El Presidente Sebastián Piñera participa del lanzamiento del Plan Código Azul, estrategia innovadora que duplica los servicios para proteger la vida de quienes viven en situación de calle en los días de más bajas temperaturas y lluvias.
Muy buenas noches:
Todos queremos que Chile sea un país desarrollado, civilizado y humano, y nadie puede pensar que vamos a lograr esos objetivos mientras compatriotas nuestros mueran de frío en las calles.
Por eso, mientras no tratemos con cariño, con cuidado, con dignidad a nuestros niños, a la gente que vive en situación de calle, a nuestros adultos mayores, a nuestros enfermos y a todos aquellos que necesitan una mano solidaria de nuestra sociedad, no vamos a ser un país civilizado, ni desarrollado, ni un país que pueda decir de verdad que trata a todos sus compatriotas como seres humanos, con dignidad, con derechos.
Por esa razón, durante nuestro primer Gobierno iniciamos el Plan Noche Digna, porque teníamos plena conciencia de que hay muchos chilenos que viven en condición o en situación de calle. Ahora lo hemos complementado con el Plan Invierno, que funciona y busca dar cariño, apoyo, alimentación y atención médica a las personas que más lo necesitan, que son los que están en situación de calle, con tres Códigos, el Código Verde, el Código Amarillo y el Código Rojo, para poder conocer la gravedad de la situación. En algunos casos requiere alimentación, en otros casos requiere un hospedaje, en otros casos requiere urgente atención médica.
Y hemos querido complementar este Plan Invierno con lo que hemos llamado Código Azul.
El Código Azul -como su nombre lo indica- es un código que se va a poner en práctica cada vez que los pronósticos meteorológicos indiquen que la temperatura va a acercarse a cero grados y, por tanto, que pone en peligro la vida de aquellas personas que duermen a la intemperie.
Y de esa forma, vamos a duplicar nuestra capacidad de albergues a prácticamente el doble, agregando cerca de 3 mil 200 cupos adicionales. Y además de eso, vamos a tener estos vehículos que van a recorrer las calles para prestarles la ayuda necesaria a las personas que arriesgan morir de frío, producto de las bajas temperaturas que hemos tenido.
Éste es un plan en que colabora mucha gente y yo quiero agradecer muy sinceramente al párroco, porque él no solamente ha prestado su iglesia para servir como un punto de apoyo al Código Azul, teniendo capacidad para 100 personas que puedan alojar en camarotes, en la nave central de esta iglesia, sino que además todos los días recibe a cerca de 250 personas para darles no solamente desayuno, almuerzo y once, también para darles cariño, para darles dignidad, para que se sientan queridos y acogidos en nuestra sociedad.
Pero yo también quiero hacer un llamado a todos mis compatriotas, el padre párroco me pedía un llamado a otras iglesias, para que también se unan a este gran esfuerzo por darles cariño, compañía, dignidad, alimentación, acogimiento, protección a los chilenos y chilenas que viven en situación de calle.
Pero también quiero hacer un llamado a todos mis compatriotas: nadie puede estar indiferente, sabiendo que hay chilenos que pueden morir de frío. Por eso, cada vez que se detecte o se decrete una alerta por bajas temperaturas, yo les quiero pedir a mis compatriotas que, si ven a alguien en la calle, no pasen de largo.
Gabriela Mistral decía, en una maravillosa poesía, “piececitos de niño, dos joyitas sufrientes, cómo pasan sin veros las gentes”. Yo creo que esas mismas palabras se aplican a cuando uno ve una persona en situación de calle, cuando especialmente hay alerta climatológica de bajas temperaturas.
Por eso le pido a mis compatriotas que, o usando la página web o llamando a los teléfonos del Ministerio de Desarrollo Social, nos ayuden a darles esa protección, ese acogimiento a nuestros compatriotas que están en situación de calle.
Éste es un proyecto que lo está liderando el Ministerio de Desarrollo Social, pero sin duda requiere también la colaboración de los municipios: y aquí hay presentes varios alcaldes, recuerdo que está el alcalde de Estación Central, de Peñalolén, está el alcalde de Santiago, don Felipe Alessandri -creo que los mencioné a todos los alcaldes presentes-, está también la intendenta Karla Rubilar. Porque esto es un esfuerzo muy grande que requiere el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social, el Gobierno de Chile, los municipios, también está el ministro de Salud, porque muchas de estas personas requieren atención de salud, especialmente cuando empiezan a sufrir los síntomas de hipotermia.
Por todo eso, yo creo que todos los chilenos y chilenas de buena voluntad sabemos que no podemos permanecer indiferentes cuando sabemos que hay compatriotas nuestros, con nuestra misma dignidad, con nuestros mismos derechos, que por distintas razones viven en la calle y que cuando las temperaturas bajan, ya hay muchos de ellos que han perdido sus vidas por el frío, por la hipotermia.
Y no queremos que ninguno más tenga que perder su vida y por eso este esfuerzo solidario que tenemos que hacer todos: no solamente el Gobierno, no solamente las Iglesias, los alcaldes, sino que también todas las chilenas y chilenos que yo sé, porque los conozco, que están sensibilizados, que están comprometidos y que quieren ayudar. A veces no saben cómo ayudar, la forma de ayudar es muy simple: cuando vean una persona en situación de calle, ofrézcanle ayuda, cuando vean una persona en situación de calle en momentos de bajas temperaturas, no lo dejen ahí solo y abandonado, llamen al Ministerio de Desarrollo Social, a sus teléfonos o a la página web para poder prestarles la ayuda que ellos necesitan.
Yo me siento muy orgulloso y contento de que Chile es un país que está reaccionando y que ahora el problema no es solamente de los hombres y mujeres, chilenas y chilenos, que viven en situación de calle; es un problema que afecta a toda la sociedad, es una herida abierta en el corazón de la sociedad chilena y yo estoy seguro que nadie quiere vivir con un corazón sangrante.
Por eso yo estoy convencido que este invierno, igual como lo hemos demostrado cada vez que las catástrofes o la adversidad ha golpeado nuestro país, vamos a poder demostrar nuestro cariño, nuestra solidaridad, nuestro respeto por todos y, especialmente, por los que más lo necesitan, los más vulnerables, los que arriesgan morir de frío por no tener la protección necesaria frente a la vida, frente a las circunstancias y frente al frío que está afectando y va a seguir afectando a nuestro país.
Nosotros creemos que, por lo menos, en la Región Metropolitana, vamos a tener 15 días de Código Azul y ojalá este Código Azul, que lo simbolizamos en esta bufanda, sea un código que no solamente se quede en esta bufanda, sino que llegue al corazón de todos y cada uno de nuestros compatriotas.