S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza ceremonia de conmemoración de los 53 años de la Nacionalización del Cobre.

11 JUL. 2024
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El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a la ministra de Minería, Aurora Williams, y el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, encabeza la ceremonia de conmemoración de los 53 años de la Nacionalización del Cobre.

Muy buenos días a todas y todos los presentes, en especial, por cierto, a todos los trabajadores y trabajadoras de este orgullo de Chile que es Codelco y a los contratistas que también ayudan al funcionamiento diario de este lugar.
 
Antes de partir, quiero referirme a un accidente minero que ocurrió el lunes en la Región de Arica y Parinacota. Sabemos que la minería, como nos ha enseñado la historia, es una actividad de alto riesgo y por eso tenemos una fuerte institucionalidad y hemos establecido altos estándares de seguridad, lo que quedó muy claro también en nuestra visita hoy a la mina donde todas las operadoras, todos los encargados fueron muy estrictos en cada uno de los pasos de seguridad que tuvimos que seguir.
 
Así y todo, desgraciadamente, el lunes tuvimos un accidente minero que provocó el atrapamiento de un equipo móvil con el operador en su interior a 160 metros de profundidad. Este accidente movilizó rápidamente a toda la institucionalidad pública y a la industria, lo que permitió rescatar con vida al trabajador José Espinoza Albornoz, a quien le envío un fuerte abrazo y mis deseos de pronta recuperación. Me imagino la alegría que debe estar compartiendo en estos momentos con su familia.
 
Para que esto fuera posible, hay que reconocer el apoyo del GOPE de Carabineros, de PDI, de Bomberos, de Senapred, del delegado presidencial, del director nacional del Sernageomin, de seremis, directos y trabajadores de Pampa Camarones, del servicio de Salud, entre tantos otros. Y me gustaría agradecer, en particular, a Codelco porque el vital apoyo que brindó el equipo experto de rescate de la minera El Teniente fue fundamental y sin ellos, seguramente, no hubiese sido posible este rescate.
 
Desde Chuqui les envío un abrazo grande a todos quienes trabajaron en su rescate, decirles que estamos orgullosos de eso. Ahora comienza, por cierto, la fase investigativa que permitirá conocer las causas del accidente, a los responsables y las acciones correctivas que se requieran, porque la fatalidad cero en minería es un imperativo ético por el que, sé, todos trabajamos todos los días.
 
Ahora, entrando en materia y el motivo por el que estamos acá. Hace poco tiempo estaba conversando, converso mucho con Máximo Pacheco y con la ministra de Minería para saber cómo va Codelco, y vimos que yo no había estado nunca en Chuqui. Ante la conciencia de no haber estado nunca en Chuqui, a todos nos pareció impresentable y les pedí que, por favor, organizáramos una visita pronto para ver en terreno cómo se trabaja en las minas de nuestra patria.
 
Y qué mejor ocasión que la conmemoración del Día de la Dignidad Nacional y hacerlo junto a ustedes, trabajadores y trabajadoras de Chuquicamata, supervisores, ejecutivos y ejecutivas, habitantes del antiguo campamento, dirigentes sindicales. Es, de verdad, un orgullo estar con ustedes porque sé que trabajan día a día de manera dura por fortalecer esta empresa, que es orgullo de todos los chilenos y chilenas.
 
Antes de ingresar a la mina me mostraron los cinco principios en los que habían trabajado para sentirse todos parte de un mismo proyecto y me parece tremendamente importante que esto se haga con participación. Uno de los dirigentes sindicales me decía que uno de los mandatos con los que asumieron después del último periodo fue recomponer las relaciones al interior de la empresa. Y algo que siempre es difícil se hace desde distintos roles, pero creo que se ha mejorado sustantivamente y eso se hace con diálogo, diálogo y más diálogo.
 
Les agradezco profundamente esta invitación y esta visita que, para mí, ha sido emocionante, que está cargada de historia y de una memoria orgullosa, al mismo tiempo llena de innovación, de futuro y de esperanza. Qué importante las palabras de Nicanor al decir que este no es un acto meramente de nostalgia, sino también un acto de futuro para los próximos 50 años. Hablábamos con algunas de las encargadas de la mina y nos decían que lo que se está haciendo en Chuqui Subterráneo es para los próximos 40 a 50 años.
 
La historia que nos han traído los testimonios de Nicanor, de Artemis y, también, de Máximo. Artemis, en particular, nos ha hablado de su padre Sigisfredo que ya falleció. Qué orgullo venir de una familia minera y sentirse parte de una posta tan larga y poder escuchar que ambos participaron de la nacionalización del Cobre, Sigisfredo y Nicanor. Además, que los trabajadores del cobre —como me lo recordaba uno de los dirigentes— jugaron un rol tremendamente importante en la recuperación de la democracia. Desde la Confederación de Trabajadores del Cobre se llamó al primer Paro Nacional en 1983 que desafió no solamente a la dictadura, sino también al miedo y de ahí se empezaron a abrir las grandes alamedas una vez más.
 
Además, esta visita que es breve, pero significativa, me permitió conocer el centro de operaciones de acá, de Radomiro Tomic, Ministro Hales y Chuqui. Y no solamente ver el centro de operaciones con todas las nuevas tecnologías y las decisiones que se tienen que tomar momento a momento, con trabajadores y trabajadoras de excelencia, la gran mayoría de universidades públicas regionales, que también da una tremenda satisfacción.
 
También estuvimos con estudiantes, en particular del Liceo Cesáreo Aguirre, también minero, a quienes valoro mucho haber conocido y que me contaran parte del proyecto que están impulsando. Felicitaciones por la pega y qué bueno que Codelco esté realizando estas actividades de extensión, donde me contaban también que hay una movilidad al interior de los trabajadores y trabajadoras en que, con diferentes programas, se van capacitando y creciendo al interior de la empresa. Me tocó verlo y conversar con algunos de ellos. Seguramente a ustedes les va a tocar hacer lo mismo en unos años más.
 
Chuqui no sólo representa la riqueza de nuestro territorio y del trabajo de miles de hombres y mujeres que, a lo largo de la historia, han hecho crecer a Chile desde la roca y el mineral. Simboliza también la decisión soberana que tomó nuestro país hace 53 años de hacerse dueño del cobre y tomar en sus manos su destino, dando pasos decisivos hacia su soberanía. Y como ya dijera Allende, en su discurso del 4 de septiembre de 1970, dar paso a la segunda independencia, a la independencia económica de Chile.
 
Esta decisión, sin embargo, fue de largo aliento y comenzó a forjarse a mediados del siglo XX con personas como los entonces senadores Salvador Allende, Elías Lafertte, Salvador Ocampo, Eduardo Frei Montalva y Radomiro Tomic, quienes veían que no era justo que capitales extranjeros explotaran el metal rojo sin prácticamente retribuir nada a Chile. Recordemos que en ese momento cuando se discute la expropiación, parte de la discusión fue de cuánto se entregaba por la expropiación o si es que nos debían pagar por todo lo que se habían llevado.
 
En su gobierno Frei Montalva avanzó con la Chilenización del Cobre, que fue tremendamente importante también en la experiencia y en, como me decía un dirigente sindical, avanzar pasito a pasito para no desbarrancarse. Luego, con Allende fue la Nacionalización del Cobre que fue aprobada unánimemente en el Congreso, pero como bien nos recordaba Máximo, esa unanimidad no puede esconder lo difícil que fue en su momento convencer a los diferentes sectores de la importancia de avanzar en esta dirección.
 
Desde aquel histórico 11 de julio de 1971 Codelco ha entregado al Estado, ya lo decían, más de US$160 mil millones. Ha sido el sueldo de Chile, el pilar sobre el cual se han construido muchos de los beneficios sociales y políticas de bienestar con las que hoy cuentan los chilenos y chilenas. Siempre falta, siempre se necesita más, pero cuando he tenido la oportunidad de recorrer otros países de América Latina, agradezco profundamente esa decisión soberana de 1971 porque lo que hemos logrado construir durante todos estos años es tremendamente importante y se lo debemos, en parte, a la minería chilena. En las obras públicas, en el aseguramiento de derechos sociales, en los subsidios a los más vulnerables, en la vivienda social, en la educación pública, allí están presentes las trazas de cobre.
 
Las operaciones de Codelco aquí en la Región de Antofagasta y, también, en otras regiones, en Atacama, en Valparaíso y en O'Higgins, han impulsado a su vez las economías regionales y el empleo, también las industrias locales, pequeñas y medianas empresas.
 
Recuerdo, cuando era chico, haber cantado, desde Punta Arenas: “Nuestro cobre, ahora estás en casa y la patria te recibe emocionada con vino y con guitarras, son tus dueños los mismos que murieron porque que no te llevaran y de aquí ya no te mueven ni con sables ni tanques ni metrallas”.
 
De tanto en tanto, sin embargo, surgen voces de algunos sectores de la derecha chilena y uno que otro extraviado por ahí que llaman a privatizar Codelco o parte de él. Sepan que no lo vamos a permitir, Codelco no se privatiza, es más, Codelco no sólo no se privatiza, sino que, además, avanza en nuevas funciones y nuevas exploraciones, como lo estamos haciendo con el litio que también es y tiene que ser profundamente chileno.
 
En este mismo espíritu de soberanía y de distribución justa de la riqueza hemos materializado, durante nuestro Gobierno, la nueva Ley de Royalty Minero que ha permitido que aquellas comunas donde hay faenas de la gran minería como yacimientos, refinerías o fundiciones hay ahora una justa retribución para sus habitantes. Y en todas aquellas comunas que son más dependientes del Fondo Común Municipal, aquellas comunas más pobres, en particular las rurales y las más aisladas, reciben ahora ingresos nuevos provenientes de este metal rojo que permiten mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas.
 
Una comuna alejada, extrema como San Gregorio que, seguramente, la mayoría de ustedes no debe conocer, allá en la boca oriental del Estrecho de Magallanes, en el pequeño poblado de Villa Punta Delgada se está construyendo un Centro Comunitario de Cuidados que le va a cambiar la vida, en particular, a las mujeres cuidadoras de esta zona rural y eso se está haciendo, en parte, con los recursos del Royalty de la minería que, además, el próximo año van a ser doblados y van a significar recursos frescos para las municipalidades para poder mejorar concretamente la calidad de vida de los vecinos y vecinas.
 
No se imaginan —y en esto les hablo, en particular, a los trabajadores y trabajadoras— la importancia que tiene en comunas pequeñas que me ha tocado recorrer que agradecen el Royalty Minero. En Vallenar, por ejemplo, se han dispuesto los recursos del Royalty para acortar los tiempos de espera en el Hospital Provincial del Huasco; en Antofagasta se están realizando mejoras significativas en el alumbrado público y espacios de recreación para los habitantes. Es que si el cobre es el sueldo de Chile debe llegar a todos los chilenos y chilenas.
 
Pero tenemos más motivos por los cuales estar contentos. Hoy, Codelco ha asumido entre sus desafíos incrementar la participación de mujeres en todos los niveles de la industria y he visto hoy en Chuquicamata cómo eso ha ido cambiando la cultura de la empresa.
 
Por ello, quiero valorar el hecho de que el año pasado el 57% de las nuevas contrataciones de Codelco fueron mujeres. Para mí, ha sido, de verdad, una alegría y un orgullo conocer, por ejemplo, a Bárbara Mori, jefa de la Unidad de Extracción de Chuquicamata Subterránea; a Artemis Carrasco, jefa de turno de Lixiviación en la Gerencia de Extracción y Lixiviación; a Daniela, operadora de una máquina gigante, máquina que sola me decían que cuesta un millón de dólares, con la cual se saca directamente el cobre de la mina y que está en turnos de 12 horas, en 7x7, trabajando a más de 1.200 metros bajo tierra, entregando riqueza a nuestro país. Ustedes están abriendo caminos, están centrando bases sólidas para que otras mujeres también lideren esta industria que hace crecer a Chile.
 
Sabemos que Codelco ha pasado por tiempos difíciles y hay algunos que han tratado de aprovecharse de aquello. No se equivoquen porque el futuro de Codelco es ambicioso, el futuro de Codelco es auspicioso, el futuro de Codelco es el futuro de Chile y tiene el desafío de aumentar progresivamente su producción para llegar a 1.8 millones de toneladas de cobre fino en 2030. Sé que se están asustando porque algunos me decían: “Di 1.7”, pero vamos con 1.8. Sé que el compromiso y la pachorra que le ponen al trabajo día a día los trabajadores del cobre nos va a permitir llegar a esta meta.
 
Hemos tomado decisiones importantes respecto a Codelco en este Gobierno porque durante mucho tiempo se han utilizado recursos del cobre en gasto corriente, que es lo más conveniente desde el punto vista del corto plazo electoral. Los gobiernos de 4 años tienen esta tendencia o esta desviación a pensar, más allá de un presidente u otro, este incentivo de la política en torno a las elecciones de tratar de mostrar resultados en el corto plazo y dejar de lado los proyectos a largo plazo, pero Chuquicamata Subterránea es un proyecto a 40 años. Los resultados que estamos teniendo es porque se tomaron decisiones con visión de Estado hace 20 años.
 
Por lo tanto, nosotros y, en particular, como Presidente de la República, tengo el deber de tomar decisiones que pueden ser difíciles para hoy como, por ejemplo, no extraer todas las utilidades de Codelco, sino destinar un 30% de ellas a la reinversión en la empresa.
 
Pero, además, como les contaba antes, Codelco está avanzando en otra industria clave para la transición energética: el litio. Y en esto es importante avanzar con alianzas público-privadas y Codelco, el Estado de Chile, como lo dijimos en la Cadena Nacional donde anunciáramos la Estrategia Nacional del Litio —y esto fue motivo de debate y en el sector del gran empresariado chileno no cayó bien, pero no importa por qué no le caemos bien—, tenemos que trabajar juntos porque la colaboración público-privada es necesaria, pero las decisiones se toman soberanamente por los gobiernos soberanamente elegidos. Y la decisión de que en los salares estratégicos el Estado tenga participación mayoritaria —y Codelco va a ser fundamental en aquello— fue una decisión de la que me enorgullezco.
 
Nos dijeron, cuando tomamos esa decisión: “Parecido a los 70”, que nadie se iba a interesar, que esto iba a retrasar, que las empresas extranjeras o que otras empresas no iban a estar interesadas con la Estrategia Nacional del Litio, pero recibimos más de 80 declaraciones de interés formales recibimos cuando abrimos las licitaciones en materia de litio para ser socios con Codelco. Entonces, estamos avanzando y estamos tomando decisiones de largo plazo con una perspectiva soberana.
 
Y es que Codelco, con su participación mayoritaria en la operación de producción de litio en el salar de Atacama y el desarrollo de su proyecto en el salar de Maricunga, va a aportar enormes ingresos para el Estado que, tal como ocurre con el cobre, irán en beneficio de las y los chilenos.
 
Por ello, hemos sido y seremos persistentes en dialogar con las comunidades y sé que llegaremos a buen puerto porque si estamos hablando de una industria como la del litio, que está pensada para la transición energética mundial, no podemos tener comunidades aledañas sin luz. Esos son temas que tenemos que ser capaces, como Estado chileno, de mejorar de una vez por todas.
 
Tal como les contaba, en materia de litio hubo una gran noticia hace poco. Tras el llamado de nuestro Gobierno recibimos 88 manifestaciones de interés de empresas chilenas y de otros 9 países para desarrollar proyectos de litio en nuestro territorio y a fines de agosto vamos a anunciar los mecanismos de asignación de los yacimientos priorizados para esto, lo que incluirá sus respectivos procesos de consulta indígena cuando esto corresponda.
 
Además, en Codelco se han tomado decisiones difíciles como llevar adelante proyectos estructurales que implican, a veces, disminuir la producción en un corto plazo para poder aumentarla en un largo. Y esas decisiones, a veces, cuesta entenderlas, pero están pensadas en que la minería, como ha sido el sostén de la economía de Chile, desde antes, incluso, de que fuéramos República, tenemos que ser capaces de pensarla con largo plazo. El cortoplacismo nos hace muy mal como país.
 
Porque Codelco es el futuro, es parte de lo mejor de la historia productiva de Chile, celebro la meta de descarbonizar todos sus contratos de energía antes de 2030 y el proyecto de planta desalinizadora que va a abastecer a las divisiones de Calama. Destaco los proyectos estructurales que se están desarrollando en Chuqui y también en Andina, El Teniente y El Salvador que van a extender la vida útil de estas minas en varias décadas y, con ello, extender el aporte de Codelco a nuestra patria.
 
Chile tiene que cuidar a Codelco. No se trata sólo de extraer ganancias, sino de fortalecer la empresa y en esa línea vamos a seguir trabajando.
 
Además, mientras en Chuquicamata estamos conmemorando el Día de la Dignidad Nacional, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, está anunciando una buena noticia para la Región de Antofagasta: la puesta en operación del último tramo de la nueva calzada de la Ruta 25 del Loa que une Carmen Alto y Calama, que se inició, como nos contaban recién, cuando el ministro de Obras Públicas de ese entonces, don Sergio Bitar, estaba a cargo. Ahí uno ve cómo los proyectos de Estado van de gobierno en gobierno y se tienen que pensar, insisto, una vez más, en el largo plazo.
 
Desde hoy, Antofagasta y Calama tienen conectividad total entre ambas ciudades, con estándar de doble vía para velocidades de hasta 120 k/h lo que va a beneficiar a más de 190 mil personas. El mejoramiento y la ampliación de esta ruta responde a las demandas de la ciudadanía por mayor seguridad vial y conectividad.
 
Además, estamos trabajando en muchas otras cosas para Calama, lo parlamentarios, se ha ido avanzando en la universidad para Calama, pasito a pasito, sabemos que es difícil; en el centro oncológico, también, para Calama; hace poquito inauguramos unos recintos deportivos que van a ser tremendamente importantes, espero que se les esté dando buen uso.
 
Compatriotas, hace 53 años el presidente Salvador Allende dijo en la Plaza de Los Héroes de Rancagua: “Hoy es el Día de la Dignidad porque Chile rompe con el pasado, se yergue con fe de futuro y empieza el camino definitivo de su independencia económica que significa su plena independencia política”. Cuando veo a la senadora Isabel Allende con la que hemos tenido la oportunidad de conversar de diferentes momentos en la historia, tanto de ella como de su familia y de su padre, es imposible no estremecerse pensando en palabras como estas que hasta el día de hoy resuenan y siguen teniendo profundo sentido.
 
Los tiempos y los contextos pueden ir cambiando, pero hay principios que prevalecen y, por lo menos quienes venimos de una cultura de izquierda, progresista, llevamos grabado a fuego en el corazón y en las ideas. Nosotros vamos a seguir promoviendo la integración de Chile al mundo, pero con soberanía nacional. En este camino, nuestro cobre sigue siendo una viga maestra y una vía hacia el futuro, hacia un Chile más justo, más libre y soberano.
 
Muchísimas gracias. Es un orgullo estar con ustedes.