Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer

8 MAR. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto al Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, y la alcaldesa de la Pintana, Claudia Pizarro, encabeza la conmemoración del Día Internacional de la Mujer

Muy buenas tardes a todas:
 
Hoy, como decía Claudia, nos volvemos a encontrar en quizás la comuna que más he visitado desde que soy presidente. Y tomo rápidamente lo que me dice, de partida las invito a votar a participar y el ministro Muñoz ya me escribía mientras tú hablabas. Todos se ponen nerviosos cuando vamos a alguna alcaldía porque siempre “uno sale trasquilado”, pero en este caso me parece que es de toda justicia y creo que es totalmente posible trabajarlo para que (estaciones de) metros en La Pintana lleven nombres de mujeres.
 
Y no solamente (las estaciones de) metros en La Pintana. Cuando uno revisa cómo se ha construido o cómo se ha contado la historia de Chile es muy impresionante ver cómo se ha contado desde los hombres. Cómo, por ejemplo, recorro permanentemente el salón que circunda mi oficina, el Salón de los Presidentes y veo a puros hombres y cuando recorro la Alameda en el sector poniente de la Alameda, desde Moneda hasta Estación Central, me maravillo con lo linda que es, pero cuando uno ve los monumentos, son puros monumentos de hombres.
 
Cuando estudiamos en el colegio -por lo menos cuando estudié yo y, de seguro, la mayoría de los aquí presentes- la mayoría de los grandes héroes patrios eran hombres.
 
Hoy no puedo sino pensar que la patria que tenemos hoy se ha construido, en gran medida, gracias a las mujeres, mujeres que han sido invisibilizadas por la historia oficial, pero que cumplen un rol fundamental.
 
Pienso en Fresia, Guacolda; Javiera Carrera, que hizo la primera bandera chilena; Elena Caffarena; Inés Enríquez Frodden, la primera diputada; Julieta Kirkwood; en mujeres que también cambiaron la manera en la que se entendía el arte, Gabriela Mistral, primer Premio Nobel de una mujer en Literatura o Teresa Wilms Montt, rebelde de clase; Ana González y Sola Sierra, luchadoras incansables hasta el final por la justicia, la verdad y la memoria; Laura Rodríguez que si mal no recuerdo fue quien presentó la primera ley de aborto y de divorcio a principios de los 90, que fue tratada y vilipendiada duramente en ese momento; en Gladys Marín, a quien todos recordamos con cariño.
 
Y cómo no olvidar a quien también ya ha sido mencionada acá, que de las que menciono es la única viva, pero que sin lugar a duda se lo merece, la expresidenta Michelle Bachelet.
 
Lo importante también es que no son sólo nombres individuales, son movimientos. Por eso recordamos a las mártires de Chicago, pero es inevitable pensar en las sufragistas, en las mujeres del Movimiento por la Democracia en la Casa y en el País, a las mujeres que llevaron adelante el Marzo Feminista el 2018 o a las históricas que se movilizaron durante todos estos últimos años y han hecho avanzar la agenda feminista.
 
 
El Gobierno y yo, en particular, no somos los protagonistas de estas luchas. Si estamos avanzando es gracias a las organizaciones de cuidado, es gracias a Yo Cuido, es gracias a las organizaciones de mujeres trabajadoras, a las científicas que han abierto camino, a las artistas que nos deleitaron hoy con Víctor Jara y Violeta Parra y a tantos movimientos colectivos que -como siempre y como recordaban todos quienes han hablado acá antes- son las que llevan la voz cantante por derechos que nunca han sido fáciles de obtener. Y que como recordaba Pedro, en el mundo hay movimientos importantes que adquieren fuerza que los buscan hacer retroceder. Pero nosotros, desde acá, les decimos que no vamos a retroceder y nos vamos a mantener firmes en seguir avanzando por los derechos y la igualdad de las mujeres en la sociedad.
 
Agradezco, también, a nuestra ministra Antonia Orellana y a nuestra subsecretaria Luz Vidal por la tremenda pega que hacen, sabemos todas las dificultades que enfrentan y por la transversalidad que han logrado generar. Me consta porque lo discutimos muchas veces y me tocó recibir el enojo no conmigo, pero la frustración cuando no se tramitaba la Ley Integral contra la Violencia a la Mujer, porque costó sacarla adelante, porque costó que varios fueran a las sesiones, porque se ponían otros proyectos en tabla, no se respetaban las urgencias. Y si no es por el empeño de la ministra Orellana esta ley, les aseguro que no sale.  
 
Para ello, contó con el apoyo transversal de senadoras y diputadas que fueron fundamentales, hay muchas aquí presentes. Me imagino que están Claudia Pascual, Isabel Allende, Fabiola Campillai que han realizado una tremenda pega, veo a Ale Placencia, a Dani Serrano, a Emilia Schneider, a Constanza Martínez y a muchas autoridades que están defendiendo justamente estas causas.  
 
No voy a entrar en el detalle porque sería hacer un mansplaining absurdo, creo que tú ya lo explicaste en detalle, lo único que quiero decir es que la Ley Integral contra la Violencia a la Mujer pasó y fue aprobada en el Senado y en la Cámara de Diputados. Pero todavía no está en el Diario Oficial porque un grupo de diputados de derecha recurrió al Tribunal Constitucional.
 
Están en su legítimo derecho de mostrarse tal cuál son y nosotros vamos a seguir peleando en todas las instancias para que sea ley y, como bien nos decía de manera tan lúcida y tan clara Marcia, para que se implemente de manera correcta y no sea solamente letra muerta en un papel. Así que, cuente con nosotros, compañera, para sacarla adelante de todos los trámites y con todas las barreras que pongan y después para implementarla como corresponda.
 
Me ha tocado, junto a la ministra Orellana y a la subsecretaria Luz Vidal, poder avanzar en los Servicios de Atención y Apoyo para las Mujeres Víctimas de Violencia, ampliando la cobertura con la implementación de nuevos centros de intervención especializada en violencia de género. Hoy existen 12 en funcionamiento, hay 8 más que están en proceso de apertura y hoy me comprometo a sumar en otras regiones más de estos centros, en Arica, en Ñuble y en Aysén, cumpliendo, de esta manera, con nuestro compromiso como Gobierno de tener al menos un Centro de Atención y Reparación de Acompañamiento a Mujeres Víctimas de Violencia de Género en cada región.
 
Recuerdo lo importante que fue cuando se incluyó la reparación a las víctimas de femicidio. Esa es una tremenda pega. Me acuerdo que la diputada Karol Cariola estuvo dando una pelea muy importante, seguro no fue la única. Son muchas de esas luchas que, en un comienzo, son incomprendidas y que, desde el privilegio de ser hombre, no se ven ni se entienden y, por lo tanto, les cuesta mucho más avanzar.
 
Cuando nosotros estuvimos en el Parlamento me acuerdo que solamente el 13% de las parlamentarias eran mujeres. Por lo tanto, todo se legislaba desde la visión de hombres. Por eso, cuando hablamos de hacer políticas públicas con perspectiva de género no estamos hablando de una cuestión posmoderna que no tenga ninguna incidencia en la realidad, estamos hablando de dignidad de las mujeres trabajadoras, estamos hablando de que se legisle con los ojos de quienes viven las injusticias y desigualdades todos los días, y que los hombres no somos capaces de ver muchas veces, justamente, producto de los privilegios a los que hemos estado acostumbrados a lo largo de nuestra historia.
 
Hace un año lanzamos el Plan Chile Para Todas. Lo hicimos porque sabemos, como me recuerda siempre Antonia, la inseguridad y la sensación de inseguridad en todas las dimensiones de la vida lo que termina generando, como consecuencia, es una limitación real en el ejercicio de los derechos principalmente de las mujeres.
 
Leía hoy un cuento de “Santiago en 100 palabras” que decía algo así como “me acostumbré a mirar en los espejos, me acostumbré a mirar en las ventanas de los autos a quien estaba detrás de mío, me acostumbré a ponerme las llaves entre los dedos, me acostumbré a mirar con desconfianza cada vez que me encuentro con alguien en la calle, me acostumbré a avisarle a mi amiga que había llegado”. Eso no tiene por qué ser costumbre, todas las mujeres en nuestra patria tienen que tener el derecho a poder sentirse seguras en su casa, en los barrios y en todos los espacios de la vida pública y privada. De eso se trata “Chile para Todas”.
 
También, y con esto termino, creo que es importante relevar el esfuerzo que se está haciendo de manera transversal en el Gobierno por sentar las bases de un Sistema Nacional de Cuidado. Tal como la presidenta Bachelet sentó las bases de un colchón de apoyo social para la población más vulnerable de nuestro país, hoy estamos avanzando en algo que seguro le tocará continuar a otro, pero reconocer que en Chile, como en muchas otras sociedades, los trabajos de cuidado y administración del hogar, de cuidado y crianza de los niños, de cuidado de las personas enfermas y de las personas mayores han estado históricamente a cargo de las mujeres y ha sido de una manera tremendamente injusta, porque ha sido de manera no remunerada, de manera invisibilizada y de manera solitaria.
 
Pero, además, no solamente tenemos que repararlo desde esa perspectiva y valorizarlo, socializarlo, y visibilizarlo, sino que también tenemos que avanzar en corresponsabilidad porque los hombres también tenemos el deber de cumplir esas labores y la igualdad se tiene que expresar desde el punto de vista de que nosotros debemos asumir esas labores, porque no tenemos los dedos crespos para dejar de hacer.
 
Se me olvidaba un pequeño punto, nos ha costado mucho sacar adelante la Reforma de Pensiones. He visto a la ministra Jara batallar insistentemente, explicar, hacer pedagogía, dar la pelea en el Senado, responder argumentos, tratar de sacar adelante con mucho esfuerzo y paciencia una reforma que es absolutamente necesaria. Y hay quienes insisten que cada uno debe rascarse con sus propias uñas y, por lo tanto, los aumentos de cotización deben ir exclusivamente a las cuentas individuales.
 
Cuando nosotros hablamos de solidaridad en la cotización en el Sistema de Pensiones estamos hablando, justamente, de reconocer ese trabajo de cuidados no remunerado. Cuando se oponen a que exista algún nivel de solidaridad, sí hoy todas las cotizaciones van a cotización individual, y estamos hablando desde el Gobierno en que la mitad de lo que se aumente sólo vaya a solidaridad, cuando se oponen a aquello les están diciendo a las mujeres que tienen que seguir siendo discriminadas por el trabajo que la sociedad hoy no les reconoce y que constituye la base bajo la cual se desarrolla una sociedad.
 
Vecinas y vecinos, en este día histórico reafirmamos, desde el Gobierno, que el Chile más justo que buscamos se tiene que construir con ustedes, con las organizaciones y con la voz de todas las mujeres. Y como hemos dicho con mucha fuerza hoy, cuando la violencia contra las mujeres retrocede, Chile entero es el que avanza. Nunca más un Chile sin ustedes.
 
Muchísimas gracias. Cuenten con todo nuestro apoyo.