Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa en el lanzamiento del libro “Chile 2050: Un país, cuatro presidentes”

16 MAY. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto al ex presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, participa en el lanzamiento del libro “Chile 2050: Un país, cuatro presidentes”, del director de Clapes UC y ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín. 

Muchísimas gracias por la invitación, a Ignacio Sánchez y a Felipe Larraín, a la presentación de este libro “Chile 2050: Un país, cuatro presidentes”.
 
Me parece muy interesante el ejercicio que realiza el libro de reunir a nuestros cuatro últimos presidentes y hacerlos reflexionar sobre el Chile del 2050. Y cuando uno lee las ponencias de los expresidentes puede constatar que, pese a que existen diferencias, se esbozan particularmente entre las ponencias del expresidente Piñera y la expresidenta Bachelet, hay muchísimas concordancias respecto al futuro y esas concordancias respecto al futuro debiéramos recogerlas.
 
Había un comentario de Jeannette von Wolfersdorff donde hacía una cita que me pareció muy interesante, el ser humano tiene la capacidad de reaccionar inmediatamente si le va a llegar un pelotazo, ante el riesgo de un pelotazo se mueve inmediatamente para tratar de evitar que le llegue. Pero ante riesgos que se perfilan de más largo plazo en el tiempo, que no se perciben como inmediatos, por ejemplo, la crisis climática, le cuesta mucho más moverse. Y cuando hay desafíos que son estructurales, el crecimiento, la productividad, la desigualdad y la crisis climática cuesta mucho más que las instituciones se muevan que si le llegaran un pelotazo.
 
Me parece importante constatar que, respecto a esos desafíos futuros, hay muchísima coincidencia entre los cuatro expresidentes. Y es tremendamente interesante el ejercicio que se hace porque es una invitación a pensar en 26 años más. El 2050 parece muy lejos, pero pensemos dónde estábamos hace 26 años: 1998, ad portas de la crisis asiática, de la elección Lagos-Lavín y muchos de ustedes la recordarán. Yo mismo tenía 12 años, pero recuerdo esa época muy patentemente.
 
Por lo tanto, en tiempos de la política pensar de aquí a 26 años no es tanto, pese a que se ve muy lejos y pese a que en la política hay un perverso incentivo a pensar en la próxima elección más que en la próxima generación. Ahí es donde los hombres y las mujeres de Estado, que no son solamente los presidentes de la República, tienen que marcar la diferencia, ser capaces de pensar más allá de la coyuntura, prospectivar los desafíos del futuro y empezar a actuar desde ya. Y este libro creo que nos ayuda en esa dirección.
 
Debo decir además que para mí ha sido muy enriquecedor el contacto directo con los expresidentes, con todos ellos, porque más allá de las legítimas diferencias y de querellas que tuvimos en el pasado -cuando ocupo la palabra “querella”, no la ocupo judicialmente, que fue una confusión fácil, sino como disputa pública-, sentí siempre su afecto, su respeto y una cierta solidaridad que creo viene dado por la conciencia única de las dificultades del cargo y esa famosa soledad que inevitablemente se expresa en el ejercicio del mismo.
 
Con el expresidente Piñera mantuve una positiva relación, conversábamos bastante, con mucho diálogo, de hecho, conversamos el día anterior a su fallecimiento. Aprovecho de saludar a Cecilia, a sus hijos y a su familia. Creo que esa conversación fue para mí tremendamente valiosa.
 
También con el expresidente Lagos, he ido a su casa varias veces y a la fundación. Hemos tenido conversaciones tanto del pasado de la historia de Chile como también esa preocupación permanente de Ricardo Lagos sobre el futuro, sobre la crisis climática. Ese gráfico, cada vez que uno va a su casa y que aparece en el libro, del cambio entre desigualdad y crecimiento, siempre te lo muestra. Está profundamente orgulloso de esa reducción de la desigualdad.
 
Con el expresidente Frei también hemos tenido conversaciones muy interesantes tanto en su casa, principalmente respecto al tema comercial, la apertura comercial, con el expresidente Aylwin se recupera la inserción de Chile en el mundo. Chile, durante la dictadura, era un país totalmente aislado, recordemos que el dictador fue a España al funeral de Franco y después no pudo ir ni a Filipinas. O sea, estábamos totalmente aislados. Sin embargo, con el expresidente Aylwin se da algo que es muy importante, la apertura de Chile al mundo, la reinserción en la comunidad internacional más bien y el expresidente Frei hace algo con mucha visión y que lo destaca mucho en su ponencia, que es la apertura comercial de Chile al resto del mundo, algo hoy reconocido en todos los foros internacionales.
 
Conversamos siempre de eso y, de hecho, él me mencionó y lo hace en su intervención también, la importancia de Asia Pacífico, en su gobierno nos integramos a la APEC, pero también de países que no hemos visto muchas veces desde Chile. Me mencionó Indonesia y este año voy a tener una gira en el segundo semestre a India e Indonesia, dos países donde esperamos abrir mercados importantes para nuestro país. Indonesia es el cuarto país con más habitantes del mundo y la India el primero. Por lo tanto, el potencial que existe allí es tremendo.
 
También hemos conversado, a propósito de otra de sus grandes preocupaciones, sobre la infraestructura. De hecho, él presidió el Consejo de Infraestructura y ahora es parte de él, hemos tenido varias reuniones con él. A propósito de eso, me voy a referir más, en particular, a ese punto.
 
Y con la expresidenta Bachelet, además tenemos una profunda complicidad, converso con ella permanentemente, prácticamente toda la semana y tenemos muchas coincidencias.
 
Así que esa relación con los expresidentes ha sido tremendamente enriquecedora y por eso esta conversación que se da acá ojalá se pueda expandir y pueda llevarse a otros espacios. Es importante la gente que está aquí presente, pero cómo esta conversación va más allá de la gente que está aquí presente. Extraño a más estudiantes aquí, poder dialogar con más estudiantes también. Creo que eso es tremendamente relevante.
 
Creo que un punto de convergencia de lo expresado por los expresidentes de Chile es que hay un Horizonte común entre democracia y desarrollo. Esto no es poco, bien lo decía el expresidente Santos, a propósito de cómo la democracia está a la defensiva en el mundo. Y es que la democracia nos aporta reglas para dirimir nuestras diferencias de una manera pacífica, respetando los derechos de todas y todos.
 
Y la meta del desarrollo supone alcanzar un nivel de bienestar para el conjunto de las personas que descansa en una economía que crece, que complejiza su matriz productiva y que distribuye de manera justa la riqueza que genera, creando así una sociedad integrada y cohesionada socialmente.
 
El expresidente Frei en su ponencia hace una cita al clásico libro de 1959 de Aníbal Pinto Santa Cruz, “Chile, un caso de desarrollo frustrado”. Y la parte que elige el expresidente Frei para citar dice “los problemas de Chile no son del extranjero, sino son inherentes a Chile y tienen que ver con nuestra disposición a cambiar”.
 
Me gustaría recoger otra cita del prólogo que me parece que es muy importante y anticipatoria, recordemos que esto fue escrito en 1959, pero me parece que en el contexto tanto nacional como mundial es una cita que debiéramos tener en cuenta. Dice: “El segundo aspecto que queremos subrayar en este libro es al que se refiere a la gran contradicción del desenvolvimiento chileno. Esta es la que se viene planteando desde antiguo entre el ritmo deficiente de expansión de su economía y el desarrollo del sistema y la sociedad democrática. Tal contradicción ya la vislumbró Don Francisco Antonio Encina a comienzos de siglo, pero hay duda que con el tiempo se ha venido agravando y quizás se aproxime a un punto de ruptura. Como lo anotamos en otras páginas, el desequilibrio tendrá que romperse o con una ampliación sustancial de la capacidad productiva y un progreso en la distribución del producto social o por un ataque franco contra las condiciones de vida democrática que, en esencia, son incompatibles con una economía estancada”.
 
Desgraciadamente, el Chile de esa época se decantó por la segunda opción, por un ataque franco a las condiciones de vida democrática. Creo que esto es importante porque hoy en nuestro país la democracia la damos por sentada y no lo está, tenemos que cuidarla, tenemos que protegerla. Me parece, en ese sentido, muy orientador que los cuatro expresidentes pongan en el centro de sus intervenciones la importancia de la democracia en el futuro de Chile.
 
Tenemos camino avanzado en ese sentido, hoy todas las fuerzas políticas, por lo menos las que tienen representación parlamentaria, dicen, al menos, estar comprometidas con las instituciones democráticas. Pero a las instituciones hay que cuidarlas. El expresidente Frei lo menciona en su intervención que recoge el libro: “las instituciones muchas veces pareciera que no importan, pero son tremendamente importantes para el desarrollo de un país”. En el ejemplo en el libro “Por qué fracasan los países” está muy bien retratado aquello.
 
En septiembre del 2023, en la época en que se realizaron muchas de estas ponencias porque hay varias que hacen referencia a la conmemoración de los 50 años del Golpe, en el marco de esta conmemoración invité a los cuatro expresidentes a firmar un compromiso por la democracia. Me dijeron, en ese momento, que era ingenuo, que era muy difícil poner a cuatros sectores distintos de la política chilena. Recordemos que estaba representada con el expresidente Piñera la derecha, con el expresidente Frei la Democracia Cristiana, con la expresidenta Bachelet y el expresidente Lagos lo que fue la Concertación, también el expresidente Frei, pero hoy la Democracia Cristiana no forma parte del Gobierno. Entonces, era difícil hacer esa síntesis.
 
Sin embargo, lo logramos y el expresidente Piñera jugó un gran rol en eso. De hecho, terminamos de redactar el documento en conjunto en mi oficina. Creo que esa señal respecto del compromiso de la democracia, que creo que una de sus frustraciones fue no poder convencer a su sector político de que también lo firmara, esa conciencia más allá de la trifulca diaria de la política es tremendamente relevante.
 
Porque la acción política debe encauzarse siempre dentro de los procedimientos e instituciones de la democracia. El expresidente Piñera lo recalcaba en su intervención, nunca por la vía violenta, independiente de qué sector la justifique, nunca por la vía violenta.
 
Lamentablemente a nivel internacional, y Chile no está exento de ello, existen tendencias que discuten la importancia de la democracia. La expresidenta Bachelet lo recalca mucho en su intervención, cómo también en la ciudadanía, no solamente en corrientes políticas en específico, se ha perdido valor de la importancia de la democracia y fuerzas que con su acción la debilitan.
 
Hoy para algunos podría parecer tentador el renunciar a ciertas libertades propias de un estado de derecho y democrático para garantizar o tratar supuestamente de garantizar mayor seguridad en el corto plazo. Y en eso ponen como ejemplo a otros países que están avanzando en esa dirección, donde ya se han hecho modificaciones constitucionales para permanecer en el poder de manera permanente o de manera prolongada más allá de lo que su mandato original les establecía.
 
El expresidente Piñera recalcaba que el uso y abuso de las redes sociales, las encuestas semanales y la preocupación por la encuesta semanal, cuántos puntos subo y cuántos puntos caigo, cómo caigo mejor, le ha hecho muy mal también la democracia. Creo que es importante que quienes tenemos responsabilidades de Gobierno y, sobre todo, de Estado somos capaces de mirar más allá de esa coyuntura semanal, de la tentación del “like”, de la tentación del “retweet”.
 
Hoy ustedes pueden revisar en redes sociales, hay muchos presidentes actualmente en ejercicio que están permanentemente peleando y discutiendo a través de redes sociales. Como diputado era muy bueno para eso, como presidente he aprendido que las responsabilidades de mi cargo me obligan a tener otra conducta respecto a estos temas, porque soy el Presidente de todos los chilenos y chilenas. Y esa conciencia se tiene que expresar y creo que los expresidentes, los cuatro, de quienes aprendí, tenían muy claro aquello.
 
Muchos proyectos de desarrollo no se frustran porque falle la economía, por cierto, que es un factor tremendamente importante, pero se frustran porque fallan la política y las instituciones. Por eso, trabajar por una buena política y una democracia legitimada y fortalecida no solamente es fundamental para nuestros derechos y libertades, sino también para asegurar nuestro desarrollo.
 
En esto los gringos tienen una frase que me hace mucho sentido, que dice “Democracy has to deliver”, “La democracia tiene que cumplir”. Hoy uno de los problemas que tenemos es que la democracia y las instituciones no están cumpliendo con las expectativas de la ciudadanía. Y creo que el mejor ejemplo, que lo ponía Felipe Larraín, es el caso de la Reforma de Pensiones, más de 10 años llevamos discutiendo una reforma del Sistema de Pensiones y aún no somos capaces de ponernos de acuerdo. Hoy la reforma que nosotros presentamos como Gobierno está en discusión en la Comisión de Trabajo del Senado y espero que las palabras del expresidente Santos hayan hecho eco aquí, sé que el presidente del Senado sí, pero también pienso en el senador Coloma que me hacía algunos gestos que no pude identificar, pero que espero hayan sido de aprobación y de entusiasmo con las palabras del expresidente Santos.
 
En ese sentido, hay esperanza. El que hayamos logrado, en conjunto con el senador García, con la mesa del Senado, con la mesa de la Cámara y antes con el senador Coloma y con el diputado Mirosevic como presidentes de ambas cámaras, un acuerdo de un Fast Track en materia de leyes de seguridad y hoy un Fast Track en materias de Pacto Fiscal, es tremendamente relevante porque significa que hay espacios institucionales en los cuales es posible que la política, independiente de las diferencias contingentes, se ponga de acuerdo.
 
En seguridad hemos avanzado mucho en actualizar la institucionalidad que estaba muy por detrás de cómo había avanzado el crimen organizado. En materia fiscal tenemos que hacer lo mismo, modernizar nuestras instituciones. Por eso, es importante que avancemos en esa dirección.
 
El expresidente Frei mencionaba los problemas que implica cuando hay una baja en la calificación de riesgo por parte de las agencias que evalúan, en este caso Fitch Ratings. Chile tuvo una baja en la calificación de riesgo en el último tiempo y va a haber una nueva evaluación pronto. Y cuando fue esta baja en la evaluación de riesgo, todos pusieron el grito en el cielo, pero no leyeron las razones por las cuales se bajó en la evaluación de riesgo y las razones principales expresadas por la agencia eran la falta de consenso político respecto y en particular a las reformas más importantes.
 
Por lo tanto, es muy relevante que seamos capaces de lograr ese consenso y por eso hemos insistido tanto y también modificado nuestras posiciones originales. Hay algunos que plantean que aquello es una voltereta. En esto reitero algo que dije en ENADE, la política no es para fanáticos, el que crea que en política va a conseguir el 100% de sus aspiraciones lo que deja entrever esa posición es que no está dispuesto a dejarse convencer por argumentos que entregue tu interlocutor. Por lo tanto, cree, como decía el expresidente Lagos, que su verdad es única.
 
Eso es incompatible con la democracia y la va erosionando de a poco. Por eso, es importante que todos seamos capaces de ceder en nuestras posiciones originales y llegar a consensos. Espero que este sea el año en que finalmente lo logremos en el Congreso.
 
Una buena política es aquella que se funda sobre la base de un pacto social justo, donde las personas perciben que existe solidaridad recíproca, sentido de comunidad y cohesión social, que la expresidenta Bachelet pone mucho énfasis en su intervención, son condiciones básicas de democracias estables y vías exitosas al desarrollo.
 
Ahora, la pregunta clave es ¿podemos alcanzar el desarrollo en 2050? Pienso que, si fuéramos capaces de ponernos de acuerdo en torno a un conjunto de políticas públicas claves y las tratáramos como políticas de Estado, tendríamos gran parte del recorrido realizado. La cita a la que hacía alusión Felipe Larraín respecto de la presentación del expresidente Lagos. Cito: “Ponerse de acuerdo en un ámbito de tareas concretas, de aquí a los próximos 10 años”.
 
Vi que el expresidente Lagos, en su intervención, cuando habla desde acá, estaba con un libro verde que escribió con Óscar Landerretche respecto de pensar a Chile al 2030. Me imagino que debe haber sido del 2000 aproximadamente. Es interesante leerlo también, donde se invita a varias personas también a escribir.
 
Y es que independiente el color político del gobierno en ejercicio debiéramos ser capaces como país de persistir en esos objetivos. Y permítanme aventurar algunos de ellos, voy a mencionar cuatro grandes ejes.
 
Uno, industrialización y modelo de desarrollo. Acá hay algo que todos los expresidentes mencionan y que me parece clave, que hemos logrado no sin esfuerzo, pero de una manera que es virtuosa en Chile y que el expresidente Santos la destacaba respecto a la convergencia de diferentes sectores políticos en generar políticas de Estado, en materia de energías, las energías renovables no convencionales, por ejemplo.
 
En materia de hidrógeno verde hoy tenemos un Comité de Hidrógeno Verde presidido por la expresidenta Bachelet, donde participa activamente el exministro de Energía del expresidente Piñera, el exministro Jobet, que presentó además 50 medidas hace cerca dos semanas respecto a la Industria del Hidrógeno verde para poder sacarla adelante y aprovechar la ventana de oportunidad que tiene Chile justamente por las energías renovables no convencionales.
 
Miren ustedes cómo se vinculan estos temas. Quiero mostrarles un ejemplo, ayer le mandaba al ministro Grau la siguiente noticia: “Compañía japonesa invertirá US$114 millones de dólares en HIF”. HIF es la primera planta está produciendo -y, de hecho, ya envió a Inglaterra barcos- hidrógeno verde en la Región de Magallanes. Y tenemos hoy varios proyectos para poder sacar adelante esta industria. Eso es una política de Estado y espero que seamos capaces de sostenerla.
 
La Estrategia Nacional del Litio, que fue muy cuestionada por sectores empresariales chilenos en su momento, ha suscitado un tremendo interés por parte de inversores privados, porque es una colaboración público-privada, donde el Estado juega un rol importante, donde mantenemos la declaración del litio como mineral no metálico no concesible, pero donde la colaboración público-privada es fundamental y donde, además, se establece un aspecto que también es muy importante de cara a la responsabilidades que tenemos con el mundo, la protección de los salares y la investigación.
 
Ahora voy a ir a Alemania, después de la Cuenta Pública, y vamos a firmar un convenio con el canciller Olaf Scholz justamente en relación con el litio. Hace poco firmamos uno con Ursula von der Leyen de la Unión Europea.
 
Entonces, ahí hay políticas de Estado y una oportunidad tremenda, lo decía el expresidente Santos. Para la transición energética del mundo Chile es clave porque tenemos las principales reservas de litio, porque tenemos las principales reservas de cobre, porque podemos constituirnos como uno de los principales productores de hidrógeno verde en el mundo y a partir de ahí, también, aumentar la complejidad de nuestro sistema productivo con encadenamiento productivo, con transferencia tecnológica, vinculando a nuestras universidades cuyo rol es clave en esto y, también, otorgando empleo de calidad.
 
Y ahí me paso al siguiente punto, si el primero era modelo de desarrollo e industria, el segundo es, sin lugar a duda, y es algo que mencionan también no solamente los expresidentes, sino también los comentaristas de las ponencias, es la educación.
 
En materia de educación, me gustaría centrarlo en dos temas. Uno es la inteligencia artificial, que es una revolución cuántica respecto de cómo hemos entendido la adquisición de conocimiento. No me acuerdo en qué comentario se decía o se mencionaba esto, pero el hecho de que las máquinas cuando aprenden algo inmediatamente lo comparten entre todas las máquinas, o sea, cuando una aprende algo inmediatamente queda establecido para todas. A diferencia del ser humano que cuando aprende algo tiene que, primero, tener la disposición de compartirlo, que no siempre es obvia, lo hemos visto, por ejemplo, en el caso de las vacunas que es complejo, pero después tiene que enseñarlo, que es tremendamente complejo.
 
Entonces, la inteligencia artificial avanza mucho más rápido y eso va a modificar inevitablemente el cómo se enseña también en los colegios. Si ya hoy cuando estudié, que no fue hace tanto tiempo, en la universidad no existían celulares con internet. Eso fue hace no tanto tiempo, hoy todo el mundo y para mí es, a veces, desesperante caminar por cualquier lado porque todo el mundo tiene un celular con cámara y están en todas partes esperando la foto, la foto, la foto y todos tienen internet en el celular, en todas partes. Salvo quizás en algunos sectores rurales.
 
Por lo tanto, para el profesor es un tremendo desafío y la formación de profesores y la interacción en la sala de clase tienen que adecuarse a aquello. Ahí tenemos un tremendo desafío.
 
Y el otro, que tomo algo que decía Joseph Ramos en su intervención, es el vínculo con la educación técnica. En Chile hemos puesto mucho énfasis durante las últimas décadas de la educación universitaria profesional, pero poco de la educación técnica. Tenemos un problema respecto de la proporción de profesionales y técnicos, hoy estamos sacando muchos más abogados de los que se necesitan y, de hecho, eso ha generado, por dar un ejemplo de la profesión que estudié, mucho más de lo que se necesita. Por lo tanto, precarizando esas carreras y frustrando los sueños de miles de estudiantes que fueron a la universidad con esta promesa meritocrática y, sin embargo, lo que más se necesita son carreras técnicas, que parecieran tener una suerte de mal prestigio por una cuestión como de estatus mal entendido, pero que hoy tienen mejores salarios que estas carreras profesionales.
 
En particular, el vínculo con los Liceos Técnicos Profesionales (LTP) es fundamental y tenemos que poner un nuevo centro, esto lo hemos estado discutiendo con el ministro Cataldo.
 
Entonces, uno, modelo de desarrollo centrado en la transición energética del mundo y no sólo de Chile; y, dos, educación; tres, protección social.
 
La protección social es clave y en Chile todavía estamos al debe. El expresidente Lagos en su exposición menciona el AUGE, que fue tremendamente importante y, en su momento, tremendamente resistido tanto por el gremio del Colegio Médico en la época como también por otros actores de la política. Sin embargo, hoy AUGE pasado a GES es parte esencial del sistema de salud.
 
Acabamos de aprobar la Ley Corta de Isapres y una de las virtudes que tiene es el fortalecimiento de Fonasa a partir de la posibilidad de contratos de seguros complementarios para Fonasa. Ahí hay un desafío tremendo respecto a la protección social. Hoy el 84% aproximadamente de los chilenos estamos en Fonasa y ahí hay un desafío tremendo, lo conversado ayer con la ministra Aguilera, donde tenemos que poner mucho énfasis.
 
Pero no sólo en eso, sino también en la protección social, por ejemplo, para las personas con capacidades diferentes o con discapacidad. Inauguraba hace poquito en Rancagua el Centro Teletón en conjunto con el sector privado y no se imaginan cómo esos hitos les cambian la vida a miles de familias.
 
Una cosa que nosotros estamos haciendo desde el Gobierno es sentando las bases de un Sistema Nacional de Cuidados que, en la línea de lo que fue el Chile Crece Contigo, aspira a, primero, reconocer el trabajo de cuidados que es un trabajo no remunerado, que principalmente realizan las mujeres en Chile, que entrega un tremendo porcentaje del PIB chileno y que sostiene la sociedad. Sin las personas que cuidan, hay muchos que no podrían trabajar. Reconocer, valorizar y socializar la labor de cuidados es tremendamente importante. Después, me voy a referir brevemente, como concepto, qué es lo que significa aquello.
 
Entonces, protección social. Esto ha sido muy discutido y ha sido parte del debate en los últimos años, pero desde mi perspectiva hay ciertos aspectos de la vida en comunidad que no debieran ser objeto de negocio, sino que debieran entenderse como derechos que pueden ser provistos por instituciones públicas o privadas, pero que debieran ser espacios comunes. Michael Walzer en su libro “Las esferas de la justicia” hacía referencia justamente a esto. La educación, la salud, las pensiones.
 
Y, por último, el cuarto punto, delincuencia, que hoy es quizás de lo más relevante o de las preocupaciones mayores de la ciudadanía. Ahí hacía una alusión bien importante el expresidente Santos, que pido que se escuche por los diferentes sectores políticos y, particularmente, porque veo que está nuestra prensa nacional acá, que ojalá esto se reproduzca.
 
Cuando se aborda la seguridad solamente desde la perspectiva de un mayor punitivismo, muchas veces, le hacemos un favor al crimen organizado y no solucionamos el problema de fondo. La delincuencia hay que abordarla fortaleciendo a las policías, en eso hemos avanzado ustedes pueden escuchar la alocución del general director de Carabineros en la actividad que realizamos en Cerrillos esta semana respecto de cómo se han fortalecido a las policías en los últimos años.
 
La actualización de nuestras normas penales y nuestras instituciones, pero también y otro elemento que es fundamental para el combate a la delincuencia, pero del que se habla mucho menos porque quizás el temor genera mucho más rating, que es la cohesión social.
 
Y, por eso, una de las cosas de las que, como Presidente, estoy convencido es que tenemos que invertir mucho más en cultura y en deporte, porque barrios donde logramos recuperar los espacios públicos, cultura, deporte y educación pero con estos ámbitos, son barrios donde la gente se conoce más, son barrios más organizados y, por ende, barrios más seguros.
 
Uno de los problemas que genera el miedo, lo decía el expresidente Santos, en Chile existe una percepción de inseguridad que es de las mayores del mundo y Chile no es de los países más inseguros del mundo. Pero el problema de la percepción de inseguridad tenemos que tomarlo muy en serio porque la sola percepción respecto a la inseguridad genera de por sí una limitación en el ejercicio de derechos que son fundamentales.
 
Por eso, afirmo sin ningún tipo de remilgo que sin seguridad no hay libertad. Y por eso la seguridad es una prioridad para este Gobierno desde la perspectiva que estoy planteando, el fortalecimiento de las policías, la eficacia en la persecución del delito y, también, no pero también, la cohesión social a través de la cultura, el deporte y la educación. Eso es parte esencial de nuestra visión de sociedad.
 
En modelo de desarrollo una cuestión muy importante es infraestructura, que es habilitante para que este modelo de desarrollo sea posible. El expresidente Frei lo toma mucho en su intervención. En esto la infraestructura en torno al agua, desaladoras, embalses y canales de regadío; la infraestructura en torno a puertos, el Canal Bioceánico que estamos avanzando que es un acto concreto de integración latinoamericana entre Paraguay, Argentina, Brasil y Chile en el norte, donde tenemos que tener una ampliación del puerto de Iquique y Tocopilla; la conectividad vía trenes y carreteras, la doble vía en Chiloé, ahora se acaba de retomar el tren a Temuco, el tren de Llanquihue-Puerto Montt y todos los ramales que estamos recuperando; los aeropuertos, el aeropuerto de Torquemada en la Quinta Región, que era de las pocas regiones que no tenía aeropuerto, etc.
 
Entonces, ahí hay desafíos concretos, los he planteado en cuatro dimensiones: modelo de desarrollo, educación, protección social y seguridad.
 
Una de las cosas que decía el expresidente Frei en su intervención es que Chile no tiene metas, que hoy no hay metas. Permítanme discrepar de esa afirmación. He puesto metas bien concretas -y las comentábamos con Karen Thal, que está acá y ofició de anfitriona en la última ENADE- para nuestro Gobierno.  
 
Crear 760 mil empleos, hemos creado ya 470 mil. Me interesa en algún momento, quizás juntarnos con Felipe y poder discutir esas cifras, porque en su introducción -lo anoté, de hecho- me pareció pesimismo exagerado, una visión pesimista de la economía que no me cabe ninguna duda que podemos acercarnos. Quizás, desde mi rol, estoy más optimista, pero creo que podemos acercar posiciones, si lo hacemos en torno a datos, no solamente a percepciones.
 
Reducir la informalidad de los empleos a un 25%.
 
Construir 260 mil viviendas, que lo vamos a lograr. El expresidente Lagos en su intervención decía que, si Chile en sus periodos presidenciales construyera 250 mil viviendas, estaríamos bien, nosotros vamos a construir 260 mil y le vamos a dejar en construcción, por lo menos, 100 mil mal próximo gobierno
 
Un pequeño dato, me alegra que Felipe -esto no lo hago con un ánimo pendenciero, sino porque creo que es importante- haya ajustado sus cifras expectativas de crecimiento al alza, porque en la introducción del libro hoy nos dijo 2,5%, en la introducción del libro decía entre 1.25 y 2.25. Entonces, veo que ya se actualizó al 2,5 y lo invito a actualizarla un poquito más arriba y los vamos a sorprender en esto.
 
Porque el crecimiento efectivamente es tremendamente importante. Me revelo frente a las proyecciones que dicen que Chile puede crecer o va a crecer en la próxima década, no durante nuestro Gobierno, a tasas cercanas al 2%. Chile puede mucho más que eso.
 
Y por eso el Pacto Fiscal es importante. Uno de los proyectos del Pacto Fiscal es no solamente la creación de la Banca Nacional del Desarrollo, y está Stephany Griffith-Jones quien ha sido una gran impulsora de aquello desde la Academia y que hoy está en el Banco Central, la actualización del Servicio de Evaluación Ambiental, sino también la Ley de Permisos Sectoriales, que todas las mencionan y todos los expresidentes la mencionan acá.
 
Y nosotros como Gobierno presentamos una ley que ya fue aprobada unánimemente en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados y que, en conjunto con el senador García y la diputada Cariola, nos comprometimos a sacarla antes de septiembre, antes de la elaboración presupuestaria. Su objetivo es reducir en un promedio de 30% el tiempo con que se otorgan los permisos y dar mayor certeza jurídica a los proyectos de inversión de que no van a cambiar las reglas del juego en el camino. Eso es tremendamente importante para inversiones grandes de largo plazo, como la minería o el hidrógeno verde. Las líneas base de la evaluación ambiental no pueden cambiar en el camino.
 
Entonces, estoy convencido, pero convencidísimo que Chile puede más y que tenemos las oportunidades y las condiciones para hacerlo. Eso requiere también mejorar el clima de confianza entre los diferentes actores. Nosotros no hemos tenido una relación fácil con el sector privado, lo sabe Karen. Hemos tenido una relación más bien distante y difícil entre gobierno y gran empresariado.
 
Pero estoy convencido de que es necesario -y por eso mi discurso en la ENADE apuntó en esa dirección- mejorar esa relación, porque la colaboración público-privada es la que va a generar el crecimiento en Chile. Pero para eso se requiere confianza y la confianza es un intangible que cuesta mucho construirlo.
 
El mejorar las inversiones en Chile. La inversión extranjera viene mejorando hace tiempo y en nuestro Gobierno ha crecido. Pero la inversión nacional está estancada y ahí para mejorarla se requiere, por cierto, una institucionalidad más robusta, pero también confianza. Y esa confianza tenemos que generarla entre todos y todas.
 
Termino con un concepto. Todo esto se engloba, yo diría, en dos cuestiones fundamentales desde, por lo menos, una perspectiva de un gobierno progresista como el que tengo el honor de encabezar. Uno, que el lugar donde uno nace no determine el lugar donde uno muere y que, por lo tanto, el poder mejorar la posición social y las condiciones materiales de vida a lo largo de la vida sea más bien la regla que la excepción. Y eso es, principalmente, a través de la educación.
 
Y, en segundo lugar, que los aspectos inexorables de la vida, los padecimientos inexorables de la vida como son la enfermedad y la vejez y algo que no es padecimiento, pero que también es importante para nuestra reproducción que es la crianza, se entiendan como dimensiones compartidas y no individuales o solamente a nivel de las familias, sino que se tienen que abordar con un colchón común. Y ahí la protección social, que era uno de los puntos que ponía como ejes del desarrollo, es tremendamente fundamental.
 
Chile tiene, sin lugar a dudas, mucho que aprender de sus expresidentes, de quienes aun están vivos y de quienes han fallecido, y de su larga historia. Para pensar en el futuro es importante conocer nuestra historia, también para no repetir los errores que hemos cometido en el pasado y los momentos trágicos que hemos vivido en el pasado.
 
Y es que, en Chile, como bien decía el expresidente Santos, no podemos caer en el Mal de Adán, de pensar que Chile comienza con cada nuevo gobierno y eso mi generación creo lo ha aprendido por la experiencia que hemos tenido en estos dos años.
 
Somos una larga posta que hoy, y en esto concuerdo con lo que decía el expresidente Piñera, tiene una serie de desafíos que constituyen tremendas oportunidades. Y soy optimista respecto al futuro inmediato y de largo plazo de Chile.
 
Para eso, para que esto se concrete, tenemos que ser capaces también de que la institucionalidad y, en particular, quienes estamos en política, seamos capaces de ponernos de acuerdo.
 
Estos son los desafíos que tenemos en nuestra patria, no me cabe ninguna duda que podemos lograrlo.
 
Muchas gracias por esta instancia para discutirlo.