S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa de la ceremonia de conmemoración de los 100 años del Banco Central, junto a los ministros de Hacienda, Nicolás Grau; de Economía, Fomento y Turismo, Álvaro García; y la presidenta del Banco Central, Rossana Costa.
En general, como Presidente de la República me toca hablar al final de la ceremonia y, a veces, uno hace algunos gestos de cortesía respecto de discursos anteriores. Pero esta vez, la verdad, es difícil hablar después de la clase magistral que acaba de dar Rossana Costa sobre el Banco Central.
Le agradezco y yo creo que su discurso además debiera ser difundido y ojalá, a propósito del centenario, hagan algún tipo de edición porque creo que recoge muy bien la trayectoria, la importancia del banco, pero además el consenso que se ha generado en torno a él.
Por lo tanto, mis respetos, Rossana, me cuesta hablar después de esto y, más aún, recibir esta medalla preciosa. No puedo evitar, en este contexto, en un contexto donde yo no soy economista, soy relativamente joven –digo relativamente para el espacio, con cariño– y siento que uno no se la merece, acá hay tanta gente que la verdad ha hecho un tremendo aporte a Chile.
Entonces, me gustaría partir por saludar a parte de quienes están acá. Primero a Rossana, muchísimas gracias por invitarme, es un honor estar con usted, con su consejo. Pero también a don Andrés Bianchi, le decía cuando entraba que acá realmente hay un legado que se ha consolidado y que, de alguna manera, comenzó usted. Entiendo que además don Andrés –si mal no recuerdo, corríjanme si me equivoco–fue embajador en los años 2000 en Estados Unidos, en un momento muy clave en la historia de las relaciones, que hoy día están –ustedes saben– complejas. Pero, muchas gracias por eso.
Don Roberto Zahler, no sé si está don Roberto, no lo había visto, con don Roberto hemos hablado también. A don Carlos Massad, que le tocó ese momento tan difícil en Chile, el 98-99, que debe haber sido durísimo. Don Vittorio Corbo, ahí también presente. Don José de Gregorio, creo que lo había visto. El decano también de la FEN, a veces nos pega, pero nos llevamos bien, que también le tocó abordar la crisis del 2008 en junto con Andrés Velasco, que creo haber visto por ahí. Don Rodrigo Vergara, acá presente. Y, por cierto, don Mario Marcel, querido Mario, mis respetos y cariño, en tu rol de expresidente del Banco Central, por supuesto.
Están también varios exministros de Hacienda. Me voy a tomar un ratito para mencionarlos porque acá la gracia de celebrar a esta institución es que, también, de alguna manera, celebramos que han podido trabajar en conjunto, cosa que no es tan obvia ni tan fácil y nosotros quizás la damos por obvia. Pero incluso cuando hay tensiones, esas tensiones se han podido resolver institucionalmente.
Entonces, yo no sé si está acá Alejandro Foxley, no vino Alejandro. Bueno, pero tuve la oportunidad de leer su libro “La Segunda Transición” y ahí él cuenta un poco cómo había una resistencia al comienzo en el gobierno del expresidente Aylwin, o más bien en las negociaciones del 88, respecto la autonomía del Banco Central. Se miraba con desconfianza y, finalmente, esto fue algo que se terminó asentando y que él, como primer ministro de Hacienda de la recuperada democracia, fue uno de los encargados en implementar. Así que, también vayan mis saludos a don Alejandro Foxley.
Don Eduardo Aninat, sí lo vi por acá, también una labor dificilísima en esos tiempos, tremenda pega. Don Manuel Marfán, no sé si estaba, ahí está don Manuel Marfán. Nicolás Eyzaguirre, viejo conocido, conversamos por muchos temas. Don Andrés Velasco, Felipe Larraín, don Alberto Arenas, don Rodrigo Valdés, Ignacio Briones, Rodrigo Cerda y, nuevamente, nuestro querido Mario Marcel.
A través de Rossana Costa, la primera presidenta del Banco Central, además en sus 100 años de historia, saludo también a todos los funcionarios y funcionarias. Usted me contaba recién que hasta el 95 eran cerca de 2.000 funcionarios, producto de todas las funciones que tenía el Banco Central. Hoy día son del orden de los 780 funcionarios, y que hacen un trabajo que quizás no se conoce fuera de estas paredes o de un mundo muy chico, pero que es fundamental, es realmente fundamental.
Así que, felicitaciones a ellos, también, por cierto, a Ricardo Iturra, presidente del sindicato, que fue reconocido, y a otros nombres que suman a su rica historia institucional como Guillermo Subercaseaux y María Elena Ovalle. Pienso en Emiliano Figueroa, que creo que ha sido el único Presidente de la República que también fue presidente del Banco Central, en su momento.
Hoy estamos celebrando algo que es muy importante y que caracteriza a Chile. Todos ustedes seguramente han tenido la oportunidad de viajar al extranjero, hay algo que independiente de qué color político uno sea, qué edad uno tenga, le reconocen por representar a Chile, que es el orgullo y el respeto por las instituciones de Chile.
En eso el Banco Central es uno de los pilares fundamentales porque no supedita sus decisiones a los vaivenes de la política y, además, tiene un órgano de decisiones colegiado que lo enriquece en perspectiva y que, además, fortalece su independencia. Y en la relación que tiene en el proceso de nombramiento con el Ejecutivo y el Parlamento, creo, ha funcionado de una manera muy virtuosa.
Ahora, en su discurso Rossana nos recordaba que este camino no ha estado exento de dificultades. El banco surgió junto una serie de cambios por fortalecer y modernizar el Estado chileno, pero su creación no fue fácil. Con el exministro Marcel conversábamos, en su momento, que los años 20 y 30 fueron las épocas de la creación de instituciones en Chile. Toda época de creación de instituciones es tremendamente compleja y siempre hay resistencia a los cambios y para que esos cambios se puedan consolidar toma tiempo. Y el Banco Central es un claro ejemplo de ello.
Por eso es importante recordar esa historia y creo que Rossana lo ha hecho mucho mejor de lo que podría hacerlo yo. Porque en otras latitudes, y no tan lejos de acá, hay líderes que no tienen ningún problema en pasar a llevar la autonomía del Banco Central. En Chile, de hecho, fue parte de la discusión constitucional hace muy poco tiempo. Creo que hoy podemos decir con bastante certeza que hay un consenso respecto a la importancia de la autonomía del Banco Central y del respeto que cualquier sector político debe tener sobre ésta.
Miren lo que está pasando, lo comentábamos recién en la reunión, en Estados Unidos. Jerome Powell se transforma casi en un mártir, no sé cómo decirlo, pero en una persona que resiste a las presiones de la persona quizás más poderosa del mundo, por defender esta lógica de política de largo plazo, de política económica de largo plazo.
Entonces, lo que quiero decir con esto es que siempre, siempre, siempre cuando hablamos de las instituciones no estamos en una misa sin Dios, no estamos haciendo sencillamente una alegoría vacía, sino que tenemos que ser conscientes que las instituciones se pueden quebrar muy rápidamente, muy fácilmente.
Y que por eso el cultivarlas, el respetarlas cada día no es un mero acto simbólico. Acá no estamos, sencillamente –bien lo decía Rossana a propósito de la moneda de conmemoración– haciendo un aniversario protocolar. Estamos todos juntos enorgulleciéndonos, pero también proyectando hacia el futuro, hacia las nuevas generaciones, la importancia de cuidar nuestras instituciones.
Y es que una democracia se basa, entre otras cosas, en instituciones sólidas y confiables que son capaces de responder a la contingencia, sin abandonar sus principios y poniendo por delante el bien de Chile y de su gente, aunque a veces eso sea impopular.
Eso bien lo saben seguramente todos los presidentes del Banco Central. Yo recuerdo cuando el entonces presidente Mario Marcel tuvo que –sería muy patudo de mi parte enfrentar como si fuera algo ajeno– enfrentarnos con los retiros al Parlamento, del cual yo era parte en ese momento. Y eso fue tremendamente hostil, que además derivó en una hostilidad que traspasó las fronteras de la política.
Hoy día que logramos frenar los retiros –ya vamos en el octavo, no sé cuál seguramente ahora presentarán prontamente– toca un rol que es defender cuestiones que son impopulares en pos de la convicción de un bien común, que va más allá de la contingencia. Y ese también es un aprendizaje, yo espero, de todas las generaciones. No pienso solamente en los retiros, sino también pensemos en las generaciones anteriores al quiebre de la democracia en Chile.
Y lo que hace el Banco Central es algo que creo debemos hacer todas y todos, quienes servimos al país. Tener coherencia en el tiempo, sentido de urgencia, combinado con visión de largo plazo, flexibilidad y disciplina. Me gusta ese concepto: flexibilidad y disciplina que otorga estabilidad. Eso permite fortalecer nuestra democracia y que ésta tenga raíces que sean cada vez más firmes.
Dicho esto, desde el Ejecutivo asumimos desde el primer día un férreo compromiso con la responsabilidad fiscal. Fue cuando habían dudas después de nuestra elección respecto de cómo nos íbamos a comportar en esta materia, fue cuando conversamos con Mario Marcel antes de que aceptara el ministerio, fue lo primero que quedó absolutamente claro: este Gobierno tenía que ser responsable fiscalmente. Porque la responsabilidad fiscal es clave para tener una economía sólida y no puede ser una cuestión de pelea de derecha o izquierda. La responsabilidad fiscal tiene que estar en la esencia de todo proyecto político serio. Independiente de las diferencias que podamos tener sobre la contingencia, porque eso es responsable con los actuales habitantes de nuestro país, pero sobre todo también con las generaciones que vendrán.
En este trabajo que lideramos junto al exministro Marcel hubo un cambio drástico, porque también las circunstancias cambiaron. Cuando las circunstancias cambian, uno tiene que cambiar. No se podía, por ejemplo, y de hecho yo creo que ahí hay que ser muy crítico respecto del Parlamento del cual fui parte y por eso lo asumo como propio también, la política de los IFE de manera permanente. Entonces, hubo que hacer un cambio drástico en la dirección de la política fiscal, tras los esfuerzos que se hicieron durante la pandemia para abordar la situación crítica que estaba viviendo gran parte de nuestra población.
En 2022 tomamos la decisión de hacer un ajuste sin precedentes del 23% del gasto público, que se ha mantenido estable en el tiempo. En esos años también y durante este periodo hemos logrado estabilizar la deuda pública bajo el nivel prudente, y fijamos esta regla a través de la nueva Ley de Responsabilidad Fiscal.
Por cierto, vamos a continuar con esta dirección de compromiso y responsabilidad junto al ministro de Hacienda, Nicolás Grau, que hoy también nos acompaña y, por cierto, a nuestra subsecretaria Heidi Berner, que es un puntal y pilar para que todo esto de lo que estamos hablando funcione también.
Es parte del rol que nos tocó cuando asumimos el Gobierno, complementar la política monetaria dirigida por el Central en un momento donde la inflación anual se mantuvo por muchos meses sobre los dos dígitos. Llegó a estar en el 14%. Este trabajo conjunto –como bien saben– permitió que la inflación vaya disminuyendo sistemáticamente, lo que tiene consecuencias directas para el bolsillo y los salarios reales de las familias.
La inflación es de las cosas que más pegan y ustedes conocen mucho mejor que yo, lo difícil que es cuando se entra a esa espiral. Lo difícil que es salir de ella.
En este centenario quiero felicitar también los esfuerzos del Banco Central que ha realizado por acercar su trabajo diario y su patrimonio a los chilenos y chilenas. Porque esta política de divulgación, lo veíamos recién en el Museo de Numismática o en la exposición que están presentando hoy día en el Centro Cultural La Moneda, donde está parte de la obra pictórica que tiene el Banco Central, fue llevada al Centro Cultural, es muy importante para que la gente común y corriente sienta estas instituciones también como propias.
Porque, como bien dice el lema, que también está muy bien pensado, la confianza es central y la confianza no se construye por decreto, se construye con sentido de pertenencia.
Por eso, el Día de los Patrimonios tiene tanto sentido. Por eso el día de mañana vamos a hacer el Día del Patrimonio de los Niños, porque la educación cívica al final, el sentirnos parte de algo común, de algo compartido, el tener espacios públicos, ayuda a que cuidemos lo que es de todos. Y creo que el Banco Central está poniendo su granito de arena en esa dirección.
La historia de nuestra patria es la historia de su gente y es la historia también de sus instituciones. Como hemos reiterado en muchas ocasiones, nosotros quienes tenemos liderazgo, en particular, electos por elección popular, tenemos mandatos que son prestados. Duramos un tiempo determinado, pero los pueblos y las instituciones quedan. A ellos nos debemos.
Cuidar nuestra democracia significa respetar las reglas y los principios que nos hemos dado como sociedad, además de comprometernos a diario por hacer de ésta una tierra donde todos puedan tener iguales oportunidades y que sea un país más justo y mejor para vivir.
Que el compromiso de Chile con su gente siga guiando el destino del Banco Central, como lo ha hecho en este periodo, por los próximos 100 años.
S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la inauguración de las Fondas del Parque O’Higgins, junto al alcalde de Santiago, Mario Desbordes, autoridades nacionales, regionales y locales.
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Parque O'Higgins. Ingreso de prensa por calle Rondizzoni.martes, 16 de septiembre de 202520:45
S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la inauguración de las Fondas del Parque O’Higgins, junto al alcalde de Santiago, Mario Desbordes, autoridades nacionales, regionales y locales.
S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a la ministra de Minería, Aurora Williams, y el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, recibe en audiencia al CEO de Anglo American, Duncan Wanblad.
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Palacio de La Monedamartes, 16 de septiembre de 202511:00
S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a la ministra de Minería, Aurora Williams, y el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, recibe en audiencia al CEO de Anglo American, Duncan Wanblad.