
 
En primer lugar, dar gracias a Dios por esta linda mañana de Sol de invierno. Quiero saludar a la Ministra, al Alcalde, a los diputados Melero, Desbordes y Pardo y, por supuesto y con mucho cariño, a María Angélica Vallejos y a todos ustedes.
 
Porque la Biblia lo dice: “por sus frutos los conoceréis”, y los Liceos Bicentenario en pocos años han dado frutos muy fecundos. Creo que la idea, el concepto del Liceo Bicentenario nos está permitiendo renovar y recordar el verdadero sentido de la educación y muy especialmente de la educación pública.
 
Durante mucho tiempo, en los últimos años, hemos discutido cosas como cómo se hace la admisión, cómo se administran los colegios, cómo se financian los colegios, pero lo más importante, que es la calidad de la educación ha estado un poco ausente de este debate. Y una las prioridades que está liderando la Ministra Cubillos es precisamente volver a poner la calidad de la educación en el corazón del debate. La calidad de la educación en todos los niveles: en la educación temprana, en la educación escolar, en la educación superior.
 
Porque todos sabemos que sin calidad la educación no cumple su objetivo. La educación es un instrumento poderoso, una buena educación -y lo sabe un ex alumno de este Liceo que está hoy día estudiando en Princeton- abre las puertas a un mundo de oportunidades. Y una mala educación, muchas veces, condena a un mundo de frustraciones.
 
Por eso la calidad de la educación tiene que estar en el corazón, en el centro del debate, y eso es lo que la Ministra Marcela Cubillos está liderando.
 
Y dentro de esta calidad de la educación, los Liceos Bicentenario están haciendo un aporte magnífico, porque están demostrando que cuando hay compromiso, cuando hay voluntad, cuando hay liderazgo, la calidad de la educación es posible.
 
Por eso en el corazón del concepto de los Liceos Bicentenario -que fueron creados durante nuestro primer Gobierno, es decir, son liceos que recién están cumpliendo 10 años de vida- está el que para tener calidad tiene que haber compromiso. Yo recuerdo perfectamente bien cuando lanzamos los Liceos Bicentenario, y me acuerdo haberlo conversado con María Angélica, lo esencial era que las personas que iban a emprender esta gran misión tuvieran un compromiso, una vocación, que supieran que no estaban para calentar asientos, sino que para hacer historia. Y yo me reuní personalmente con muchos de los directores y después nos juntamos con los padres y apoderados y con los profesores, para plantear que para cambiar la calidad de la educación en Chile se requería un nuevo compromiso, una vocación, una actitud. Y eso fue lo que hizo la diferencia y lo que sigue haciendo la diferencia en los Liceos Bicentenario.
 
¿Por qué los Liceos Bicentenario han tenido tan buenos resultados?
 
En primer lugar, uno se pregunta ¿por qué las familias eligen los Liceos Bicentenario? Y yo creo que la sabiduría de los padres para saber lo que es bueno para sus hijos, nunca deja de impresionarme. Nadie mejor que un padre o una madre sabe cómo es su hijo, nadie quiere tanto a su hijo como ellos y nadie puede elegir mejor por ellos que sus propios padres.
 
Por eso uno de los criterios fundamentales de los Liceos Bicentenario fue comprometer a los padres, comprometer a los estudiantes, comprometer a los profesores y comprometer a los directivos, y especialmente a los directores y directoras que son los que deben liderar este proceso.
 
Ahora, las familias que han elegido los Liceos Bicentenario no lo hacen por casualidad y no lo hacen por capricho, tampoco lo hacen por el nombre del Liceo, a pesar que en este caso “Santa Teresita de Los Andes” es un gran nombre. Yo recuerdo que un ministro dijo “que elegían porque el nombre estaba en inglés”; ese ministro no conoce lo que es ser padres y no conoce la sabiduría que los padres ponen, especialmente cuando eligen la educación de sus hijos.
 
Eligen los Liceos Bicentenario porque saben que ahí van a encontrar educación de calidad.
 
Porque saben que los Liceos Bicentenario se han ubicado en el 20% superior de rendimiento en la prueba SIMCE.
 
Porque saben que los Liceos Bicentenario están superando largamente el promedio nacional, superan con creces lo que es el resto de los liceos públicos y ya están prácticamente empezando a igualar el resultado de colegios privados.
 
Los padres saben que el 60% de los Liceos Bicentenario están en la categoría desempeño alto, y los padres saben que el resultado de la PSU, de los que egresan de los Liceos Bicentenario es muy superior al promedio del país, e incluso -como lo dijo la directora- el 80% de los estudiantes egresados de este Liceo “Santa Teresita de Los Andes” están en la educación superior.
 
Y eso es lo que un padre, todo padre y madre quiere para sus hijos; y eso es lo que un gobierno tiene que ser capaz de garantizarles a todas las familias chilenas.
 
Ésa es la gran misión y el gran desafío que tenemos en materia de educación.
 
Pero hay otras cosas. Los padres saben también que en los Liceos Bicentenario los niños vienen a aprender, los profesores vienen a enseñar, los directores vienen al liderar. Por ejemplo, el promedio de asistencia de los alumnos de los Liceos Bicentenarios, durante el año que recién pasó, superó el 92%, porque a veces estamos acostumbrados de cuántos días están los colegios en toma, tenemos que acostumbrarnos a cuántos días están los colegios enseñando, los niños aprendiendo, los profesores guiando e iluminando.
 
Por esa razón, yo estoy convencido de los Liceos Bicentenario han venido a renovar y a fortalecer la vocación y el sentido de la educación pública.
 
Y, por eso, también sabemos que los Liceos Bicentenario también son liceos que permiten la inclusión, porque entre 60 y el 90% de los estudiantes, y el promedio es más alto, porque el promedio está sobre el 80%, son estudiantes que vienen de sectores vulnerables. O sea, no es el tema de decir que los resultados de los Liceos Bicentenario se deben solamente a el nivel socioeconómico de sus estudiantes, los Liceos Bicentenario han demostrado que trabajando con alumnos vulnerables también se puede tener calidad y eso es fundamental, porque mientras sigamos echándole la culpa de todo a la estructura significa que nunca vamos a asumir nuestra propia responsabilidad.
 
Los Liceos Bicentenario demuestran que, con una buena educación, una buena directora, un buen liceo, padres comprometidos, profesores enseñando y alumnos que quieran aprender, puede haber calidad en todos los niveles socioeconómicos.
 
Y, por esa razón, hemos tomado la decisión de expandir los Liceos Bicentenario que fueron 60 durante nuestro primer Gobierno a 300 Liceos Bicentenario. El año pasado incorporamos 40 liceos adicionales a los 60 que tuvimos durante el primer Gobierno; este año vamos a incorporar 100 más, y, de hecho, vamos a abrir hoy día el concurso.
 
Porque para ser Liceo Bicentenario hay que querer y estar comprometido con la educación de calidad. Y el próximo año incorporaremos 100 más, con lo cual vamos a completar 300 Liceos Bicentenario y esperamos que eso siga creciendo, porque han demostrado que hacen lo que la gente espera de ellos: dar educación de calidad a nuestros niños.
 
Y estos Liceos Bicentenario van a estar en todos los distintos sectores de la educación: técnico profesional, científico-humanista, artístico, porque queremos que la calidad llegue a todas las expresiones de la educación.
 
Y, por esa razón, hoy día estamos abriendo el concurso para los nuevos 100 Liceos Bicentenario que van a empezar a operar en marzo del próximo año. Y ésta es una gran oportunidad para que muchos liceos a lo largo y ancho de nuestro país se preparen para poder cumplir los requisitos, postular y transformarse en un Liceo Bicentenario.
 
¿Cuál es la clave de los Liceos Bicentenario? Yo creo ustedes lo saben mejor que nadie porque ustedes son los que han mostrado esa clave, pero si yo tuviera que escoger algunas, lo que ya estaba diciendo: compromiso de hacer las cosas bien; mérito, el mérito es muy importante en la vida, esta idea de que hay que matar el mérito para hacer sobrevivir la igualdad, es un error: cuando uno mata al mérito lo que está comprando es la mediocridad; y, por eso, el mérito con igualdad de oportunidades es uno de los elementos que está presente en los Liceos Bicentenario.
 
Pero, además de eso, del compromiso, del mérito, la inclusión, yo creo que los Liceos Bicentenario se han fijado metas ambiciosas. Uno en la vida tiene que mirar al cielo cuando fija las metas y tener una mirada con optimismo, con ambición. Pero también hay que tener los pies en la tierra para que no sean simplemente ilusiones; es la combinación de metas ambiciosas, pero con realismo lo que ha hecho de los Liceos Bicentenario una experiencia tan exitosa.
 
Pero, además de eso, la sala de clases es un lugar sagrado, la sala de clases es el lugar clave del sistema educacional. Por eso, nos duele cuando algunos profanan la sala de clases y llegan con bomba Molotov, con violencia, porque están destruyendo algo esencial y la sociedad chilena no lo puede seguir tolerando. No vamos a permitir que un puñado de delincuentes destruyan los liceos de nuestro país como lo han hecho con mucho éxito en liceos tan emblemáticos como el Instituto Nacional.
 
Eso es algo en lo que tenemos que unirnos para combatir la violencia y para restablecer el respeto al interior de la sala de clases.
 
Pero, además, yo sé que los Liceos Bicentenario no dejan a nadie atrás y, por tanto, cuando alguien tiene algún problema se busca readaptarlo, reenseñarlo para que pueda incorporarse.
 
Y, finalmente, -y esto María Angélica lo sabe mejor que nadie y la quiero felicitar porque usted es un ejemplo de liderazgo en los Liceos Bicentenario- el liderazgo es esencial. Cuando una persona sabe que tiene una misión a cumplir, que es dar educación de calidad y no simplemente venir a calentar un asiento, las cosas cambian. Y eso es lo que hemos visto aquí en este Liceo “Santa Teresita de Los Andes” y es lo que vemos en todos los Liceos Bicentenario.
 
Por eso, quiero compartir con todos mis compatriotas nuestro compromiso con darles educación de calidad a todos y cada uno de nuestros niños, porque negarle a un niño la educación de calidad es como negarle el riego a una planta, no va a poder crecer, desarrollarse, poder realmente desplegar sus talentos, cumplir sus sueños cumplir su misión, si no les damos educación de calidad.
 
Y, esto que siempre ha sido cierto, es especialmente cierto en esta sociedad del conocimiento y la información. Si en el pasado la falta de educación era pobreza, en el futuro la falta de educación va a ser miseria y no queremos que ningún niño de nuestro país deje de aprovechar sus talentos porque algunos creen que la violencia es el camino o porque los Gobiernos no asumen en plenitud su desafío de darles educación de calidad a todos y cada uno de los niños y jóvenes de nuestro país.
 
Muchas gracias.