S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la actividad Mejores Pensiones para las Mujeres de Chile.
Muy buenos días Peñalolén, muy buenos días a todas las vecinas y vecinos presentes, a las autoridades. Gracias ex presidenta Michelle Bachelet por su generosidad permanente, por estar apoyando estas reformas que tanto necesita no un gobierno, sino el pueblo de Chile.
Siempre hemos dicho que para nosotros es tremendamente importante el poder tener estos encuentros porque la política no se puede limitar solamente a conversaciones entre unos pocos, tenemos que estar permanentemente conversando con el pueblo también.
Acá, hoy, hay vecinos de Peñalolén, de Macul, de El Bosque, de San Joaquín y de tantas otras comunas que nos están acompañando. En estos espacios, cuando nos juntamos, cuando nos miramos, cuando nos damos cuenta que juntos somos más poderosos, se siente un cariño y una fuerza que nos da fuerza también para dar estas peleas.
Como decía Patricia, después de trabajar toda una vida ya sea en el mundo laboral, en el mundo doméstico o en el mundo de los cuidados, es de sentido común que se pueda tener una vejez digna con una pensión digna.
Recuerdo una vez que estaba haciendo puerta a puerta en Punta Arenas, me abre la puerta una persona mayor, se pone a llorar inmediatamente y me dice: “Por favor, pasa”. Me lleva a la pieza en donde estaba su esposo, quien estaba postrado. Ella no podía trabajar porque tenía que cuidar a su esposo, en lo que es un trabajo. Se pone a llorar y me dice que tiene una sensación de injusticia muy tremenda, porque después de haber trabajado toda la vida, era pobre y era pobre con una pobreza que no se veía, porque muchas veces la pobreza de las personas mayores en nuestra patria se esconde al interior de las casas y es invisible para mucha gente. Es una pobreza tremendamente injusta.
Patricia lo decía de manera muy clara: ella trabajó toda su vida, crio cuatro hijos, ayudó de seguro a la crianza de tantos otros. Sin embargo, Patricia no recibe una pensión hoy que sea digna a su historia de trabajo.
Por eso, Patricia te queremos decir que esta reforma la estamos haciendo por ti y todas tus compañeras. La vamos a sacar adelante gracias al trabajo de mucha gente, siguiendo la posta de la ex presidenta Bachelet, con los alcaldes y alcaldesas que conocen la realidad del día a día de las comunas y sus precariedades, y con la ministra Jeannette Jara que está liderando este esfuerzo con una tremenda hidalguía y una tremenda paciencia.
Quiero decirles a los aquí presentes y, en particular, a las mujeres de Chile, que nuestro compromiso con mejorar las pensiones está más firme que nunca. Hemos puesto urgencia al proyecto y empezamos a votar el proyecto en la Comisión de Trabajo la semana pasada porque ya llevamos demasiado tiempo esperando. Nadie puede decir que no se ha escuchado las visiones de quiénes legítimamente pensamos distinto.
Como bien decía la ex presidenta Bachelet, no hay acuerdos perfectos, pero sí tenemos el deber de llegar a acuerdos. Por eso, para llegar a acuerdos todos tenemos que ceder porque, al final, la política y, en particular, algo tan sensible como las pensiones en nuestro país, no se pueden tratar de si gana el Gobierno, el Oficialismo, la Derecha, el Centro o cualquier sector, tienen que ganar las chilenas y los chilenos. Ahí tiene que estar puesto nuestro esfuerzo.
Es muy notorio que cuando logramos dejar las peleas de lado y nos sentamos a conversar, logramos acuerdos que le hacen bien a Chile. Cuando asumimos el Gobierno nos comprometimos a que, al final de nuestro mandato, el salario mínimo iba a ser $500 mil y ya lo logramos. Este año el salario mínimo va a ser de $500 mil.
Hace mucho tiempo, una joven diputada, hoy ministra, presentó un proyecto y le dijeron básicamente que era imposible, que estaba loca, que no se podía pensar en bajar la jornada laboral en Chile. Sin embargo, hoy gracias al esfuerzo de la ministra Vallejo, de la ministra Jara, de muchas parlamentarias y parlamentarios, la jornada laboral en Chile avanza hacia las 40 horas.
Logramos, hace poco, un acuerdo tremendamente importante para que el litio sea de los chilenos y chilenas, y para que el Estado tenga un rol central en su exploración y en su producción. También, la Ley de Conciliación Laboral, la Ley TEA, el Copago Cero, los Trenes para Chile. Podemos lograr cosas que mejoren concretamente la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Hoy, amanecimos con una buena noticia: la inflación que, cuando llegamos, llegó a estar en cerca del 14%, hoy ya está bajo el 4%. Eso significa, concretamente, que las papas bajan, por ejemplo, porque ¡por la cresta (sic) que estaban caras!
Sabemos que tenemos que seguir trabajando, seguir poniéndole ñeque, seguir poniéndole esfuerzo. Para eso, necesitamos de todos y de todas.
La ex presidenta Bachelet hacía referencia a algunas cifras que creo que son importantes recalcar porque entre diciembre del 2022 y noviembre del 2023 la mitad de los hombres que se jubilaron lo hicieron con menos de $153 mil y, en el caso de las mujeres fue menos de $50 mil. ¿Se puede vivir con $50 mil? Han trabajado toda la vida. Ahí hay una injusticia en que si la política no está para solucionarlo ¿para qué cresta (sic) está? Con $100 mil tampoco.
¿Cuántos acá hoy tienen pensiones que no alcanzan para vivir? Son demasiados y en Chile son demasiadas. Más encima hay una tremenda injusticia que me dio mucha rabia escucharla una vez por parte de un directivo de las AFP que decía: “Bueno, es que las mujeres tienen pensiones bajas porque no han trabajado y tienen lagunas”. ¿Cómo le van a decir a una mujer que ha tenido que cuidar niños, cuidar enfermos cuidar personas mayores, que ha tenido que administrar una casa, que no ha trabajado en su vida y que por eso no tiene derecho a una pensión justa? ¡No puede ser! Tenemos que rebelarnos frente a eso.
Vecinos y vecinas:
Esa injusticia tiene que ser movilizadora porque los montos que he mencionado recién son bajísimos y sigue habiendo una brecha tremenda entre hombres y mujeres. Es una brecha del 68% que las mujeres ganan menos que los hombres y, muchas veces, como repetimos, trabajando el doble y con la mitad o menos del salario.
Además, el 96% de las mujeres que se pensionaron lo hicieron bajo el salario mínimo. Si establecemos un salario mínimo es porque entendemos que ese salario es lo mínimo para poder vivir. ¿Cómo es posible que las pensiones estén tan debajo de aquello? Por eso, estamos haciendo esta reforma y por eso estamos incorporando elementos de solidaridad.
Pero sabemos que no podemos lograr todo lo que nos gustaría. Nosotros teníamos un proyecto donde, desde el comienzo hemos dicho que estamos dispuestos a cambiarlo, a mejorarlo, a modificarlo y a ceder para llegar a mejores acuerdos. Nuestra propuesta original establecía que el 6% de aumento de la cotización con cargo al empleador fuera íntegramente a un fondo solidario, porque tenemos la convicción de que en un país nadie se puede pretender salvar solo y que necesitamos acompañarnos, necesitamos cuidarnos, necesitamos colaborar entre nosotros para poder salir adelante. Nos dijeron que eso era imposible. Dijimos: “OK, cambiemos”.
La ministra Jara les va a explicar en un ratito más cuáles son las modificaciones que hemos hecho para incorporar los diferentes puntos de vista, manteniendo la propiedad sobre los fondos, la heredabilidad de los fondos, pero también incorporando elementos de solidaridad porque tenemos la profunda convicción de que son importantes. Tal como sucede con los impuestos, es importante entender que la sociedad se sostiene entre todos.
Ustedes saben que el trabajo de cuidados, el trabajo doméstico que realizan las mujeres —que no se paga— sostiene cerca del 20% de la economía y eso no se reconoce en ninguna parte. Sin el trabajo que realizan las mujeres y que los hombres debiéramos realizar cada vez más porque tenemos que avanzar en corresponsabilidad en las labores, sin ese trabajo no se podría sostener la sociedad. Entonces, es importante que incorporemos elementos que reconozcan ese trabajo y que, por lo tanto, mejoren, acorten y, ojalá, cierren las brechas injustas que existen entre hombres y mujeres.
Todos debemos poner de nuestra parte y ser parte de las soluciones porque las personas mayores y, en particular, las mujeres no pueden seguir esperando. Si queremos que las mujeres y toda la sociedad, los jóvenes, los jubilados, todos quienes nos están mirando en este momento, recuperen la confianza en la política, tenemos que ser capaces de entregarles resultados. La política tiene que servir para mejorar las condiciones de vida del pueblo, no para otra cosa. Para eso estamos trabajando y para eso es este proyecto.
Estimadas y estimados, en particular al Congreso de la República:
Humildemente, les decimos, junto a los chilenos y chilenas, que es momento de llegar a acuerdos; que salgamos a conversar con nuestros vecinos, con nuestros colegas de trabajo, con nuestros familiares; que les contemos que existe la oportunidad de mejorarles la vida a tantas Patricias, a tantas mujeres que han trabajado toda su vida y se merecen un mejor pasar.
Por eso, quiero invitar a pasar a nuestra ministra del Trabajo, Jeannette Jara, para que puedan escuchar la exposición que va a hacer de la Reforma Previsional.
Así, vecinos y vecinas, chilenos y chilenas, se construye Chile, trabajando en conjunto y con el bienestar de nuestro pueblo por delante de los intereses individuales o partidistas. Vamos a seguir trabajando firmes para construir un mejor país, más justo, más solidario y en donde todos tengan derecho a una vida digna.