S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la inauguración del Condominio de Viviendas Tuteladas para personas mayores de Gorbea

21 AGO. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a la ministra (s) de Desarrollo Social y Familia, Paula Poblete; la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos; la subsecretaria de Vivienda y Urbanismo, Gabriela Elgueta; la directora nacional de Senama, Claudia Asmad; el delegado presidencial regional, José Montalva; y el alcalde de la comuna de Gorbea, Jorge Romero, encabezan la inauguración del Condominio de Viviendas Tuteladas para personas mayores de la comuna.

Muy buenas tardes a todas y todos los presentes, autoridades y, sobre todo, a quienes estando llenando de vida estas viviendas tuteladas, a quienes trabajan aquí, a la comunidad educativa del Juan Pablo II que está ahí al frente, que es el canto de fondo que escuchan.
 
La verdad es que ésta es mi primera vez en la comuna de Gorbea, ya a estas alturas es como mi cuarta vez en La Araucanía siendo Presidente, pero primera vez en Gorbea. Y he recibido un cariño emocionante, “la tierra generosa” le llaman, se nota. De verdad, estoy agradecido y uno vuelve a la capital, que es más agreste, es más dura, es más rápida con mucha más energía cuando termina las giras en regiones.
 
Acá en La Araucanía, que tanto se habla de La Araucanía y las dificultades que tiene, la verdad es que uno vuelve con mucha más energía de este lugar precioso. Estuve recién en Lautaro y no se imaginan la emoción de poder haber inaugurado el Liceo Jorge Teillier, de poder conversar con su gente, que te pasen cartitas, escuchar los problemas, escuchar cantar a Elizabeth, quien nos hizo un canto precioso.
 
Quiero, de verdad, agradecerles a Digna Astudillo por tus palabras, a Matilde Lemunao que nos permitió conocer su casa, nos abrió las puertas de su casa y, también, al alcalde Andrés Romero por la pega que ha hecho y porque es la coordinación con las diferentes autoridades de diferentes niveles que podemos sacar estos proyectos adelante.
 
Este proyecto de viviendas tuteladas, este condominio inició allá por el 2019 y tiene como sentido, para quienes nos están viendo también en otras partes del país, entregar viviendas a personas mayores autovalentes que puedan vivir por sí solas, pero que por sí mismos no tienen los recursos para poder tener una vida digna.
 
Me contaba Matilde que vivía en una “ranchita” me dijo, en Quitratúe?, a unos 5 kilómetros de Gorbea y ocupó un concepto que, creo, refleja muy bien el sentido de estas viviendas, que pasó frío, que pasó mucho frío y cuando entramos a su casa estaba calentita. Y eso ya marca la diferencia respecto a la vida que se merecen. Sí es gracias a ustedes que nosotros hoy, nuevas generaciones, estamos aquí.
 
Una de las vecinas que vive acá me decía que me veo, bueno, más feo que en la tele, más feo en persona que en la tele, pero además que me veo más joven. Y, claro, efectivamente soy relativamente joven, relativamente porque ya tengo 38 años, miren a los chicos de allá de 12, 10 o 9 años, pero estamos acá gracias a ustedes. Ustedes han construido Chile.
 
Matilde me contaba que fue nana, que es mapuche, que no la dejaban hablar mapudungun cuando era chica. Todas esas historias para bien o para mal van construyendo un país y es importante que seamos capaces de rescatarlas. Yo extraño profundamente a mis abuelos y a mi abuela, a mis abuelos, a mi nono, a mi nona, a mi abuelita, a mi tata. Y una de las cosas que más lamento, fallecieron cuando yo era más chico, es no haber podido exprimir toda la historia.
 
Permítanme contarles una pequeña historia para relatar esto. Hace un tiempo estuve en San Bernardo, en la Región Metropolitana, y una señora que tenía 90 y tantos años me abrió la puerta de su casa —esta historia es cierta, no la estoy inventando para el punto, es tal cual se las estoy contando— y me contó un poco su historia. La gente tiene ganas de conversar, en particular la gente mayor tiene ganas de conversar y contar lo que han vivido. Y dijo que ella venía del Maule y se había ido caminando a Santiago cuando era joven. Me dijo que se había demorado dos años en esa caminata, parando en todas partes, y que había hecho de todo, menos -agregó- la primera profesión, textual. Me dijo ella que había tenido 11 hijos. Yo pensaba cómo en esa historia o en la historia de Matilde o en la historia de Elizabeth está escrita también la historia de Chile y cómo, muchas veces, las nuevas generaciones, por estar pegados en el celular o atentos a la contingencia o a la inmediatez, nos estamos perdiendo esas conversaciones.
 
Desde estas viviendas tuteladas les quiero mandar un mensaje a los jóvenes, aprovechen a sus abuelos o a sus abuelas, a la gente de edad, a las personas mayores que encuentren en diferentes circunstancias, a los que trabajan, por ejemplo, en áreas verdes. Ayer me encontré con una persona de áreas verdes en Temuco que no tenía dentadura, que tenía más de 75 años y que tenía que estar trabajando. ¿Cuántas historias tendrá esa persona?
 
Me permito esa reflexión porque creo que uno de los sentidos de vivir en comunidad y en lo que tenemos que reflexionar es en salir de la inmediatez y aprender de quienes estuvieron antes.
 
El Proyecto Chile Cuida tiene que ver con eso, con hacernos cargo de las personas que requieren de cuidados en sus diferentes niveles y también cuidar a quienes cuidan, mejorar la calidad de vida de quienes cuidan.
 
Ayer, no sé si en Quirihue o en Chillán me regalaron un calendario con testimonios de personas cuidadoras donde decía cosas que les habían pasado, el abandono, el silencio, la invisibilización de sus propios problemas y esas son cosas que la sociedad tiene que mejorar. Hoy las personas mayores están muy recluidas en sus casas, muy en el abandono.
 
Qué bonita la pega que hace Senama, que hacen las municipalidades, que hacen los parlamentarios que van visitando las casas puerta a puerta, que hacen las diferentes autoridades que conocen esas historias y las traen a lo público. Sus historias, queridas personas mayores, merecen ser contadas. Hoy estamos entregando un pedacito de infraestructura, una casa digna para poder vivir, pero también estamos contando sus historias.
 
Y, además, una de las cosas que decían quienes hablaban antes, en el pequeño encuentro que tuvimos, es que esto les permite estar acompañados. Uno de los problemas de la vejez en Chile es que es muy solitaria; la gente se va quedando sola, la gente no quiere ser un problema, se va aislando y se va apagando. En cambio, cuando pueden conversar, estar con sus vecinos u ocupar espacios comunes, pucha que mejora la calidad de vida.
 
Y hay algo que me decía la directora de Senama que es muy importante, si nos portamos bien, para quienes tengan fe, si Dios o los dioses quieren, todos vamos a llegar a viejos. Por lo tanto, la vejez es algo inexorable, es una flecha inexorable del destino y cómo una sociedad trata a quienes llegan a esa edad habla mucho de esa sociedad. Podemos hacerlo mejor.
 
Por eso, lo que decía el alcalde respecto a las pensiones es fundamental. Más de 10 años llevamos sin ponernos de acuerdo los políticos, y yo soy político, en una Reforma de Pensiones, no podemos seguir esperando. Afortunadamente, quiero destacar que hay una luz de esperanza porque llegamos a un acuerdo de procedimiento en el Senado que, espero, se replique también en la Cámara de Diputados en su momento y logremos llegar a acuerdo. Si al final no es por nosotros, esto no es un triunfo o derrota del Gobierno, es por la señora Matilde, por la señora Elizabeth, por la señora Digna. Desde Gorbea se escucha fuerte el grito, la necesidad de mejores pensiones para una vida digna, después de haber trabajado toda una vida.
 
Estimados y estimadas, podemos construir juntos y juntas un país mejor, teniendo respeto y escuchando más a quienes nos antecedieron en la construcción del Chile que hoy gozamos, con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero vamos a mejorar las malas, sin lugar a duda, tenemos que ser optimistas, tenemos condiciones para estar optimistas, pero tenemos que trabajar más juntos y unidos.
 
Con este cariño que hemos visto en Gorbea, no me cabe ninguna duda que las cosas pueden ser mejor.
 
Muchísimas gracias a todos y a todas. Es un honor estar con ustedes.