Presidente de la República, Gabriel Boric Font, visita la Panadería Olimpia en Independencia en el marco de la entrada en vigencia del aumento del salario mínimo a $500.000

1 JUL. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, visita la Panadería Olimpia en Independencia en el marco de la entrada en vigencia del aumento del salario mínimo a $500.000.
 
 

¿Cómo están todos?
 
Es una alegría estar acá. Quiero agradecer, en particular, don Hernán que es el administrador de la panadería Olimpia y a todos los trabajadores y trabajadoras que nos han recibido con tanta amabilidad y calidez, que nos han mostrado su trabajo cotidiano, este oficio de hacer pan, de hacer pasteles que es tan importante en Chile y que nos da tanta alegría.
 
Quiero decirles que estamos acá apoyando, desde el Estado, a una Pyme y que, desde la comunidad, emprendimientos como este salen adelante y no solamente generan empleo, sino también vida de barrio. Apoyemos a nuestras Pymes, apoyemos a los negocios y locales de barrio.
 
A propósito, también estamos sacando la nueva tirada del Bolsillo Electrónico que va a ser una ayuda importante para las familias en este contexto del invierno donde también se apoya, principalmente, a locales de barrio.
 
Muchísimas gracias a la ministra Jara, al ministro Marcel, al presidente de la CUT, David Acuña, a todos quienes están aquí presentes, a las mujeres panaderas, a los hombres panaderos, pasteleros, pasteleras porque, desde esta panadería, desde esta Pyme, le estamos dando una buena noticia al país, que con mucho orgullo podemos decir que, a partir de hoy, 1° de julio, el salario mínimo en Chile es de $500.000. Hemos cumplido con nuestra palabra y lo hicimos antes de lo inicialmente prometido.
 
Cuando llegamos al Gobierno en el 2022, el sueldo mínimo era de $350.000 y en un poquito más de 2 años hemos concretado un alza histórica de $150.000 que es la más significativa en el último tiempo.
 
Esto se ha hecho con diálogo, se ha hecho con responsabilidad, se ha hecho con compromiso, con diálogo entre empleadores, trabajadores y autoridades logramos llegar a un acuerdo que nos permite esta alza histórica del sueldo mínimo. De esta manera, se retribuye de mejor manera el esfuerzo de miles de familias y trabajadores y trabajadoras que van a verse recompensados con su trabajo.
 
Esto ha sido con diálogo, con responsabilidad y compromiso porque el alza del sueldo mínimo lo hemos hecho de forma gradual y fue un acuerdo al que llegamos, en su momento, con la CUT, con la CPC y donde la ministra Jara estuvo muy involucrada. Fue algo a lo que, en un comienzo, nos dijeron que era imposible llegar a acuerdo; después nos dijeron que iba a ser imposible sostenerlo; y, sin embargo, aquí estamos, sosteniendo esta alza histórica a $500.000.
 
Avanzamos en salario mínimo, avanzamos en la reducción a 40 horas,  en la conciliación de la vida familiar, personal y laboral, avanzamos con diferentes instrumentos de la OIT para proteger a los trabajadores y trabajadoras, avanzamos reactivando la economía y no me cabe ninguna duda que con este espíritu vamos a poder avanzar en más herramientas que mejoren la calidad de vida de los chilenos y chilenas, cumpliendo, a la vez, nuestras responsabilidades.
 
Un ejemplo de ello es lo que hemos anunciado hoy en la mañana respecto al aumento del alcance que va a tener el subsidio para las tarifas eléctricas, de 1.500.000 familias a prácticamente 5 millones de familias, gracias al esfuerzo conjunto de parlamentarios y parlamentarias, y también del Gobierno en un trabajo que se ha realizado entre Hacienda y Energía.
 
La tarea de promover cambios y medidas responsables que permitan vivir dignamente continúa. Hemos seguido un camino que ha permitido estabilizar nuestra economía y retomar la senda del crecimiento. Eso se hace con responsabilidad a largo plazo. Para nosotros sería mucho más fácil no asumir la responsabilidades y postergar las deudas a futuro, pero como dijimos desde Magallanes, las dudas que no se pagan después salen más caras.
 
Por eso, a la vez que asumimos los compromisos con responsabilidad, escuchamos la voz de la ciudadanía que, sabemos, vive inviernos difíciles y hay muchas familias a las que les cuesta llegar a fin de mes. Por eso, hemos tomado esta decisión de aumentar la cobertura del subsidio a la tarifa eléctrica y, además, de reducirlo en el largo plazo en un 7%. Esto va a implicar que pasemos de un subsidio para 1.500.000 familias a 5 millones de familias. Es tremendamente significativo y, además, un descuento que va a ser tremendamente importante para todos quienes pagan cuentas de la luz que apunta a un descuento de un 7%.
 
Espero, además, que en los próximos días el Congreso nos dé otra buena noticia, que lleguemos a un acuerdo en aumento de las pensiones para los chilenos y chilenas con la Reforma de Pensiones. Chile lleva demasiado tiempo esperando, 10 años, un cambio estructural en el Sistema de Pensiones en Chile y hoy podemos lograrlo si hay voluntad política.
 
Todos ustedes, quienes están en su casa, conocen, de seguro, a una persona, seguramente a un familiar o a una persona mayor que, después de haber trabajado toda su vida, después de haberse sacado la cresta trabajando toda su vida, recibe una pensión que no le alcanza para vivir. Eso está en nuestra voluntad como Gobierno solucionarlo, pero requerimos de la concurrencia de la oposición. Por eso, insto a que, a la brevedad, se llegue a un acuerdo en el Congreso para que se vote y podamos darles esa buena noticia a los jubilados y jubiladas de nuestra patria porque se lo merecen.
 
Esto no es un tema ideológico, no es un tema de Gobierno versus oposición, este tiene que ser un tema de unidad de Chile, en particular, pensando en las mujeres de nuestra patria que han trabajado toda su vida, muchas veces sin reconocérsele, y que hoy reciben pensiones que no les alcanza para vivir. Así que, les pido, por favor, a los parlamentarios que todos nos pongamos una mano en el corazón y no pensemos en los réditos políticos de corto plazo, sino en las personas que lo necesitan para poder tener una vida más digna.
 
Pienso en Solange, que hoy nos está acompañando, porque ella ha trabajado toda su vida, tanto de forma remunerada como siendo cuidadora por más de una década, lo que le generó una laguna previsional. Solange trabaja aquí desde hace 3 años, en la panadería Olimpia, pese a estar jubilada. Esa es la realidad de muchas mujeres y también hombres a lo largo de Chile que tienen que trabajar pese a estar jubilados; cuando debieran estar descansando, disfrutando con la familia tienen que seguir trabajando porque la pensión no les alcanza.
 
La pensión que tiene Solange es de $101.000 que recibe desde la AFP y no le alcanza para costear sus gastos y apoyar a su marido que requiere cuidados. Su caso es el de miles y miles de chilenos y chilenas de los cuales, como Estado, tenemos que hacernos cargo, pero para eso requerimos unidad y concurrencia de las diferentes fuerzas políticas. No sigamos mirando al corto plazo, pensemos en el largo plazo y pensemos, sobre todo, en los chilenos y chilenas para sacar adelante estas leyes que van en su directo beneficio.
 
Construir una ciudad más justa, con mejores salarios, con mejores pensiones, que disminuya las desigualdades es una forma de cuidarnos y forjar un mejor país, un país con mayor cohesión social, un país con más alegría, un país donde nos cuidemos entre todos. Estoy convencido de que podemos, estoy convencido que, pese a las dificultades, pese a que los inviernos, en particular, son difíciles por materias climáticas, por materias económicas, tenemos las condiciones para salir adelante, que Chile es un país que tiene motivos para estar optimistas y que este año va a ser un buen año para los chilenos y chilenas.
 
Yo les quiero transmitir esa confianza y que sea contagiosa, y que, con voluntad política, si la política se pone al servicio de la ciudadanía, del pueblo de Chile, de los trabajadores y trabajadoras, podemos lograr beneficios que mejoren, materialmente, la vida de la gente y, por lo tanto, influyan en tener un país mucho más feliz.
 
Una cosa muy breve que me gustaría agregar, cuando hay quienes se niegan a incorporar un elemento de solidaridad en la Reforma de Pensiones le están diciendo que no a Solange, que, por haber criado a sus hijos, que por tener que cuidar, tiene lo que se conoce como lagunas previsionales. Ese es el sentido de la solidaridad, hacernos cargo en conjunto de quienes han trabajado, muchas veces, de manera invisible —principalmente las mujeres— cuidando. A ellas no les podemos decir que no.
 
Muchísimas gracias. Un saludo a todos y a todas.