Presidente Piñera celebra el Día del Padre en la Vega Central

18 JUN 2018
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El Presidente de la República, Sebastián Piñera, celebró el Día del Padre con un desayuno junto a trabajadores de la Vega Central.

Muy buenos días:
 
La verdad, Arturo, es que hacía mucho tiempo que no tomábamos un desayuno tan contundente. ¿Es así todos los días en La Vega?  ¿Pero podríamos hacer el Consejo de Gabinete aquí?, porque tenemos algunos ministros que están muy flacos.
 
Ahora entiendo por qué dicen que “después de Dios, está La Vega”.  A pesar que Arturito me dijo que era al revés: “después de la Vega, está Dios”.  No, no, no.  Dios primero, después La Vega.
 
Bueno, yo quería agradecer muy sinceramente este desayuno, hemos comido como nunca. Además de eso, quiero felicitar a todos los padres, porque ayer fue el Día del Padre, y la verdad es que no es fácil ser un buen padre. ¿Quién nos enseña a ser un buen marido o un buen padre? Hay que aprender en el campo, en el campo de juego. Y la verdad es que los hijos son lo mejor que tenemos, salvo, salvo por los nietos, que son aún mejores. Y eso, los que somos abuelos, lo entendemos.
 
Así que, quería saludar a todos los padres de Chile y desearles que sigan siendo buenos padres, porque nunca nos olvidemos: el principal responsable de la educación de nuestros hijos, somos nosotros, las madres y los padres. Y, a veces, cuando delegamos esto en el colegio, no funciona bien.
 
Así que, a todos los padres de Chile, es una tarea difícil, pero -al mismo tiempo- es la mayor fuente de felicidad que uno puede tener.
 
A mí, ayer, llegaron todos mis hijos y llegaron los nietos, me hicieron ponerme en cuatro patas en el suelo y jugar, una vez más, al “torito”. Así que ando con la espalda.  Arturo ¿me podría hacer un masaje ahí? Se me suben todos los nietos arriba y yo tengo que corcovear hasta que se caigan, y han aprendido a no caerse. Así que, ando un poquito damnificado.
 
Lo segundo que yo quería decir es, felicitar a toda la gente que le da vida a La Vega, que tiene una historia maravillosa. La Vega partió en el siglo XVII, mil seiscientos y tantos. La Chimba era al otro lado, algunos dicen que al otro lado se trabajaba, otros dicen que al otro lado se pasaba muy bien. Tal vez, son historias, pero era el otro lado del Río Mapocho, la gente cruzaba por el puente Cal y Canto, y llegaba a la famosa Chimba. Pero esta Vega se fundó el año 1916. O sea, tiene más de 100 años. Dicen que Arturo estuvo presente en la fundación, puso la primera piedra ¿es verdad o no?
 
Pero desde entonces, La Vega ha sido un lugar de encuentro, un lugar donde se junta la gente; donde, además, se juntan los productores con los consumidores, con los comerciantes; y la verdad es que hace un servicio maravilloso a mucha, mucha gente.
 
Así que, yo estoy muy contento, porque a nosotros nos tocó inaugurar el Patio del Zapallo de La Vega -me acuerdo muy bien, en nuestro primer Gobierno- y veo que están tomando precauciones, porque La Vega se ha quemado dos veces y no queremos que se repita. Así que veo que hay redes de agua, que hay lugares de seguridad. Y La Vega funciona 24 horas al día. Hay dos instituciones que funcionan 24 horas al día: La Vega y La Moneda. Así que nos entendemos aquí.
 
Así que, ahora lo que vamos a hacer es venir con más frecuencia a tomar desayuno, porque nos da mucha fuerza y mucho ánimo.
 
Y yo, además, quería aprovechar esta oportunidad, me voy a juntar hoy día con el presidente de la Corte Suprema, y les quiero contar: estamos en una batalla sin tregua, sin cuartel, sin ambigüedad, sin debilidad contra la delincuencia.
 
El viernes pasado, nos tocó encabezar la cuarta jornada de control preventivo que hace Carabineros de Chile: 12 mil carabineros salieron a las calles de Chile, en las 15 regiones y, hasta ahora, hemos logrado detener a 16 mil personas, de las cuales la mayoría, o los pillaron en delito flagrante o tenían orden de detención. Y, por tanto, en lugar de seguir por la calle impunemente cometiendo delitos, ahora están asumiendo su responsabilidad.
 
Escuché que “los Tribunales de Justicia estaban saturados”: de eso se trata, se trata que todos unamos fuerzas, el Gobierno, la ciudadanía, los municipios, las policías, los fiscales y los jueces, para combatir con mayor fuerza, decisión y eficacia la delincuencia.
 
Porque ésa es la primera obligación de un Gobierno y es el primer derecho de los ciudadanos y, por tanto, aunque saturemos los Tribunales de Justicia, yo quiero decirles a todos mis compatriotas que vamos a seguir haciendo estas rondas de vigilancia preventiva y vamos a seguir, sin tregua y sin cuartel, la batalla contra la delincuencia y contra el narcotráfico.
 
Porque la delincuencia y el narcotráfico ya no son como antes; ahora son enemigos poderosos, implacables, crueles, despiadados, además muy bien organizados, muy bien financiados y con armamento de guerra. Y, por tanto, frente a ese tipo de enemigo, tiene que haber un Gobierno que tenga la mano muy firme en el combate a la delincuencia y al narcotráfico, que destruye a nuestras familias y que les angustia la vida a nuestros ciudadanos.
 
Así que, vamos a aprovechar este buen desayuno para redoblar las fuerzas en el combate a la delincuencia, que yo sé muy bien es la primera prioridad, la primera preocupación de la inmensa mayoría de nuestros compatriotas y, por tanto, es la primera preocupación y la primera ocupación de este Presidente.
 
Así que, le quiero agradecer a todos los amigos de La Vega. Les quiero decir también que mi mujer estaba un poquito ofendida, don Arturo, porque no la habían convidado. Arturito, yo le voy a decir una cosa: la señora Cecilia me dijo que a ella hay que invitarla personalmente, nada con intermediarios. Ya, porque, mire, Arturo me invitó a mí tres veces a tomar desayuno en los programas de televisión, ahora la tercera es la vencida. Invítela porque estaba un poquito molesta con don Arturo. Me dijo “yo pensé que don Arturo era como el rey Arturo”. Así que, invítela, Arturo, porque o sino va a tener una mujer que va a estar ofendida con usted y eso no es bueno.
 
  • Bueno, ¿tomaron un buen desayuno?
  • ¡Sí!
  • ¿Pasaron frío?
  • ¡No!
     
Muchas gracias por la invitación y vamos a conversar, Arturo, para ver cómo podemos seguir desarrollando este barrio, porque ya no es La Vega, es todo el barrio el que está adquiriendo una personalidad propia, una vitalidad propia y eso es lo que queremos en nuestras ciudades, que cada barrio tenga su identidad, tenga su propia forma de ser y La Vega tiene eso. ¿Por qué? Mi padre venía mucho a tomar desayuno a La Vega, a la tertulia venía y le gustaba el caldito de pata, ajiaco y muchas cosas más. El tecito frío era lo primero para…usted sabe para qué, Arturo.
 
Así que, muchas gracias por este desayuno, y quiero además hacer un saludo a todos los feriantes de Chile, porque ser feriante es casi una vocación que se hereda de padre a hijo a nieto y lo llevan en el alma, lo llevan en la sangre. Me contaba Arturo que La Vega funciona 24 horas al día, aquí llegan a los patios los productores agrícolas y se juntan con los comerciantes, se hacen las transacciones y después la gente viene. Y no es lo mismo comerse un tomate o un pimentón, que uno lo tuvo en la mano, que le preguntó a la casera cómo estaba, que comprarlo frío en un supermercado.
 
Así que, La Vega es mucho más que un lugar para abastecerse, un lugar donde uno viene a compartir, a compartir las penas, a compartir las alegrías, a pedir consejos. Y por eso, estoy muy contento de estar en La Vega.
 
¡Viva La Vega! ¡Vivan los veguinos! ¡Muchas gracias!