S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, asiste a la conmemoración de los 100 años del Servicio Electoral de Chile junto a la ministra Secretaría General de la Presidencia, Macarena Lobos; Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo; Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana; y la presidenta del Consejo Directivo del Servel, Pamela Figueroa.
Muy buenos días todavía a todas y a todos los presentes:
Es un honor para mí participar en el centenario de una institución tan relevante para la historia de la democracia, como lo es el Servicio Electoral, porque su trayectoria y solidez son, sin lugar a dudas, un motivo de orgullo para las y los chilenos, y les aseguro causan profunda admiración en el extranjero.
Saludo muy especialmente a su presidenta, Pamela Figueroa, que, como bien sabemos, es la primera mujer en desempeñar este cargo y, una vez más, van rompiendo barreras en lugares que antes parecían inaccesibles. Le quiero desear mucho éxito en su gestión y toda la colaboración del Gobierno para que así sea.
Saludo también al consejo directivo del Servel y, por cierto, a las más de 400 personas que se desempeñan, funcionarios públicos, en esta institución. Muchísimas gracias por su trabajo, muchas veces anónimo y abnegado, pero que es fundamental para la democracia. De verdad, muchas, muchas gracias.
Es muy bueno ver a una diversidad de instituciones representadas en esta ceremonia porque es una muestra del prestigio del Servicio. Me sorprendió mucho hace poquito en el cambio de mando en Uruguay donde el presidente electo, en su discurso inaugural ante el Congreso, hacía una alegoría o mostraba un profundo respeto y agradecimiento explícito a las instituciones electorales y, también, a los partidos políticos, cosa que en el contexto actual parece muy contraintuitivo, pero que es profundamente necesario. Cómo estas instituciones se interrelacionan para poder darle solidez a nuestra democracia.
La presidenta del Servel, Pamela Figueroa, ha hecho un recuento de parte de los hitos más importantes desde el cambio en el voto censitario en el siglo XIX, pasando por el Movimiento de las Sufragistas. Siempre me causaba en el Congreso, cuando tuve la oportunidad de ser parlamentario, mucho interés la figura, un cuadro que hay en la Cámara de Diputados, de Inés Enríquez Frödden que, por cierto, es la primera mujer electa diputada, si mal no recuerdo, por el Partido Radical en ese momento.
La cédula única, como bien decía Pamela, que terminó con la terrible práctica del cohecho. Para qué decir la recuperación de la democracia y el entusiasmo que generó la inscripción en los registros electorales. Yo debo haber sido, fuimos de las últimas generaciones a las que les tocó inscribirse en los registros electorales. Me acuerdo haber ido con mucho orgullo a la oficina del Servel y poder inscribirme para poder votar. Y que te pasaban ese carnet antiguo, me acuerdo y seguramente es la experiencia de muchos de ustedes, cuando mi padre me llevaba de niño chico a acompañarlo a votar. O el infame corte del carnet de identidad, que muchos guardaban como recuerdo del plebiscito fraudulento de 1980.
También la Reforma del 2005 del presidente Lagos que puso fin a los senadores designados, el cambio al binominal que se realizó durante el gobierno de la presidenta Bachelet y el voto de los chilenos en el extranjero. Qué bonitas esas imágenes que presentaban en el video porque es realmente emocionante ver el orgullo con que muchos chilenos, en todas partes del mundo, ejercen ese derecho. El derecho a votar porque se siguen sintiendo parte de nuestro país, sin importar donde estén.
Ahora tenemos la discusión respecto, que es una discusión pendiente y lo recordaba la presidenta en una de las entrevistas que ha dado últimamente, de quiénes van a ser los habilitados justamente, no solamente los habilitados, quienes van a tener la obligatoriedad del voto en Chile. Y si son los chilenos o no quienes van a decidir justamente el destino, a propósito de la elección presidencial.
Es que desde 1990 en adelante y, también, desde 1925 hasta 1970, con las excepciones quizás de Dávila y del primer gobierno de Ibáñez, las elecciones en Chile se realizan de manera limpia, transparente, ágil, de forma tranquila y segura. Y siempre tenemos la certeza y tranquilidad de los informes que realiza el Servel, que siempre están antes de los informes –me ha tocado estar en muchas elecciones– que van recabando los mismos partidos. Por lo tanto, da una tremenda tranquilidad.
Nos llena de satisfacción contar con un organismo autónomo, robusto, con capacidad técnica como éste, que es reconocido en el exterior, que se ha adaptado y actualizado a los cambios tecnológicos y ha sido capaz de organizar procesos electorales, como bien recordada la presidenta, en condiciones sumamente adversas como ocurrió en la pandemia y, en particular, este ciclo electoral que nos ha tocado en los últimos 4 años de muchísimas elecciones.
Al finalizar una jornada de votaciones tenemos la certeza en Chile que cada ciudadano en su casa va a poder seguir los resultados con plena confianza, con la certeza de que el proceso se desarrolló correctamente, que sus preferencias han sido contabilizadas y registradas como corresponde, que al votar efectivamente todos somos iguales y que las cifras que se dan a conocer por el Servicio Electoral son fidedignas.
Esto, insisto, es posible gracias al trabajo que realizan con mucha dedicación y compromiso también miles de vocales de mesa, que lo realizan con muchísimo orgullo, y a la conducta responsable y cívica de los votantes. Es uno de los momentos en que nos expresamos como sociedad cohesionada.
Precisamente, por ello, por la confianza de la ciudadanía en la institución electoral, es que tenemos la tranquilidad que la labor del Servel es intachable y no me cabe ninguna duda que lo seguirá siendo. Es una institución que debemos cuidar, en Chile tenemos que cuidar nuestras instituciones. La fortaleza de nuestras instituciones es requisito fundamental para el progreso y desarrollo del país.
Y es que hemos visto en otros países cómo se va mermando la democracia ya sea sembrando dudas sobre la institucionalidad electoral o derechamente interviniéndola, lo que significa manipular la expresión de la voluntad soberana del pueblo. Estas situaciones, más allá de mirarlas desde acá como algo ajeno, tienen que recordarnos que la democracia no es algo dado, que debemos cuidarla cada día, especialmente en tiempos en que las noticias falsas recorren las redes a gran velocidad y es una de las principales amenazas que enfrenta nuestra democracia.
Tengamos presente, en este año de elecciones tan relevantes para nuestro país, la importancia de que el debate de ideas se dé siempre con la verdad, que sea verificable, que no todo vale. Y recordemos, también, que vivimos juntos, que vivimos en un mismo país, que nos necesitamos unos a otros, independiente de nuestras diferencias políticas y que cuidar nuestra democracia es una forma también de cuidar la calidad de vida de todas y todos nuestros compatriotas.
Cuidar la democracia significa, tal como se ha hecho a lo largo de la historia, también procurar que la ciudadanía pueda expresar sus preocupaciones y anhelos, y que esté bien representada por sus autoridades electas.
Por eso, el pasado 8 de marzo anunciamos al país el envío de un proyecto de ley para asegurar un mayor equilibrio en los cargos de representación política entre hombres y mujeres.
Y es que resulta, tal como ayer, ayer en sentido figurado nos resultaba indignantes u hoy visto con los ojos de hoy que la mitad de la población no participara por prohibición expresa, a propósito de lo que contaba la presidenta, Pamela Figueroa, el que hoy sólo el 16% de los municipios estén dirigidos por una alcaldesa, sólo el 16%. Que en la Cámara de Diputados tengamos un 35% de diputadas y en el Senado sólo un 26%. Las consejeras regionales con 32 y las concejalas 33, y más terrible aún es la situación en el caso de los gobiernos regionales, donde de las 16 regiones no hay ninguna mujer electa.
Eso creemos, y como Gobierno tenemos la convicción y va a ser parte del debate legítimo en el Congreso Nacional, que no es representativo de la realidad nacional y, por lo tanto, es necesario debatir y legislar al respecto, porque Chile lo construimos entre todos y todas, mujeres y hombres, y así debe expresarse también en nuestra democracia.
Hoy la democracia en el mundo, y en nuestro país no está exento de ello, enfrenta múltiples desafíos. Mejorar la confianza en los partidos políticos, eliminar las brechas de género, aumentar la participación ciudadana en las distintas organizaciones, mejorar las herramientas para prevenir y combatir la corrupción venga de donde venga son algunos de los desafíos que tenemos como sociedad.
Afortunadamente, tenemos una institucionalidad robusta y respetada que nos permite avanzar sobre cimientos sólidos para fortalecer nuestro sistema de gobierno.
Al consejo directivo del Servel, a la presidenta, al resto de las instituciones aquí presentes, Corte Suprema, Senado, Cámara de Diputados y a todos quienes hoy nos acompañan, cuenten con nuestro Gobierno para avanzar en ese camino.
S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la inauguración de las Fondas del Parque O’Higgins, junto al alcalde de Santiago, Mario Desbordes, autoridades nacionales, regionales y locales.
Modal title
Parque O'Higgins. Ingreso de prensa por calle Rondizzoni.martes, 16 de septiembre de 202520:45
S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la inauguración de las Fondas del Parque O’Higgins, junto al alcalde de Santiago, Mario Desbordes, autoridades nacionales, regionales y locales.
S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a la ministra de Minería, Aurora Williams, y el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, recibe en audiencia al CEO de Anglo American, Duncan Wanblad.
Modal title
Palacio de La Monedamartes, 16 de septiembre de 202511:00
S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a la ministra de Minería, Aurora Williams, y el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, recibe en audiencia al CEO de Anglo American, Duncan Wanblad.