S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto al Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, visitan el buque rompehielos Almirante Viel de la Armada de Chile

21 NOV. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto al Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, visitan el buque rompehielos Almirante Viel de la Armada de Chile.

Muchísimas gracias, Presidente Emmanuel Macron.
 
Quiero que por un segundo nos detengamos y, en particular, chilenos y chilenas, entendamos que estamos parados hoy sobre un orgullo de Chile. El buque rompehielos Almirante Viel es un orgullo para nuestro país, construido íntegramente en nuestra patria y hoy, con la visita del Presidente de Francia, Emmanuel Macron, sin duda, se ratifica la importancia de lo que estamos haciendo en materia antártica y naval. Es para mí un tremendo orgullo estar acá, junto al Presidente Emmanuel Macron.
 
El Almirante Viel es el rompehielos más grande en su tipo construido íntegramente en Chile y en Sudamérica. Además, lleva el nombre del hijo de un ciudadano francés, el almirante Óscar Viel y Toro que nació en Santiago hace casi 200 años. Su padre Benjamín Viel Gomets fue veterano de la Batalla de Waterloo y llegó a Chile en 1817, combatió en batallas fundamentales de nuestra independencia como Cancha Rayada y Maipú. De ese padre, que como tantos de sus compatriotas de la época de ideas liberales y enemigos de la tiranía, heredó quizás el almirante Viel, cuyo nombre lleva este barco, su temple y su apego al orden democrático, que lo llevó a morir justamente en París, desterrado por su apoyo al presidente Balmaceda en 1891.
 
Digo todo esto porque estamos también sobre la historia patria y me alegra muchísimo que podamos, desde esta embarcación, ver cómo los lazos que unen a Francia y Chile tienen una expresión concreta a lo largo de la historia y en el mundo de hoy hacia el futuro.
 
El Almirante Viel lleva en su estructura parte de esa historia y materializa no sólo la capacidad técnica y científica de nuestro país, sino también nuestro profundo compromiso con la Antártica, con el océano, con la sostenibilidad de los recursos que son patrimonio de toda la humanidad.
 
Como bien dijo recientemente el Presidente Macron, además hay una colaboración científica entre centros de investigación chilenos y franceses y, también, con científicos chilenos que estudiaron en Francia o con científicos franceses que hoy trabajan en Chile para poder proteger en conjunto la Antártica y los océanos.
 
Es un compromiso compartido por Francia y por el Presidente Macron, en particular, el enfrentar juntos la crisis climática, los cambiantes escenarios económicos y geopolíticos globales que nos exigen un sentido de responsabilidad que no es sólo nacional, porque proteger la Antártica y los océanos es también proteger el futuro de la vida en el planeta.
 
Hoy, tal como ayer en nuestras reuniones bilaterales con nuestros equipos de ministros, hemos renovado nuestra determinación de trabajar juntos en desafíos que son fundamentales como la lucha contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, la protección de los ecosistemas marinos y costeros, la contribución del océano a la descarbonización de nuestras economías. Además, de otros acuerdos en otras materias como, por ejemplo, el que hemos hecho en materia de inteligencia artificial, que es de los más importantes que han firmado nuestro país y, también, Francia.
 
En este esfuerzo la ciencia, de la que algunos en el mundo hoy descreen o niegan, es una aliada clave, pero la crisis climática no perdona a los negacionistas. Y por eso nos enorgullece ver cómo las comunidades científicas de Chile y Francia avanzan en investigaciones conjuntas que fortalecen el crecimiento necesario para tomar decisiones que, a la vez, son audaces y responsables.
 
Chile ha sido históricamente un país con vocación oceánica. Desde la Declaración de Santiago de 1952, pionera en reconocer el principio de las 200 millas náuticas hasta la creación de las áreas marinas protegidas que cubren el 43% de nuestras aguas bajo jurisdicción nacional, gran parte de ello realizado durante el mandato de la presidenta Bachelet.
 
Hoy con la ministra Maisa Rojas, encargada también de llevar adelante los planes de manejo de estas áreas protegidas, hemos trabajado con determinación para proteger este invaluable recurso. Somos conscientes que estamos frente a un desafío inmenso que nos exige mirar hacia adelante con responsabilidad y con ambición.
 
Por ello, tal como lo ha recordado el Presidente Macron, Chile y Francia fueron de los primeros países en firmar y ratificar el Acuerdo sobre la Biodiversidad Marina más allá de la Jurisdicción Nacional (BBNJ). Recuerdo, cuando junto al ministro Van Klaveren, a nuestra embajadora en la ONU Paula Narváez y a nuestra ministra Maisa Rojas, fuimos el segundo país del mundo, después de Palaos si no me equivoco, en firmar este tratado.
 
Quiero destacar y felicitar el liderazgo de Francia y su reciente avance en la ratificación del acuerdo. Este compromiso es crucial para, como decía el Presidente Macron, alcanzar las 60 ratificaciones que van a permitir su entrada en vigor y es un hito que esperamos celebrar en conjunto en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano, que se realizará justamente en Niza, Francia, en junio del próximo año.
 
En este hermoso día en nuestro puerto principal, me permito agradecer a Francia su apoyo declarado para que sea este Valparaíso hermoso la sede mundial del BBNJ. Para Chile esta es una manera de reconocer nuestro destacado papel en la Cuenca del Pacífico, nuestro carácter tricontinental y nuestro compromiso como promotores de la protección de los ecosistemas marinos. No olvidaremos, Presidente Macron, este gesto de respaldo.
 
Estimados y estimadas, a la comunidad internacional les decimos, desde el Almirante Viel, desde la costa de Valparaíso, que nuestro planeta depende del océano como fuente de equilibrio ambiental y como motor de desarrollo para nuestras comunidades. Las amenazas que enfrentan no nos pueden ser indiferentes. Chile y Francia comparten la convicción de que este es el momento para actuar con determinación y con creatividad. No podemos postergar nuestras responsabilidades con el océano que son, finalmente, las responsabilidades sobre nuestra propia existencia.
 
Muchísimas gracias a todos y todas. Muchísimas gracias, Presidente Emmanuel Macron.