S. E. el Presidente de la República, Gabriel Boric, junto con la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, y la ministra de Cultura de Paraguay y presidenta Pro Témpore del Mercosur Cultural, Adriana Ortiz, encabezan la inauguración del Mercado de Industrias Culturales del Sur, MICSUR 2024, el encuentro político cultural más importante del Mercosur.
Muy buenas tardes a todas y a todos los presentes.
Por esa encandilante luz que tengo al frente, no puedo reconocerlos e identificarlos, pero me alegra saber que aquí, en este momento, en la explanada del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) estamos en un encuentro multicultural, de integración regional y que trae algo de lo más valioso que tenemos en América Latina y en nuestras tierras, que es justamente la cultura y sus industrias culturales.
Para mí es, de verdad, un gusto dar inicio a la Feria de Mercado de Industrias Culturales del Sur, MICSUR 2024 y quiero darles una especial bienvenida a todos quienes vinieron de los nueves países adherentes. Felicitaciones, muchas gracias por estar acá hoy con nosotros.
Quiero, primero, contarles donde estamos. Estamos en un lugar que es parte del centro de Santiago, de nuestra capital, un lugar que ha sido testigo de nuestra historia. Acá se conoce como parte del Parque Forestal y estamos en el Museo de Arte Contemporáneo que es patrimonio también de nuestra principal universidad pública estatal, la más antigua, la Universidad de Chile y que fue creado en 1947 en otro espacio público en Quinta Normal y que en los años 70 se trasladó hacia acá.
Este museo que tiene una importancia colección de nuestro arte, de nuestro patrimonio nacional, en conjunto con el Museo Nacional de Bellas Artes que es la contracara de este edificio, los va a acoger durante estos días, los va a albergar, los va a abrazar para recibirlos y poder intercambiar estas experiencias.
Pienso también en el Museo Nacional de Bellas Artes que fue inaugurado con ocasión del Centenario de la Independencia de Chile en 1910 y las dificultades que implicarían hoy hacer obras de esta envergadura en los tiempos que corren, porque muchas veces en la política pareciera que invertir en arte o en patrimonio son gastos que algunos consideran superfluos.
Estamos acá en la explanada del Parque Forestal, del Museo de Arte Contemporáneo, del Museo de Bellas Artes para decir que eso no es cierto, que hay un error profundo en quienes ven la cultura como una suerte de adendo o de hobby o de sector de segunda clase en la construcción de una sociedad.
Por eso, me enorgullece mucho el poder estar acá hoy con ustedes porque están cumpliendo una década, hoy en 2024, y tenemos a más de 330 personas que trabajan en las industrias culturales de nueve países, así como además un centenar de representantes culturales de las distintas regiones de nuestro país.
Eso es importante, me imagino que en sus países también lo viven de esta manera, muchas veces las cosas tienden a descentralizarse, a concentrarse en las capitales. Pero quienes hemos recorrido nuestros países, quienes han recorrido América Latina saben que la cultura le brota por los poros. En cada uno de los lugares en donde uno va, donde uno recorre, hay una pequeña historia.
Vengo llegando hoy, por ejemplo, de Chillán y ahí estábamos reinaugurando el tramo en tren desde Santiago a Chillán. Y para hacerlo, recuperando los Trenes para Chile que es una identidad importante de nuestra patria, en conjunto con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, restauramos un mural que había en la estación del tren. Las estaciones de los trenes me imagino que, en toda América Latina, pero en Chile lo conozco con propiedad, son lugares de no sólo de nostalgia, sino también de futuro, y en donde se cuentan muchas historias que puede uno mirar de lleno al corazón de la patria.
Y en este mural estaban las tradiciones de la Región del Ñuble, que nos ha dado parte de nuestros grandes artistas como Violeta Parra, Claudio Arrau, Nicanor Parra, uno de nuestros libertadores Bernardo O’Higgins, a Gonzalo Rojas, entre tantos otros. La verdad era muy bonito poder estar en una actividad que tenía que ver con la conectividad, con algo que para nosotros es tan importante como los Trenes para Chile y ver cómo estos se vinculaban también con la cultura nacional. Esto fue hoy en la mañana.
Y ayer estaba en el norte de nuestro país, en Calama, tierra de cobre, lugar donde se genera parte importante de la riqueza de Chile, un lugar que ha sido también muy maltratado históricamente y tuvimos una actividad muy importante porque estábamos -me estoy saliendo un poco del libreto, pero creo que es importante que tengamos esta visión respecto de la importancia de la cultura- anunciando la puesta en marcha del Royalty, que significa un impuesto a la minería privada y que nos va a permitir allegar más recursos al Estado que vamos a distribuir entre las comunas más necesitadas de Chile.
Y la inversión que hacen las comunas en Chile tiene mucho que ver siempre con seguridad, con salud, con educación y también con cultura. Y ayer mientras llevábamos adelante esta puesta en marcha del Royalty para Chile, lo hacíamos en conjunto con niños y niñas jugando fútbol en una cancha recién inaugurada, con niños y niñas haciendo patinaje artístico en una cancha recién inaugurada y con niños y niñas llevando adelante las tradiciones de su tierra, con su baile el tinku, con el Ballet Folclórico de la Escuela Diego Portales de Calama.
Menciono esto porque en muchas de las actividades que hacemos permanentemente está la cultura. Y hay quienes, desde la política, a veces, ven la cultura como una suerte de agregado, como lo que hay que poner para completar el acto, para que no sea tan fome. Permítanme decirles que esa visión, desde nuestra perspectiva, como un gobierno progresista, es un profundo error porque la cultura representa la identidad más profunda de los pueblos.
Por lo tanto, desde nuestro Gobierno estamos convencidos que es necesario apoyar y fortalecer más todos los espacios culturales. Y parte importante de la cultura, en particular en tiempos de globalización, donde hay ciertos valores, que se pretenden hegemónicos, que parecieran aplastar a todo lo local, es justamente intercambiar nuestras experiencias en América del Sur, intercambiar nuestras experiencias en América Latina, que son tan ricas, que son tan gratificantes, que tienen tanto de nuestra historia, enorgullecernos de aquello.
Y para eso es importante que nos encontremos, que nos miremos, que nos aprendamos a querer, que nos conozcamos mucho más.
Por eso, este evento, para nosotros como Gobierno, es tremendamente importante y cuando la ministra Carolina Arredondo me invitó a participar no estaba, en un principio, en la agenda de lo que tenía que hacer -de acá me tengo que ir corriendo a una cena de la minería, de hecho, de Cesco- pero le pedí a mi equipo que hiciéramos un espacio para recalcar la importancia que tienen estos encuentros de intercambios culturales para nosotros.
Durante los próximos días van a haber showcases, paneles, talleres y mentorías que van a enriquecer nuestro conocimiento y nos van a permitir establecer lazos de amistad duradera. Son más de 1.900 ruedas de negocios, vamos a abrir puertas de fortalecimiento a nuestras relaciones comerciales y una cuestión que es muy importante, que siempre converso con otros presidentes: cuando voy a diferentes lugares en la región o en el mundo, muchas veces los lazos entre países se miden en función de su intercambio comercial y trato permanentemente decirles a mis colegas de decirles a mis a colegas que no nos preocupemos solamente del superávit o del déficit de la balanza comercial entre países, sino también que intercambiemos cultura, que nos preocupemos de entender y conocer quiénes son quienes nos acompañan, en qué región vivimos. Y, para eso, estos espacios son tremendamente importantes.
El hecho de que hagamos esto en un espacio público, abierto, como este, tiene, por cierto, en parte, riesgos como, por ejemplo, que haya gente que no le guste lo que uno está haciendo, pero nosotros le damos la bienvenida y le decimos: “¡Compañera! Es parte de la democracia que usted tenga derecho a gritar lo que quiera”.
Finalmente, estimados y estimadas, expreso mi deseo de que este evento sea un éxito para todos ustedes, que sigamos fomentando las industrias culturales, que sigamos sacándolas adelante porque sabemos lo tremendamente golpeadas que fueron durante la pandemia. Las industrias culturales y el turismo, quizás, fueron dos de los sectores de la vida cotidiana, que son esenciales en una sociedad, en particular la cultura, que resultó tremendamente golpeada y que ha costado mucho sacar adelante. A un sector que históricamente ha estado precarizado y que, muchas veces, se ha cometido el error de romantizar esa precariedad, hoy les decimos: “¡Vamos! levantémonos juntos”.
Por eso, los saludo, les doy la bienvenida y les expreso mi más sincero agradecimiento a quienes han hecho posible este evento, al Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio y, en particular a su ministra, Carolina Arredondo Marzán. Me imagino que ya la conocieron. Le digo a Carolina que siempre tiene que hablar más que yo en estas cosas. Carolina, en conjunto con nuestra subsecretaria, Carolina Pérez, y con nuestra subsecretaria, Noela Salas, están haciendo una tremenda en el equipo de Cultura. Así que, muchísimas gracias, compañera, por sacar esto adelante.
Aprovecho de decirlo porque siempre que lo digo hago un compromiso más profundo y, con eso, todo el Gobierno, que en Chile estamos empeñados a que la cultura se reconozca como se debe y eso implica poner los recursos donde uno pone las palabras. Por cierto, tiene que ver con una valoración más importante de la cultura, con entregarles seguridad y estatutos laborales a los trabajadores y las trabajadoras de la cultura, reconocer lo que se hace en la cultura como trabajo y, por lo tanto, otorgar el valor que tiene.
Para eso, se requiere mayor fortaleza institucional y se requiere más apoyo desde el Estado. Por eso, como Gobierno, estoy empeñado en que este año aumentemos del orden del 60% del presupuesto para el Ministerio de Cultura para alcanzar a llegar, durante nuestro periodo de Gobierno, al 1% de cultura que va a permitir entregar un país con una cultura mucho más fortalecida.
Muchísimas gracias a todas y todos los presentes. Muchísimas gracias, Carolina. Es un gusto y un honor poder recibirlos en nuestro país.