Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza ceremonia de conmemoración del Día Internacional de la Mujer

8 MAR 2023
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S.E. el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza ceremonia de conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Muchísimas gracias a todas las presentes. Muchas gracias Ministra por sus palabras, por su trabajo, acompañada de Luz Vidal, muchas gracias también por tu tremenda labor, por la gestión y liderazgo que ambas tienen, por los vendavales a veces que les toca enfrentar.
 
Muchas gracias a mis Ministras y Subsecretarias, por las críticas injustas que muchas veces toca recibir, por acompañarnos en esta tremenda tarea que es gobernar para construir un mejor Chile.
 
Muchas gracias señora Jenny, un orgullo hablar después de usted. Comparto sinceramente su felicidad al escucharla y la de todas las mujeres que hoy día, gracias a la gestión de otra tremenda Ministra y compañera de tantas luchas de hace tanto tiempo, Javiera Toro y, también, gracias a la Subsecretaria, están recibiendo hoy sus títulos de dominio después de tantos años de esfuerzo.
 
Qué orgullo escuchar a una señora que me contaban que está a punto de cumplir 90 años, que me decía recién la alegría que sentía por estar recibiendo el título de dominio de su “ranchito”, a los 90 años. Quizás ha sido mucha la espera, pero vamos a llegar. Y para mí, de verdad, es un honor ser parte de esta ceremonia.
 
Este es el primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora que conmemoramos como Gobierno y quiero que sepan que estamos trabajando firme día a día por un Chile en donde todas las mujeres puedan tener una vida digna y segura. Y hoy, también, como sabemos, no es un día de sólo agradecimiento, no es un día que se satisfaga con rosas o chocolates, es un día de conmemoración de una larga historia de luchas de mujeres incansables que han ido abriendo paso, como decía la Ministra, y que todavía nos muestran el camino hacia dónde hay que avanzar.
 
Pienso en tantas mujeres que han marcado la historia de nuestro país desde tan diferentes ámbitos: Mercedes Marín del Solar desde la literatura y la pedagogía; en Inés Enríquez, la primera parlamentaria mujer en los años 50, pienso en el sindicalismo de María Rozas o en la tremenda lucha de Mireya Baltra; pienso en Margot Loyola, en Violeta Parra, en Gabriela Mistral; también, por cierto, en Elena Caffarena o en Julieta Kirkwood. Más recientemente en Gladys Marín o en Ruth Olate, a quien aprovecho de enviarle un saludo, una de las fundadoras de SINTRACAP, el Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, que está pasando por un momento bien difícil producto de los incendios.  
 
Y, por cierto, es inevitable pensar y sentir su presencia acá, nuestra ex Presidenta Michelle Bachelet. Muchas gracias por acompañarnos y por tantos caminos que abriste.
 
Hoy quiero hablarles con humildad a las niñas, a las jóvenes, a las mujeres de nuestro país, a quienes son estudiantes, a quienes son trabajadoras, a las dirigentes sociales que son las más, a las campesinas, a las emprendedoras, a las profesionales, científicas e intelectuales y a todas las mujeres que realizan labores de cuidado, a las madres cuidadoras de niños y niñas con TEA, a las mujeres cuidadoras de personas en situación de discapacidad, a las mujeres cuidadoras de adultos mayores que muchas veces están en situación de dependencia y que esa dependencia, también, de alguna manera, les arrebata la vida.
 
Quiero hablarles a las mujeres que hoy día sostienen los hogares de nuestro país. Mucho se habla de la economía y poco se habla de esa economía invisible, que es la que generan ustedes, las que sostienen la economía de los cuidados que permite que este Chile ande. Si mal no recuerdo, en una de las organizaciones de mujeres se había calculado en cerca del 22% el PIB oculto que generan las mujeres con los trabajos de cuidados no reconocidos.  A todas ustedes les digo tengan la certeza que no nos vamos a quedar solamente en el reconocimiento, la valoración y el discurso. El simbolismo sabemos que no basta, vamos a atender la urgencia de un Chile más justo, igualitario y digno para todas las mujeres, un Chile para todas.
 
Ahora, ¿qué significa eso en la práctica? Un Chile en donde, desde todos los aspectos, en el trabajo, en la educación, en el arte, en el entretenimiento, en el ocio, en la libertad puedan desarrollarse con libertad, dignidad y sin violencia.
 
Un Chile que les otorgue seguridad en sus puestos de trabajo, de camino a casa, junto a sus hijas, en los hogares y en la calle. Y acá me permito hacer un breve paréntesis porque sé que el tema de seguridad importa muchísimo a todas las mujeres y a todo Chile.
 
Hoy día, en materia de seguridad, tuvimos dos eventos duros. Una encerrona en La Cisterna, en donde quien estaba siendo atacado era un Coronel de Carabineros y se defendió y ante la amenaza de una pistola de fuego, abatió a uno de los delincuentes y los demás se dieron a la fuga y están siendo buscados. Y otro en el aeropuerto, en donde hubo un asalto en la losa del aeropuerto, en donde los delincuentes desgraciadamente abatieron a tiros a un funcionario de la DGAC y en donde un delincuente también resultó muerto producto del enfrentamiento.
 
¿Por qué hago mención a estos hechos? Quiero, por cierto, solidarizar y mandarle un abrazo grande a la familia del funcionario de la DGAC, porque sabemos que la seguridad es prioritaria para las chilenas y los chilenos y cuando hay inseguridad todo el resto tambalea.
 
Hoy estos dos asaltos se pudieron frustrar, pero con un costo muy alto, el costo de vidas humanas. Han sido también muchas veces mujeres y quiero que sepan que desde nuestro Gobierno vamos a perseguir de manera incansable, con justicia y con toda la fuerza del derecho, a la delincuencia y a quienes ponen en riesgo la vida de nuestros compatriotas.
 
En esto quiero ser muy claro: a quienes han hecho el delito, la intimidación o del crimen organizado un espacio de donde creen que se puede surgir, están equivocados. Y nuestras carabineras, también carabineros, por cierto, cuentan con todo nuestro respaldo para enfrentar este terrible mal que aqueja no solamente a nuestro país.
 
Pero sabemos que la seguridad tiene diferentes expresiones, es la seguridad ciudadana, es la seguridad en las calles; es la seguridad social también, es el trabajo decente, un ambiente seguro y sin discriminación. Por ejemplo, el convenio de la OIT que ha estado tramitando nuestra Ministra del Trabajo Jeannette Jara para tener un medio ambiente laboral libre de discriminación y violencia. Un Chile que garantice, como decía la Ministra Orellana, una pensión digna para su vejez.
 
Yo recuerdo y ahora uno lo ve con otros ojos, de manera indignante cuando los representantes de las AFP en su momento cuando discutíamos hace tiempo en una de las primeras reformas que se presentaron por este tema, durante el Gobierno de la ex Presidenta Bachelet, y decían que las mujeres tenían bajas pensiones porque, como decía la Ministra Orellana, tenían lagunas, “no, es que no trabajaron”, como si todo el trabajo que tienen que realizar no fuera trabajo. Y eso hoy día indigna, sin embargo, esa indignación no basta, tenemos que transformarlo en ley.
 
Por eso, hoy día, por ejemplo, estamos impulsando una Reforma Tributaria que, de hecho, se vota hoy día en el Parlamento, para poder financiar una Reforma de Pensiones que se haga cargo de esas tremendas desigualdades que han discriminado, en particular a las mujeres en nuestra historia.
 
En definitiva, queremos un Chile que incluya a las mujeres a la hora de formular leyes, en elaborar las políticas o ejecutar proyectos que les afectan porque no hay democracia posible si más de la mitad de la población no puede participar de ellas. En esto todos tienen que hacer un esfuerzo mayor en todos los ámbitos.
 
Desde diferentes aspectos se ha avanzado. Hay, por cierto, a propósito de la experiencia constitucional recién pasada, la mayoría de Chile rechazó legítimamente el texto que se había propuesto, pero hay ciertas cosas del proceso que no pueden ser borradas como, por ejemplo, la paridad. Y permítanme mencionar esto porque, a veces, pareciera que hay quienes creen que sencillamente se puede meter todo lo que pasó en los últimos años bajo la alfombra y eso no es así, tenemos que aprender y avanzar sobre el camino que hemos recorrido.
 
Y desde mi punto de vista, al menos, y esto es un punto de vista compartido por nuestro Gobierno y que vamos a seguir impulsando en todas partes, la paridad es un lugar desde donde no debemos retroceder; la paridad en los espacios de poder.
 
Permítanme hablarles brevemente también a los hombres. El poder, y me toca sentirlo, asirlo personalmente, es peligroso cuando no se es consciente de él, sobre todo cuando el poder se traduce en privilegios injustos que se naturalizan durante demasiado tiempo. Y en el caso del machismo estructural en nuestra sociedad creo que es particularmente patente.
 
Y cuando un movimiento como el Movimiento Feminista cuestiona esas relaciones jerárquicas injustas y esos privilegios injustos que se establecieron y que han sido naturalizados, hay muchos hombres que, en algún momento, nos hemos sentido a la defensiva. Y en esto creo que vale la pena reflexionar, hay que salir de ese lugar porque cuando hay privilegios injustos y esos privilegios injustos se cuestionan y se arrancan gracias, en este caso, a la organización de las mujeres, los hombres no podemos ser cómplices de la mantención del estatus quo.  No se trata de ser los protagonistas, sino de entender que el mundo está cambiando gracias a la organización de las mujeres en uno de los cambios, quizás, más estructurales, más tectónicos en nuestra sociedad y a eso no hay que resistirse, hay que acompañarlo.
 
Me gustaría referirme a algunas medidas concretas que estamos adoptando como Gobierno. La autonomía y seguridad económica sabemos que son la base para el ejercicio de los derechos y la libertad de las mujeres y para alcanzar esa autonomía la sociedad debe hacerse cargo que las madres trabajadoras puedan trabajar con la tranquilidad que sus hijos e hijas estén bien cuidados. Y en esto la pandemia fue muy clara, nos dejó una tremenda enseñanza, las mujeres retrocedieron más de 10 años en solamente un año y medio en materia de inserción laboral producto, justamente, de esas desigualdades estructurales que no se ven.
 
Por eso, como Gobierno, impulsado por la Ministra Orellana y por la Ministra Jara, hemos tomado la decisión de seguir avanzando en el derecho de las personas trabajadoras que cuidan, hombres y mujeres, a tener acceso a la sala cuna. Así surge nuestra propuesta de Sala Cuna para Chile que equiparará legalmente el derecho a sala cuna para padres y madres sin depender del tamaño de la empresa, incluyendo, además, a las trabajadoras independientes y a las trabajadoras de casa particular.
 
Acá, por cierto, no estamos partiendo de cero, recogemos los avances realizados en Gobiernos anteriores, incorporando los principios de igualdad de género y corresponsabilidad, y dialogando con todos los actores involucrados, en particular con las trabajadoras de educación inicial y con las Parlamentarias que han puesto este tema como una agenda transversal. Gracias a todas, independiente del color político, que han trabajado en este tan importante tema.
 
En segundo lugar, los títulos de dominio, ya lo veían acá, hoy hemos entregado a 47 mujeres títulos de dominio de la Región Metropolitana. Y tal como dijo la señora Jenny, qué importante es que estos no formen parte de la sociedad conyugal y sean enteramente suyos. Es una condición clave para la autonomía de las mujeres sin importar la edad.
 
Estamos apoyando, también, a otras 500 mujeres de la Región del Biobío para que puedan regularizar sus pequeñas propiedades y así lo vamos a hacer a lo largo y ancho del territorio nacional.
 
En la profundización de los derechos de las mujeres, respecto a los derechos sexuales y reproductivos, la autonomía y seguridad económica sabemos que se relaciona directamente con la posibilidad de que las mujeres puedan planificar y desarrollar como ellas quieran, como ustedes quieran, sus proyectos de vida. Y si bien la planificación familiar no es algo que deba recaer solamente en las mujeres, es esencial que éstas puedan acceder a anticonceptivos a precios justos.
 
Por eso, incorporamos un listado de 27 anticonceptivos a la Ley de CENABAST con farmacias independientes y cadenas, reduciendo así el gasto de bolsillo en medicamentos. Y esta inclusión contempla el 60% de la demanda de las mujeres en anticonceptivos.
 
En materia de derecho a la salud, hoy anunciamos que vamos a realizar mil cirugías adicionales para abordar la incontinencia urinaria de esfuerzo en los hospitales públicos porque estamos conscientes de que éste es un problema que afecta principalmente a las mujeres y lo vamos a atender con la celeridad que merece. Gracias a la Ministra Ximena Aguilera por estar liderando esta iniciativa.
 
Por cierto, en materia de tolerancia cero a la violencia contra las mujeres, éste es el tercer eje prioritario con el que vamos a trabajar este 2023.
 
Hace algunos años la violencia contra las mujeres era vista como un asunto privado y hoy, gracias a la organización y al avance de las mujeres y feministas que se han revelado contra la injusticia, que han alzado la voz frente a lo inaceptable, podemos considerarlo un problema público y de prioridad nacional. “Sí es mi problema” fue el enfoque de la campaña liderada desde el Ministerio de la Mujer por la Ministra Orellana.
 
Y, por lo tanto, los Ministerios de Interior, liderado por la Ministra Tohá, y de la Mujer y Equidad de Género, por la Ministra Orellana, se encuentran tramitando el proyecto de ley sobre Derecho a una Vida Libre de Violencia de manera conjunta como parte de la Agenda de Seguridad. Y, ahí, aprovecho el momento de hacernos cargo como Gobierno de que este proyecto tiene que tener urgencia. Y, por lo tanto, la Comisión de Constitución del Senado también tiene que hacerse cargo de esto. Sabemos que están con mucha carga, pero éste es uno de los proyectos prioritarios y desde el Gobierno le vamos a poner toda la atención para poder sacarlo adelante a la brevedad.
 
Ministra, recuerdo todas las veces que me ha insistido, personal y públicamente con este tema, lo tomo y lo vamos a sacar, insisto, a la brevedad.
 
Además, hay una cosa que es importante y que han empujado una serie de Parlamentarias, de manera transversal, que tiene que ver con la violencia y el femicidio. Cuando el femicidio ocurre la sociedad entera ha fallado y, particularmente, el Estado y sus instituciones. Sabemos que la pérdida de una vida es irreparable, pero para hacernos cargo de mitigar ese daño tenemos que tomar más medidas, especialmente en lo que concierne a sus hijos e hijas.
 
Este lunes fue despachado al Senado el Proyecto de Ley de Reparación de Víctimas de Femicidio que contempla una pensión para las familias de víctimas de femicidio y confío plenamente en que los Parlamentarios en la Cámara de Diputados tramitarán este proyecto con toda la celeridad que requiere.
 
Cada una de estas medidas que he mencionado hoy día, además de otras en las que estamos trabajando, como sentar las bases institucionales de un Sistema Nacional de Cuidados, como seguir avanzando en los derechos reproductivos de las mujeres, buscan responder a necesidades urgentes, abordar deudas históricas y garantizar un mayor bienestar y autonomía a las mujeres.
 
Un Chile para todas es un trabajo integral que depende de las mujeres poderosas que están en la calle organizadas, que van a estar hoy día en todo Chile, seguramente, en las plazas del país, de estas Ministras y Subsecretarias, de estas jefas de servicio, de estas dirigentas vecinales que lo ponen en el tapete todos los días.
 
Es muy impresionante cuando uno va a cualquier parte porque, generalmente, la mayoría de las dirigentas que están luchando por una casa, por un mayor reconocimiento a los cuidados, que están luchando por el fin a la violencia son mujeres.
 
Vamos a seguir trabajando incansablemente por un Chile más justo, sin las discriminaciones de origen que viven muchas niñas y mujeres y sin las inaceptables brechas de género que tienen que enfrentar a lo largo de toda su vida.
 
Hay un desafío en seguir avanzando de manera sustantiva, nos queda mucho camino por recorrer, pero, como decíamos antes, estamos parados también sobre hombros de gigantes de quienes nos abrieron este camino, quienes nos abrieron los ojos, también, y, por cierto, de la organización de las mujeres que es la que permite que hoy día estemos acá avanzando en este camino por mayor igualdad, justicia y dignidad.
 
Muchísimas gracias.