El Presidente de la República, Sebastián Piñera, participa de la tercera versión de los “Diálogos en La Moneda”, en donde sostuvo una conversación sobre el Cambio Climático con la economista y diplomática francesa Laurence Tubiana.
Gonzalo Blumel, ministro Secretario General de la Presidencia: Muchas gracias por acompañarnos a una nueva sesión de los “Diálogos en La Moneda”.
Ésta es una instancia que busca darle a esta casa -que es la casa de todos- una mirada distinta, levantar la vista no sólo a los temas de la contingencia del día a día, sino también pensar en los temas de mediano y largo plazo, que son fundamentales, tampoco únicamente para nuestro país, sino también para el mundo.
Esto nació hace mucho tiempo, nosotros lo hicimos durante el primer período del Presidente Piñera, en lo que se llamaban los “Diálogos Bicentenario”, donde participaron distinguidísimas autoridades e intelectuales, como Guy Sorman, la astrónoma chilena María Teresa Ruiz, el político y escritor inglés Jesse Norman, Jorge Edwards, José Joaquín Brunner; y ahora, en este segundo mandato, le hemos llamado “Diálogos en La Moneda”, podría ser “Bicentenario”, porque el 2018 es el Bicentenario de la Independencia, pero quisimos innovar, mantener los diálogos y traer una instancia a este Salón tan importante, tan histórico, el Montt-Varas, en los “Diálogos en La Moneda”.
Ésta es la tercera edición que hemos hecho desde marzo a la fecha. Tuvimos al destacado escritor e intelectual Mario Vargas Llosa, Premio Nobel, hablando sobre democracia y libertad; luego invitamos al filósofo americano John Tomasi, profesor de Filosofía Política, a hablar sobre libertad y justicia social, y ahora, bueno, la invitada yo no la voy a presentar -porque la van a presentar posteriormente- pero una destacadísima personalidad en materia medioambiental, en materia de cambio climático, que es el tema que nos convoca hoy día: cómo eso nos afecta y cómo eso nos tiene que condicionar respecto a cómo abordamos este desafío, que en nuestro Programa de Gobierno es uno de los desafíos de futuro fundamental.
Nosotros definimos siete desafíos de futuro, el cambio climático es un desafío, quizás, el más importante para la humanidad, y también para nuestro país, porque es un país altamente expuesto y tenemos que hacernos cargo de ese desafío y ver cómo lo abordamos.
Así que, muchísimas gracias, muy bienvenidos y que tengamos una muy buena sesión.
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Moderador: Para abordar este tema y los desafíos que nos impone el cambio climático, queremos presentar a nuestra protagonista de este “Diálogo en La Moneda”, a través del siguiente video:
Video: Décadas de conocimiento y experiencia en cambio climático, desarrollo sostenible, definen a Laurence Tubiana como una referente mundial en el estudio de la renovación y creación de compromisos climáticos internacionales.
Laurence Tubiana: “…So, knowledge is totally central to that work, it is not just a new fuel you can spend millions of dollars in a country without any results. So, knowledge is absolutely central”.
Laurence Tubiana: “…Así que el conocimiento es absolutamente esencial para ese trabajo, no se trata sólo de un nuevo combustible en el que usted pueda gastar millones de dólares en un país, sin resultados. Así que, el conocimiento es absolutamente primordial”. (Traducción)
Académica, diplomática y economista de nacionalidad francesa, es fundadora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales de París. Su carrera la ha desarrollado en diversos gobiernos, ONG y actualmente directora ejecutiva de la Fundación Climática Europea.
A lo largo de su carrera destaca su participación activa como embajadora del Cambio Climático de Francia y representante clave de la Conferencia de las Partes, en su XXI versión, donde fue el artífice esencial del Acuerdo de París.
Elegida la Mujer del Año el 2015 por la Revista Time, Laurence Tubiana llega a Chile para entregar una Clase Magistral sobre Cambio Climático.
Marcela Cubillos, ministra del Medio Ambiente: Muchas gracias a todos por acompañarnos hoy día y muchas gracias a Laurence. También agradecerle que haya aceptado hacer esto en español, ella habla muy bien español, bastamente mejor que mi español, así que voy a tratar de hablar yo más lento, para no tener problemas.
Presidente Piñera: Hable en francés usted.
Ministra Cubillos: Ni una posibilidad, Presidente.
Presidente Piñera: Un momento ¿la puedo interrumpir?
Ministra Cubillos: Obvio, yo sé lo que va a hacer.
Presidente Piñera: Muy Feliz Cumpleaños Laurence. Le tenemos un regalo, para usted. No le vamos a preguntar cuántos años.
Ministra Cubillos: Además, agradecerle que en su cumpleaños esté participando de esto.
Para nosotros es muy importante, como Gobierno, el Presidente Piñera lo puso en su Programa de Gobierno, está en nuestros compromisos, iniciar el trabajo de una Ley Marco de Cambio Climático.
Hemos querido, aprovechando la visita de Laurence, lanzar este proceso hoy día, en que vamos a iniciar el trabajo de elaboración de una Ley de Cambio Climático. Va a participar hoy día con nosotros, en este conversatorio, y mañana en un seminario, donde va a dar una clase magistral sobre este tema, contándonos la experiencia de otros países, elaborando estas leyes marco de cambio climático.
Hoy día iniciamos el proceso y nosotros queremos que éste sea un proceso eminentemente participativo. El Presidente nos ha pedido que sea una ley construida desde las regiones. Por lo tanto, desde hoy hasta diciembre, se va a iniciar la etapa de “Diálogos sobre Ley Marco de Cambio Climático”, en que van a poder participar las distintas ONG, organizaciones civiles, sectores productivos, las distintas autoridades regionales, locales, para ir construyendo un anteproyecto que pueda estar en condiciones, en marzo, de pasar a la etapa formal de participación ambiental ciudadana, con la idea de tener, en julio del próximo año, un anteproyecto para el Consejo de Ministros y de poder ingresarlo al Congreso para su debate.
Por lo tanto, estamos muy contentos con este conversatorio, de dar inicio al proceso de construcción de una Ley Marco de Cambio Climático en el Gobierno del Presidente Piñera.
Para partir la conversación, Presidente, y para que usted pueda introducir la conversación con la embajadora, es preguntarle: ¿Qué tan expuesto está Chile al Cambio Climático hoy día?
Presidente Piñera: Gracias ministra.
Muy feliz cumpleaños. Espero que mañana lo celebre en Valparaíso, como se lo merece.
Bueno, hace un tiempo yo leí portadas de revistas, la revista Time, la revista Economist, que decían “salvemos el planeta Tierra”, y a mí me pareció que era una afirmación presuntuosa, porque el planeta Tierra, que existe hace 40 mil millones de años, ha soportado todo: ha soportado el diluvio, inundaciones, terremotos, aerolitos, todo tipo de accidentes de la naturaleza. Lo que está en peligro, más que el planeta Tierra, es la sobrevivencia del hombre en el planeta Tierra. De hecho, 99 de cada 100 especies que alguna vez existieron, ya no existen. La pregunta es si queremos nosotros sumarnos a esa lista.
Y Chile está extraordinariamente expuesto. De hecho, un reciente informe de Naciones Unidas muestra que Chile está entre los 10 países que más ha sido afectado por el cambio climático y el calentamiento global.
Durante un tiempo, el cambio climático, el calentamiento global, fue una inquietud de algunos científicos; después fue una preocupación de la comunidad científica; hoy día ya no se discute que el cambio climático y el calentamiento global ya están aquí. Lo que nos preguntamos ya no quién es el responsable, lo que nos preguntamos es qué podemos hacer para atenuar, mitigar sus consecuencias.
Porque lo cierto es que el cambio climático, que significa muchas cosas, un aumento en la temperatura, producto de un aumento significativo en los gases de efecto invernadero, tradicionalmente la humanidad tenía 300 partes por millón; hoy día ya hemos superado los 400, y se proyecta que a este ritmo pronto vamos a llegar a los 500, y ahí entramos ya a la zona de catástrofe.
Y la pregunta era ¿quién es el responsable de esto?
Había dos tesis: algunos decían “esto es un fenómeno del ciclo de la naturaleza, y el hombre no tiene nada qué ver y, por tanto, no tiene nada qué hacer. Esto es así. Si conociéramos la historia antigua, podríamos darnos cuenta que ha pasado muchas veces”. La evidencia científica, y el panel de expertos de Naciones Unidas lo ha demostrado, es que el hombre sí es responsable de gran parte del aumento en los gases de efecto invernadero y, por lo tanto, de gran parte del cambio climático que estamos experimentando.
Y esto es una buena noticia, porque si esto no fuera responsabilidad del hombre, fuera simplemente un ciclo de la naturaleza, no tendríamos nada qué hacer. Como es responsabilidad del hombre, podemos cambiar la forma en que estamos actuando y, por tanto, revertir un proceso que puede llevar a la extinción. Se habla de que estamos viviendo la sexta extinción de especies en la humanidad. Las cinco anteriores fueron responsabilidad de la naturaleza, entre ellas, la que hizo desaparecer a los dinosaurios. La sexta tiene como particularidad que es responsabilidad nuestra.
El Papa decía “estamos al borde del suicidio, y no estamos tomando las medidas necesarias para evitarlo”.
Con respecto a Chile, hay un estudio del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, y también un estudio de la Universidad Católica, que proyecta el modelo que usa el panel de expertos de Naciones Unidas a la realidad chilena, y divide a Chile en 5 macrozonas, y las consecuencias que se predicen para Chile son catastróficas. Y ya lo estamos viendo: la sequía, las inundaciones, los problemas que antes aparecían como una cosa impensable, hoy día son parte de nuestra realidad.
Y, por lo tanto, Marcela, el enfrentar esto con una actitud, una voluntad, una decisión y una velocidad, es algo absolutamente indispensable. Por eso hemos estado tomando algunas medidas.
Por ejemplo, nosotros durante el Gobierno anterior elaboramos un plan de acción frente al cambio climático, que vamos a actualizar -y estamos actualizando-, pero parte de ello es una Ley Marco que permita ordenar, encauzar y potenciar la acción que están tomando las distintas instituciones y los distintos organismos públicos y privados para que Chile mitigue, atenúe.
¿Cuáles van a ser las principales consecuencias?
Bueno, ya las estamos viendo: un cambio total y muy definitivo en el régimen de pluviometría en Chile. Estamos conociendo ya no solamente sequía en el norte, sequía en el sur. Y, por lo tanto, esto va a significar, si uno lo planifica o lo proyecta, un desplazamiento de la actividad agrícola hacia el sur, lo cual va a significar un desplazamiento de la población hacia el sur, y una enorme cantidad de cambios y exigencias, tanto para el sector público como para el sector privado.
Y por eso, en lugar de sentarnos a esperar qué nos va a pasar, lo que tenemos que hacer es prepararnos para mitigar, anticipar y atenuar las consecuencias de un cambio climático que a esta altura parece bastante irreversible.
Ministra Cubillos: Laurence, con la experiencia que usted tiene trabajando con distintos países, ¿hay conciencia suficiente de este problema a nivel internacional?
Y, ¿cuál cree usted que fue el factor fundamental para que la preocupación del cambio climático dejara de ser una preocupación del mundo de la ciencia y pasara a tomarse, o a ser predominante en la agenda mundial e internacional?
¿Cómo ha sido su experiencia en eso?
Laurence Tubiana: Bueno, primero, quiero decir que estoy muy emocionada y honrada de haber sido invitada para el lanzamiento -y perdona, no uso mi castellano muy a menudo, así que me perdonarán mis errores, pero estoy muy feliz de usarlo. Hablando inglés todo el día, ya no-, y gracias por la invitación y, además, qué cumpleaños, lanzar la Ley de Cambio Climático, el mejor regalo que pudieran darme. Estoy muy orgullosa de participar en eso, y gracias, Presidente, por la invitación.
Yo creo que el Acuerdo de París, no se podía haber hecho el Acuerdo de París sin esta conciencia de los riesgos no estaba ya establecida. Y yo he participado en muchas instancias, en particular, en Copenhague, en donde finalmente la gente se echaba la culpa el uno al otro, como si alguien tenía que hacer algo, los países mismos. Y, finalmente, rápidamente del 2009 a la fecha, 2015, cuando pudimos, finalmente, terminar el Acuerdo, se veía la transformación, incluso a todos los niveles.
Los Jefes de Estado, si uno decía muy a menudo este momento, el 2009, era como un cliché, estaban hablando del cambio climático como en modo muy general, como que querían salvar el planeta, pero no se trataba de cosas domésticas, de cosas de su sociedad. Y el 2015 ya la imagen era totalmente distinta, la gente, cada -y se notó en París- Jefe de Estado hablaba de la experiencia del cambio climático, no de una cosa para el planeta -como dijo usted, Presidente- pero de la cosa que pasó en su país, de Etiopía, China, India y también Alemania y, claro, en América Latina, que está bien afectada. Así que ésa fue la condición.
Claro, el segundo aspecto fue que las soluciones de descarbonización ya estaban mucho más preparadas. Se sabía que la energía fotovoltaica o eólica ya estaban más y más barata y se podía realmente desarrollar. Claro, Chile es un ejemplo. Creo que cuando se quiere saber cuál es el más efectivo y el kilowatt más barato en el futuro del país, se mira a las estadísticas chilenas, porque ustedes están en la punta de eso ¿no?
Y eso, claro, de saber si es grave y, en realidad, tenemos las soluciones, fue la condición.
La otra dimensión fue hacer compromisos. El objetivo fue “tenemos que realmente parar este fenómeno, tenemos que estabilizar a un nivel vivible el cambio climático, pero, al mismo tiempo, entendiendo las condiciones económicas de cada país, que no son iguales, y los sistemas no son iguales y las consecuencias no son iguales”.
Así que la idea de hacer un sistema es un poco complicado, pero tenemos la dirección de largo plazo muy clara, muy ambiciosa, y eso realmente, personalmente, y el gobierno francés no quería ceder en eso, pero además, entender que cada país tiene que tener su tradición, tiene que tener su evolución y hacer un juego que es este mecanismo que cada cinco años lo vamos a volver hacer de nuevo, vamos a alzar las contribuciones, porque, claro, no se puede hacer todo en un instante.
Y esta combinación que fue muy… y la última cosa que me parece muy interesante de usar para su ley, también como la participación de ustedes; y gracias a Chile, porque Chile, en el conjunto latinoamericano, jugó un papel muy importante para el Acuerdo de París, puedo decirlo con detalle, si quisieran.
No hemos hecho una diplomacia de gobiernos. Yo he llamado a esta diplomacia de 360 grados, que es llamar a todos, a las empresas, a las autoridades locales, a las ONG, para decir “tenemos el mismo objetivo”. Más o menos así es como fue.
Ministra Cubillos: ¿Y qué fue lo más difícil de construir este Acuerdo de París, en el sentido de que no quedara en algo declarativo y pasaran a compromiso concreto?
Laurence Tubiana: Es una mezcla de tener este objetivo que, además, tiene dos elementos muy importantes: uno es la reducción de emisión que para el final de siglo, y la segunda mitad del siglo, tenemos que estar en el cero, que es mucho más fuerte como objetivo que lo que se hablaba en Copenhague, mucho más claro, eso es lo consistente con la ciencia; y tener las finanzas consistentes con este objetivo, tener una finanza que ya no financie a las actividades fósiles, pero que financie actividades de energía y todo que sea verde. Ésas son las metas.
Lo más difícil, claro, fue que para muchos países era como “¿qué es eso? ¿Cómo lo podremos hacer?” Y es la consideración para cada país, porque hemos hablado realmente con todos: incluso, me acuerdo, muy temprano, el sábado por la mañana, hablando con los países exportadores de petróleo, era el último día, decirles “mira, ustedes, de todas formas, no van a vivir toda su vida de nación, de sociedad, con petróleo; hay otras posibilidades de desarrollo. La sociedad extractiva no es lo mejor que se puede esperar para un país, para una sociedad, para una cultura”. Y mira, funcionó, incluso con Arabia Saudita.
Ministra Cubillos: No sé si puede usted explicar un poco, Chile cumple sus compromisos internacionales y nuestros compromisos que hemos asumido, ¿cómo usted está viendo, dentro del trabajo en el Gobierno? ¿qué estamos haciendo para poder cumplir en tiempo y forma los compromisos que hemos asumido? Y decirle, usted está, literalmente, en su casa, así es que puede interrumpir y armar la conversación directa también.
Presidente Piñera: Gracias. Bueno, Chile tiene un compromiso muy fuerte y muy especial con el cambio climático, por muchas razones. En primer lugar, porque es un tema que nos preocupa, y nos inquieta, como ciudadanos del planeta Tierra. Y esto se expresa con mucha fuerza en nuestros niños.
Hace unos días, con la ministra, inauguramos un parque con los niños, y era impresionante la conciencia, la preocupación, la nueva cultura que tienen los niños. No es solamente esa cultura digital, sino que también una cultura ecológica, que nosotros no teníamos con tanta fuerza.
Pero, además, porque Chile es un país especialmente vulnerable. Yo le decía que estamos entre los 10 países que más pueden ser afectados -o está siendo afectado- por el cambio climático, porque tenemos 7 de las 9 características que hacen vulnerable a los países: áreas costeras de baja altura y en consecuencia, si el calentamiento global continúa, si las temperaturas siguen creciendo, si los hielos antárticos y árticos se siguen derritiendo, y el mar sigue subiendo a como lo ha estado haciendo, Chile puede verse inundado en partes importantes de su territorio costero;
Segundo, porque tenemos muchas zonas áridas y semiáridas, que son las que más se afectan por el cambio climático;
Porque tenemos un territorio susceptible de desastres naturales, y en eso tenemos experiencia;
Áreas propensas a la sequía. Llevamos cinco años de sequía en nuestro país, cinco años de sequía severa, y miren lo que está pasando con la disponibilidad de agua. Ya no es solamente el agua para la producción o para la agricultura; en muchas partes está en riesgo el agua para el abastecimiento humano. Estamos con camiones aljibe abasteciendo un porcentaje muy importante de nuestra población, en pleno siglo XXI;
Además, tenemos zonas muy susceptibles de la desertificación. Cuando Diego de Almagro ingresó a Chile por el Paso San Francisco, en la Región de Atacama, hablaba de “los bosques de San Francisco”, y la primera misa se celebró, la primera misa católica en Chile, según describen los protagonistas de la época, en medio de un bosque. Vayan a Atacama y díganme dónde está el Bosque de San Francisco. El desierto ya está llegando al borde de la ciudad de Santiago. Y a este paso y a este ritmo, va a cruzar la ciudad de Santiago y va a seguir rumbo al sur;
Además, tenemos muchas zonas urbanas con problemas de contaminación, partiendo por la ciudad de Santiago, que está en un lugar con pocas facilidades de ventilación naturales, por los cerros, por la inversión térmica, en fin;
Y, además, las otras dos características son muy técnicas, Chile también las tiene.
En consecuencia, Chile es un país muy vulnerable, y eso nos hace estar especialmente preocupados.
¿Qué estamos haciendo?
En primer lugar, queremos ordenar esta lucha contra el cambio climático, con una Ley Marco que establezca claramente las metas, los objetivos, las responsabilidades, los tiempos, en la forma en que vamos a actuar, para que no sea algo improvisado o descoordinado. Ésa es la Ley Marco.
Pero dentro de la Ley Marco, estamos haciendo muchas cosas ya, naturalmente. Una de ellas, por ejemplo, fue la ley que se acaba de aprobar, que prohíbe el uso de bolsas plásticas en el comercio. En Chile estábamos produciendo 3 mil 200 millones de bolsas plásticas. Una bolsa plástica toma un minuto en producirse; 30 minutos de vida útil; 400 años en biodegradarse. Y, por tanto, por usarla 30 minutos, dejamos durante 400 años un elemento de contaminación que contamina nuestras ciudades, nuestros campos, nuestras playas, nuestro mar.
Otro ejemplo de esto es el cambio en la matriz energética. Sin duda que Chile tiene: Chile fue pobre en las energías del siglo XX, no teníamos combustibles fósiles, poco petróleo, poco gas, poco carbón, pero somos muy ricos en las energías del siglo XXI, la energía solar, tenemos los desiertos con la mayor radiación del mundo; la energía hidráulica, tenemos esta combinación de una cordillera y un mar muy cercanos y, por tanto, la condición natural para generar energía hidroeléctrica, que es limpia y es renovable; tenemos el 25% de los volcanes activos del mundo, y eso significa un potencial de geotermia gigantesco; tenemos más de 4 mil kilómetros de costa, y vamos a poder aprovechar algún día la energía del mar, la energía de las olas.
Y, por tanto, Chile sí tiene un tremendo potencial en las nuevas energías, y tenemos que aprovecharlas, porque son energías más económicas, la tecnología ha ayudado mucho y, además, porque son energías más limpias.
Ése es otro campo donde estamos actuando con mucha fuerza.
Pero yo diría que el cambio fundamental, donde tenemos que entrar, es a un cambio cultural, porque cada uno, por naturaleza los seres humanos somos una unidad contaminadora desde que nacemos, y durante demasiado tiempo pensábamos que el agua, el mar, el cielo, el aire, eran infinitos, podíamos hacer con ellos lo que quisiéramos. Eso se acabó, eso se acabó.
Hoy día, nada es infinito frente a la capacidad infinita del hombre de depredar y de destruir. Y por eso, necesitamos un cambio de cultura, salir de la cultura de “todo es desechable”, “se usa, se bota”. En Chile producimos una cantidad de basura impresionante. Y, de hecho, no tenemos la capacidad, y ahí están todos los problemas, pregúntele a la gente de la parte norte de Santiago.
En consecuencia, ir a una cultura más de reciclar que de desechar, es algo absolutamente fundamental.
Y eso pasa por cada uno de nosotros, por considerar que los recursos naturales dejaron de ser infinitos y que el tiempo no es un aliado, el tiempo es un adversario, porque el reloj está corriendo.
Y esto, un poco cambiar el rumbo de los países y del mundo en esta materia, es un poco como cambiar el rumbo del Titanic: no es instantáneo que se tome una decisión.
Por ejemplo, el Acuerdo de Kioto fue un acuerdo en que no concurrieron los dos países que más han contaminado el planeta en la historia, como es Estados Unidos y China; concurrieron al Acuerdo de París. Lamentablemente uno de ellos se salió.
Pero lo bueno en esta materia es que una cosa es lo que dice Trump -o “Trump”, como le dice el Presidente Maduro- y otra cosa es lo que hace Estados Unidos, porque la verdad es que en Estados Unidos hay una enorme conciencia, y los Estados están tomando decisiones que el Gobierno Federal no quiere tomar.
¿Pero qué es lo que busca el Acuerdo de París?
El Acuerdo de París lo que ha detectado es lo siguiente: desde la Revolución Industrial, cambió la tendencia, y todo se está acelerando, y para mal. La tendencia de la emisión de gases con efecto invernadero, particularmente CO2, que hemos aumentado de 300 y vamos en camino a 500 partes por millón, nos estamos acercando a la zona de peligro inminente, y lo que dijo fue “tenemos que cambiar esta tendencia”, y se propuso una meta: contener el aumento de la temperatura, de aquí a fines de este siglo, a que no supere los 2 grados.
Esa meta no es suficiente para garantizar que la humanidad va a poder sobrevivir. De hecho, está dentro de los planes evolucionar hacia metas más exigentes y bajar de 2 a 1,1/2. Doce de los 15 años más calientes, desde que se tiene historia y registro, que es a partir del año 1850, han ocurrido en los últimos 15 años. O sea, no es que haya un año, es una tendencia que ya está marcada.
Y, desafortunadamente, los logros o los Acuerdos de París que no son vinculantes, cada país propone voluntariamente lo que él va a hacer, y por eso tenemos que ir autoimponiéndonos metas más exigibles, y por eso el Acuerdo de París tiene un período de revisión, la próxima revisión es el 2023.
Laurence Tubiana: Vamos a revisar todas las contribuciones, porque están muy atrasadas. Si comparamos lo que tendríamos que hacer y lo que se ha ofrecido en París, en diciembre del 2015, es sólo un tercio de la desviación que tenemos que producir.
Así que, lo que estamos haciendo todos los países, los gobiernos y personas como yo, decir: para el 2020, cuando se va a formalizar o reafirmar la contribución nacional, pues, cinco años en que se ve que se puede hacer mucho más y que alzar la ambición de estas contribuciones es la meta para el 2020, y luego, para después del 2030, habrá que revisar la meta el 2023.
Así que, es el sistema que realmente permite de revisar las hipótesis, porque cuando los países ofrecieron estas contribuciones el 2015, bueno, primero no conocían cómo era la cara y la forma del Acuerdo de París, era antes. Y, claro, los países eran un poco conservadores, diciendo “bueno, no hay que comprometerse a mucho, porque no sabemos si va a haber sanciones o cosas de este tipo”.
Luego, los elementos para saber cómo hacerlo, pues han cambiado mucho. Ahora se puede con un contrato de energía fotovoltaica, a la India o a África del Sur, claro, ustedes son siempre más competitivos, pero es 3 centavos por kilowatt; es mucho más barato que cualquier energía, por el momento. Y tan pronto tenemos buenas soluciones para el almacenamiento de la electricidad, que ya lo tienen, y Chile tiene más máximas potenciales, en particular con la hidroeléctrica, con el mar, etc.
Pues, tenemos un sistema que puede realmente y totalmente abandonar la energía fósil. Y en 2020, claro, los gobiernos saben esos datos porque han hecho los contratos, y eólica es la misma en evolución. Así que, esa revisión es el mecanismo central, bueno, más duro de tener, particularmente los chinos, que no querían, pero ya, ahora se ha aceptado que es la única forma de revisar, porque la tecnología y la ciencia evolucionan y sería estúpido detener un plan arreglado para 10 años.
Presidente Piñera: Pero una cosa, ministra. El Plan que estamos implementando nosotros tiene una visión de mediano y largo plazo, que es necesaria, la Ley de Cambio Climático, el asignar metas, responsabilidades, participar en los foros internacionales, estar atento a las nuevas tecnologías, asignar responsabilidades por regiones. Eso es lo de largo plazo.
Pero no vamos a esperar a que esté la ley para empezar a actuar.
¿Cuáles son las principales fuentes de contaminación de Chile?
Primero, los combustibles fósiles: estamos haciendo un enorme esfuerzo por evolucionar desde los combustibles fósiles contaminantes, hacia las energías limpias y renovables. Ya hablé de eso;
Segunda gran fuente de contaminación, el transporte público. ¿Por qué estamos lanzando este Plan de Transporte Tercer Milenio y por qué suspendimos la licitación del Transantiago? Entre otras cosas, porque estaban impugnadas por el Tribunal de la Libre Competencia, pero esencialmente porque si licitábamos a 10 años y no aprovechábamos esta oportunidad de hacer un gran salto hacia la modernidad, íbamos a perder 10 años en una industria como el transporte, que es responsable de una parte muy importante.
En la nueva licitación, que vamos a empezar a hacer en el mes de septiembre, va a dar un gran salto hacia la electrificación del transporte público. Vamos a licitar que los principales corredores del Transantiago, en la ciudad de Santiago -Santa Rosa, Vicuña Mackenna, la Alameda Bernardo O’Higgins- sea eléctrico, y de esa manera vamos a poder incorporar una tecnología que ya existe.
Hoy día, la tecnología del bus eléctrico es tan económica como la tecnología del bus convencional. Si bien es más cara la inversión inicial, es más barato el costo de operación y en un plazo de tiempo durante la vida útil del bus, se produce el equilibrio. Ahí tenemos un gran salto en materia de reducir las emisiones del transporte público;
Una tercera fuente es la industria, y por eso hemos establecido en nuestro primer Gobierno -y ahora nos toca implementar- normas de emisión muy estrictas para las fundiciones y para las termoeléctricas. La de las fundiciones entra en vigencia a fines de este año y nos hemos reunido con los dos principales responsables de fundiciones en Chile -CODELCO y ENAMI- y están corriendo contra el tiempo.
Entonces, estamos poniéndole normas también de emisión a la industria, no solamente fundiciones y termoeléctricas, que eran los principales contaminantes, sino que también normas de emisión muy estrictas para el resto de las industrias;
Lo cuarto es que no solamente hay hechos que producen emisiones de CO2, hay otras acciones del hombre que reducen las emisiones de CO2, como la forestación.
Chile es de los pocos países del mundo que tiene un balance neto de forestación positiva. Es decir, en Chile plantamos más árboles que los árboles que utilizamos.
Esto es un fenómeno muy excepcional en el mundo. De hecho, la pérdida de masa forestal es una de las principales responsables del calentamiento global, porque no solamente estamos contaminando más, sino que estamos también debilitando los pulmones que permiten transformar el CO2 en oxígeno, que es el maravilloso proceso de la fotosíntesis de las plantas.
Luego, los cuatro grandes frentes: estamos actuando ya con mucha decisión, porque tenemos no solamente conciencia, sino que un gran compromiso. Y estamos muy conscientes que esto lo hacemos por el planeta Tierra, por la humanidad, pero también por nosotros mismos, porque esto es algo que va a ayudar a mejorar la calidad de vida y hacer más sustentable nuestros recursos naturales.
Como decíamos en el video, no queremos que nuestros nietos conozcan lo que nosotros hemos conocido, los bosques, los arroyos cristalinos, el agua limpia, el cielo azul, solamente en los libros de historia.
Pero finalmente hay un tema que a mí me parece que es muy central, que era con lo que partí en esta presentación, que es hacer un enorme esfuerzo educativo para cambiar la cultura, para que cada uno se sienta responsable de la contaminación, de la cual uno es o tiene capacidad de actuar.
Porque aquí siempre, en este tema, uno piensa “éste es un problema de todos y, por lo tanto, es un problema de nadie”. Es al revés: hay un problema público, y lo estamos enfrentando, pero hay un problema enorme que está en cada casa, en aislar mejor la casa para consumir menos combustible, en apagar las luces, en todo lo que podamos hacer a nivel del hogar, a nivel de la empresa, a nivel de las instituciones.
Aquí en La Moneda, estamos haciendo un gran esfuerzo para predicar con el ejemplo, de hacer de La Moneda una casa de todos, pero una casa limpia y ecológica de todos. Y, por lo tanto, estamos actuando en medidas concretas ya, pero pensando que como este problema es de proporciones gigantescas, tenemos que cambiar los instrumentos, la institucionalidad.
El nuevo Ministerio del Medio Ambiente es una revolución en la institucionalidad de protección del medio ambiente que no teníamos, y que a nosotros nos tocó implementar. A usted, ministra, le ha tocado implementar ¿cierto?, la Superintendencia, los Tribunales Ambientales. Estamos trabajando en una nueva Ley de Evaluación de Impacto Ambiental. En fin.
Una cosa es mirar el futuro y prepararse, y otra cosa es pensar que sólo mirando al futuro y no atendiendo el presente, vamos a enfrentar el problema. Hay que atacar al presente de inmediato y prepararnos para el futuro. Y eso es lo que estamos tratando de hacer.
Ministra Cubillos: Laurence, ¿qué experiencias podemos sacar o qué podemos aprender Chile de experiencias internacionales en cuanto a adaptación al cambio climático? ¿qué políticas o qué medidas, en tu experiencia, han sido las más valiosas o las más recomendadas para un país como el nuestro, que está empezando este proceso de Ley Marco?
Laurence Tubiana: En muchos casos fueron la integración de las políticas de reducción de emisión con la adaptación, y no fueron políticas totalmente distintas. Es muy importante porque todo está incluido, las emisiones, por ejemplo, de las centrales termoeléctricas como de carbón, tienen impacto con polución del aire y también, claro, la adaptación. Entonces, es más difícil porque esta contaminación usa mucha agua.
Por ejemplo, un problema que he visto en China, que una de las razones de dejar progresivamente el recurso del carbón como energía fósil, es que contamina mucho, contamina mucho el aire en las ciudades; y segundo, requiere una cantidad de agua que ya no hay. Entonces, es una cosa y veo en muchos países, Alemania está en la misma situación, porque agua, salud y cambio climático son cosas realmente integradas.
Y seguramente, claro, manejar el problema hídrico es la cosa central, claro, con impactos agrícolas, lo vemos en Francia, pero lo vemos en muchos otros países. India es un buen ejemplo, hay sequía y ahora problemas de agua también.
California tiene problemas, no sé si California todavía tiene una política de adaptación, porque estaban atrasados por este problema, que es muy parecido del chileno: su stock, su almacenamiento de agua son los glaciares y ya no hay. Entonces, la agricultura de California que era una cosa central para el Estado de California, están sufriendo hasta dejar algunas tierras, dejar algunos cultivos.
En Francia, hay unos cultivos que ya se están moviendo hacia el norte, como viñas, el caso de Burdeos o en el sur de Francia.
Entonces, es toda una política muy integrada y entiendo que en su Ley de Cambio Climático, claro, hay problemas de energía, hay problemas de transporte, hay problemas de industria y hay problemas de agricultura, pero está muy involucrado en lo de adaptación, porque veo, por ejemplo, la minería requiere agua y, además, hay un impacto en el uso de agua también.
Así que, no hubo un país que hizo adaptación; sí, al principio Bangladesh, cuando realmente trataron de manejar todo el problema de inundaciones, pero eso ya es mucho más que inundaciones, es ahora la seguridad alimentaria e incluso la salud, que es una cosa muy nueva.
Los chinos empezaron realmente a ser muy serios en la política de cambio climático por la contaminación en las ciudades, por el aire. El deseo de tener aire limpio es una cosa que está no sólo en China, es muy general, supongo que en Santiago tienen el mismo deseo de los ciudadanos, tener aire limpio y agua limpia, es muy fundamental como lo dijo usted, Presidente, es una cosa muy fundamental ya el problema del cambio climático.
Así que no sé cómo lo ven, pero, claro, veo muchos países que se dicen “tenemos que tener objetivos muy claros de dejar el carbón para el 2030”, es un poco, más o menos, todos los que están juntándose en coaliciones, diciendo, en la vanguardia, en particular en la OECD, dicen eso. Y luego, pasar realmente, empujar al mercado para que la energía eléctrica limpia se desarrolle y luego atacar a la industria y al transporte, electrificación, como usted estaba diciendo. Claro, pero con electricidad limpia, sino no sirve.
Y cosas que yo pensaba, claro, en Chile, no me extraña, porque están ustedes muy adelantados en eso, pero lo veo, incluso en países como India. La India está ahora elaborando planes, una cosa que no se podía ni hablar hace dos años, quieren elaborar planes para sacarse del carbón y reemplazar todo con energía renovable. En India, donde el 60, 70% de la producción es de electricidad y quieren electrificar todos los trenes, que en India es una cosa masiva, bueno, claro, el continente y lo quieren hacer con electricidad limpia. Entonces, sí está pasando en todos los países.
Y por eso yo creo que esta ley que ustedes están preparando, con su estrategia de a medio plazo que están preparando también, pueden estar ustedes a la vanguardia, para saber “tenemos recursos, los conocemos, ya los conocemos, y los vamos a explotar de una forma que no vamos a quedarnos con la economía del siglo XIX, estamos en el siglo XXI”.
Me gustó mucho su fórmula, el desarrollo de este sistema nuevo, de esta revolución tecnológica, que ya se habla de la cuarta ¿no? Y me parece con fechas muy claras, pues todos los actores económicos, industrias, compañías nacionales o internacionales, van a seguir, van a entender lo que usted quiere hacer.
Yo veo que hay compañías francesas, ENGIE, por ejemplo, que está aquí. A veces siento que en Francia ya no tenía termoeléctricas de carbón. ENEL, que está aquí también, pues igual aquí, hacerlo. Y hacerlo en todos los países.
Y yo creo que, con esta presión mutua, que sí se puede hacer, sí vamos a tener unas leyes claras, con indicadores con tiempo, porque nada se puede hacer en 15 días; es una cosa que da una dirección al mundo que en la transformación económica está, y ya lo sabemos que está, pero es beneficiosa, y además los que están primero, claro, van a tener mucho más peso.
Otra cosa, el Presidente habló de reciclaje, y ustedes tienen recursos naturales increíbles: cobre, litio, pero el litio una vez que se le ha usado, no hay que tirarlo, hay que recuperarlo, es reciclaje. Yo creo que además yo sé que hay muchos países que están mirando esos recursos con mucho deseo ciertamente, y son muy preciosos, muy valiosos, porque la digitalización, claro, les necesita. Pues, tener esta preocupación de qué vamos a hacer en esta economía moderna, donde no solamente, bueno, sacamos esos recursos del suelo, pero lo vamos a reservar, reciclar, me parece puede ser un desarrollo tan moderno, una cosa que todavía no veo en América Latina. Todavía no lo veo, se habla, pero no se hace.
Así que, ustedes son y podrían tener el liderazgo de América Latina y a nivel internacional.
Presidente Piñera: Pero una pequeña cosa: nosotros hemos aprendido mucho de ustedes en el manejo de las cuencas de agua, porque el tema del agua es un tema crítico en el mundo entero: dicen que la guerra del fin del mundo no va a ser por petróleo, ni por oro, va a ser por agua. Pero en Chile se nos está produciendo un problema de agua y agudizando el problema de falta de agua en forma mucho más rápida de lo que todos habían anticipado.
Pero seguimos, tenemos buenas noticias, porque el 84% del agua que corre por los ríos chilenos es agua dulce, se pierde en el mar.
En esa materia, ¿qué estamos haciendo? Una cosa es fomentar un uso más eficiente del agua, en todos los niveles, desde el riego tecnificado de la agricultura hasta la reutilización de las aguas grises, de las sanitarias, hasta la reutilización de las aguas de los relaves, por ejemplo, CODELCO y la mina El Bronce están reimpulsando el agua de los relaves hacia utilizarla nuevamente y hacer un circuito de reciclaje de agua.
Ése es un componente, usar mejor el agua que ya tenemos;
Lo segundo es almacenar mejor el agua que estamos perdiendo y ahí está el Plan de Represas, pero gracias a Dios Chile tiene represas gratis que nos regaló Dios, que son los acuíferos naturales. Y tenemos ya un catastro de más de 100 acuíferos naturales, que podemos inyectar. Ya lo estamos haciendo en Copiapó y en Valparaíso, que es cuando el río tiene agua que se pierde en el mar: en lugar de que se pierda en el mar y se transforme en agua salada, inyectar esa agua en los acuíferos para que vuelva a hacer subir las napas y los niveles;
Lo tercero es desplazar agua. Si tenemos agua más abundante en el sur y no en el norte, desplazar el agua. Para eso está el proyecto de Carretera Hídrica, están muchos proyectos que es cómo desplazar el agua donde es más abundante hacia donde es más escasa;
Y lo cuarto, que es a medida que el precio de la energía va bajando, y nosotros proyectamos que el cambio tecnológico en las energías solares va a continuar, particularmente porque ahora los rayos ultravioletas queman la pantalla negra que tienen las plantas solares. Ahora se ha descubierto un sistema para que eso no ocurra y, por tanto, la vida útil de los paneles solares va extenderse y eso significa menor costo de inversión, menor costo en la energía, nos va a permitir desalinizar agua en forma mucho más económica que lo que tenemos hoy día.
Hoy día, desalinizar un metro cúbico de agua cuesta USD 1, y bombearlo hasta La Escondida, 3.500 metros de altura, cuesta USD 4, si pudiéramos nosotros desalinizar agua y generar una nueva fuente de agua.
Por tanto, el agua, que va a ser un elemento central, en Chile, afortunadamente, en promedio, estamos bien, pero el promedio oculta situaciones muy dispares: tenemos demasiado agua en el sur que no estamos utilizando, en las regiones de Aysén y Magallanes, y no tenemos agua ya desde la Región de Los Lagos hacia el norte. Usted, senador, que es de la Región de Los Ríos, ¿de acuerdo? sabe muy bien que la sequía ya está llegando a su Región de Los Ríos.
Y, en consecuencia, el agua va a ser un elemento crítico y ése es otro tema central de una buena política pública para lograr hacer frente a los estragos que nos puede causar el cambio climático.
Ministra Cubillos: Bueno, muchas gracias.
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Selección de preguntas
Pregunta: Se habló de la elaboración de una Ley Marco de Cambio Climático, ¿cómo se va a construir esa ley y cuándo Chile podría partir legislando en esta materia?
Ministra Cubillos: Bueno, eso lo explicamos un poco al principio del itinerario. Hoy día parten los diálogos sobre la Ley de Cambio Climático, hasta diciembre; enero y febrero se analizan las conclusiones de ese diálogo; se tiene en marzo un anteproyecto para someter a PAC, a la Participación Ambiental Ciudadana; y esperamos tener en julio del próximo año, un proyecto para ser presentado al Consejo de Ministros e ingresarlo al Congreso.
Presidente Piñera: De hecho, vamos a pedir en esto un grupo de personas que nos acompañen para darle un sentido de Estado a esta Política de Cambio Climático. Así que estamos pensando en invitar a este Consejo que nos va a orientar en la Ley de Cambio Climático y en los compromisos y políticas que adoptemos al futuro, a miembros del Parlamento, a miembros del Poder Judicial, a científicos, a ex Presidentes, para darle un sentido de Estado.
Pero le faltó decir algo a usted: el proyecto de ley, senadores y diputados presentes, va a ingresar al Congreso, si todo se da bien, en el mes de julio, y le vamos a poner -para que se vayan preparando ya- suma urgencia para que ustedes lo aprueben en 3 días (risas).
Laurence Tubiana: Yo decía a la ministra que me impresionó mucho la profundidad de la consultoría que ustedes van a organizar, porque en muchos países estas leyes climáticas, que son bien nuevas, sí se hace consultoría, pero no tantas veces con este tiempo, esta capacidad de juntar varios, no solamente varios actores, pero también varias corrientes políticas.
Me gustó mucho esta idea de Política de Estado, no la conocía, no tenemos eso exactamente en Francia, pero lo siento como muy, muy importante, y es una cosa para la nación, no tiene que ver con un gobierno en particular.
Ministra Cubillos: Así es, ha sido el desafío del Presidente en materia medioambiental, que sea una política de Estado.
Pregunta: ¿Cuál es la importancia de los líderes políticos para llevar adelante una Ley de Cambio Climático y un cambio cultural real?
Presidente Piñera: Cuando hablamos de política de Estado, no es al estilo de Luis XIV.
Laurence Tubiana: ¿No? (risas)
Presidente Piñera: ¿Se acuerda de Luis XIV?
Laurence Tubiana: Sí, es la tradición monárquica, un poco Bonapartista, también, que lo tenemos un poco; no es la cosa mejor que tenemos en Francia yo creo, pero los líderes son absolutamente esenciales.
Y por eso vengo con mucha esperanza de que Chile, y en particular, usted, Presidente, tome esta responsabilidad regional internacional, porque sin que haya involucramiento muy fuerte de líderes políticos, hasta la política doméstica nacional, pues eso queda ahí, en el aire, o también para iniciativas que no…porque necesitamos lo político, también con lo económico y lo social, y no hay otra manera, porque si no, no va a pasar.
Entonces, para mí el liderazgo es la cosa más necesaria y desafortunadamente, claro, ahora, a nivel internacional, por lo menos, hay, pero no está así como cristalizado.
Y una cosa que, en los dos próximos años, a pesar de lo que ha pasado en Estados Unidos, y espero que van a cambiar de idea un día, tenemos este grupo de líderes que realmente van a mantener la presión y la dirección. Yo creo que eso es esencial, sino mira, el Acuerdo de París no existirá en 2 años. Soy muy clara, es la condición, el liderazgo político.
Presidente Piñera: Viendo su pregunta, la idea de este proceso participativo, de visitar todas las regiones, es múltiple.
En primer lugar, para una ley de esta naturaleza, nueva, hay muy pocas experiencias de Ley de Cambio Climático en el mundo, no hay de donde aprender de experiencias exitosas, requiere de una participación especial.
Pero además este proceso de participación, queremos que sea un proceso también educativo, pedagógico, de formar conciencia, de cambiar culturas.
Por eso usted hablaba de la cultura: tenemos que cambiar la cultura. Nosotros estamos acostumbrados a un mundo en que los recursos eran infinitos, que uno podía contaminar el mar todo lo que quisiera y no lograba hacerle ningún rasguño, que podíamos emitir al aire todo lo que quisiéramos porque el aire y la atmósfera eran infinitas. Eso cambió.
Pero esa cultura no ha cambiado tanto, especialmente en las generaciones de más edad. Yo sí noto, con gran optimismo, que sí se produjo ese cambio en las generaciones nuevas, al menos lo que uno ve, la sensibilidad, la preocupación ambiental de los niños es emocionante, pero no así de los adultos. Cada uno de nosotros vea todo lo que contaminamos de más, y que podríamos evitar la contaminación en nuestra vida diaria.
Por eso, esto es un proceso de aprendizaje, de participación, de educación, de cambio de cultura, y por eso nos dimos tiempos relativamente extensos, pero yo quiero dejar en claro que no porque estamos trabajando en una Ley de Cambio Climático, no estamos trabajando fuertemente en los cuatro grandes sectores que son las principales fuentes de contaminación en Chile, que los mencioné anteriormente.
Moderador: Antes de finalizar ministra, queríamos pedir una reflexión final de esta interesante instancia de conversación que se ha generado en el Palacio de La Moneda.
Ministra Cubillos: Laurence, si quieres decir algunas palabras antes de terminar.
Laurence Tubiana: Mira, yo formularía un deseo, que esta Ley la hagan ustedes como lo han anticipado, con esta participación muy grande, intercambiando con otros países y ayudando a otros países a desarrollar la suya.
Y, claro, yo vería bien, Chile, no sé, este año o el año próximo, juntarse con los países más avanzados, como los países que estaban reuniéndose, en el “One Planet Summit”, que el Presidente Macron va de nuevo a reunir en septiembre, en Nueva York, con los países que han decidido detener este objetivo de largo plazo, de Net-Zero para 2050, y de dejar la energía de carbón fósil cuanto antes, 2030 o algo.
Sería muy bueno, porque cuando miro a los vecinos de Chile y a los otros países internacionalmente, veo que hay buena voluntad, pero no hay claridad de la orientación. Entonces, sería ésa mi esperanza, y además me interesa para ayudar cómo pueda, personalmente.
Ministra Cubillos: Muchas gracias.
Presidente, para cerrar.
Presidente Piñera: Dos cosas solamente, recordar dos frases que a mí me llamaron mucho la atención.
El Papa, en la encíclica, dijo respecto al tema del cambio climático, “cada año empeoran los problemas, estamos al límite. Si puedo usar una palabra fuerte, yo diría que estamos al borde del suicidio”. Es muy cierta la afirmación del Papa.
Y otra afirmación que la hace un escritor francés, Chateaubriand, dice “los bosques preceden a las civilizaciones, y las civilizaciones preceden a los desiertos”. Y lo que estamos haciendo es transformar un mundo que estaba lleno de bosques, en un mundo lleno de desiertos.
Y si uno quisiera agregar a esto otra cosa preocupante, para motivarnos, no para decepcionarnos: lo que decía Einstein, que “el día en que estén en peligro las abejas, es el primer síntoma que está en peligro la humanidad”. Todo eso está ocurriendo hoy día.
Y, por tanto, la lección es muy simple, no podemos seguir contaminando como lo hemos hecho en los últimos 50 años. En los últimos 50 años hemos contaminado más nuestro mar, nuestro aire, nuestra tierra, hemos destruido más bosques, hemos destruido más especies, que en toda la historia anterior de la humanidad.
O sea, una generación ha destruido más la naturaleza y el medio ambiente que todas las generaciones que nos antecedieron.
Lo bueno de esto, son dos cosas: uno, que el mundo empezó a tomar conciencia. ¿Cuándo empezó el tema ambiental a ser un tema? Es muy reciente: ¿20, 30 años? La primera cumbre…
Laurence Tubiana: En 1972 se empezó…pero la verdad, la primera…
Presidente Piñera: Después fue la Cumbre de Río.
Laurence Tubiana: Era Río.
Presidente Piñera: Claro, la Cumbre de Río, y después fue Río, 20 años después.
Y, por tanto, hay dos cosas buenas: el mundo empezó a tomar conciencia. Los escépticos, los que decían que esto eran confabulaciones, etcétera, etcétera, salvo que todavía quedan algunos, y algunos muy poderosos desgraciadamente. Pero el mundo tomó conciencia, la comunidad científica, ya estamos en el IV Informe del Consejo de Expertos de Naciones Unidas, estamos a punto de conocer el V, yo tengo aquí el IV…
Laurence Tubiana: Sí, ya está el V.
Presidente Piñera: Y lo segundo, que nos llena de optimismo, fuera de esta conciencia, es que la tecnología es un tremendo y gran aliado para enfrentar este problema.
Con las tecnologías antiguas, que fue la causa del problema, y las tecnologías nuevas van a ser, ojalá, la solución del problema.
Y, en consecuencia, a pesar de que el Papa dice que estamos al borde del suicidio, yo quiero decir también que estamos empezando a ver la luz al final del túnel.
Moderador: Muchas gracias. Queremos pedir un fuerte aplauso para cerrar de esta manera, esta nueva Jornada de “Diálogos en La Moneda”.