Presidente Piñera inaugura el nuevo Estadio Municipal de Coihueco

6 AGO. 2018
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S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, inaugura el nuevo Estadio Municipal de Coihueco.

Muy buenas tardes:
 
La verdad es que quiero compartir con ustedes algunas memorias, recuerdos y algunos sentimientos.
 
Saludo con mucho cariño a la Primera Dama, al señor intendente, al señor alcalde, don Carlos Chandía. Señor alcalde, qué maravilla este estadio. Yo le aseguro a usted que muchos equipos de Primera División, incluyendo a la Universidad de Chile, querrían tener un estadio como éste. Saludo a los señores senadores, a las señoras y señores diputados, a los concejales, a todos los que han hecho posible que hoy día nos reunamos en esta maravillosa tarde de Sol, a celebrar algo que le va a cambiar la vida a los coihuecanos y coihuecanas.
 
Porque esto es mucho más que un estadio.  Yo sé que tiene una maravillosa cancha de pasto sintético; tiene -como estamos viendo- graderías para mucha, mucha gente, mil y tantas personas; tiene una pista atlética de primera categoría, tiene estándar FIFA, tiene camarines, pero lo más importante, y donde se invirtió la mayor cantidad de recursos, y fue lo primero que se hizo, fue el camarín de los árbitros. Y si sobraba algo de plata, seguíamos con todo lo demás.
 
Pero déjeme decir una cosa, don Carlos Chandía, yo conozco su historia, no solamente fue un gran árbitro, 6 veces, 6 veces designado el mejor árbitro de Chile. A pesar que yo discrepo de algunos de sus fallos, siempre es más fácil discrepar mirando la repetición en televisión, que el árbitro que tiene que verlo ahí, en vivo y en directo, y decidir en cosa de segundos.  Pero fue un gran árbitro, pero hoy día es un tremendo alcalde de Coihueco. Por eso, yo le agradezco, le reafirmo mi aprecio, mi cariño.
 
Y esta ciudad de Coihueco merece muchas cosas. Por ejemplo, en unas semanas o meses más vamos a estar inaugurando el nuevo CESFAM, que está prácticamente terminado. Pero además de eso, y yo sé que no me voy a sacar de encima al alcalde Carlos Chandía, está postulando a ese liceo para que sea Liceo Bicentenario de Excelencia.  Y yo estoy seguro que lo va a lograr, señor alcalde.
 
Pero, Coihueco es una tierra llena de historia, llena de tradiciones, llena de cosas de las cuales podemos sentirnos orgullosos. Como usted decía, Coihueco significa en mapudungun “agua de coigüe”, ese árbol siempre verde que le da vida, belleza a nuestros bosques, en tantas partes de nuestro país.
 
Pero además de ese lindo nombre que lleva esta ciudad, tiene cosas que son muy notables.  Por ejemplo, la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde según he sabido, hubo -ojalá siendo habiendo- reliquias de uno de los santos más grandes en la historia de la humanidad: San Sebastián.  Ese soldado romano que murió mártir de la fe.  Usted sabe que lo quisieron matar a flechazos, igual como mi mujer me quiso matar a flechazos, y no lograron matarlo, a pesar que recibió más de 20 flechas. Después, murió a palos, que no va a ser mi suerte, Cecilia.  Así que ni se tiente, ni lo piense.
 
Pero la verdad es que además de estas maravillas que hemos podido recordar y mencionar, ésta es una tierra donde está la Reserva Nacional de los Huemules, un animal maravilloso, pero además es muy emblemático en la historia de nuestro país.
 
Pero no solamente eso, también aquí tenemos una artesanía que se ha distinguido, que se ha destacado en todo Chile, una artesanía que se manifiesta, por ejemplo, en los tallados de madera y en el trabajo que hacen con los ponchos, con las frazadas, con las alfombras y tantas cosas más, que refleja el carácter y la naturaleza artística y artesana que tiene la gente de Coihueco.
 
Pero tiene algunas fiestas que son ancestrales, como el Encuentro de la Esquila, la Cabalgata de la Amistad, la Gran Fiesta Chilena, y ahora este maravilloso Estadio Municipal.
 
Pero señor alcalde, usted sabe muy bien que el municipio es la autoridad pública que está más cerca de la gente. Cuando un vecino o una vecina tiene un problema, lo primero que hace es ir a hablar con el alcalde o con los concejales. Los municipios son como las manos del Estado, y sabemos que nuestro Estado muchas veces, para muchos compatriotas, es algo distante, lejano, hostil, que pone problemas.
 
Uno de los grandes propósitos de la modernización del Estado es acercar el Estado a la gente, para tener un Estado más humano, más cariñoso, donde la gente sepa que va a poder encontrar apoyo, donde va a poder encontrar acogimiento, y ésa es una tarea en que las manos, la mente y el corazón de los alcaldes y de los concejales, es absolutamente insustituible.
 
Por eso, este estadio va a permitir, y aquí nuevamente hago un llamado a todos, ya no hay ninguna excusa para no adoptar como cultura la cultura de la vida sana. Como decía el alcalde, todos ustedes pueden venir, aprovechar la pista atlética, hacer gimnasia, hacer deporte, disfrutar de esta maravillosa naturaleza, pero como todos sabemos el deporte no es solamente bueno para el cuerpo, también es bueno para el alma, enseña valores, enseña principios, enseña trabajo en equipo, enseña sacrificio y perseverancia, enseña a saber ganar con hidalguía, pero también saber perder con dignidad. Y, por tanto, es una gran escuela para la vida de todas las personas.
 
Pero le tengo reservada una sorpresa, señor alcalde, y quiero que todos tomemos plena conciencia y cada uno de ustedes sea testigo. Yo lo desafío a usted, señor alcalde: en primer lugar, estoy molesto con usted. ¿Lo digo o no lo digo? Cuando me invitó Carlos Chandia a venir a Coihueco me contó que me iba a encontrar con los cielos más lindos del mundo, verdad; con un paisaje extraordinario, verdad; con una verdadera maravillosa, verdad; pero lo que no me dijo es que además me iba a encontrar con las mujeres más lindas de Chile.
 
Así que, alcalde, porque eso no se le hace a un Presidente, lo quiero desafiar a un partido de futbol, aquí en el Estadio de Coihueco. Usted organiza a su selección, nosotros organizamos la nuestra, jugamos un partido y el que pierde pone el asado. ¿Acepta o no acepta?
 
Pero yo le quiero decir, alcalde, un jugador de futbol profesional corre en un partido 10, 11, 12 kilómetros, un árbitro corre aproximadamente 18 kilómetros, yo no sé si usted alcalde hoy día es capaz de correr 18 kilómetros, yo sí puedo. Por eso le quiero decir no se deje estar, alcalde, prepárese, haga preparación física, entrénese y la próxima vez que vengamos a Coihueco, invitamos a todos los que están aquí presentes a un partido de futbol y el que pierde paga el asado.
 
¡Palabra de alcalde, palabra de Presidente!
 
¡Viva Coihueco! ¡Viva esta nueva y maravillosa región de Ñuble! ¡Qué Dios bendiga a todos los coihuecanos y a todos los coihuecanas y que tengan un futuro lleno de oportunidades y una vida plena y feliz!
 
Muchas gracias.