Presidente Piñera asiste a presentación de grupo especial de Carabineros

28 JUN 2018
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El Presidente Sebastián Piñera, acompañado del Ministro del Interior, Andrés Chadwick y del General Director de Carabineros, Hermes Soto, participa de la ceremonia de presentación del grupo especial de Carabineros en La Araucanía.

Hemos tenido una mañana muy intensa, pero muy fecunda.
 
Temprano en la mañana participamos en la inauguración del Encuentro de ENELA, donde dimos a conocer los aspectos fundamentales de lo que es el Plan Araucanía, que estamos ya poniendo en marcha. Éste es un plan que busca recuperar el tiempo perdido y volver a poner a esta maravillosa Región de La Araucanía en la senda del progreso y del desarrollo, y dejar atrás un período de mucha violencia, de mucha frustración, de mucho pesimismo.
 
Los pilares de este Plan de La Araucanía son básicamente dos:
 
Primero, un plan de desarrollo económico y social, que va a significar una inversión pública de aproximadamente USD 8 mil millones en un plazo de 8 años, pero que va a ser complementada, de acuerdo a nuestro plan, con una inversión privada, que va a ser dos o tres veces más que la inversión pública. Y esto va a permitir crear las bases para la infraestructura, los caminos, las escuelas, los hospitales, que permitan a esta región ponerse de pie y volver a caminar con seguridad y con fuerza hacia un futuro mejor.    
 
La inversión privada es absolutamente necesaria para complementar este esfuerzo público y por eso hemos detectado las grandes fortalezas de la Región de La Araucanía, que las tiene y en abundancia.
 
Por de pronto, tres sectores van a ser los sectores prioritarios, pero no exclusivos: potenciar la agricultura, con un esfuerzo de reconversión, desde una agricultura tradicional y de baja productividad hacia una agricultura moderna y de exportación. Un solo ejemplo: una hectárea de cerezos es capaz de producir lo mismo que hoy día producen 50 hectáreas de trigo.  Y, por tanto, esta reconversión que no solamente va a aprovechar 800 mil hectáreas arables, que hoy día no están productivas en la región, sino que va a multiplicar por muchas veces la productividad y, en consecuencia, los ingresos y la calidad de vida del mundo rural y del mundo agrícola de la región.
 
El segundo pilar, la energía y especialmente la energía limpia renovable, como la energía hidroeléctrica y la energía del viento. Por ejemplo, en Collipulli y en Renaico tenemos dos áreas con un potencial inmenso. En Renaico, ya hay una inversión muy importante y esperamos inversiones por más de USD 1.400 millones y transformar a Renaico, que es la puerta de entrada por el norte a esta región, en una potencia en materia de generación de energía del viento.
 
Y por supuesto hay muchas otras zonas con un potencial eólico muy importante, que son también una fuente de desarrollo y progreso para la región.
 
El tercer motor es el turismo. Ésta es una región que lo tiene todo para ser una potencia turística no solamente a nivel nacional, a nivel mundial. Tiene la historia, la belleza natural, la costa, la cordillera, los lagos, los ríos, los bosques, los volcanes, pero también tiene la cultura y el aporte de nuestros pueblos originarios que, con su cosmovisión, su lenguaje, sus tradiciones, son sin duda un elemento de riqueza, de diversidad para esta región.
 
Pero digámoslo con mucha claridad: nada de esto va a fructificar si no logramos terminar con la violencia y el terrorismo en la región. Por esa razón, hoy día estamos haciendo una ceremonia de mucha significación: estamos dotando a carabineros de Chile de la mejor tecnología, de las mejores herramientas, de los mejores instrumentos y creando una unidad especializada -que está hoy día a mis espaldas- que son 80 carabineros que van a funcionar en cuatro unidades, que van a estar en distintas partes de esta región y también en regiones vecinas, para combatir al terrorismo y combatir la violencia con lo mejor de nuestro recurso humano, con lo mejor de nuestras tecnologías, con un equipamiento moderno, con tecnología de punta en materia de drones, en materia de visores, en materia de comunicaciones. Pero lo más importante es con carabineros comprometidos y preparados para enfrentar esta difícil tarea y desafío.
 
Este equipo de 80 carabineros se ha capacitado en Estados Unidos, se ha capacitado también en Colombia, y vamos a capacitarlo donde sea necesario.
 
Porque lo quiero decir con mucha claridad: el combate contra el terrorismo es un combate que tenemos que hacerlo con toda la fuerza de la voluntad, con todo el rigor de la ley, sin ninguna ambigüedad, sin ninguna debilidad.
 
Y aquí quiero ser muy claro, porque hay algunos que les gusta confundir a nuestros compatriotas: éste no es un combate contra la Región de La Araucanía, éste no es un combate contra el pueblo mapuche. La Región de La Araucanía y el pueblo mapuche quieren, merecen y necesitan poder vivir en paz, porque son gente honesta, son gente de trabajo, son gente que quiere progresar junto a sus familias.
 
Y, por tanto, no confundir con el terrorismo, que es una pequeña minoría, que no respeta a nada ni a nadie, que es un enemigo poderoso, implacable, cruel, que está dispuesto a todo: a quemar a dos ancianos, como ocurrió con el matrimonio Luchsinger-MacKay; a quemar las iglesias con los niños y las mujeres adentro; a destruir el esfuerzo de una vida de pequeños y medianos agricultores, cuando les queman sus herramientas de trabajo, sus galpones, sus cultivos.
 
Y, por tanto, en esto no hay que tener ninguna duda. Todos los que somos amantes y estamos comprometidos con la libertad, con la democracia, con los derechos humanos y con el Estado de Derecho, tenemos que unir nuestras fuerzas para combatir al terrorismo, que es un enemigo de la libertad, de la democracia, de los derechos humanos y del Estado de Derecho.
 
Y, por tanto, tenemos que también aprender a combatir a los enemigos pasivos o cómplices del terrorismo, que son todos aquellos que siempre encuentran una excusa para no combatirlos con decisión y con fuerza; que siempre están justificando sus acciones y que al final son más colaboradores del terrorismo que defensores de la paz y de la libertad de esta región.
 
Por eso, como Presidente de Chile, lo digo con meridiana claridad: vamos a combatir al terrorismo con toda la fuerza de la voluntad, con todo el rigor y siempre dentro de la ley, y con toda la ayuda de equipos humanos preparados y capacitados, como esta unidad especial que estamos inaugurando hoy día, con todo el equipamiento, con toda la tecnología, y por dos razones: porque nuestros carabineros merecen mejor protección, porque arriesgan sus vidas y su integridad física por proteger nuestras vidas y nuestra integridad física, pero además porque un carabinero bien protegido es un carabinero mucho más eficaz.
 
Por eso ustedes han podido ver que en el equipamiento que hoy día hemos dado a conocer, no solamente hay equipamiento tecnológico para tener más información y mayor amplitud y capacidad de combatir el terrorismo, sino que también un equipamiento para proteger mejor a los carabineros que van a estar enfrentando en primera línea este fenómeno o este flagelo del terrorismo y de la violencia, que tanto daño le ha causado a esta región y a nuestro país.
 
Por eso, yo estoy absolutamente convencido que un Presidente que juró cumplir con la Constitución y la Ley, tiene que saber escuchar a sus compatriotas.
 
¿Y qué nos dicen los chilenos y chilenas? Nos dicen que, para la inmensa mayoría de los chilenos, el principal problema de la sociedad chilena es la violencia, es la delincuencia, es el narcotráfico y en algunos lugares de esta región -no toda la región, en algunos lugares de esta región, particularmente Ercilla y Vilcún- es el terrorismo.
 
Y, en consecuencia, un Presidente que quiere honrar el juramento que hizo al asumir, tiene que saber escuchar a la gente y combatir el terrorismo y la violencia, sin ninguna muestra de debilidad ni de ambigüedad.
 
Lo tiene que hacer con total voluntad, decisión, y tiene que también saber unir a todas las fuerzas, porque el combate a la delincuencia, el narcotráfico y al terrorismo no es solamente un combate del Gobierno, también involucra a las comunidades, a los alcaldes, a los parlamentarios, a las policías, a los fiscales, a los jueces, a Gendarmería y a la comunidad organizada.  
 
Por eso hoy día también hicimos un acto de entregar un kit de seguridad, que se lo vamos a entregar a muchas organizaciones sociales de la región, para que también ellos tengan mejores herramientas para poder ser parte en esta lucha, en esta lucha que tenemos que dar y ganar contra el terrorismo y contra la violencia.
 
Por eso yo quiero agradecer a este equipo especial de Carabineros, que se ha preparado a conciencia, para poder cumplir mejor la función que deben cumplir nuestras policías de prevenir y proteger a la ciudadanía.
 
Y quiero también decir que hemos hecho todos los esfuerzos necesarios para dotar a nuestras policías, de los mejores instrumentos, la mejor tecnología, como ha quedado demostrado hoy día.
 
Pero esos son los insumos, lo que realmente importa son los resultados. Y por eso, vamos a seguir colaborando con nuestras policías, fiscales, jueces, y Gendarmería, porque lo que queremos es que la delincuencia y el terrorismo retrocedan; para que la paz, la seguridad y la tranquilidad de las familias chilenas, de todas las familias chilenas, pueda avanzar.
 
Por esa razón, aquí no hay ninguna contradicción entre un plan de desarrollo económico y social, que estamos impulsando con mucha fuerza, y una lucha sin tregua y sin cuartel, y sin dudas y sin debilidad, contra la violencia y contra el terrorismo. Son dos formas complementarias de lograr que esta maravillosa Región de La Araucanía, que desgraciadamente está muy empobrecida, porque es una región inmensamente rica, llena de oportunidades y, sin embargo, tremendamente empobrecida.
 
Nuestro objetivo es transformar esta vieja Región de La Frontera en la frontera del progreso, de la paz y de la esperanza. Y para eso, necesitamos no solamente desarrollo económico y social, necesitamos combatir con mayor eficacia la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo. Son dos causas que se complementan.
 
Y aquí que nadie se llame a duda: combatir el terrorismo es defender la libertad, combatir el terrorismo es defender la democracia, combatir el terrorismo es defender los derechos humanos; y todos los que son de buena o de mala fe, con conciencia o sin conciencia cómplices del terrorismo, están atentando contra la libertad, contra la democracia, contra el Estado de Derecho y contra los derechos humanos.     
 
Por eso, yo quiero terminar estas palabras diciendo que este combate requiere voluntad, requiere perseverancia, pero requiere una mejor coordinación, porque el combate compromete a muchas instituciones, que ya las he mencionado, y son como una cadena: si no está la cadena entera fortalecida, si hay un eslabón débil, se debilita la cadena entera.
 
Por esa razón, yo espero que con el esfuerzo que estamos haciendo como Gobierno y con el compromiso de nuestras policías, fiscales, jueces y gendarmes, podamos iniciar un cambio histórico y que esta Región de La Araucanía recupere el tiempo perdido, deje de ser la región más rezagada y más pobre de Chile y pueda encontrarse con un futuro que le pertenece, un futuro con más oportunidades, un futuro más luminoso, que permita a los habitantes de esta región tener una vida más plena y más feliz.
 
Muchas gracias