S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la inauguración de la segunda versión del Congreso Internacional de la industria del Hidrógeno Verde, Hyvolution 2024.

3 SEPT. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto al ministro de Energía, Diego Pardow y la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, encabeza la inauguración de la segunda versión del Congreso Internacional de la industria del Hidrógeno Verde, Hyvolution 2024.

Muy buenos días a todas y a todos los presentes.
 
Ya se han dicho los vocativos, lo que quiero destacar es que estuvimos recién afuera con estudiantes de Liceos TP, de Liceos Técnico-Profesionales y la Educación Técnico-Profesional en Chile ha sido tradicionalmente, de una manera muy equivocada y con falta de visión, tratada como una suerte de educación de segunda categoría. La verdad es que la Educación Técnico-Profesional es fundamental en el desarrollo de nuestro país.
 
No se imaginan la alegría que me da y, sobre todo, la esperanza que da ver a chicos y chicas de Mulchén, Puerto Natales, Mejillones, Hualpén, Los Andes, Renca y seguramente había algunos del “Peda” también entusiasmados con el hidrógeno verde a partir de lo que es el Grand Prix que, después les podrán explicar en qué consiste, de cómo los autos corren a partir de hidrógeno verde.
 
Lo que quiero decir con esto es que estamos hablando de un ecosistema que va más allá del mundo de los negocios. Lo mencionaban en algunas de las intervenciones anteriores, esta es una industria que tiene sentido, que tiene un sentido de fondo que es muy valioso donde nos estamos jugando por acelerar la descarbonización de nuestro planeta, llegar a ser carbononeutrales en el 2050 como Chile tiene comprometido por ley, en lo que es quizás el desafío más importante de nuestra generación, la lucha contra la triple crisis climática.
 
En eso una industria, que además es una oportunidad de negocio, es una muy buena noticia y Chile es un protagonista de aquello. Les comentaba recién a los directivos de esta instancia que cuando voy fuera de Chile me hablan de democracia y la historia reciente de nuestro país, cobre, litio e hidrógeno verde. Y desde una reunión con inversionistas canadienses hasta con el presidente Emmanuel Macron, o en una reunión de la APEC en Tailandia, el hidrógeno verde está presente.
 
Como Gobierno lo llevamos como tema también porque estamos convencidos que Chile puede hacer la diferencia, Chile puede mover la aguja. Siempre cuando salimos y lo decimos acá también, Chile es un país inserto en el mundo, tenemos la red de tratados comerciales y no sólo comerciales, sino de tratados de colaboración, de cooperación en diferentes ámbitos más extensa del mundo.
 
Somos un país que no se somete a una sola hegemonía, sino que mantenemos una posición de autonomía estratégica, negociando al mismo tiempo y teniendo acuerdos con toda el Asia Pacífico, con China, con Estados Unidos, con los países de nuestra Latinoamérica, un tratado de última generación con Europa que ayer fue aprobado en la Cámara de Diputados. Estamos abriendo nuevos mercados en India y en Indonesia, me contaba Antonio Walker que viene llegando justamente de India y espero estar por allá en marzo del próximo año.
 
Una de las cosas por las cuales se destaca Chile es justamente por esta integración. Nosotros dependemos del mundo, pero la pregunta es ¿cuál es nuestro aporte al mundo? Nuestro aporte creo que se refleja muy bien en una industria como esta porque tiene un encadenamiento productivo que es muy virtuoso, desde pymes que están reunidas justamente en esta asociación hasta grandes inversiones que generan empleo y dinamismo de la economía, hasta educación en liceos que han sido tradicionalmente considerados como vulnerables, pero que están en la punta de la innovación y la tecnología, chicos que están innovando a llevar adelante además el uso de energías renovables no convencionales para la descarbonización del planeta. Y eso, además, puede ser un negocio.
 
Entonces, todas esas combinaciones respecto de la industria del hidrógeno verde es algo que, a mí, por lo menos, me llama al optimismo. Cuando uno ve los números respecto de la participación y el interés que se ha ido desarrollando en torno a esta industria es realmente estimulante.
 
Ahora, uno no anda con el viento de cola de Magallanes con esto, tiene que hacer mucho esfuerzo y el Estado tiene una gran pega que hacer. Por eso ha sido importante la agenda que hemos desarrollado para poder reducir los tiempos que se demora en obtener permisos. Sólo para que se hagan una idea, en materia de concesiones marítimas, cuando llegamos al Gobierno el promedio para obtener una autorización de concesión marítima era de 44 meses, si no me equivoco. Hoy lo hemos bajado a la mitad, 22 y considero que sigue siendo excesivo.
 
Por lo tanto, estamos apretando ahí las diferentes tuercas, vamos a hacer una reforma. De hecho, hoy las concesiones marítimas están en la Subsecretaría de Fuerzas Armadas, que desde mi perspectiva no tiene mucho sentido. Estamos modernizando el sistema para poder hacerlo lo más rápido posible.
 
Antes de subir al escenario, le escribí al ministro Nicolás Grau, que no puede estar acá porque está en el Parlamento, para preguntarle cómo vamos con la Reforma de Permisos, que el Parlamento se comprometió a sacarla antes de septiembre. Seguramente no van a alcanzar porque durante mucho tiempo no sesionaron las dos veces a la semana que se requería. Pero ahora entiendo que sí están sesionando dos veces a la semana y debiéramos sacarla en el último trimestre de este año.
 
Una Reforma de Permisos que, cuando la presentamos, nos dijeron: “No, no se metan en esto, es imposible”. Todos estaban de acuerdo que es necesario hacerlo, pero decían: “Esto es demasiado difícil, para qué vamos a perder tiempo en esto”.
 
El Estado puede marcar la diferencia en la medida en que hagamos la pega y la voluntad política. Cuando uno está en el Gobierno no está solamente para administrar lo que hay, está para transformar las cosas en función de que las cosas funcionen mejor para un bien común compartido. Creo que una industria como esta nos desafía para ello.
 
Estoy profundamente orgulloso de poder representar a Chile en el mundo y, por cierto, cuando uno recorre Chile y ve los vientos en Magallanes, en la comuna de San Gregorio; o el sol en Mejillones, en Tocopilla, en Antofagasta; o la innovación que se está haciendo en universidades de la Quinta Región o de Concepción es realmente motivante.
 
Estamos, de alguna manera, cambiando, pero en función de lo que se ha construido anteriormente y eso es importante por el modelo de desarrollo en el que se había basado tradicionalmente Chile donde el Estado juega un rol, en este caso, coordinador y en otros más protagonistas como, por ejemplo, en el caso del litio, pero donde la asociación público-privada es virtuosa, es tremendamente importante.
 
Y ¿saben lo que le da mayor valor a esto? Es que es una política de Estado. Nosotros estamos continuando algo que comenzó en el segundo gobierno de la presidenta Bachelet, que institucionalizó el gobierno del presidente Piñera y que hoy en nuestro Gobierno lo estamos consolidando. De hecho, el Plan de Desarrollo de Hidrógeno Verde y el Comité Técnico de Hidrógeno Verde lo preside la expresidenta Bachelet y lo integra el exministro de Energía del presidente Piñera.
Eso es valioso, no lo miremos en menos o no lo demos por descontado, les aseguro que en muchos países de América Latina algo así no sería posible, que en una misma mesa convivan representantes de diferentes fuerzas políticas para poder llegar a un acuerdo respecto de una política de Estado que requiere, para la certeza de los inversionistas, una condición que es básica, que las reglas no van a cambiar cada vez que cambian los tiempos políticos. Las elecciones son cada 4 años, pero estas inversiones son de largo plazo.
 
Entonces, tenemos que dar la certidumbre que vamos a mantener una línea, tal como lo hemos hecho en materia energética. Ahí hay una virtud de la política chilena que está en riesgo, el poder sentarse a la mesa con quienes piensan distinto para poder acordar algo que nos beneficia a todos. Eso tenemos que cuidarlo.
 
Noten que el hidrógeno verde tiene otra dimensión positiva que puede generar esta industria.
 
Por eso, me alegra mucho poder estar inaugurando esta instancia, valoro mucho la pega que están realizando las diferentes empresas del sector privado, valoro mucho la pega que está haciendo ENAP en esto que nos ha dado muchas buenas noticias en el último tiempo, después de un periodo difícil. Sé que, desde el Estado, y lo conversábamos recién, podemos hacer más por asegurar más demanda interna. No voy a entrar en detalles en eso ahora porque tenemos que conversarlo con las personas que corresponda, pero, quizás, podemos hacer un esfuerzo mayor porque hay pequeños esfuerzos que son habilitantes para que la bola vaya rodando.
 
Quiero que sepan que estas no son solo palabras, no es un discurso entusiasta basado en un wishful thinking que no tiene sustento, sino que estamos concretando, por ejemplo, con la publicación del Primer Reglamento de Seguridad de Instalaciones de Hidrógeno, la reducción de los plazos, como les contaba, en la obtención de concesiones marítimas, mediante Corfo, potenciando la innovación y la demanda local asociada al hidrógeno verde con más de $35.000 millones para 10 proyectos. Con estos recursos, en Chile, se generarán fertilizantes a partir de amoniaco verde, vamos a reconvertir motores de buses y camiones, vamos a incorporar el hidrógeno verde en la minería del cobre.
 
Además, la colaboración público-privada está dando frutos. Tenemos un acuerdo con el Gobierno Regional de Magallanes para poder duplicar la capacidad de transferencia de carga del muelle Mardones y, gracias al pronunciamiento positivo en las últimas semanas del Servicio de Evaluación Ambiental, en 2027, Bahía Laredo de ENAP va a ser el primer puerto, fuera del entorno urbano, que va a poder recibir aerogeneradores.
 
Seguimos avanzando, estamos mejorando y haciendo más eficientes las regulaciones. Las regulaciones son necesarias y es importante que las industrias aprendan respecto de las experiencias en lo bueno y en lo malo de otras industrias. Como bien decían quienes expusieron antes que yo, no podemos repetir los mismos errores de industrias que generan mucha riqueza, pero que terminan perjudicando a las comunidades donde están enclavadas.
 
Me impactó mucho cuando conocí Tierra Amarilla. Tierra Amarilla es una pequeña localidad de la Región de Atacama que alrededor tiene socavones, pero, además, está llena de relaves y, pese a que es un lugar de donde se extrae mucha riqueza, es una ciudad que tiene promedios de pobreza superiores al resto de Chile. Eso no nos puede pasar con esta industria, no nos puede pasar con el litio tampoco.
 
En los lugares donde vamos a fortalecer la extracción de litio hay comunidades que todavía no tienen luz las 24 horas del día, eso es inaceptable.
 
Entonces, les hago un llamado a que todo lo estimulante que estamos hablando y los grandes números a nivel nacional e internacional se reflejen también en las comunidades y tengan en cuenta, y tengamos todos en consideración, que si la gente no percibe una mejora en su calidad de vida a partir de la riqueza que se genera en los entornos donde viven, estas industrias no son sostenibles a largo plazo. Queremos industrias y un ecosistema productivo que sea sostenible a largo plazo donde todos ganemos, los inversionistas, las comunidades, el Estado, los privados, etc.
 
Creo que tenemos todas las condiciones para lograrlo y veo en instancias como esta que hay buena disposición, en muchas cosas nos agarramos de las mechas y podemos estar peleando y titulares para allá y para acá respecto a diferentes trincheras donde tenemos diferencias, pero acá tenemos una oportunidad de estar de acuerdo. No me cabe ninguna duda, como siempre lo comentamos con Rosario, que son muchas más donde podemos estar de acuerdo, pero vamos forjándolas, vamos amarrándolas. Ojalá, esta instancia sirva para aquello, ojalá, esto nos llene de entusiasmo, nos atrevamos a invertir, nosotros como Gobierno y todos nuestros colaboradores salgan con sentido de urgencia a hacer la pega.
 
Siempre me da un poco pudores esto del corte de cinta, pero una de las cosas que decíamos es que, seguramente, no nos va a tocar a nosotros inaugurar la gran mayoría de los proyectos de los que estamos hablando, pero eso no nos puede quitar el sentido de urgencia para trabajar porque, como bien decía quién me antecedió en la palabra, no pensemos solamente en los proyectos del 2030. Para que un proyecto suceda el 2030 hay que hacer muchas cosas del 2024.
 
Por eso, mis ministros, en particular, en este caso, el ministro Pardow, tienen un mandato de que la industria del hidrógeno verde, con todos los resguardos que se requieren, salga adelante con sentido de urgencia porque hay una ventana de oportunidad que no podemos desaprovechar. Chile, en diferentes ámbitos, está en una posición muy expectante y la gracia es que depende de que hagamos la pega bien. Como Gobierno nos lo tomamos muy en serio y sabemos que en eso podemos contar con ustedes en esta colaboración.
 
Muchísimas gracias, que tengan una exitosa jornada.