Presidente Piñera entrega subsidios de arriendo para adultos mayores

4 MAY. 2018
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El Jefe de Estado encabezó la ceremonia de entrega de subsidios de arriendo a adultos mayores en Santiago. El plan beneficia a mil personas en su primera etapa.

Muy buenos días:
 
¿Se acuerdan de ese “Chao Suegra”, que inauguramos durante nuestro primer Gobierno? Que era una forma de expresar el subsidio de arriendo a los jóvenes, que muchas veces tenían que vivir con la suegra y que querían -como todos- emprender una vida con mayor autonomía y con mayor independencia, y establecimos el subsidio al arriendo de viviendas para los jóvenes, para que pudieran iniciar su vida en pareja o su vida de casados, en una forma más autónoma y más independiente.
 
Bueno, ahora queremos hacer lo mismo, pero con nuestros adultos mayores. Éste es un programa que -como dijo el ministro- ya existe, pero queremos potenciarlo, profundizarlo, para que nuestros adultos mayores también tengan la posibilidad de vivir cerca de sus seres queridos, pero con la autonomía, la independencia, que es tan necesaria en la vida.
 
Y, por eso, estamos hoy día anunciando el concurso para los 2 mil subsidios de arriendo para adultos mayores que vamos a poner en práctica en los próximos días. El ministro explicó cómo se puede postular, es muy simple pero, de todas formas, aquí está la explicación, que también está en la página web del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
 
Yo creo que en nuestro primer Gobierno fuimos muy precursores en materia de nuevas políticas de vivienda, para atender y satisfacer las nuevas necesidades en materia de vivienda, que tienen las chilenas y los chilenos.
 
Como dijo el ministro, éste es un subsidio que financia el 90 a 95%, siempre hay un pequeño esfuerzo personal, y es bueno que así sea, porque en el fondo, lo lógico es que el Estado y las personas se ayuden mutuamente, como las dos manos lavan la cara, para poder enfrentar y resolver este tipo de problemas.
 
Por eso yo quería aprovechar esta oportunidad, hoy día, para ratificar firmemente el compromiso que tiene nuestro Gobierno con nuestros adultos mayores. 
 
Todos sabemos que Chile está envejeciendo, y está envejeciendo por dos razones: porque cada día nacen menos niños, y eso no es bueno, así que, a los nuevos novios y casados, aprovecho de pasar el mensaje; y, en segundo lugar, porque cada día vivimos más, y eso es bueno, siempre -como lo dijo usted- que tengamos una buena vida.
 
No es solamente, como decía Arjona, “agregarle años a la vida”, también queremos agregarle “vida a los años”. Que tiene que ver con vivir más, pero también con vivir mejor.
 
Y yo creo que este subsidio de arriendo apunta, justamente, en esa dirección.
 
Fíjense ustedes lo que ha pasado en nuestro país. En los años 50, la expectativa de vida de nuestro país era menos de 55 años. Hoy día, es más de 80 años. O sea, en poco más de medio siglo, hemos ganado 25 años de expectativa de vida. O sea, estamos viviendo mucho más.
 
Pero, además, el número de adultos mayores -que antes era un porcentaje muy pequeño- ya hoy día alcanza a más de 3 millones de personas.  Y va a seguir creciendo, y va a seguir creciendo y va a ser prontamente uno de los grupos más importantes de la población chilena.
 
Y eso significa un desafío enorme para nuestra sociedad, no solamente en materia de pensiones, que por supuesto es un desafío, sino que también en materia de salud, en materia de trabajo, en materia de la calidad de la ciudad y la posibilidad que los adultos mayores puedan vivir en plenitud en nuestras ciudades. Tiene que ver también con incorporarlos más a nuestra sociedad, al mundo del trabajo -los que quieran-, de la cultura, del deporte; hay un deporte para todas las edades, no se asuste, no le vamos a pedir que haga boxeo, puede ser, pero sí puede -por ejemplo- caminar todos los días, hacer ejercicios en su casa.
 
Por eso nuestra política de envejecimiento positivo va al corazón de lo que nosotros llamamos “mejorar la calidad de vida de nuestros adultos mayores”. Y parte de ello tiene que ver con una vivienda digna.
 
Por eso hoy día, que estamos anunciando la ampliación y profundización de este programa, yo creo que es muy importante, porque muchos adultos mayores saben que necesitan un lugar digno para vivir, y este subsidio tiene características que, por ejemplo, los adultos mayores requieren estar más cerca de los servicios, de la salud, de las farmacias, de las plazas, y por eso muchos de ellos han optado por  usar estos arriendos en las zonas céntricas de las ciudades, lo cual va a vitalizar o revitalizar el centro de nuestras ciudades.
 
Por eso yo quiero decirles que, si bien hemos dicho que los niños son nuestra prioridad, nunca nos vamos a olvidar de nuestros adultos mayores.
 
Y por eso, quiero aprovechar esta oportunidad para ratificar los compromisos que nuestro Gobierno tiene con los adultos mayores, que son muy claros, son muy concretos y estamos avanzando en todos y cada uno de ellos:
 
Primero, aumentar las pensiones de todos los chilenos, pero con una preocupación muy especial por aquellos que son los mayores dentro de los adultos mayores. Porque tenemos un grave problema de, cada vez más adultos mayores, porque estamos viviendo más, van a tener problemas de no autovalencia, y tenemos que hacernos cargo de esa situación.
 
Aumentar las pensiones de nuestros adultos mayores, es un compromiso muy fuerte;
 
Incentivar que las familias se integren más con sus adultos mayores. Por eso yo siempre he dicho que lo que más quiere un adulto mayor es estar cerca de sus seres queridos, cerca de sus hijos, cerca de sus nietos, cerca de lo que ellos sembraron durante su vida activa.
 
Y por eso queremos facilitar a la familia también la atención de esos adultos mayores: tenemos un subsidio para aquellas familias que quieran acoger en su seno a su adulto mayor, tengan un subsidio para construir una habitación y un baño más para que los puedan tener cerca, pero sin quitarles la autonomía e independencia que todos merecemos.
 
Incentivar el Plan Auge Adulto Mayor, que es un trato preferencial en nuestro sistema de salud para los adultos mayores, para que tengan una atención más oportuna y de mejor calidad;
 
Aumentar el número de geriatras. Chile era una población muy joven y teníamos muy pocos geriatras: hoy día que estamos envejeciendo vamos a necesitar más geriatras, nuestra meta es aumentar en un 50% el número de geriatras en nuestro país;
 
Implementar el Programa de Salud Dental Ríe Mayor, para poder resolver los problemas de salud dental de nuestros adultos mayores y puedan seguir sonriendo igual como sonreían cuando eran lolitas;
 
Además, cumplir nuestro compromiso de que ningún adulto mayor viva bajo la línea de pobreza, hacer gratuito el transporte de los adultos mayores a los centros de salud, porque muchas veces la mayor razón por la cual los adultos mayores ocupan el sistema de transporte público es, precisamente, cuando van a hacerse los exámenes médicos, a hacerse los controles médicos, y nos comprometimos en nuestra campaña de que ese transporte iba a ser gratuito;
 
Además, fortalecer las organizaciones y clubes de adultos mayores. Yo, donde mejor lo he pasado durante mis campañas es cuando visito los clubes de adultos mayores, porque ahí pasa de todo, porque es una explosión de alegría, de canto, de baile y recuerdan su experiencia, sus tiempos mozos y lo pasan muy bien. Queremos fortalecer y expandir los clubes de adultos mayores;  
 
Facilitar la participación en el mundo del trabajo de aquellos adultos mayores que quieran trabajar, por eso estamos trabajando en un estatuto especial para los adultos mayores que haga más flexible, más libre, el mundo del trabajo con el resto del mundo de los adultos mayores;
 
Y, además, adoptar un sistema de transporte público en todas nuestras ciudades que facilite el uso de los adultos mayores de ese sistema de transporte público. Muchas veces, subirse a un bus es un gran desafío y una gran dificultad para nuestros adultos mayores.
 
Y quiero terminar diciendo que este decálogo, de diez compromisos con los adultos mayores, lo tengo muy presente en el corazón, pero yo le he pedido a mi mujer, Cecilia Morel, que ella sea la voz, la embajadora, la representante de los adultos mayores en nuestro Gobierno. Y conociendo a mi mujer, yo sé que esa voz se va a escuchar fuerte no solamente en La Moneda, también se escucha muy fuerte en mi propia casa, así que yo creo que tienen una persona muy comprometida con ustedes.    
 
Porque, al fin y al cabo, y en esto recuerdo mucho lo que me decía mi padre, mi padre decía que para muchos adultos mayores en nuestro país le caen los “Cuatro Jinetes del Apocalipsis”: la pobreza, la vejez, la enfermedad y la soledad. Y queremos espantar a esos “Cuatro Jinetes del Apocalipsis” de la vida de nuestros adultos mayores, porque al fin y al cabo ustedes tal vez han dejado de trabajar, pero no han dejado de vivir y nosotros sabemos que el país que tenemos en gran parte se lo debemos al trabajo, al compromiso que ustedes tienen por nuestro Chile, por nuestro querido Chile, y que hoy día tenemos que aplicar ese principio tan sabio.
 
Yo siempre les digo, cuando discuto esto con los parlamentarios, con los ministros, “tratemos a nuestros adultos mayores como vamos a querer que nos traten a nosotros en el futuro”. Si pensamos así, estoy seguro que nuestros adultos mayores van a poder vivir lo que se llama “la jubilación”, “júbilo”, “la tercera edad”, “la edad de oro”, cuando uno puede, con más madurez, disfrutar de todo lo que ustedes han sembrado durante sus vidas, que es amor, cariño, compromiso, hijos, nietos y familia.
 
Así que, ¡vivan nuestros adultos mayores!
 
Muchas gracias.