Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa de la inauguración del Congreso Futuro 2024

15 ENE. 2024
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participa de la inauguración del Congreso Futuro 2024.

Muy buenos días a todas y a todos.
 
Desde 2011, una vez más con mucho orgullo, podemos decir que Chile es el lugar de encuentro de uno de los más importantes espacios de reflexión entre académicos, académicas e intelectuales del mundo.
 
Vengo llegando de Guatemala, hoy llegamos muy temprano con el ministro Van Klaveren a las 6:30 de la mañana. Tuvimos ayer una reunión con el Alto Comisionado de la Unión Europea, Josep Borrell, y uno de los puntos de conversación con él fue, justamente, el Congreso Futuro. En cada lugar del mundo donde vamos, uno de los motivos por los cuales nos sentimos orgullosos de Chile es esta instancia.
 
Quiero, por eso, saludar y felicitar al ex senador Guido Girardi, vicepresidente de la Fundación Encuentros del Futuro, por la visión, por haber puesto esta iniciativa en el radar, por haberla empujado, por seguir insistiendo en esto. También por una cosa que me parece muy relevante, que permanentemente la política, que está llena de urgencias y uno, a veces, se pone más un traje de bombero que de pensar estratégicamente el futuro, hay gente que está permanentemente empujando a que veamos más allá de la contingencia. Creo que en eso Guido y otros han cumplido un rol importante.
 
Agradezco también el Senado de la República, a través de su presidente, Juan Antonio Coloma, porque es la institución que tuvo la visión de acoger esta iniciativa y de brindarle el apoyo durante todos estos años. A la Comisión Desafíos del Futuro, en donde participan diferentes senadores y senadoras y a todas las universidades del país que son parte de este esfuerzo.
 
Y, con especial cariño, quiero saludar a la rectora del Instituto Nacional, la profesora Carolina Vega y felicitarla por este hermoso Centro de Extensión que hoy nos acoge. El CEINA constituye una antigua aspiración de los institutanos e institutanas, me acuerdo que en mi época hablaban de las catacumbas y hoy estamos pensando el futuro desde el Instituto Nacional. Nuestra educación pública está aquí presente, en el centro de los grandes eventos científicos y de conocimiento, como debe ser.
 
Quiero hacerme cargo de algunas de las palabras que antes se han señalado, más allá del discurso. Como Gobierno estamos muy comprometidos en avanzar hacia poder cumplir que el 1% del gasto del PIB sea en I+D. No ha sido fácil y por eso espero que, tal como queremos avanzar en esa dirección, los senadores y los parlamentarios también nos apoyen en poder tener un Pacto Fiscal que nos permita hacer despegar el crecimiento de nuestro país, a través de agendas como la reforma al Sistema de Permisos que hemos presentado recientemente y, también, recaudar mayores ingresos para el Estado para destinar a iniciativas como ésta.
 
Acojo el grito desesperado del diputado Cifuentes sobre la falta de agua en el norte y, en particular, en la Región de Coquimbo. En tres horas más vamos a estar en Coquimbo y en La Serena conversando con sus agricultores, con sus crianceros, con la gente de allá y, además, haciendo el llamado público concretamente, no un llamado retórico, a la licitación para una planta desaladora para Coquimbo con el objetivo de proveer de agua a esta región.
 
Ahí me parece importante decir una cosa, porque la última vez que fui a Coquimbo, que no fue hace tanto tiempo, hace cerca de dos meses, estuvimos en Vicuña y en el Observatorio, estuvimos promulgando el Decreto de Cuidado y Respeto a los Cielos Oscuros. Porque desde Chile no solamente estamos aportando al mundo, sino que se ve el universo.
 
Ahí estaba la idea de la desaladora y pregunté: “Bueno, ¿cuándo va a estar lista”? y me dijeron: “El 2031”. Dije: “Pero, estamos en 2023, ¿cómo me dicen que va a estar el 2031?”. “No, es que los permisos, es que la voluntad, es que no sé qué cosa” y dije: “Es inaceptable”. Tenemos que empujar, hay ciertas iniciativas que requieren de voluntad política transversal para poder sacarlas adelante y éste es uno de esos ejemplos. Cuando hay voluntad se pueden sacar adelante las cosas, en mucho menor tiempo y en mucho menos plazo. Ese es el caso del agua para Coquimbo y para la región, que sabemos que lo necesitan tremendamente.
 
Aprovechando lo que señalaba el senador Francisco Chahuán, ya presentamos y está en el Senado el proyecto que crea el Consejo de Desarrollo y Futuro. Esperamos poder sacarlo prontamente del Congreso Nacional para que tengamos una instancia permanente que aborde estos temas de manera cotidiana en la política pública.
 
Amigos y amigas de la ciencia:
 
En los próximos cinco días son más de 100 los académicos y académicas que, de todo el mundo y de Chile, nos van a poner una vez más en la avanzada de la reflexión sobre un tema que es decisivo para el presente y para el futuro de la humanidad, la inteligencia artificial.
 
Hay algunos que cuando se habla de inteligencia artificial, miran con miedo o ven principalmente los riesgos. Quiero decir que estamos viendo las oportunidades, estamos conscientes de los riesgos, pero no debemos asustarnos, sino enfrentarlos con decisión, con coraje, con innovación, con la mente abierta para poder aprovechar estas nuevas tecnologías.
 
Como ocurre con toda la tecnología emergente, poderosa y disruptiva, la inteligencia artificial tiene un potencial que es emancipatorio y es benéfico. Los riesgos que tiene pueden, por ejemplo, abrir oportunidades para reducir brechas de desigualdad, pero también puede ser una herramienta que las reproduzca exponencialmente. Depende de nosotros, los seres humanos, qué camino tomamos.
 
La inteligencia artificial, como toda herramienta creada por los seres humanos, está intrínsicamente cargada de valores no sólo en su uso, sino también en su diseño. Por eso, es necesario acompañar su desarrollo con una reflexión ética, profunda y con una regulación normativa.
 
Por eso, me alegro de la iniciativa que, hace poco la mencionaba el director de la CAF, Sergio Díaz-Granados, que tuvo nuestro país para invitar a todos los ministros y ministras de Ciencia y Tecnología de América Latina y el Caribe para reflexionar en Chile sobre los usos futuros de la inteligencia artificial. Con orgullo podemos decir que Chile ocupa un lugar de liderazgo en América Latina en esto. Según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial, Chile se posiciona en esto en el primer lugar del continente.
 
Pero estos rankings van y vienen. Uno no puede descansar sencillamente en estos números, tenemos que ver qué es lo que estamos haciendo concretamente. En materia de investigación, por ejemplo, Chile se ha comprometido con $90 mil millones para los próximos 10 años. Eso es un desde, lo que incluye financiamiento a la investigación, innovación científica y transferencia tecnológica.
 
Cuando pensamos nuestro modelo de desarrollo, cuando pensamos cómo Chile contribuye al mundo, ya no lo estamos haciendo solamente desde la lógica de las materias primas, de un desarrollo extractivista, estamos pensando cómo creamos cadenas de valor, cómo realizamos transferencia tecnológica. Cuando firmamos, por ejemplo, la modernización del acuerdo que tenemos con la Unión Europea en un tratado de última generación, lo hacemos pensando justamente en esto, en crear nuevas cadenas de valor, en tener mayor intercambio entre nuestras universidades, en tener un mayor diálogo cultural.
 
Lo mismo con China. Sólo el año pasado estuvimos en diferentes diálogos en Bruselas, en la Cumbre CELAC-UE; en Beijing, en conversaciones con el presidente Xi Jinping y los principales líderes de China; también estuvimos en Estados Unidos discutiendo no solamente aspectos comerciales que es lo que pareciera, a veces, ser lo central en las relaciones internacionales, sino también de desarrollo tecnológico conjunto.
 
Por ejemplo, lo mencionaba Sergio Díaz-Granados, el anuncio que hicimos de la construcción del cable de Humboldt que va a conectar de sur a sur, desde Australia hasta la Región de Valparaíso, con cables que nos van a permitir tener una conectividad que va a marcar la diferencia y va a hacer de Chile un polo de desarrollo que se extiende a toda América Latina, no es casualidad. Eso fue la semana pasada, pero es producto de un trabajo de Estado que se inició en el Gobierno de la presidenta Bachelet, siguió durante el Gobierno del presidente Piñera y continúa en nuestro Gobierno. Hay políticas que tienen que ir más allá de las disputas contingentes, y la ciencia y la tecnología, sin lugar a dudas, son una de ellas.
 
En cuanto a los avances que se han desarrollado respecto a la inteligencia artificial, creo importante consignar la circular sobre un uso ético de la inteligencia artificial que ha sido dirigida a los servicios del Estado en diciembre del año pasado, porque el impacto que tiene la inteligencia artificial en nuestras vidas obliga a que su investigación, desarrollo y uso deben ser responsables. Por ello, quiero que sepan que estamos empeñados en actualizar la Política Nacional de Inteligencia Artificial, que está siendo liderada por el Ministerio que dirige la ministra Aisén Etcheverry y que fue originalmente publicada el 2021.
 
La inteligencia artificial no es un tema solamente de especialistas. Esto no es un tema de nicho, sino de amplio interés ciudadano respecto del cual el conjunto de la sociedad también debe tener espacio para participar. Así lo entendemos y así lo aseguramos. Ciencia, tecnología e innovación para la sociedad entera.
 
La inteligencia artificial no es un tema local, es intrínsecamente multilateral. Chile no es ajeno a esa discusión. Como les contaba, el 2023 se creó un grupo de trabajo para el desarrollo ético de la IA que acordó la Declaración de Santiago en la instancia que congrega a la mayor parte de los países de América Latina y el Caribe, y que está coordinando nuestro país.
 
En Chile ¿a qué estamos apostando? A usar las potencialidades de la inteligencia artificial al servicio de las personas, no desde una perspectiva ingenua, sino de hacernos cargos de sus implicancias. Por eso, vemos que la IA puede hacer aportes en áreas muy sensibles como la prevención detección temprana de incendios, porque sabemos lo duros que han sido para nuestro país, inundaciones sequías y otras catástrofes naturales que vienen con la crisis climática que estamos viviendo.
 
También vemos con interés su uso en el campo de la medicina donde podemos ayudar a agilizar diagnósticos, análisis de exámenes, ampliando la cobertura y rapidez de la atención médica.
 
En el ámbito de los derechos humanos la IA va a jugar un rol importante en el Plan Nacional de Búsqueda de nuestros detenidos desaparecidos. En este sentido, la inteligencia artificial no es ajena a uno de los grandes desafíos que tenemos en el mundo hoy, el fortalecimiento de la democracia. La democracia no tenemos que darla por sentada, tenemos que cuidarla todos los días. Y ante los desafíos que nos abre el futuro, ante las preguntas que aún no nos hemos hecho, tenemos que pensar también cómo fortalecemos la democracia en un contexto de tremendos cambios, en donde a veces pareciera que el pesimismo y el miedo parecieran instalarse.
 
Lo conversábamos recién con Guido, el miedo es adictivo. Sin embargo, hay momentos en que la sociedad se une para dar paso a otras agendas. El caso de los Panamericanos y Parapanamericanos fue casi un oasis respecto de lo que ha pasado en Chile en el último tiempo. Si se fijan, durante esas dos semanas la conversación en Chile cambió y no solamente la conversación, sino también la actitud de nuestra sociedad.
 
Cómo los medios de comunicación, cómo las redes sociales pueden comunicar no solamente noticias con vinculación con el miedo y, por cierto, no se trata de negar la realidad, sino también de instalar otras agendas positivas que cambien nuestro sentido de la conversación y nuestra disposición al uso y la integración del espacio público. Es una cuestión que no es baladí y de la cual hay muchas más preguntas que respuestas. No se trata, como han dicho algunos, de crear comisiones de censura o de verdad, se trata de diversificar la información, de hacerla responsable y de entender que todos tenemos una responsabilidad en cuáles son las sensaciones que transmitimos cuando comunicamos.
 
La inteligencia artificial puede tener múltiples aplicaciones en el campo de la agroindustria, del transporte, del ordenamiento territorial y, por cierto, de la educación. Tomando los debidos resguardos y cultivando una conciencia crítica, la IA va a ser una gran herramienta para el desarrollo de Chile y América Latina en su empeño por alcanzar mayores grados de bienestar para las personas y el respeto y armonía con el medio ambiente.
 
Estimados y estimadas:
 
El Congreso del Futuro es un lugar donde nos unimos transversalmente para aportar como país, como continente y como humanidad. Es el evento de divulgación científica más importante de América Latina y uno de los más importantes del mundo. Celebro, además, que éste se realice en todas las regiones de nuestro país.
 
Sólo ayer veía diferentes publicaciones en donde se mostraba al Congreso del Futuro en la Antártica chilena, en la Base Escudero. Está recorriendo todo Chile y, por lo tanto, dándoles oportunidades a cientos de jóvenes, de científicos, de científicas, a personas con interés de poder hacerse parte de esta conversación y sacarla solamente de los circuitos de élite.
 
Damos inicio a esta fiesta de la ciencia y el conocimiento, de la curiosidad, de las interrogantes y de la imaginación. Al final de esta semana, seguramente, no sólo sabremos más sobre inteligencia artificial, sino que de seguro se habrán despertado más vocaciones de niños, niñas y jóvenes.
 
Bienvenidos y bienvenidas. Aprovechemos al máximo esta oportunidad y sintámonos orgullosos de este espacio que en Chile se está dando para todo el mundo.
 
Un abrazo grande.