Presidente Piñera inaugura Comisaría de San Bernardo

13 JUN. 2018
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El Presidente Sebastián Piñera inauguró este miércoles la 14 Comisaría de San Bernardo, en un acto en el que renovó su compromiso con el combate contra la delincuencia y respaldó con firmeza el trabajo de Carabineros.

Muy buenos días:
 
Nos hemos reunido hoy día por dos razones: en primer lugar, para recordar, honrar la muerte del Cabo 1º Óscar Eduardo Galindo Saravia, que hoy día -en forma póstuma- ha sido promovido al grado de Suboficial Mayor, por el General Director de Carabineros, en un acto de plena justicia y que interpreta muy fielmente el sentimiento de todos nuestros compatriotas.
 
Quiero también informar y contarle a usted, Priscilla, Cabo 1º, que hemos decidido, como Gobierno, otorgar una pensión de gracia a sus tres hijos, a Ester Edita, a Francisca Isidora y a Benjamín Ignacio, que sé que ha sido su fiel compañero durante estos duros y difíciles días que le ha tocado vivir.
 
También, nos hemos reunido hoy día para inaugurar este nuevo cuartel de la 14ª Comisaría de Carabineros de San Bernardo.
 
La verdad es que me emociona ver aquí a Priscilla Lavanderos, la viuda del Suboficial Mayor, porque en ella veo el rostro de la entrega, el sacrificio, la abnegación y el heroísmo con que cumplen sus labores, no solamente los carabineros, sino que también sus familias. En este caso, es cierto que Priscilla también es parte de Carabineros de Chile, pero en muchos casos las familias también tienen que ser reconocidas, porque a ellas también les toca asumir parte de esta hermosa, pero dura vocación y entrega que significa pertenecer a Carabineros de Chile.
 
Y veo también a muchos de sus compañeros de la Comisaría de La Pintana, que sin duda lo conocieron y supieron de su valor, de su nobleza, de su alegría, de su camaradería y su compañerismo. Y por eso, recordar hoy día al Suboficial Mayor Óscar Eduardo Galindo Saravia, es un momento de reflexión.
 
Quisiera también expresar mi más profunda solidaridad y compromiso con todos aquellos que día a día patrullan nuestras calles, nuestras plazas, nuestros lugares públicos y nuestros hogares.
 
Y sé muy bien que cuando prometen que están dispuestos a entregar su vida si fuera necesario, no es sólo una promesa. Carabineros de Chile ya tiene más de 1.200 mártires y, por tanto, es un compromiso del alma, que se expresa con mucha solemnidad y emoción, pero que se cumple con mucha dedicación y entrega durante toda la vida de un carabinero.
 
Quisiera también aprovechar de plantear que el combate a la delincuencia y al narcotráfico, que les angustia la vida a millones y millones de compatriotas, y que les destruye la vida a muchas de nuestras familias, es una prioridad absoluta de nuestro Gobierno. Es un compromiso que asumí personalmente durante la campaña y que, junto al ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, ilumina, guía y compromete nuestra acción todos y cada uno de los días en que asumimos la responsabilidad de dirigir los destinos de nuestro país.
 
Éstas no son sólo palabras. Hemos, desde el primer día, comprometido no solamente la intención, sino que también la voluntad y la acción para devolverles a nuestros compatriotas lo que los delincuentes y narcotraficantes nos han arrebatado: nuestro derecho a vivir una vida con mayor paz y con mayor seguridad.
 
Lo hemos dicho muchas veces: la delincuencia ha existido siempre, en todo tiempo y en todo lugar. Nadie puede prometer que va a terminar con la delincuencia o con el narcotráfico, pero sí tenemos que comprometernos y actuar para que la delincuencia y el narcotráfico retrocedan y la seguridad, la paz y la tranquilidad de nuestras familias avancen. Y ése es un compromiso que sí podemos cumplir y que vamos a cumplir.
 
Lamentablemente, en materia de seguridad ciudadana, hemos tenido grandes retrocesos en los últimos años. Aquí no se trata de cifras, se trata de personas, se trata de familias, se trata de angustias, se trata de pérdida de calidad de vida.
 
Hay muchos indicadores, uno de ellos es el Índice de Victimización, que para que lo entendamos bien, es muy simple: mide el porcentaje de las familias que fueron víctimas de un delito en un año determinado. Ese porcentaje, cuando llegamos al Gobierno por primera vez, estaba en 30%, o sea, una de cada tres familias había sido víctima de un delito el año anterior. Con el esfuerzo del Gobierno, de Carabineros, de los fiscales, de los jueces, de la comunidad, logramos hacerlo retroceder a un 22%. Desgraciadamente, en los últimos años, ha vuelto a subir y hoy día está cerca del 28%.
 
¿Qué significa eso?  Que casi un millón de personas dejó de ser víctima del delito, gracias a que logramos hacer retroceder la delincuencia y el narcotráfico, y que hoy día cerca de 800 mil personas se han sumado a las víctimas del delito, porque nuevamente la delincuencia y el narcotráfico están avanzando.
 
Yo asumí un compromiso como candidato, que quiero ratificar como Presidente de todos los chilenos: durante nuestro Gobierno, vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance, vamos a aplicar toda la fuerza de la voluntad y la ley para que hagamos nuevamente retroceder la delincuencia y el narcotráfico y devolverles a nuestras familias una vida con mayor paz y con mayor seguridad.
 
Cuando el miedo se apodera de nuestra alma, cuando no nos atrevemos a salir a los lugares públicos, por el temor a la delincuencia y al narcotráfico, perdemos gran parte de nuestra libertad, perdemos nuestra capacidad de realizarnos como personas, perdemos también la posibilidad de ejercer y vivir nuestras vidas, de acuerdo a nuestros potenciales y, además, se pone en riesgo la estabilidad misma de un Estado de Derecho, de una democracia y de una República.
 
Basta ver los ejemplos de algunos países que no prestaron atención a tiempo a este fenómeno y terminaron pagando costos gigantescos. Y por eso, éste es un compromiso de alma y es un compromiso que lo estamos cumpliendo y ejecutando todos y cada uno de los días en que estamos -como Presidente de Chile, y las autoridades en sus respectivos cargos- luchando por combatir con mayor eficacia la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo.
 
Frente a este desafío, que es una tarea difícil, que va a tomar tiempo, que va a exigir coraje y voluntad, que va a experimentar avances y retrocesos, no podemos claudicar. Porque al frente tenemos un enemigo poderoso, implacable, cruel y que, hoy día, está más organizado que nunca y que cuenta con armamento de guerra, y que no respeta a nada ni a nadie. Y, por tanto, aquí no cabe ninguna vacilación. Los gobiernos no solamente tienen el derecho, tienen la obligación de actuar con claridad, con fuerza, con consistencia, sin ninguna ambigüedad, sin ninguna debilidad, frente a la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo.
 
Durante estos tres meses en que nos ha tocado dirigir los destinos de nuestro país, hemos hecho ya una enorme cantidad de acciones, nos quedan muchas más por hacer. Sólo recuerdo que el primer día nos tocó designar a un nuevo General Director y reemplazar a una parte importante del Estado Mayor de Carabineros de Chile, para recuperar su capacidad de actuar con eficacia y también para empezar a recuperar el cariño y el prestigio que algunos actos y algunos hechos lamentables habían deteriorado.
 
Establecimos nuevas técnicas, nuevas tecnologías de vigilancia y vamos a seguir entregando elementos tecnológicos como drones y cámaras de seguridad, no sólo a las comunas más privilegiadas, como son las comunas de altos ingresos, sino que llevar esa misma tecnología a las comunas más vulnerables, que también -y, tal vez, con mayor intensidad- sufren las consecuencias de la delincuencia y del narcotráfico.
 
El nuevo Sistema Táctico de Operación Policial (STOP), que es una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia y la eficacia en el combate contra la delincuencia; las rondas preventivas de vigilancia, que se realizan sin aviso previo, en que decenas de miles de carabineros salen a las calles a patrullar y proteger a los inocentes y, por supuesto, a buscar y capturar a los delincuentes, han sido tremendamente exitosas. Más de 12 mil personas han sido detenidas durante estas rondas, muchas de ellas, miles de ellas, con órdenes de detención pendientes y, por tanto, estaban eludiendo la acción de la justicia. Hoy día ya no están eludiendo la acción de la justicia esos miles, están donde tienen que estar, cumpliendo y asumiendo su responsabilidad frente a la justicia y frente a la sociedad.
 
El proyecto que acabamos de firmar, que nos permite combatir con mayor eficacia los temidos portonazos, que ya se han transformado en un elemento que no solamente afecta a los cientos de víctimas que los han sufrido en carne propia, sino que generan temor en prácticamente toda la población.
 
Lo que hemos logrado en esta materia, de hacer un proyecto de ley que fortalezca la responsabilidad penal juvenil, para no seguir con esta verdadera historia de que los delincuentes son siempre los mismos, que nos enteramos después de que cometen crímenes, que habían sido detenidos múltiples veces y que habían sido dejados en libertad. Estamos cambiando y fortaleciendo la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil, para que quede meridianamente claro y no se preste a ningún malentendido, que la reincidencia, el haber cometido muchos delitos en forma anterior, es un elemento agravante que va a permitir que esas personas no queden en libertad mientras se realizan los juicios. Es posible que, si esta Ley la hubiéramos tenido en efecto, el crimen de una señora, como fue el caso de Carmen Gómez Peña, en La Reina, pudimos haberlo evitado.
 
Por otra parte, el proyecto de ley que promueve una más sana convivencia, un mayor respeto: algunos lo llaman “el combate a las incivilidades”, yo prefiero llamarlo por su nombre, que es “el combate a las conductas antisociales”, que al comienzo parecen poco graves pero que la experiencia demuestra que si no se enfrentan en forma inmediata, son una verdadera escalera que va llevando a delitos cada vez más graves. Y me estoy refiriendo al consumo de alcohol y drogas en las calles, al rayado y pinturas de nuestros edificios patrimoniales, de nuestros medios de transporte o al daño y destrucción de nuestros parques y muchas otras conductas antisociales que no vamos a tolerar.
 
Y a eso apunta el proyecto de ley. La experiencia de grandes ciudades, como Nueva York, demuestra que combatir los delitos o las conductas antisociales con tolerancia cero, es una forma eficaz de evitar la escalada o este verdadero ascenso en la carrera delictual de las personas.
 
El Plan Frontera Norte Seguro, que lo implementamos durante nuestro primer Gobierno, y que después se debilitó, y que estamos recuperando con mucha fuerza, para proteger nuestras fronteras no solamente terrestres, también marítimas, para que no ingresen delincuentes, narcotraficantes, droga, contrabando o inmigración ilegal, es parte de este esfuerzo.
 
Un país -y quiero decirlo muy claro- no solamente tiene el derecho, tiene la obligación de proteger sus fronteras. Si tenemos un Estado de Derecho y tenemos leyes, un Gobierno tiene que hacer cumplir las leyes, y eso vale para nuestros compatriotas y también para aquellos que quieren venir a nuestro país a iniciar una nueva vida.
 
Por otra parte, el aumento que hemos tenido en el número de carabineros que, estando el laborales administrativas, hoy día, están en las calles patrullando y protegiendo a la gente: más de 2 mil 600 carabineros hoy día protegiendo a nuestros compatriotas en nuestras calles, parques y plazas públicas. Y esta nueva comisaría va a ser un elemento que va a fortalecer esa capacidad.
 
Lo decía el General Director, hemos hecho una inversión muy importante, de cerca de 2 mil 600 millones de pesos, para poder darle la infraestructura, lo cual se suma al equipamiento para que Carabineros de Chile pueda cumplir con mayor eficacia su labor.
 
En esta comuna viven cerca de 300 mil habitantes, pero, además -como usted lo sabe muy bien, señora alcaldesa- hay una importante población flotante y, por tanto, esta comisaría, cuya construcción se inicio durante nuestro primer Gobierno, viene a llenar una necesidad muy sentida y muy urgente de los habitantes de la comuna de San Bernardo.
 
También, yo quisiera referirme a un hecho que ocurrió, hoy día, en la mañana en el Aeropuerto de Santiago, y quiero decirlo en forma fuerte y clara: nadie tiene derecho a oponerse o a resistir por la fuerza una detención, un control de tránsito, un control de vehículo o un control de identidad, porque ésa es una facultad que tienen nuestros carabineros, y mucho menos pretender atropellar a un carabinero, como ocurrió, hoy día, en la mañana, en el Aeropuerto de Santiago.
 
Llegó la hora de que todos aprendamos a respetar a nuestras autoridades, a respetar a nuestros carabineros, porque los carabineros cuando son más respetados y están mejor protegidos, no solamente se lo merecen, sino que además cumplen con mayor eficacia su labor de protegernos a nosotros, a todos los ciudadanos de nuestro país.
 
Yo quiero expresar hoy día, frente a todos ustedes, mi reconocimiento, mi valoración, mi gratitud, a esos miles y miles de Carabineros de Chile, que todos los días, con dedicación, con sacrificio con abnegación, arriesgan su integridad física y sus propias vidas por proteger nuestra integridad física y nuestras vidas. Y para ello, necesitan y merecen un mayor respeto.
 
Y, por tanto, quiero decirlo en forma muy clara: este Gobierno y este Presidente van a apoyar, sin ninguna ambigüedad y con total claridad, la labor que cumplen los Carabineros de Chile en proteger el orden público y en proteger la seguridad de todas las familias chilenas.
 
Y no vamos a tolerar a aquellos que se sienten con el derecho a atentar contra la integridad física o atentar de palabra contra nuestros carabineros, porque el respeto a Carabineros de Chile es algo que vamos a recuperar, vamos a respetar y vamos a proteger.
 
Quisiera terminar estas palabras diciendo, con mucha claridad, que para poder tener un país que pueda vivir con mayor paz y con mayor seguridad, necesitamos que el apoyo a Carabineros de Chile sea claro, categórico, coherente y permanente. Cada vez que demostramos duda o ambigüedad, estamos debilitando no solamente la capacidad y eficacia de Carabineros de Chile, sino que también estamos debilitando nuestro Estado de Derecho.
 
Por eso yo quisiera, hoy día, en esta oportunidad tan solemne -en que estamos haciendo el ascenso póstumo a Suboficial Mayor y en que estamos inaugurando esta comisaría- ratificar una vez más: Carabineros va a contar siempre con el respaldo, el apoyo, el reconocimiento y la gratitud de este Presidente, y sé que interpreto a todos mis compatriotas al hacer esta afirmación.
 
Muchas gracias.