Presidente de la República Gabriel Boric Font conmemora Día Nacional del Medio Ambiente en Desierto Florido

2 OCT. 2022
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El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, encabeza la conmemoración del Día Nacional del Medio Ambiente en el Desierto Florido. 
 
 

Muy buenas tardes.
 
Es realmente un honor estar acá y me resulta, se lo comentaba recién a algunos con los que estábamos conversando, un poco violento romper este silencio porque es un silencio muy hermoso. Imagínense este proceso de cómo florecen estas más de 200 especies a lo largo del Desierto Florido de Atacama en el desierto más seco del mundo, es realmente conmovedor.
 
Y estamos acá porque tenemos una deuda, como conversábamos recién con Sergio, con Gabriela, guardaparques de Conaf, con la protección del Desierto Florido, pero, en particular, con la protección de Atacama. Y nos comprometemos como Gobierno a dar inicio al proceso de creación del Parque Nacional del Desierto Florido.
 
Sabemos que los atacameños y atacameñas están muy orgullosos de este fenómeno que es único a nivel mundial. Y estaba revisando un poquito de historia y, bueno, esto debe suceder desde hace muchos siglos, los primeros registros están del Siglo XVII. Claudio Gay, Charles Darwin y tantos otros científicos que vieron florecer esta hermosura.
 
Y, también, cuando veníamos caminando hacia acá con los guardaparques, con la Ministra de Bienes Nacionales, con la Ministra Vallejo, con la Ministra Javiera Toro, con el Ministro (S) de Medio Ambiente, Max Proaño, y también con el Ministro de Agricultura, Teo Valenzuela, veíamos parte de las huellas que dejan personas inescrupulosas que le hacen daño al desierto porque piensan que debajo del desierto no hay nada.
 
Y nos explicaban cómo las semillas están a profundidad y que cuando, de manera inescrupulosa, las aplastamos evitamos que florezcan. Y, por lo tanto, tenemos el deber de proteger esto y crear conciencia. Para que esto exista hay que ser mucho más respetuosos y responsables.
 
Para nosotros, la creación del Parque Nacional Desierto Florido es una forma de avanzar en este camino de sostenibilidad. Son más de 200 especies de flores, hay, además, una fauna exquisita que también debe ser protegida. Además, vemos que la Región de Atacama, en general, tiene un potencial turístico que es tremendo y que tenemos que cuidar más.
 
Lo hemos dicho varias veces en esta semana que es la Semana de Turismo, hoy día es el Día Nacional del Medio Ambiente, porque el turismo es una industria que genera mucha externalidades positivas; es una industria en la cual nuestro pueblo se reconoce; en donde se valora la cultura, nuestras raíces; es una industria verde; una industria que, además, nos enseña, nos educa a respetar de mejor manera la maravilla que tenemos de estos paisajes; es una industria que, además, emplea principalmente a mujeres; en donde hay muchísimas Pymes, mucha de ellas familiares que se ganan el sustento a partir del cuidado de lo que es todos, del cuidado común.
 
Y, por lo tanto, en Chile, pero hoy día, en particular, en Atacama queremos comprometernos a crecer, a apoyar al turismo, también, en conjunto con los Parlamentarios y Parlamentarias que nos lo han planteado permanentemente.
 
Yo no había tenido la oportunidad de venir a Atacama en mi vida, antes, y esta es la segunda vez que vengo en menos de un mes, creo, y espero que sean muchas más. De hecho, ya tenemos comprometida una visita más larga a la región, lo habíamos conversado con los Parlamentarios, las Parlamentaria para poder toda recorrer toda la zona y toda su riqueza.
 
Y quiero terminar tomándome una pequeña libertad. Estuve revisando y encontré un poema precioso de este desierto escrito por un poeta nortino se llama Wilfredo Obrador y que se los quiero aprovechar de compartir porque a mí, por lo menos, me conmovió y me hizo mucho sentido al ver este espacio. Se llama Atacama en flor.
 
Defensa del Desierto en Primavera
 
No es un océano, o tal vez sean mares de humanas cosmogonías. Sin embargo, agita su existencia en oleajes nuevos como millones de estambres multitudinarios de fragancias que vibran en la brisa.
Sobre el color de encendidas y poéticas violetas he descubierto el mar de calandrias. A veces, una copiapoa, como un navío en viaje de ensueños primigenios, medita solitaria rodeada por sorprendidas añañucas rojas y amarillas.
La vastedad es como un hombre o una mujer enamorados que inundan de alegría y belleza espontánea de esta tierra.
Todos somos aquí, solamente, la contemplación ensimismada de la real naturaleza.
Ella construye residencia extendida de cardos blancos y el hogar de tiernos clavelillos; intensa reverberación vital de tanta creación exuberante.
No es el mar, sino el acuarama de las nuevas corolas. Como si la ansiada primavera del porvenir humano fuera posible después de esta constelación natural que avanza encendiendo de emoción tantísimo desierto.
De pronto, serpentean insectos color de otoño y se maravillan las malvillas y el pompón rosado y los suspiros en lilas con la rosa mineral son como nuevas infancias.
Todos los gorriones y los colibríes juegan a ser niños. La Tierra se regala en fucsias que pintan en los faldeos y renacen las colinas de fulgor anaranjado.
Este es el nacer endémico de la Poesía y el desierto. Esta es el alma secreta que hace buena a tanta gente en nuestra tierra.
La naturaleza ha cobijado el mar de sufrimientos y al dolor ha convertido en sorprendentes y maravillosas maternidades. La sal de la realeza laboral yace como construyendo un nuevo tiempo.
Mucho antes ha pasado la nebulosa de un río esencial sobre la región de la auténtica riqueza; la novia blanca que llamamos camanchaca fue inundando de pasión y presagios tanto dolor sobre el desierto; ha humectado tantas veces el rostro del sentimiento irrenunciable, la faz valiente del minero.
¡Oh, humanidad! renueva tu dimensión de océano, ya viene la otra primavera levantándose desde el fondo de tus mares. Libera tu cosmogonía de ensueño; es decir, crea tu paz, tu poesía; ¡el reino del amor que tu alma infinita en este insólito desierto, desde siempre prometía!
 
Wilfredo Dorador Astudillo, poeta nortino, para el desierto de Atacama.
 
Muchísimas gracias a los atacameños y atacameños por permitirnos estar acá hoy día.