S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, sostiene un desayuno con pensionadas y pensionados

30 ENE. 2025
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, sostiene un desayuno con pensionadas y pensionados

Muchas gracias, Cristina.
 
Era importante para nosotros comenzar este día poniéndole cara a la Reforma porque ayer fue un momento donde todos los chilenos y chilenas vieron el debate en el Parlamento, pero quienes son beneficiados por esta Reforma, esos 2 millones 800 mil personas que van a ser beneficiadas por esta reforma, están representadas acá.
 
Les pido y ojalá que las cámaras no me enfoquen sólo a mí, sino sea un plano más abierto, que les miren las caras y se reconozcan en ellas. Como decía ayer, a todas esas mujeres trabajadoras que quizás por diferentes motivos, porque estaban cuidando, porque estaban criando, porque no tenían contrato no pudieron cotizar o tenían esas lagunas previsionales, hoy con esta reforma se les va a hacer un poquito de justicia.
 
Creo que es importante ponerle cara y dar ejemplos. Aquí estaba en la mañana con la señora Clorinda, que estaba emocionada cuando hablábamos con ella. Ella es profesora –acá estamos con varios profesores, me contaba un profesor normalista también de Valparaíso– cotizó por 30 años y no veía esas décadas de trabajo en Peñalolén, con estudiantes vulnerables, reflejadas en su pensión. Con esta reforma su jubilación va a aumentar en más de $160.000, para alcanzar casi $570.000 mensuales. O sea, de $410.000 a $570.000. Su experiencia es el fiel reflejo de por qué decimos que esta reforma reconoce el esfuerzo de toda una vida.
 
El caso de David Garrido, a él la pensión le va a aumentar en $131.000.
 
Así hay muchos ejemplos a lo largo y ancho de Chile y nos hacían la petición que, por favor, hiciéramos algún tipo de mecanismo para que la gente supiera cómo le iba a beneficiar esto y cuándo, porque recordemos que la Reforma tiene una progresión en el tiempo para ser responsable fiscalmente.
 
Para terminar, quiero destacar la disposición al diálogo, al compromiso de todos quienes hicieron posible esta reforma. Esto no hubiese salido adelante si cada uno se hubiese quedado en su posición original.
 
Por eso yo quiero ser muy sobrio en este momento: hay algunos que van a decir que este es un triunfo del Gobierno, este es un triunfo de los chilenos y chilenas. Lo conversaba ayer con el senador Galilea y con el senador Coloma, que lo más difícil fue ponerse de acuerdo y enfrentar muchas veces las críticas de los sectores propios. Porque para poder llegar a puerto y beneficiar a estas personas de carne y hueso, con nombre y apellido, con décadas de trabajo había que ser capaces cada uno también de ceder.
 
Lo que no significa abandonar las convicciones. Pero la buena política es el arte de ponerse de acuerdo entre quienes piensan distinto para beneficiar a los habitantes de nuestro país. La gente está cansada de vernos pelear, está cansada de que los puntos de prensa sean para sacarle la cresta al que piensa distinto. Eso desde el Gobierno yo lo veo muy claro, cuando salgo a terreno. Por eso esta reforma es particularmente importante.
 
Ahora viene una tarea tremendamente importante también, que es la implementación de esta reforma. Acá el trabajo no termina porque hay que implementarla bien, hay que ser meticuloso, cuidadoso, hacer reglamentos.
 
A fines de septiembre seguramente se van a estar viendo los primeros beneficios de la Reforma, pero para eso hay que hacer bien la pega. Así que, a todos nuestros colaboradores, a todos quienes trabajan en el Gobierno, en el aparato del Estado, no hay espacio para relajarse, tenemos que seguir trabajando por ellas, por ellos. Porque gracias a las personas mayores, a quienes trabajaron toda su vida día estamos aquí.
 
Este es un acto de justicia generacional. Cuando hablamos de solidaridad significa también, a la vez que se reconoce el esfuerzo individual que es tremendamente importante, se reconoce que tenemos que ser un poquito más solidarios, querernos más y apoyarnos entre todos para construir una sociedad más justa y cohesionada.
 
Esta reforma se trata de eso. Al final tiene muchos aspectos técnicos, se va a discutir mucho en los medios por los expertos, pero también quiero decirles a ustedes que tiene mucho de cariño, de reconocerles a quienes trabajaron toda una vida que se merecen más, que se merecen dignidad.
 
Eso nunca lo perdimos de vista quienes fuimos capaces de llegar a este acuerdo de diferentes sectores. No todos, ustedes han visto que hay algunos que están acusando con el dedo, de manera muy –me dicen adjetivos acá que no quiero decir yo– pero poco empática. Eso, de manera poco empática.
 
Como decía un viejo político chileno no se humilla quien pide por Chile, no se humilla quien acuerda por Chile, y creo que ese es el sentido y el espíritu más profundo de este momento.
 
Muchísimas gracias. Los dejo con la ministra y el ministro por si quedan algunas dudas. Vamos a estar conversando seguro en estos días, mañana tenemos la promulgación de la Ley de la Deuda Histórica también acá en La Moneda, así que vamos a seguir con hartas actividades.
 
Un gustazo y muchas gracias a ustedes. A ustedes nos debemos.