Presidente de la República Gabriel Boric Font visita las nuevas instalaciones de la Universidad de O’Higgins

9 MAY. 2024
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Presidente de la República Gabriel Boric Font visita las nuevas instalaciones de la Universidad de O’Higgins. 

Permítanme comenzar esta intervención con una cita: “Porque creo que es indispensable que los hombres y mujeres de Gobierno, los jefes sindicales y los dirigentes políticos de máxima responsabilidad busquen siempre el diálogo y el contacto con la juventud deben hacerlo porque, indiscutiblemente, son los jóvenes los que siempre tendrán la responsabilidad efectiva del futuro. Son los jóvenes, por el hecho de serlo, los que deben ser más permeables a las corrientes renovadoras, al pensamiento crítico y creador, a la voluntad de acción constructiva y revolucionaria. Debemos buscar cada vez que sea posible y siempre lo será porque de nosotros depende el diálogo abierto con la juventud, porque sin ella, sin su participación, sin su apoyo no se comprende un proceso de cambio ni puede uno imaginarse que pueda tener contenido y proyección esta labor y tarea de gobierno”. Salvador Allende, 1972.
 
Saludos desde esta tribuna la rectora Fernanda Kri, a todas las autoridades presentes y, sobre todo, a los académicos, a las académicas, a los estudiantes que conforman esta universidad, a los trabajadores y trabajadoras que también son parte importante de este espacio, a toda la comunidad universitaria.
 
Cuando llegamos la verdad es que la bienvenida fue emocionante y pedí inmediatamente que ojalá pudiéramos abrir las puertas de la biblioteca para que nos desordenemos un poco y pueda entrar más gente, porque es importante que podamos compartir y dialogar con todos quienes quieran ser parte de estos debates.
 
Y es que, como bien recordaba, mi compañera Luciana y mi compañero Maximiliano, no ha sido fácil llegar hasta acá donde estamos. Ustedes saben que antes de la Universidad de O'Higgins y la Universidad de Aysén, la última universidad estatal que se había creado propiamente tal había sido -me podrá corregir Víctor Orellana- en el siglo XIX la Escuela de Artes y Oficios, que después derivó en la Universidad Técnica del Estado y que hoy es la USACH.
 
Costó mucho que se volvieran a crear universidades del Estado. De hecho, al contrario, durante mucho tiempo se jibarizaron las mismas. En 1981 la dictadura golpeó fuertemente a las universidades y desde el comienzo de la misma designó rectores delegados, militares que nada sabían de educación para hacerse cargo de las labores de reproducción del conocimiento en Chile, restringiéndolo de esa manera.
 
Y fue la Presidenta Bachelet, en su segundo gobierno, la que tuvo la lucidez, en conjunto también con el movimiento estudiantil, para decir que esa realidad no tenía por qué seguir siendo así, que el Estado tiene que hacerse presente donde no lo está y que en lugares, como la Región de O'Higgins o como la Región de Aysén, se merecen una universidad.
 
Y son ustedes, los 7.400, estudiantes, la prueba latente de que en aquella decisión había razón, que aquella decisión valía la pena y que todos los críticos del momento -porque hoy seguro hay muchos que se olvidan, pero a la derecha nunca le han gustado estas cosas- hoy también aplauden la universidad pública de la Región de O'Higgins, la Universidad de O'Higgins.
 
Mis respetos por la pega que han hecho en estos años, porque han logrado instalar la universidad a nivel regional, aquí en San Fernando, entiendo que próximamente estamos proyectando otra sede de la universidad en Rengo y no me cabe ninguna duda que una universidad como esta va a seguir creciendo.
 
Tenemos que seguir trabajando para fortalecer las universidades estatales porque merecen un trato distinto por parte del Estado. No pueden estar sometidas a la misma lógica de la competencia, a la misma lógica de la privatización.
 
Y, como bien recordaban mis compañeros de la Federación de Estudiantes cuando se dirigían a ustedes, y quiero valorar el rol de dirigente estudiantil porque es tremendamente complejo, para llegar al momento donde estamos donde hay muchos estudiantes hoy estudiando gratis no fue fácil.
 
Tuvimos que recorrer muchos kilómetros marchando, protestando, enfrentándonos a diferentes dificultades y dialogando, a veces en buenas veces y a veces en mala, con diferentes gobiernos. Cuando planteamos la gratuidad como demanda estudiantil fuertemente el 2011, pero que venía de antaño, incluso recuperar la gratuidad que había existido antes o las peleas democratizadoras de principios de los 90 que hoy culminamos con la firma de los estatutos de las universidades estatales, muchos nos dijeron que estábamos locos, que era imposible. Pero como recordaba hoy en una radio hay veces en que es preferible hablar de lo imposible porque de lo posible se sabe demasiado.
 
Y ese es el rol justamente de ustedes, jóvenes universitarios, el correr las barreras de lo que les dicen que es posible, desde estas aulas en conjunto con sus profesores y con sus académicos fomentar el pensamiento crítico, cuestionarse siempre la realidad, dudar también de sus propias convicciones para no convertirse en fanáticos de ninguna causa, sino estar siempre atentos a la realidad social que no se restringe a los pasillos de las universidades.
 
Porque recuerden que en nuestro Chile, todavía parte importante del pueblo no puede acceder a lugares como este y que, por lo tanto, un deber esencial de todo estudiante universitario es relacionarse también con su comunidad, es ser buenos estudiantes, dedicarse al estudio, pero no encerrarse solamente en las aulas, salir de ellas, mirar hacia la realidad social que tiene Chile, ir a los barrios, a los campamentos, a los lugares donde siguen existiendo grandes bolsones de pobreza.
 
Acá en la Región de O'Higgins ir a conocer la realidad de la agricultura familiar campesina. Ayer, una mujer de 79 años me mostraba sus manos ajadas, sus manos trabajadoras por estar trabajando en el campo más de 60 años y me decía que a los 79 años tenía que seguir haciéndolo, porque no tenía una pensión digna para poder vivir. Esa realidad, compañeros y compañeras, es importante que ustedes la tomen porque son también ustedes los encargados de transformarla.
 
Hoy me alegra muchísimo estar en la Universidad de O'Higgins, me alegra muchísimo estar hoy con ustedes acá y poder estar inaugurando estas nuevas obras que son significativas, porque estoy convencido que el Estado puede crecer desde sus regiones.
 
Estoy convencido que, desde Doñihue, Litueche, Coltauco, Machalí, Marchigüe, San Vicente de Tagua-Tagua, y de todos los lugares que hemos visitado, hoy hay gente que tiene más oportunidades. Y eso es gracias a la pega que hacen o al camino que ustedes están abriendo acá. Gracias, también, al primer rector por haber abierto ese camino.
 
La Región de O'Higgins es una región preciosa, me ha tocado en esta semana visitar varias de sus comunas, estar y conversar con alcaldes de diferentes provincias y ver en terreno la riqueza que ustedes tienen, también las tremendas oportunidades que tiene esta región.
 
Seguramente siempre se los dicen y ustedes mismos se lo repiten a ustedes mismos, pero es importante que lo crean. La Región de O'Higgins es cuna histórica de nuestra patria y no tiene por qué ser el patio trasero de Santiago. Hoy acá se los dice también un hombre de región, soy orgullosamente de la Región de Magallanes, las regiones están construyendo también el futuro de Chile. Muchas veces no somos los protagonistas de los grandes titulares, pero aquí en lugares como este están construyendo una mejor sociedad.
 
Me alegro muchísimo de estar inaugurando estas nuevas dependencias de la universidad. No me cabe ninguna duda que va a seguir creciendo. Les deseo todo el éxito.
 
Y a los estudiantes, mantengan siempre un espíritu crítico, rebelde para transformar la sociedad y construir juntos un mejor país, donde todos tengamos el derecho a una vida digna y a ser felices.
 
Un abrazo gigante, cuenten con nosotros.