S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, realiza visita al Hospital Intercultural Makewe

21 AGO. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a la ministra de Salud, Ximena Aguilera; el ministro de Educación, Nicolás Cataldo; la ministra de Obras Públicas, Jessica López; la ministra (s) de Agricultura, Ignacia Fernández; la subsecretaria de Vivienda, Gabriela Elgueta; el secretario ejecutivo de la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento, Víctor Ramos; el delegado presidencial de la región de La Araucanía, José Montalva; y el alcalde de Padre Las Casas, Mario González, realizan visita al Hospital Intercultural Makewe, en la comuna de Padre Las Casas.

Muy buenas tardes a todas y a todos los presentes.
 
Hace unos momentos tuve la oportunidad de recorrer el Hospital Intercultural Makewe, aquí en Padre Las Casas, por segunda vez, porque la primera vez que vine fue el 2021 y era muy distinto a lo que es hoy.
 
Es muy impresionante ver cómo un viejo y querido hospital de madera se transforma en esta tremenda infraestructura que otorga dignidad a todos los habitantes del sector. Me contaban que acá un 90% de quienes se atienden son mapuches, pero es un hospital que está abierto a todos y todas. Y con pertinencia cultural, con pertinencia territorial, con la convicción que el diálogo entre nuestras culturas es lo que trae encuentro y entendimiento es que este hospital funcione y funciona bien.
 
Y funciona, además, con un grado importante de autogestión, porque la autodeterminación del pueblo mapuche es tremendamente importante. Como bien nos decían en el trawün que acabamos de tener, tienen muchas capacidades y ganas de expresarse en diferentes ámbitos y se puede hacer en la medida en que conversamos en alianza con el Estado de Chile. Este hospital intercultural es un ejemplo claro de aquello.
 
En el trawün, donde las cámaras estaban lejos, nos pudimos escuchar, pudimos hablar mirándonos a los ojos, las críticas, las felicitaciones, las cosas y las malas. Eso para mí, como Presidente de la República, es tremendamente valioso, poder escuchar directamente desde el lonco Domingo Gineo hasta los diferentes representantes de distintas comunidades, que nos han expresado sus sueños y esperanzas.
 
Este hospital fue inaugurado en noviembre del año pasado y su historia tiene más de un siglo. Hace ya más de 25 años que el hospital es administrado por la Asociación Indígena para la Salud Makewe-Pelale, fundada por personas que hoy no están con nosotros. Me contaban del padre de Darío Antimán, que fue uno de los fundadores y otros más, que, sin embargo, su recuerdo y su legado permanece muy vivo, cuando vemos lo que ha logrado este hospital.
 
La gestión de la salud de las comunidades indígenas de Padre Las Casas, de Freire, de Nueva Imperial y Temuco está hoy en sus propias manos y eso reconoce el derecho y la capacidad de manejar aspectos tan fundamentales de sus vidas, como es la propia salud y, también, de la misma muerte.
 
Tuve la oportunidad de visitar, con su autorización, por cierto, a la machi Virginia, que estaba con su kultrún -quiero ser muy cuidadoso en las palabras- realizando los ritos propios de su cultura para justamente esperar que la vengan a buscar. Eso no hubiese sido posible en cualquier parte, acá la atendieron con respeto, con educación, entendieron todos que había que traerle su kultrún, sus vestimentas, sus joyas y ella estaba en paz esperando el descanso desde su propia cosmovisión. Ahí hay algo de lo cual todos tenemos que aprender, que con respeto es posible convivir entre pueblos.
 
Esta experiencia nos permite enriquecer nuestra propia mirada de lo que entendemos por salud y, también, nos permite preservar y difundir estos conocimientos. Lo que conversábamos en el trawün da cuenta también que esta interculturalidad se expresa en diferentes fuentes.
 
Don José Quidel del territorio Truf-Truf me hablaba de la importancia de la educación y cómo la educación del pueblo mapuche es importante que se recupere con pertinencia territorial, en particular, la lengua, el mapudungun. Les contaba a los asistentes al trawün que en Gorbea una mujer mapuche adulta mayor me decía que tenía pena por no hablar mapudungun porque cuando era niña se lo habían prohibido.
 
Y hoy, en una tarea conjunta entre el Estado y el pueblo mapuche, tenemos 610 establecimientos de educación básica en la Región de La Araucanía y 1.446 a nivel nacional que están implementando la asignatura de lengua y cultura de los pueblos originarios ancestrales.
 
Creo que el poder conocer y entendernos mejor de dónde venimos y quienes habitaban este territorio mucho antes de que llegaran los españoles y toda la migración, es tremendamente importante para poder convivir en paz.
 
A partir del 2009, en todos los establecimientos educacionales que cuentan con estudiantes pertenecientes a pueblos indígenas se imparte la Lengua Indígena y desde el 2021, además, la enseñanza de la cultura de los pueblos originarios ancestrales.
 
Hemos aumentado significativamente los establecimientos, como les señalaba, y fortalecido la labor de los educadores tradicionales reconocidos como legítimos para transmitir la lengua y la cultura de los pueblos originarios, alcanzando 380 educadores en La Araucanía y un total de 1.219 a nivel nacional.
 
También, el Plan de Reactivación Educativa está impulsando la construcción de comunidades educativas interculturales, a través de un modelo de convivencia basado en el reconocimiento, en el diálogo y respeto por las diferencias y diversidades culturales presentes en las escuelas.
 
Y puedo anunciar hoy, desde Makewe, que vamos a aumentar la cobertura de la Beca Indígena a 2.333 becarios, 746 para Educación Básica, 926 para Educación Media y 661 para Educación Superior, para que no tengan que abandonar sus estudios por falta de recursos.
 
Otra de las cosas que me señalaban con mucha urgencia quienes hablaron en el trawün es la importancia de fortalecer la educación rural, porque queremos que los jóvenes se puedan quedar en el campo, que no haya una obligación de exilio a la ciudad. Por eso, en conjunto con los municipios, en particular, ahora con el traspaso a los SLEP, uno de los objetivos y desafíos que tenemos como Estado, más allá de este Gobierno, es fortalecer la educación rural, darles mayor atención y mejores condiciones a los profesores de las escuelas rurales y, también, mejorar el transporte rural para que los niños y niñas puedan ir a la escuela como corresponde.
 
Tenemos el deber histórico de construir una nueva relación del Estado con los pueblos originarios y eso implica escuchar, demorarse un poquito más en las actividades. Acá, como me dijeron la primera vez que vine, no se siguen los tiempos winka, por lo tanto, las actividades no pueden durar una hora e irse corriendo otra parte, hay que tener un poquito más de paciencia y escuchar. Eso es lo que hemos hecho hoy.
 
Eso es lo que estamos haciendo también con el Plan Buen Vivir que implementamos desde el 2022 en las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos para poder dar respuestas a temas que son cruciales, de primera necesidad, como conectividad, agua potable y desarrollo productivo para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona.
 
Además, como se ha resaltado en los últimos meses en diferentes medios de comunicación, la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento que creamos con apoyo transversal de todos los sectores políticos el 2023, que ha sido empujada por el senador Francisco Huenchumilla y, también, por el exministro Moreno, en conjunto con comisionados que han realizado una pega tremendamente importante, una diputada, un exalcalde de Tirúa, un representante de gremios empresariales, una senadora de la República, que están haciendo un trabajo justamente para lograr esa paz y entendimiento que han sido tan esquivos en la relación entre el Estado chileno y el pueblo mapuche por responsabilidad e indolencia de quienes, de una u otra manera, debieran haber escuchado más en su momento.
 
Le agradezco a la Comisión el tremendo trabajo que está haciendo y a Víctor Ramos, que es el secretario ejecutivo de la Comisión, por la tremenda pega que hay ahí. En octubre o noviembre nos tienen que entregar sus resultados y esto no va a ser un mero documento declarativo, sino que va a imponer tareas concretas al Estado de Chile y muchas de ellas deben venir acompañadas de presupuesto para solucionar, como lo decía muy claramente el lonco Domingo Gineo, el problema de la tierra.
 
Ustedes han visto que en los últimos años han disminuido los hechos de violencia en La Araucanía, siguen existiendo, pero han disminuido significativamente respecto de cómo encontramos la situación cuando asumimos el Gobierno. No van a desaparecer de la nada, esto es un proceso largo y difícil. Pero si estamos avanzando en la senda correcta ha sido porque todos hemos entendido que esto no se trata solamente de aplicar la fuerza bruta, no se trata solamente de un problema policial, que también lo es, por eso hemos fortalecido a las policías, por eso, cuando encontramos un arma que se presume que se utilizó en un robo recién en Rancagua y que, al parecer, había tenido una utilización previa decimos que estas no son reivindicaciones de los pueblos originarios, acá hay delincuencia también.
 
Pero no es sólo eso, hay reivindicaciones históricas que tienen un sentido y que había que escuchar, había que sentarse a conversar con las comunidades, había que entender el origen de la demanda de tierras, que la demanda por paz es de todos los habitantes del sector de La Araucanía, de Arauco, de Malleco. En el fondo, las cosas se podían hacer de manera distinta y tenemos que sostener ese camino. No es fácil, es frágil.
 
Por eso, ante cualquier eventualidad, no sirven las improvisaciones, hay que mantener la línea trazada. Esta es una política de Estado y espero pacientemente, pero también con mucha expectación las conclusiones que nos va a entregar la Comisión en noviembre para poder entregárselas y mostrárselas al país, y que, como país, no como Gobierno solamente, no sólo yo como Gabriel Boric, Presidente, sino como país nos comprometamos a hacernos cargo de esta herida que nos ha tenido sangrando durante tanto tiempo.
 
Estimados y estimadas, la diversidad cultural enriquece nuestras vidas, enriquece nuestras perspectivas sobre el mundo. Por eso, en el diálogo intercultural que tan bien representa el Hospital Intercultural de Makewe, en el que me quedan claras también las demandas por mejorar las brechas de financiamiento que tenemos, hay un ejemplo de cómo podemos convivir de mejor manera y de cómo podemos construir una sociedad más cohesionada y en paz.
 
Muchísimas gracias a todas y a todos por su presencia.