MERCOSUR - Presidente Piñera participa en Sesión Plenaria de los Jefes de Estado
17 JUL. 2019
S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, participa en la Sesión Plenaria de los Jefes de Estado miembros del MERCOSUR y Estados Asociados e invitados. (11:30 hora Chile)
Muy buenas tardes, Presidente Macri, Presidentes Bolsonaro, Vázquez, Abdo y Morales; señor Gobernador de la Provincia de Santa Fe:En primer lugar, creo que esta reunión es muy importante porque está marcando un renacimiento de lo que es el MERCOSUR y después de haber logrado un éxito tan importante como la firma del Acuerdo con la Unión Europea, que todos sabemos que le quedan muchas etapas, pero se dio el primer gran paso que tomó 20 años.
Hay una canción que dice “que 20 años no es nada, qué febril la mirada, errante en la sombra, te busca y te nombra”. Bueno, se cumplieron los 20 años y se dio un gran paso adelante, y quiero felicitar a todos los que pusieron tanto esfuerzo, compromiso y pasión en alcanzar esta meta.
Además de este gran logro que significa el Acuerdo con la Unión Europea, me tocó ver las felicitaciones de los Presidentes europeos al Presidente Macri y al Presidente Bolsonaro en la Cumbre del G20 en Osaka.
Ahora, yo creo que esto se debe en parte a que América Latina y especialmente los países del MERCOSUR y de la Alianza del Pacífico estamos compartiendo una visión del mundo, que no es una cosa de ideologías, pero sí es una visión del mundo moderno, y que creemos en valores fundamentales como la libertad, la democracia, los derechos humanos, pero también la libertad, la apertura, la integración, la innovación, el emprendimiento como fuerzas motrices para lograr alcanzar nuestras metas.
Y pienso que esta visión se traduce, por un lado, en poner todos nuestros esfuerzos en los objetivos fundacionales del MERCOSUR, que es buscar la liberalización del comercio, buscar una mayor integración entre los países. Pero también, dados los nuevos tiempos, tenemos que incorporar nuevos temas que están presentes, como es el tema de las migraciones, el envejecimiento acelerado de nuestra población, la igualdad de géneros, la integración de las Pymes para que -como dijo el Presidente Morales- estos acuerdos favorezcan a todos, pero especialmente a los más vulnerables.
He podido conversar con los Presidentes del MERCOSUR y, sin duda, con este MERCOSUR 2.0 que está surgiendo vienen grandes desafíos, pero también grandes oportunidades. Por un lado, ya hemos escuchado la voluntad de extender este Acuerdo con la Unión Europea hacia otras economías como Canadá, Corea del Sur, EFTA y muchas más. Pero, por otro lado, también se requiere -en nuestra opinión- una modernización de las instituciones, las reglas, los procedimientos que rigen las relaciones al interior de MERCOSUR.
Por eso yo estoy convencido que el MERCOSUR va a ser un área donde se van a dar con mucha mayor fuerza estos objetivos de integración y colaboración, lo cual va a requerir adaptar nuestras normas a la realidad del siglo XXI, un siglo en que las cosas son más rápidas, más instantáneas, en que la tecnología digital, la sociedad de conocimiento y la información, la revolución tecnológica 4.0 nos están llamando a cuestionar la forma en que hemos hecho las cosas, y mientras más tiempo las hemos hecho así mayor razón para entender que requieren una profunda modernización.
Pero además de lograr este objetivo fundamental, creo que es muy importante que MERCOSUR no caiga en la trampa de las ideologías, que muchas veces entrampan los avances y mantenga una visión moderna y pragmática respecto de los desafíos, porque el mundo que estamos enfrentando es un mundo con desafíos nuevos, realidades nuevas, problemas nuevos, oportunidades nuevas, y todas ellas requieren nuevas respuestas de organizaciones como MERCOSUR.
Chile es Estado Asociado del MERCOSUR y estamos muy contentos de serlo y nuestra relación con MERCOSUR se rige desde hace ya 23 años por el Acuerdo de Colaboración Económica N°35, que nos ha permitido ser parte de esta gran organización.
En teoría hemos logrado desgravar el 100% del comercio de bienes en virtud de este Acuerdo, pero la realidad es otra, porque el comercio efectivo es mucho más bajo que lo que indicaría esta desgravación arancelaria. Todavía hay muchas cosas que frenan el comercio entre nuestros países y que no tienen que ver con la rebaja de tarifas, sino que tienen que ver con una gran muralla de barreras pararancelarias, reglas distintas, procedimientos, protocolos que obstaculizan el libre comercio.
Entre ellos, la falta de homologación en muchas regulaciones que, hasta el día de hoy, no hemos avanzado lo suficiente. Lo mismo con el comercio de servicios, la liberalización de inversiones, porque todavía quedan muchos protocolos adicionales al ACE 35, que están firmados y acordados, pero que no están implementados. Y por esa razón querríamos proponer en esta oportunidad que ahora que vivimos esta oportunidad única en este mundo nuevo y esta nueva realidad en América Latina, en que tenemos la tecnología, tenemos la ciencia y el conocimiento, tenemos tantos factores que apoyan esta nueva etapa que estamos iniciando, podamos superar muchas de las condiciones que nos han frenado en el pasado.
Por eso quería proponer dos caminos. El primero es el multilateral, implementar los protocolos que están firmados y acordados, pero aún pendientes. De hecho, hemos firmado más de 64 protocolos, la mitad de ellos no están vigentes porque falta algún trámite dentro de las distintas organizaciones que tienen que aprobarlo, como el Protocolo de Aduanas, el Protocolo de Actualidad de Reglas de Origen, el Protocolo que adecúa los Códigos Arancelarios. Estos instrumentos nos ayudarían a facilitar el comercio entre Chile y el MERCOSUR, y entre Alianza del Pacífico y el MERCOSUR.
Pero también hay un camino bilateral. No siempre es posible avanzar a la misma velocidad con todos los países en conjunto y, por lo tanto, en nuestro caso ya hemos suscrito el Tratado de Libre Comercio con Uruguay, con Argentina y con Brasil, dos de ellos ya están plenamente operativos. Con Brasil esperamos poder enviarlo pronto al Congreso en forma coordinada, como lo que hemos acordado.
Estos Acuerdos de Libre Comercio son de última generación y han incorporado todos los temas que es necesario incorporar a un Tratado de Libre Comercio del siglo XXI.
Y, por lo tanto, sin duda, avanzar en esta materia nos va a permitir una mayor integración con las ventajas para todas las partes involucradas.
Por otra parte, el MERCOSUR es, sin duda, un socio comercial fundamental para Chile, no solamente por la cercanía geográfica y la historia compartida, también porque permite, este comercio, ser realmente inclusivo desde el punto de vista de no solamente referirse a materias primas, sino que también productos elaborados, productos con valor agregado.
Y, además, nos ha permitido encontrar colaboración, no solamente en lo que se refiere al comercio de bienes y servicios, sino que también en otras áreas de integración física y energética que estamos explorando con mucho de los países del MERCOSUR.
También es un socio fundamental porque gran parte de las inversiones de Chile en el extranjero están en los países del MERCOSUR. Y, por otra parte, es un espacio que nos da mayor capacidad de inversiones.
Hay temas que tienen que ver con la integración física que están acordados, pero que, en mi opinión, no hemos podido hacerlos avanzar con la velocidad que requieren.
Uno de ellos es el Corredor Bioceánico. Dicen que “la diferencia entre un sueño y un proyecto es el compromiso y una fecha para lograr alcanzar esa meta”. Durante muchos años, hemos conversado de este sueño de unir la Cuenca del Atlántico con la Cuenca del Pacífico a través de un corredor bioceánico, que permitiría integrar estas dos cuencas con todos los beneficios que ello significa para los países.
Es un corredor de 1.800 kilómetros que permitiría recorrerlo por tierra, de un extremo a otro, a la velocidad promedio de un camión en 29 horas y podría, en consecuencia, permitir una gran integración de las economías del MERCOSUR con el Pacífico. Y, además, permitiría una proyección del MERCOSUR hacia el mundo del Asia Pacífico -la APEC, el TPP- y, además, poder beneficiarse de muchos de los Acuerdos de Libre Comercio que los países de la Alianza del Pacífico ya tienen con el mundo del Asia Pacífico.
Por otra parte, para hacer esto una realidad tenemos dos caminos. Uno es finalizar las obras de infraestructura que en la práctica están hechas: cuando uno recorre ese corredor se da cuenta que las obras de infraestructura que quedan por hacerse son muy pocas. Paraguay ya está próximo a construir el puente sobre el río Paraguay que va a permitir unir Carmelo Peralta con el Puerto Murtinho y eso prácticamente completa este Corredor Bioceánico.
El problema no está en la infraestructura física, el problema está en que tenemos que integrar mejor nuestras fronteras, facilitar los procedimientos. Yo recuerdo una conversación que tuve con una ex Presidenta argentina respecto a la integración física, que era sobre un túnel, el Cristo Redentor, que en esa época tenía un costo de varios miles de millones de dólares. Y yo le pregunté ¿cuánto es el ahorro que significa el túnel en el tránsito y el comercio entre dos países? Y era aproximadamente 35 minutos. Yo me acuerdo recordarle que en promedio perdíamos 3 horas de las aduanas y, por tanto, más fácil que ir por el hardware es, primero que todo, resolver el software y establecer procedimientos que lo hagan más ágil.
Lo mismo ocurre con el Corredor Bioceánico que requiere acuerdos en materia de procedimientos para que dé toda y plena utilidad.
Ahora, en el Acuerdo que tenemos en la Alianza del Pacífico -y Chile asumió recientemente la Presidencia Pro Témpore de la Alianza del Pacífico- uno de los temas centrales es buscar una convergencia mayor y más profunda con MERCOSUR, que fue, por lo demás, lo que acordamos en Puerto Vallarta los países del MERCOSUR y los países de la Alianza del Pacífico.
Y quiero decir que hay voluntad de parte de los países de la Alianza del Pacífico en avanzar en esta materia. Se han planteado muchas prioridades para la Alianza del Pacífico, pero quisiera centrarme en esta voluntad y búsqueda de una mayor convergencia.
Yo creo que aquí hay un camino a seguir que quedó marcado en la reunión del año 2018 en Puerto Vallarta, donde firmamos un plan de acción en esta materia. Y pienso que para poder darle realidad y transformar una propuesta, un sueño, un proyecto en un hecho, una realidad concreta, tenemos que avanzar en una serie de campos que fueron los que acordamos en Puerto Vallarta: la reducción de las barreras no arancelarias, la facilitación del comercio, la cooperación regulatoria, las cadenas regionales de valor, la acumulación de las normas de origen están entre esas prioridades que permitirían esa mayor convergencia.
Quiero terminar invitando a los Presidentes con mucho cariño a la Cumbre de APEC que va a ocurrir en Chile en noviembre de este año, donde va a haber un diálogo especial entre los líderes de la APEC, la Alianza del Pacífico y el MERCOSUR.
Y me gustaría, naturalmente, extender con la mayor cordialidad esta invitación para hacer de ese diálogo otro paso más en una mayor integración hacia el Asia Pacífico, después de los grandes logros que ha obtenido MERCOSUR en el mundo del Atlántico.
También aprovecho de invitar a los Presidentes porque en los primeros días de diciembre vamos a tener la Cumbre de la COP25 en Chile y, naturalmente, ése va a ser un momento muy importante para discutir temas que nos afectan a todos.
Recordemos que nuestra generación tiene el privilegio de ser la primera generación que sufre los efectos del cambio climático -“privilegio”- pero tiene también la tremenda responsabilidad de ser la última que puede hacer algo para evitar que esto se transforme en una tragedia.
Por eso, felicito al Presidente Macri por la conducción del MERCOSUR y los grandes logros que se lograron bajo la Presidencia de Argentina y le deseo la mejor de las suertes al Presidente Bolsonaro, a quién le toca la responsabilidad de dirigir MERCOSUR, y estoy seguro que MERCOSUR va a conocer los mejores días de su historia en los tiempos que vienen.
Muchas gracias.
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