Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza encuentro empresarial Chile - Paraguay

17 JUL. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza encuentro empresarial Chile - Paraguay.

Muy buenos días a todas y todos los presentes.
 
Es un honor esta invitación que me hiciera Presidente Santiago Peña en una de sus primeras visitas fuera del Paraguay, después de haber sido electo. Recuerdo haber estado acá, por primera vez, en la ceremonia del cambio de mando y rápidamente quedamos de acuerdo en que era necesario profundizar la integración entre nuestros dos países. Y, así, Santiago tuvo una muy buena visita a Chile a fines del año pasado y hoy estamos acá honrando los sólidos cimientos de la relación entre Paraguay y Chile y, como bien dice vuestro presidente, también con un ánimo de ir más allá.
 
Tenemos 180 años de relaciones diplomáticas, hemos sabido superar diferencias políticas y nuestro vínculo se perfila como un ejemplo para los procesos de integración concretos de nuestra región, América Latina. Es cierto que quizás hablar de fútbol no es la mejor idea, menos de la Conmebol, pero sí podemos hablar de carnes, de la lengua, de la entrañita, del cuadril. Soy un parrillero aficionado, donde el asado, como magallánico porque soy del sur de Chile, forma parte esencial de nuestra vida cotidiana. Y, es cierto, la carne paraguaya se come muchísimo, muchísimo en Chile. Tú vas a cualquier supermercado y encuentras, por cierto, carne chilena, algo de argentina, pero principalmente paraguaya.
 
Y, también, podemos hablar de literatura. Tú me regalaste un libro de Augusto Roa Bastos que comparte, además, el Cervantes con otros escritores chileno como, Jorge Edwards, Gonzalo Rojas y Nicanor Parra. Y tuve la oportunidad de leer en su momento a Carmen Soler, poeta paraguaya, que realmente la recomiendo 
 
Ahora, estamos respondiendo a esta invitación y te agradezco, Santiago, por la diferencia y la compenetración que hemos podido tener como dos presidentes jóvenes que, quizás, cuando se mira desde el prejuicio se podría haber dicho que teníamos visiones políticas opuestas y donde nosotros hemos decidido dejar de lado cualquier diferencia para trabajar en conjunto de manera concreta por la integración en nuestra región. Y todas las conversaciones que tenemos, que no han sido pocas, han ido en esa línea y creo que hoy estamos cumpliendo justamente con esa ambición.
 
Paraguay es un socio comercial importante para Chile. En 2023 tuvimos un intercambio comercial que ascendió a más de US$1.800 millones, lo que representa para nosotros el quinto lugar en la región, además de inversiones chilenas en Paraguay del orden de 570 millones.
 
Sin embargo, sabemos que estas cifras tienen un tremendo potencial de crecimiento, por lo cual estamos trabajando arduamente en distintos frentes en fortalecer los flujos de comercio y mantener activas las operaciones de exportación e importación, abriendo nuevos mercados y formas de cooperación, incentivando las inversiones recíprocas y asegurando el avance de nuestros proyectos conjuntos. Por eso, estamos hoy acá.
 
En este camino, como saben, pueden encontrar en Chile un socio confiable, un destino atractivo en el cual desplegar vuestros negocios e inversiones porque tenemos inversiones de todo el mundo, pero, sobre todo, algo que destaca a Chile es que tenemos instituciones robustas, reglas claras que se respetan y una economía que, tal como la paraguaya, ha logrado recuperarse y está, en estos momentos, en un proceso de expansión.
 
Hemos manejado un escenario difícil, donde como gran parte del mundo y, por cierto, nuestra América Latina, tuvimos momentos tremendamente complicados después de la pandemia, seguido por una espiral inflacionaria que hemos logrado controlar y bajar gracias al trabajo en conjunto con nuestro Banco Central, que es autónomo, y donde los efectos de la crisis a diferencia o más bien en contrario de lo que dicta muchas veces la ortodoxia, no los hemos traspasado a los más humildes, lo hemos hecho con seriedad, con responsabilidad, haciendo los ajustes necesarios, pero también escuchando las necesidades de nuestro pueblo y otorgando diferentes mecanismos de apoyo a las familias más vulnerables que, sabemos, les cuesta llegar a fin de mes.
 
Por eso, hemos impulsado en nuestro país iniciativas de las cuales estamos orgullosos como, por ejemplo, el hacer totalmente gratuita la salud pública en nuestra patria, que antes de nuestro Gobierno existía un mecanismo de copago; reducir la jornada laboral a 40 horas, porque tenemos la convicción de que el tiempo de descanso, de ocio, para pasar en familia es tremendamente importante para construir sociedades cohesionadas y felices; aumentado el salario mínimo de manera muy significativa, llegando a los 500 mil pesos chilenos que hoy deben ser del orden de los 580 dólares aproximadamente; y estableciendo un Royalty a la Gran Minería del Cobre, que es una de nuestras principales industrias para que esta riqueza de Chile sea percibida directamente por todos los habitantes de nuestra patria.
 
Este año proyectamos un crecimiento mayor al promedio de los últimos 10 años en Chile y estoy convencido, como lo he dicho mi patria, que Chile puede más, por ejemplo, mejorar en los tiempos que demora el otorgamiento de permisos para poder realizar inversiones en nuestra patria y, por cierto, otorgando certeza a los inversionistas que, sabemos, es de los principales elementos que toman en cuenta para realizar inversiones en otro país.
 
Además, en Chile se están gestando hoy algunas de las industrias del futuro, en especial la industria del litio que es clave para enfrentar la crisis climática, a propósito, justamente del almacenamiento de energías limpias y, también, la industria del hidrógeno verde que, esperemos, aporte de manera significativa a reemplazar los combustibles fósiles en el mundo.
 
Así estamos volcando nuestros esfuerzos a aprovechar las ventajas comparativas que posee nuestro país en el marco de un giro global mundial hacia una economía más verde y carbono neutral para enfrentar la crisis climática que nos afecta a todos. Chile es uno de los países más afectados por ella.
 
En esto tenemos una visión estratégica, con liderazgo e impulso desde el Estado y, por cierto, como bien decía Santiago, con una estrecha cooperación con el sector privado. Esto ya está dando resultados, por ejemplo, en las negociaciones y llamado a manifestar interés para el desarrollo de nuevos proyectos en el marco de nuestra Estrategia Nacional del Litio.
 
Ahora, nuestra estrategia de desarrollo en las últimas décadas, recuperada la democracia, se ha basado en la apertura y la cooperación internacional. Chile es un país que practica el multilateralismo y, por ello, venimos a celebrar a Paraguay la entrada en vigencia, a inicios del 2024, el acuerdo comercial que ha sido suscrito entre nuestros países. Este acuerdo cerró un importante ciclo de modernización de acuerdos comerciales suscritos por Chile con cada uno de los fundadores del Mercosur, reflejo de la importancia que nuestro país le da a este mecanismo de integración y a la región en nuestra política exterior. Somos un país orgullosamente latinoamericano.
 
Este acuerdo abre nuevas oportunidades de comercio e inversión para ambos países. Por ejemplo, potencia el intercambio de conocimiento y talento al otorgar certezas y garantías a los proveedores de servicios informáticos, de contabilidad y de consultoría.
 
Quiero destacar algo que mencionaba también vuestro Presidente, los acuerdos y relaciones entre países no pueden estar basadas solamente en el intercambio comercial, éste es, sin duda, muy importante, pero el intercambio de nuestras experiencias, por ejemplo, en materia académica, es tremendamente relevante y también en materia cultural. Por eso, vamos a firmar un tratado hoy vinculado a esta área —por eso nos acompaña nuestra ministra de Cultura— porque la verdad es que en Chile no se conoce lo suficiente del Paraguay.
 
Para integrarnos no basta que se haga solamente a nivel comercial, sino que tenemos que conocer más de nuestras culturas. Entiendo que Paraguay es un país bilingüe y en Chile se conoce poco de esa realidad.
 
Hemos conversado con Santiago algunas veces acerca de la herida histórica que significó la Guerra de la Triple Alianza. Es importante que, desde nuestra patria, entendamos y comprendamos los dolores que tienen nuestras repúblicas hermanas y que ustedes también conozcan los nuestros.
 
Por eso, destaco que hoy los intercambios a los que estamos apuntando estén fuertemente centrados en lo comercial donde tenemos tremendamente importantes posibilidades, pero que también miren al intercambio académico y cultural.
 
Estamos estableciendo procedimientos para hacer más expeditas y eficientes las operaciones de importación, de exportación y de tránsito de bienes, lo que va a contribuir a aprovechar las preferencias arancelarias ya acordadas bajo el Acuerdo de Complementación Económica Chile-Mercosur.
 
Además, otra cosa importante es que el acuerdo que hemos suscrito con Paraguay otorga especial relevancia al fomento de las micro, pequeñas y medianas empresas, a la participación de las mujeres en la economía, aspectos que son fundamentales para el desarrollo de nuestros países.
 
Ahora, debemos avanzar en la etapa más importante de los acuerdos que es su implementación. Para eso, estamos aquí.
 
Todos estos avances van a contribuir al desarrollo de proyectos como el Corredor Bioceánico Vial, iniciativa que es estratégica para mejorar la conectividad y la integración Sudamericana entre las cuencas del Atlántico y el Pacífico. Este proyecto es prioritario para nuestro país y sabemos que también lo es para el Paraguay. Por eso, nos acompañan representantes, parlamentarios y parlamentarias de la Región de Antofagasta, también de la Región de Tarapacá, gobernadores de la Región de Antofagasta y Tarapacá y también el alcalde de la ciudad de Iquique.
 
Estamos expectantes, orgullosos y contentos del desarrollo que puede traer esta iniciativa para nuestros puertos, pero, además, porque es una iniciativa concreta de integración regional. Durante demasiado tiempo la utopía de la integración regional en América Latina y, en particular en Sudamérica, se ha sustentado en la retórica y creemos que es tiempo de avanzar en hechos concretos y el Corredor Bioceánico que una Brasil, Paraguay, Argentina y Chile es una muestra clara y concreta del trabajo conjunto que va a beneficiar a nuestros pueblos. Por eso, le damos especial importancia y nuestro ministro de Economía, Nicolás Grau, tiene el encargo de hacerse cargo de todos los detalles para la implementación y la actualización de nuestras rutas para que esto vea la luz.
 
Pero más que rutas, carreteras, puentes o infraestructura el corredor representa un nuevo motor de desarrollo para impulsar la actividad económica, atraer nuevas inversiones, mejorar la eficiencia logística y la descentralización. En Chile es especialmente relevante, como les contaba, para las regiones de Tarapacá y Antofagasta en nuestro norte grande que puedan convertirse en un hub logístico y una puerta de entrada para Brasil, Paraguay y Argentina al mercado asiático.
 
Nosotros, como les contaba, hemos basado nuestra estrategia de desarrollo en la apertura al mundo, tenemos tratados de libre comercio de última generación y, además, de integración en diferentes áreas, culturales y sociales, con la Unión Europea, con Estados Unidos, con China y con los países de la APEC, del Asia Pacífico y, durante este año, estaré viajando a India e Indonesia, dos de los países más habitados del mundo, justamente para abrir nuevas rutas comerciales y culturales para nuestra patria. Creemos que Paraguay también puede beneficiarse de esa apertura de Chile al mundo.
 
Estamos trabajando en otras iniciativas que son importantes para estos fines como la implementación de la zona y depósitos francos otorgados al Paraguay en Antofagasta y la actualización del convenio para evitar la doble tributación entre nuestros países con el fin de incrementar el flujo recíproco de capitales con los más altos estándares de la OCDE, organización de la que formamos parte.
 
Tengo la convicción de que lograremos cerrar este convenio durante los próximos meses y valoro especialmente el interés de Paraguay de incorporarse a la iniciativa pionera en el hemisferio sur del Cable de Humboldt. Cuando conocí en detalle el cable el Cable de Humboldt me sorprendió profundamente ver el mapa de los cables submarinos en el mundo y cómo en el hemisferio norte, tanto en el Atlántico como en el Pacífico, estaba lleno de cables submarinos que aseguraban la conectividad digital entre el hemisferio norte, sin embargo, el sur estaba completamente vacío.
 
Hoy, tenemos un acuerdo ya firmado y que está en proceso de implementación para desarrollar el primer cable submarino que va a unir desde las costas de Valparaíso hasta Oceanía, pasando por la Polinesia, y no nos cabe duda que Paraguay puede ser un aporte en este cable submarino de fibra óptica.
 
También sabemos de su interés en vincularse más a los países de la Alianza del Pacífico, con la cual tendremos reunión próximamente y haremos ver el interés del Paraguay.
 
Estimadas y estimados, hay muchísimo espacio para seguir expandiendo y fortaleciendo nuestra vinculación económica, comercial, cultural y de hermandad. Desde Chile estamos comprometidos a impulsar la cooperación necesaria para mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos y avanzar en un futuro más sostenible, más próspero y más inclusivo.
 
Los dejo invitados a tomar estas palabras en serio, las mías y las de Santiago porque no son formalidades que después quedan en nada, sino que estamos trabajando y por eso hemos venido con una delegación de ministros, aunque no nos pudo acompañar nuestra ministra de Obras Públicas porque tuvo un inconveniente de salud de última hora, pero sepan que nuestro compromiso no sólo es sincero, sino que es concreto y nos interesa que ustedes, en particular lo veo usted que fue mencionado como encargado de la Cámara de Comercio entre Chile y Paraguay para que fortalezcamos estos lazos, traigamos nuevas inversiones y nuevas alegrías para nuestros pueblos.
 
Muchísimas gracias.